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jueves, 31 de diciembre de 2015

HIMNO “Te Deum laudámus”, EN ACCIÓN DE GRACIAS POR EL AÑO TRANSCURRIDO

  
   
El “Te Deum laudámus” es un himno compuesto por San Ambrosio de Milán y San Agustín durante el Bautismo de éste último, el Sábado Santo del año 387, que había caído el día 24 de Abril (en aquella época, la formación de los catecúmenos era durante la Cuaresma, y el Sábado Santo recibían el Bautismo, la Confirmación y la Comunión). La Iglesia lo recita en el Divino Oficio, finalizadas las Maitines, con las mismas rúbricas que el Glória in excélsis en la Misa. Además, hay otorgada Indulgencia de diez años por rezarlo el 31 de Diciembre como acción de gracias por el año transcurrido, y Plenaria si confesados y comulgados, oran por las intenciones generales de la Iglesia (Sagrada Penitenciaría Apostólica, Decreto del 10 de Agosto de 1936).
  
LATÍN
Te Deum laudámus:
Te Dóminum confitémur.
Te ætérnum Patrem,
Omnis terra venerátur.
   
Tibi omnes Ángeli, tibi cæli,
Et univérsæ potestátes.
Tibi Chérubim et Séraphim
Incessábili voce proclámant:
     
(Inclinar la cabeza) Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dóminus Deus Sábaoth.
Pleni sunt Cœli et terra
Majestátis glóriæ tuæ.
      
Te gloriósus Apostolórum chorus,
Te Prophetárum laudábilis númerus,
Te Mártirum candidátus laudat exércitus.
   
Te per orbem terrárum
Sancta confitétur Ecclésia:
Patrem imménsæ majestátis,
Venerádum tuum verum et únicum Fílium:
Sanctum quoque Paráclitum Spíritum.
    
Tu rex glóriæ, Christe.
Tu Patris sempitérnus es Fílius.
(Inclinar la cabeza) Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem,
Non horruísti Vírginis úterum.
   
Tu, devícto mortis acúleo,
Aperuísti credéntibus regna cœlórum.
Tu ad déxteram Dei
Sedes in glória Patris.
  
Judex créderis esse ventúrus.
Te ergo quǽsumus,
(De rodillas) Tuis fámulis súbveni,
Quos pretióso sánguine redemísti.
Ætérna fac cum Sanctis tuis in glória numerári.
   
Salvum fac pópulum tuum, Dómine,
Et bénedic hereditáti tuæ.
Et rege eos,
Et extólle illos usque in ætérnum.
   
Per síngulos dies benedícimus te;
Et laudámus nomen tuum in sǽculum,
Et in sǽculum sǽculi.
   
Dignáre, Dómine, die isto
Sine peccáto nos custodíre.
Miserére nostri, Dómine,
Miserére nostri.
   
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos,
Quemádmodum sperávimus in te.
In te, Dómine, sperávi:
Non confúndar in ætérnum.
  
V. Benedíctus es, Dómine, Deus patrum nostrórum. 
R. Et laudábilis, et gloriósus in sǽcula. 
   
V. Benedicámus Patrem et Fílium cum Sancto Spíritu. 
R. Laudémus et su­per­exal­témus eum in sǽcula. 
   
V. Benedíctus es, Dómine, in firmaménto cæli. 
R. Et laudábilis, et gloriósus, et su­per­exal­tátus in sǽcula. 
   
V. Bénedic, ánima mea, Dómino. 
R. Et noli oblivísci omnes re­tri­bu­tiónes ejus. 
   
V. Dómine, exáudi oratiónem meam. 
R. Et clamor meus ad te véniat. 
    
[Sacerdótes addunt: 
V. Dóminus vobíscum. 
R. Et cum spí­ri­tu tuo.] 
  
Orémus.

ORATIO 
Deus, cujus misericórdiæ non est númerus, et bonitátis infinítus est thesáurus:  piíssimæ Majestáti tuæ pro collátis donis grátias ágimus, tuam semper cleméntiam exorántes; ut, qui peténtibus postuláta concédis, eósdem non déserens, ad prǽmia futúra dispónas.
   
Deus, qui corda fidélium Sancti Spíritus il­lus­tra­tióne docuísti, da nobis in eódem Spíritu recta sápere, et de ejus semper con­so­latióne gaudére.

Deus, qui néminem in te sperántem nímium afflígi permíttis, sed pium précibus præstas audítum: pro pos­tu­la­tiónibus nostris, votísque suscéptis grátias ágimus, te piíssime deprecántes; ut a cunctis semper muniámur advérsis. Per Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.

TRADUCCIÓN
A ti, oh Dios, te alabamos,
A ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
Te venera toda la creación.
  
