Por Mons. Mark A. Pivarunas, CMRI
1. ¿Porqué se oficia la Misa en Latín?
La Misa en latín con frecuencia se  denomina “Misa Tridentina,” en referencia al hecho de que fue codificada  por San Pío V poco después del Concilio de Trento (1545-1563), de donde  proviene el término “Tridentino.” Contrario a lo que algunas personas  piensan, San Pío V no creó una nueva Misa, sino unificó toda la Liturgia  existente: Ordenando y estructurándola bajo un “Ordo,” de tal manera;  que toda la Liturgia de la Iglesia permaneciera sin mutación con el  correr de los Siglos. Su Bula “Quo Primum Tempore” no solamente declaró  que había que mantener la Misa permanentemente inalterable, sino también  prohibió la introducción de nuevas Liturgias en la Misa. La Misa en  Latín puede de hecho llamarse Misa de los Apóstoles, porque data del  tiempo de Nuestro Señor y de los Apóstoles. Los pormenores de las  primeras Liturgias se asemejan a la Misa en Latín en sus detalles  esenciales.
2. ¿Originalmente en que Idioma se decía la Santa Misa en la Iglesia?
La Misa se decía originalmente en Arameo  o Hebreo, puesto que estas eran las lenguas que hablaban Cristo y los  Apóstoles; las expresiones: “Amen, Alleluia, Hosanna y Sabbaoth” son  palabras Arameas que se mantuvieron y aun permanecen actualmente en la  Santa Misa en Latín. Cuando la Iglesia se extendió por todo el mundo  gentil en el Siglo I; adoptó el Griego en su Liturgia porque este era el  Idioma común del Imperio Romano. El uso del Griego continuó hasta el  siglo II y parte del siglo III. El Kyrie eléison, y el Símbolo Litúrgico  IHS (deriva de la palabra Jesús en Griego) son una prueba víva del uso  de este Idioma en la Liturgia de la Iglesia; pues permanecen aun en la  Santa Misa en Latín. Las Misas Romanas iniciales se encuentran en los  escritos de San Justo “que datan del año 150 del Cristianismo” y también  en los de San Hipólito del “año 215.” El Latín finalmente remplazó al  griego como lengua oficial del Imperio.
3. ¿Desde cuándo se usa el latín en la Iglesia?
Hacia el año 250 de la fundación de la  Iglesia, la Misa se decía en Latín en la mayor parte del mundo Romano.  Incluyendo las ciudades del Norte de África y de Italia, como Milán. La  Iglesia en el Imperio Occidental adoptó el latín en la Misa alrededor  del año 380 del Cristianismo. El Canon de la Santa Misa en latín, como  lo conocemos actualmente, ya estaba completo para el año 399 del  Cristianismo. El Latín dejó de ser lengua vernácula hacia los Siglos VII  y IX; sin embargo, la Misa siguió ofreciéndose en Latín porque mucha de  su Liturgia ya había sido creada en esa lengua. Los Santos Padres de la  Iglesia, por entonces, no vieron razón alguna para adoptar las nuevas  lenguas vernáculas que estaban en desarrollo alrededor del mundo  conocido. Este fue un medio providencial; porque el latín, aunque lengua  muerta, sirvió como medio de comunicación en la Iglesia y a través de  los Siglos. Sin duda era este el medio por el cual, Dios prometiera en  el santo Evangelio, que estaría con nosotros hasta el fin de los  tiempos; esto es parte del Plan de Dios para preservar a su Iglesia  hasta el final.
4. ¿Qué razones tuvo la Santa Iglesia para mandar que se oficiara la Misa en Latín?
El único objetivo de San Pío V al mandar  codificar la Misa, no fue sino el de la Unidad de la Iglesia, la única  de las razones de peso; por la que se asegura la Unidad en el Culto  Católico y se evita la disparidad de Rito, el único medio era la  Uniformidad en el Idioma, y así se preservaría no solo de Cisma sino  también de los errores que pudieran ser introducidos. Mandó San Pío V  fuese dicha, la Misa en lo que sería en adelante el Idioma Oficial de la  Santa Iglesia: “El Latín.”
