¿Será que volveremos a ver esta escena? Pues no estamos tan lejos, 
cuando arranque en Francia el observatorio anti-religión. (Caricatura 
"La gloria de la revolución francesa", por James Gillray)
Sabemos que en la revolución anticristiana que acaeció en Francia entre 
1789 y 1800, ser católico era un delito cuya condena era la muerte. 
Ahora, el presidente socialista francés François Hollande creó un 
organismo con el fin de impedir que las personas vivan conforme a su fe y
 se opongan a la inmoralidad que se impone en el país. Esta ley está 
dirigida especialmente contra los católicos y los musulmanes, que han 
sido los únicos que no se han corrompido con la ideología 
liberal-masónico-comunista conciliar. (Noticia tomada de RADIO 
CRISTIANDAD; imágenes y comentarios son nuestros).
Nueva ley del Gobierno francés: Hollande actuará contra católicos, judíos y musulmanes que tengan una “patología religiosa”
El gobierno socialista de Francia anunció la creación de un “Observatorio Nacional de Laicidad”, una iniciativa que en
 la práctica se traduciría en una violación a la libertad religiosa con 
la deportación de musulmanes, judíos y cristianos que sean considerados 
portadores de una “patología religiosa”. (Nota: "patología religiosa" = honestidad y testimonio de fe)
El presidente Francois Hollande, que en su campaña electoral ofreció legalizar las uniones homosexuales equiparadas al matrimonio, dijo el pasado 10 de diciembre que en el año 2013 se establecerá el citado Observatorio.
 
Francois Hollande, presidente socialista de Francia
Este organismo, señala un comunicado oficial de la presidencia, “tendrá 
como tarea formular propuestas sobre la transmisión de la ‘moral 
pública’ para darle un lugar digno de ella en la escuela”.
Opiniones violentas… patología religiosa
Aunque el comunicado no precisa los alcances del Observatorio, ha sido 
el Ministro del Interior, Manuel Valls (masón a cuál más), quien explicó
 su misión. El ministro indicó que “
el 
objetivo no es combatir las opiniones con la fuerza, sino detectar y 
comprender cuando una opinión se hace potencialmente violenta y llega al
 exceso criminal. El objetivo es identificar cuando es bueno intervenir 
para lidiar con lo que se convierte en una patología religiosa”.
Manuel Valls, minsitro francés del interior (aunque descendiente de republicanos españoles).
Señalar a los extremistas de todos los credos
Valls –
cuyo gobierno permite la pornografía con muchachas de 18 años de edad– resaltó que 
el Observatorio se enfocará en extremistas de todos los credos y puso como ejemplo al grupo lefebvrista Civitas, cuyas acciones consideró “en los límites de la legalidad“, cuando 
ha protestado en más de una ocasión contra el aborto, la ley de uniones gay y en defensa de la libertad religiosa. 
 
El Instituto Civitas es un grupo católico tradicionalista que defiende 
la vida (desde la concepción hasta la muerte natural), la familia (el 
hombre, la mujer y los hijos), y la libre práctica religiosa
Para completar el cuadro, el señor Valls en su gobierno ¡permitió que las muchachas de 18 años trabajen en la pornografía!
 
Deportará imanes extranjeros…
Sobre esta iniciativa del gobierno francés, la agencia Reuters señala que 
“Francia
 deportará a imanes extranjeros y radicales desbandados de grupos 
religiosos, incluyendo a los tradicionalistas católicos de línea dura, 
si una nueva política de seguridad revela que sufren de una ‘patología 
religiosa’ y pueden hacerse violentos”.
No sólo los católicos están en peligro con la ley de laicidad: de 
aplicarse dicha norma, los musulmanes serán expulsados de Francia
Vivir separadamente del mundo moderno
Valls dijo además que 
“los creacionistas en 
Estados Unidos y en el mundo islámico, los extremistas musulmanes y los 
católicos ultratradicionalistas y los judíos ultraortodoxos quieren 
vivir separadamente del mundo moderno”.
Con este Observatorio, 
el gobierno de Francia
 sería quien decida quiénes son los católicos “que se portan bien” 
cuando en el país se debate una ley para legalizar las uniones 
homosexuales que fue rechazada el pasado 17 de noviembre por una 
marea humana de un cuarto de millón de personas, aproximadamente, que 
salío a las calles de las principales ciudades del país.
"PARÍS 
SERÁ ENTERAMENTE DESTRUIDA. Será tan completa la destrucción, que 
pasados 20 años, los padres se pasearán con sus hijos sobre las ruinas, y
 para satisfacer a sus preguntas, les dirán: Hijo mío, aquí hubo una 
gran ciudad, DIOS LA DESTRUYÓ POR CAUSA DE SUS CRÍMENES". (Profecía del 
padre Nectou, S. I.)