Los Ángeles todos, los cielos
Y todas las Potestades te honran.
Los Querubines y Serafines
Te cantan sin cesar:
  
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios de los ejércitos.
Los cielos y la tierra
Están llenos de la majestad de tu gloria.

A ti te ensalza el glorioso coro de los Apóstoles,
La multitud admirable de los Profetas,
El blanco ejército de los Mártires.
  
A ti la Iglesia santa,
Extendida por toda la tierra, te aclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, defensor.
  
Tú eres el Rey de la gloria, oh Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
Aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.
  
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
Abriste a los creyentes el Reino de los Cielos.
Tú estás sentado a la derecha de Dios
En la gloria del Padre.
  
Creemos que un día has de venir como juez.
Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos,
A quienes redimiste con tu preciosa Sangre.
Haz que en la gloria eterna
Nos asociemos a tus santos.
   
Salva a tu pueblo, Señor,
Y bendice tu heredad.
Sé su pastor
Y ensálzalo eternamente.
  
Día tras día te bendecimos
Y alabamos tu nombre para siempre,
Por eternidad de eternidades.
   
Dígnate, Señor, en este día
Guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
Ten piedad de nosotros.
   
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
Como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confié,
No me veré defraudado para siempre.
   
V. Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. 
R. Y alabado y glorificado por siempre jamás. 
   
V. Bendigamos al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. 
R. Alabémosle y exaltémoslo por siempre jamás.
   
V. Bendito seas, Señor, en el firmamento del Cielo
R. Y alabado, glorificado y exaltado por siempre jamás.
   
V. Bendice, alma mía, al Señor. 
R. Y no olvides todos sus beneficios
   
V. Señor, escucha mi oración
R. Y mi clamor llegue hacia ti. 
    
[Los Sacerdotes agregan: 
V. El Señor sea con vosotros. 
R. Y con tu espí­ri­tu.] 
   
Oremos.
  
ORACIÓN
Oh Dios, cuya misericordia no tiene número, y los tesoros de tu bondad son infinitos:  damos gracias a tu piadosísima Majestad por los dones recibidos, rogando siempre a tu clemencia que, pues concedes lo pedido en la oración, no nos desampares, sino que nos hagas dignos de los premios futuros.

Oh Dios, que has instruido los corazones de los fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos por el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos.

Oh Dios, que no permites sea afligido en demasía cualquiera que en Ti espera, sino que atiendes piadoso a nuestras súplicas: te damos gracias por haber aceptado nuestras peticiones y votos, suplicándote piadosísimamente que merezcamos vernos libres de toda adversidad. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

EN LA CLAUSURA DEL 500° ANIVERSARIO DE SANTA TERESA DE JESÚS

  
Este año, que bien llamamos “Oración y Creencia”, era también era el 500° aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, reformadora de la orden Carmelita. Y queremos concluirlo con un homenaje sencillo pero devoto:
  
Por concesión particular a los Carmelitas (cuyo Misal y Breviario fueron protegidos por Quo Primum Témpore en razón de su antigüedad, aunque los Carmelitas descalzos se decantaron por el Rito Romano), les fue permitido tener sendos prefacios propios para Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. El prefacio de Santa Teresa (15 de Octubre -día de su festividad-, 27 de Agosto -Transverberación del corazón-, y 13 de Julio -Traslación de sus reliquias al convento de la Anunciación en Alba de Tormes-) rememora especialmente la Transverberación de su corazón, el Desposorio místico con Jesús nuestro Señor, y su muerte gloriosa, y reza así:
Vere dignum et justum est, ǽquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: per Christum Dóminum nostrum. Qui beátam Terésiam Sanctórum sciéntia ac divínæ caritátis ardóre muneráre: et Ángeli visióne, ígnito jáculo præcórdia ejus transverberántis, veheméntius inflammáre, eámque sibi spiritáli connúbio sociátam, data déxtera, significáre dignátus est. Quo caritátis incéndio, dum beátæ Terésiæ vita consúmitur, spíritus ejus colúmbæ specie egrédi visus, sublímen cœléstis glóriæ gradum conscéndit. Et ídeo cum Ángelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus cumque omni milítia cœléstis exércitus hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes: Sanctus, etc.
 
TRADUCCIÓN
Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios, por Jesucristo nuestro Señor. Que se dignó dotar a la bienaventurada Teresa con la sabiduría de los Santos y con ardiente caridad divina, inflamarla aún más con la visión de un Ángel cuando traspasó su corazón con una saeta encendida; y darle su mano derecha para testificar el matrimonio espiritual entre ambos. Y cuando la vida de la bienaventurada Teresa fue consumida por el incendio de la divina caridad, su alma fue vista salir en forma de paloma, y elevarse hasta las alturas de la Gloria celestial. Y por eso, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, entonamos a tu gloria un himno, diciendo sin cesar: Santo, etc.
  