5. ¿Cómo asegurar la  perpetuidad de los Ritos Católicos, a través de tanta diversidad de  Idiomas, Naciones, costumbres y que además esas mismas diferencias  cambiarían a través del correr de los años?
Las razones son evidentes, había que  asegurarse de que el Idioma que la Iglesia tomara como oficial, no fuera  modificado a través de los tiempos y los lugares; pues la Historia nos  demuestra que los vocablos de los Idiomas cambian de significado o se  introducen modismos, por el habla Popular con el tiempo.
Hasta los reformistas protestantes  reconocen la conexión entre las enseñanzas de la Iglesia y la Misa.  Lutero creyó que eliminando la Misa, podría derrocar al papado. El y  otros reformistas protestantes se dedicaron a erradicar la noción del  sacrificio de sus liturgias “reformadas.” Eliminaron los altares y los  crucifijos, y las lecturas de las Escrituras y los sermones remplazaron  el concepto de la Real Presencia de Cristo en el Sagrado Sacramento.  Esto se fue haciendo gradualmente, para que los católicos quienes,  después de todo, iban a las mismas iglesias y con frecuencia tenían los  mismos pastores, difícilmente se dieran cuenta de que poco a poco se  iban convirtiendo en protestantes.
La repuesta Sabia de la Iglesia, a todas  estas incógnitas Preocupantes, las soluciona adoptando una Lengua que  en sí misma sea inalterable, inmutable en lo esencial de sus vocablos.
 6. ¿Qué lengua entre el Griego, Latín, Hebreo y el llamado Siriaco-Arameo resolvía éstas incógnitas?
El Latín ofrecía esta garantía; es por  eso que se mandó, se adoptase en toda la Liturgia de la Iglesia: “El  Latín Lengua Muerta” a excepción de los Ritos Católicos que tuvieran más  de 200 años de existencia. Son por estas razones y no por otras, por  las que se dice la Misa en Latín (Lengua Muerta). Como no se habla  actualmente como lengua vernácula de país alguno; las palabras en latín  no cambian de significado. Por ejemplo el Idioma Inglés será más fácil  de entender, pero a causa del habla popular, los Coloquialismos, y la  influencia de los Regionalismos, las palabras que usamos varían de  significado de un sitio a otro y de un año a otro. Como lo dijo su  Santidad Pío XII de feliz memoria: “El uso del Latín” es una señal  hermosa y manifiesta de la Unidad, así como un antídoto efectivo contra  cualquier corrupción en la Verdad Doctrinal” (Mediator Dei).
 7. ¿Qué podemos decir de las  personas que objetan que hay dificultad actualmente para entender el  latín por lo que les resulta aburrida la Misa?
Es evidente, están olvidando que el acto  de Adoración Supremo (Misa) no es una reunión social que sirva para  alagar a los sentidos ni mucho menos un estímulo para favorecer el  sentimentalismo; muy al contrario es la “Aceptación de la Soberanía  infinita de Dios y de sus Perfecciones con la sumisión absoluta de la  criatura para con su Señor y Creador. Nos encontramos por desgracia en  una situación en donde los modismos y costumbres en los Idiomas se  suceden una y otra vez sin interrupción; de tal manera que al cabo de  solo 2 o 3 años ya no tienen el mismo significado tal o cual palabra, la  prueba está en que experimentamos cambios en la forma de hablar de las  generaciones pasadas a las actuales y sin embargo lo aceptamos gustosos.  Entonces, ¿ Porqué no aceptar un Idioma que además de ser Mandado por  la Iglesia Católica es a la vez una garantía de seguridad que preserva a  nuestra Fe Católica de todo contagio de error y de corrupción?. Para  los que se quejan de no entender el latín no es sino una manera fácil de  justificar su falta de piedad y de Fe y por este motivo culpan a un  Idioma que facilita la Unidad de la Iglesia y que además a sido  Inspirado por el Espíritu Santo y por eso se conforman con el  progresismo religioso de los Templos actuales; condenado por la Santa  Iglesia.