Y en el prefacio de San Juan de la Cruz (24 de Noviembre -día de su festividad-, y 21 de Mayo -Traslación de reliquias desde Úbeda hacia Segovia-), es de resaltar la referencia a sus obras Subida al Monte Carmelo y Noche Oscura del Alma.
Vere dignum et justum est, ǽquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: per Christum Dóminum nostrum. Qui beátum Joánnem Confessórem tuum, divinárum rerum perfúsum, et exímio patiéndi desidério succénsum, præclárum nobis Doctórem et exémplar dedísti. Ipsum enim, per montis ascénsum noctísque calíginem ad contemplatiónis vérticem sublimásti; atque spiritáli tibi fœdére sociátum, viva tui amóris flamma mirífice adussísti: ut, rutilánte ejus sapiéntiæ lúmine, nostras quóque tenébras irradiáres. Et ídeo cum Ángelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus cumque omni milítia cœléstis exércitus hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes: Sanctus, etc.

TRADUCCIÓN
Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar, Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios, por Jesucristo nuestro Señor. Que nos diste al bienaventurado Juan, tu confesor, impregnado con la luz de las cosas divinas, e inflamado con el deseo de padecer, como preclaro Doctor y ejemplo. Tú lo condujiste, por la subida al monte y la noche oscura, a la cima de la contemplación; y admirablemente lo consumiste, asociándole contigo por una alianza espiritual, con la llama del amor divino: para que por la luz de su sabiduría ilumines también nuestra oscuridad. Y por eso, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, entonamos a tu gloria un himno, diciendo sin cesar: Santo, etc.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

EN COLOMBIA: CONSTRUYEN UN TEMPLO SATÁNICO

Noticia tomada de la RED IBEROAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE SECTAS (INFORIES)
   
En el departamento colombiano de Quindío han construido una “iglesia” de adoración al diablo, según informa Caracol Radio. Esta situación ha despertado la preocupación de las autoridades y algunos ciudadanos. Por otra parte, dicha infraestructura es objeto de vigilancia por parte de las autoridades.
 
Así es el templo satánico construído en Calarcá (Quindío)
  
Son los habitantes de la vereda El Aguacatal en Calarcá quienes más que preocupados están asustados, pues en una finca del sector construyeron el templo de adoración a Satanás, por lo que el comandante de la policía en esta parte del país, el coronel Ricardo Suarez, dijo que si bien Colombia es un país con libertad de culto y se deben respetar las creencias, generan temor las prácticas que en este templo se vayan a realizar.
  
“Las prácticas satánicas nos llaman la atención, pero vivimos en un país en el que se respeta la libertad de culto y, aunque venimos trabajando con nuestros hombres de inteligencia, lo único que podemos hacer es trabajar de la mano con las autoridades eclesiásticas”, indicó Suarez.
 
El uniformado señaló que lo único que se puede hacer es verificar y que se cumpla que el templo cuente con los permisos y documentos de funcionamiento, para lo que se está trabajando de la mano con la Iglesia católica.
 
“No adoramos a Satanás”
Por otra parte, Víctor Damián Rozo, creador de este centro de adoración a Lucifer en Quindío, habló en Blu Radio sobre él. Rozo aseguró que “hay que aclarar que nosotros no adoramos a Satanás ni hacemos sacrificios, nosotros veneramos a Lucifer, que para nosotros es nuestro dios, y eso no tiene absolutamente nada que ver con el demonio como creen algunos”.
  
Víctor Damián Rozo Villarreal, fundador de la Iglesia Ministerial Hijos de Lucifer, es hijo de un reconocido santero del Eje Cafetero colombiano y de una practicante de cartomancia. Ha amasado su fortuna mediante pactos con satanás (y estafando incautos, según muchas personas que trataron con él).

El dirigente del grupo, de 40 años, explicó que “nosotros no tenemos nada que ver con el diablo, simplemente adoramos a Lucifer, que es nuestro ángel de luz, que se rebeló ante el gran dictador que para nosotros es Dios”.

Dijo que los habitantes de la zona han “realizado varias protestas” porque “es obvio que en un país católico como Colombia no se acostumbren a algo como esto”. Afirmó que es la misma historia la que se ha encargado de “meterle en la cabeza a las personas que Lucifer es el demonio, pero eso no es cierto, él es un ser de luz”.

Agregó que “es una decisión personal ser luciferista, por ejemplo hay que ver cuánta gente ha muerto en nombre de Dios y cuánta en nombre de Lucifer”. El director de la iglesia luciferista en Colombia explicó que en los ritos que se hacen en el centro de adoración son de “agradecimiento con el ángel de luz por favores recibidos”.