8. ¿Cuál es la manera Católica de guiarnos cuando asistimos los domingos a las Misas en latín?
Existe una diversidad de Misales que  traen el texto en Latín y adjunto la traducción en el Idioma de cada  País; recordemos que el Culto de “Dulía que ofrecemos a los Santos” y el  Culto de “Latría o de Adoración que es el que se tributa solo a Dios”  lo hacemos conforme lo manda La Santa Iglesia y que éste solo hecho debe  bastarnos para satisfacer nuestras exigencias de entender el Latín,  pues aunque por el oído no lo entendamos sabemos que adoramos a Dios de  la manera como quiere ser Adorado, del modo, forma y medida que el  Espíritu Santo a proporcionado a su Iglesia. Sus Ministros lo entienden y  nos trasmiten los sentimientos de la Iglesia en cada mínimo gesto  litúrgico; y basta con que ellos nos expliquen con claridad cada parte  del Culto Oficial de la Iglesia que es: “la Liturgia” y como  consecuencia el Centro de ella “La Santa Misa.”
 9. ¡Qué es lo que sucede  actualmente! ¿Porqué razón, no se ofician más Misas Católicas, es  decir, en el Idioma Oficial y con las disposiciones mandadas y ordenadas  por la Iglesia?
La razón es que las Misas que se dicen a  partir del 20 de Noviembre de 1960, mandadas por el hereje Pablo VI  (Montini), no son ya Misas Católicas, puesto que se separan de una  manera impresionante de la Misa Tridentina (Cardenal Ottaviani); el  Novus Ordo Missae o nueva Misa; no es ni será jamás, Un Ordo Católico;  muy al contrario no representa mas que un Misal arreglado y ordenado a  merced de las aspiraciones protestantes: la Nueva Misa, no representa  más que el sueño dorado del Pérfido Martín Lutero; pues su máxima  favorita era: “¡Destruid la Misa y Habréis acabado con Papado!” Y en  efecto se cortó el canal de la gracia (la Misa) que es el Centro de Toda  la Liturgia; y se consiguió lo que aspiraban, protestantizar a la que  ellos consideraban su enemigo acérrimo la “Iglesia Católica.” La nueva  Misa es en verdad una Asamblea protestante. Ella es el reflejo vivo de  la secta protestante; y en honor a la verdad si Ud. ¡No lo cree!, lo  Insto a que lo compruebe con sus propios ojos, si puede Ud. encontrar  alguna diferencia entre una asamblea protestante Y la Misa nueva; basta  con presenciar personalmente las dos Asambleas; la protestante y la que  dicen en los Templos modernos mal llamados Católicos.
 10. ¿Cuáles fueron las consecuencias al querer imponer a todos los sacerdotes la nueva Misa?
Aunque la Misa en Latín data del año 150  del Cristianismo, el advenimiento de la nueva Misa Protestante (Novus  Ordo Missae) hecha oficial por el hereje Pablo VI el 22 de Marzo de  1970, causó la Apostasía de muchos Sacerdotes. Pero también la reacción  de muchos otros que permanecieron fieles a las Enseñanzas de la Iglesia,  los cuales conscientes de la importancia de la Unidad cuya nota, es la  principal para conocer la Verdadera Religión; han continuado Oficiando  la Santa Misa tal como fue codificada por la Santa Iglesia poco después  del Concilio de Trento, sin agregar ni disminuir nada de lo que allí  establecieron; según aquello del conmmonitorio: “no traspases los  límites que han establecido vuestros antepasados.” Los sacerdotes de la  “Congregación María Reina Inmaculada” (CMRI) que comenzó en el año de  1967, siempre han ofrecido la Misa Católica (Tradicional en Latín) con  las circunstancias que rodean actualmente a la Santa Iglesia, como es  el: Declarar que la Sede Apostólica está Vacante, por razón cierta y  comprobada que los últimos Papas predecesores a Pío XII han caído  consuetudinariamente en las heréticas y depravadas prácticas de  Doctrinas condenadas por la Iglesia, separándose así del Cuerpo Místico  de Cristo tales son los casos de Juan XXXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y  Juan Pablo II los cuales habiendo reformado; la Misa, Sacramentos, y aún  la Liturgia en general, se han plegado a los errores Modernistas  condenados por San Pío X. Pues es clara la Iglesia cuando la escuchamos  decir por San Roberto Bellarmino: ¿Puede un Papa caer en herejía? Y no  duda al responder que, Sí, cuando atenta contra los Dogmas, y lo  establecido a “perpetuidad” concerniente a (Moral y Doctrina Católica)  que ya la Iglesia por medio de los Pontífices antecesores haya  Decretado, quien pretenda hacer lo contrario, y refórmese lo ya  establecido quedará ipso facto fuero de la Santa Iglesia, esta es  doctrina clara de la misma; es hereje quien niegue, reforme, agregando o  disminuyendo lo que la Iglesia manda que crea, reciba y obedezca;  cualquiera que haya sido su condición o Autoridad dentro de la Santa  Iglesia llámese: Obispo, Arzobispo, Cardenal y en definitiva Papa.
 11. ¡Acaso la Liturgia no puede  acomodarse a las necesidades de los tiempos actuales! ¿Porqué la Misa  en latín es tan importante para ustedes?
El Papa Pío XII declara expresamente que  la Sagrada Liturgia está íntimamente vinculada a las verdades de la Fe  Católica y por lo tanto debe conformarse a ella y reflejar esas  verdades; no podemos so pretexto, de acomodar la Liturgia a las  exigencias de los pueblos y de los tiempos modernos, comprometer una  sola Verdad de Fe; es absolutamente importante conservar inalterable la  Liturgia para que ella sirva actualmente salvaguardando la integridad de  la Fe (Mediator Dei). Si la Liturgia en este sentido representa el  depósito de la Fe Católica, resultaría herético y sacrílego, querer  acomodar la Santa Misa a merced del capricho humano, atropellando con  ello toda una tradición infalible.
 12. Estimo que el latín es una lengua Anticuada ¿Acaso no se opone al progresismo cultural de los pueblos?
No podemos objetar el que una lengua  como el latín haya pasado de uso en estos tiempos tan modernos o el que  peligremos habernos quedado anclados en el Siglo XV; como afirman muchas  personas de juicio ligero. Contrario a estos criterios equívocos, no  solamente afirmamos que quedamos anclados en el Siglo XV sino en el año  33 de Nuestro Señor; por eso cuando se nos acusa de novedosos podemos  responderles: “no hay nada mas nuevo que permanecer en los Orígenes”(  Sta. Teresa de Jesús). No es pues la Misa en latín, una manera selectiva  o novedosa de oficiarla ni tampoco elitista o exclusivista, todo lo  contrario, es la única manera católica, es decir, Universal de  oficiarla, acomodada para que sea escuchada por toda persona bautizada  del mundo sin importar la Nacionalidad que tuviera (Chino, Alemán,  Norteamericano etc.) Esta fue la intención de la Iglesia al mandar  codificar la Misa en una lengua que a través de los tiempos y los  lugares no sufriera cambios, pues pertenecemos a la Iglesia Católica que  es Una: en el Bautismo, Una en los Sacramentos, Una en la Fe; como dice  el Apóstol San Pablo. Por estas razones, la Iglesia siempre ha  protegido cuidadosamente el Texto de la Misa, para evitar que se  incorporen a la Liturgia errores doctrinales. La Misa tradicional en  latín es entonces la expresión perfecta de las verdades inmanentes de la  Iglesia Católica. Hasta los protestantes reformistas reconocen la  conexión entre las enseñanzas de la Iglesia y la Misa. Lutero creyó que  eliminando la Misa, podría derrocar el Papado. El y todos los demás  protestantes se dedicaron a quitar la Noción de Sacrificio de sus  Liturgias, “inventadas” por ellos: eliminaron los altares y los  crucifijos, y las lecturas de las Escrituras y los sermones reemplazaron  el concepto de la Real Presencia de Cristo en el Sagrado Sacramento.  Esto se fue haciendo de un modo gradual y despacio para que los  Católicos, quienes después de todo, observaban atónitos los cambios y  novedades que se iban introduciendo en sus iglesias, ni siquiera  advirtiesen que se iban convirtiendo en protestantes.
 13. ¿Cuál fue el origen de la nueva Misa conocida como: “NOVUS ORDO MISSAE”?
Desde principios de la década de los  60′s muchos de estos primeros cambios se fueron gradualmente  introduciendo en las iglesias Católicas. Fue entonces en ésta época  cuando la Misa experimentó cambios por una comisión del Vaticano II  asistida por seis protestantes. En la nueva Liturgia que arreglaron  ellos no hay referencias a la Misa como un sacrificio, pues la definen  como: “El memorial del Señor” y se identifica perfectamente con el  servicio protestante. Al transformar toda la Liturgia alejándose  impresionantemente de la Teología Católica, éstas reformas han  demostrado a la sociedad que los nuevos cambios litúrgicos solo conducen  a una total desorientación en los Católicos que dieron señales de  indiferencia y de disminución de la Fe, otros pasaron por una torturante  crisis de conciencia y finalmente miles apostataron; pues la nueva Misa  no era ya la expresión de una Fe Católica sino la de una nueva religión  ecuménica.
 14. ¿Acaso no debe la liturgia acomodarse a las necesidades de las culturas y de los pueblos para Evangelizarlos?
La Misa es el acto supremo de Adoración a  Dios, quién está por sobre el tiempo, las lenguas y las culturas. La  finalidad de la Misa es honrar a Dios y Adorarlo. Durante Siglos, un  Católico podía asistir a la Misa en cualquier parte del mundo y siempre  hallaba la misma forma Católica de seguirla y cumplir con el precepto.  Si pudiésemos viajar a través del tiempo, encontraríamos la misma  Verdad: una Misa ofrecida por un sacerdote Católico que viviera en Roma  en el año 570 sería igual a una ofrecida por un sacerdote que viviera en  Nagasaki en 1940, o la de un sacerdote del Monte San Miguel en el año  2002. Este hecho refleja claramente dos de las cuatro Notas de la  Iglesia Católica; su Unidad y su Catolicidad en relación con el tiempo y  el espacio.
 15. ¿Cuáles son los fines de la Santa Misa?
Recordando nuestro Catecismo; los propósitos por los que se ofrece la Misa son:
- Adorar a Dios como Señor y Creador
 
- Darle gracias a Dios por todos los favores recibidos
 
- Pedir a Dios que derrame sus bendiciones sobre todos los hombres
 
- Satisfacer la Justicia de Dios por los pecados que se cometen.
 
La Misa es, aún más, la Adoración pública ofrecida por la Iglesia entera  a Dios a través de Jesucristo, quién, como el Sumo Sacerdote Eterno se  ofrece de nuevo a su Eterno Padre como lo hiciera en la Cruz. Él es el  Cordero de Dios, la Víctima sin mancha cuyo sacrificio lava los pecados  del mundo. La Misa, es entonces el cumplimiento de la profecía: “De  Levante a Poniente, grande es mi Nombre entre las naciones, y en todo  lugar se sacrifica y se ofrece al Nombre Mío una ofrenda pura” ( Mal.  I,11).
 Obispo Mark A. Pivarunas, CMRI