Sobre la financiación del templo, Rozo reveló que fueron los aportes de los“adoradores alrededor del mundo” los que le permitieron la creación y mantenimiento de la iglesia que ha generado polémica en Quindío. Insistió en que en su iglesia no se comete ningún tipo de sacrificio ni humano ni animal, “en realidad muchas veces las autoridades han llegado para buscar la forma de cerrarnos pero todos nuestros papeles están al día y no tienen nada que hacer”. “Deberían intentar adorar a Lucifer y verán cómo les cambia la vida”, dijo Rozo.
  
COMENTARIO DE JORGE RONDÓN SANTOS
Jurídicamente hablando, en Colombia, la Ley de Libertad de Cultos (Ley 133 de 1994), que desarrolla el artículo 19 de la Constitución Política de Colombia, concede a todas las religiones y denominaciones libertad de establecer lugares de cultos y hacer proselitismo. Pero esto no es carta blanca para establecer en el país prácticas ocultistas y/o satánicas. 
  
Y si bien existen derechos, también son claras las responsabilidades. En el artículo 5° de la mencionada ley, se señala categóricamente: 
“No se incluyen dentro del ámbito de aplicación de la presente Ley las actividades relacionadas con el estudio y experimentación de los fenómenos psíquicos o parapsicológicos; el satanismo, las prácticas mágicas o supersticiosas o espiritistas u otras análogas ajenas a la religión”.
  
En todo caso, la Escritura y la Doctrina Católica dicen claramente que satanás el maldito vino para engañar, matar, hurtar y destruir eternamente a la humanidad creada a imagen y semejanza de Dios, en su odio contra la Divina Majestad. Para eso, el diablo ofrece bienes materiales, fama y poder. Pero el precio que pagar: LA CONDENACIÓN ETERNA. En cambio, Jesucristo ofrece la salvación eterna.
   
A modo de conclusión, nuestra advertencia y recomendación es de evitar el ocultismo y ofrecer actos de reparación por este enésimo caso de apostasía.

MISA DE LA TRASLACIÓN DE SAN SANTIAGO APÓSTOL

Del Misal Propio de España.
  
Die 30 Decembris
In Translatióne Sancti Jacóbi Apóstoli, Hispaniárum Patróni
 
Introitus. Tob. 13, 13-14. Luce spléndida fulgébit justus: natiónes ex longínquo vénient ad eum, et adorábunt Dóminum in conspéctu ejus, et terram suam in sanctificatiónem habébunt. Ps. 150, 1. Laudáte Dóminum in sanctis ejus: laudáte eum in firmaménto virtútis ejus. ℣. Glória Patri.
 
ORATIO
Deus, qui dispositióne mirábili corpus beáti Jacóbi Apóstoli tui de Jerosólymis ad Hispániam transférri, et in Compostélla glorióse sepelíri voluísti: concéde, quǽsumus; ut ejus méritis et précibus in cælésti Jerúsalem collocári mereámur. Per Dóminum.
 
Commemoratio Octavæ Nativitatis.
ORATIO
Concéde, quǽsumus, omnípotens Deus: ut nos Unigéniti tui nova per carnem Natívitas líberet; quos sub peccáti jugo vetústa sérvitus tenet. Per eúndem Dóminum.
  
Lectio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Corínthios.
1. Cor. 15, 49-50.
 
Fratres: Non omnis caro eádem caro; sed ália quidem hóminum, ália vero pécorum, ália vólucrum, ália autem píscium, et córpora cœléstia, et córpora terréstria: sed ália quidem cœléstium glória, ália autem terréstrium. Ália cláritas solis, ália cláritas lunæ, et ália cláritas stellárum. Stella enim a stella differt in claritáte: sic et resurréctio mortuórum. Seminátur in corruptióne, surget in incorruptióne: seminátur in ignobilitáte, surget in glória: seminátur in infirmitáte, surget in virtúte: seminátur corpus animále, surget corpus spiritále. Si est corpus animále, est et spiritále, sicut scriptum est: Factus est primus homo Adam in ánimam vivéntem, novíssimus Adam in spíritum vivificántem. Sed non prius quod spiritále est, sed quod animále: deínde quod spiritále. Primus homo de terra, terrénus: secúndus homo de cœlo, cœléstis. Qualis terrénus, tales et terréni: qualis cœléstis, tales et cœléstes. Ígitur, sicut portávimus imáginem terréni, portémus et imáginem cæléstis. Hoc autem dico, fratres: quia caro et sanguis regnum Dei possidére non possunt: neque corrúptio incorruptélam possidébit.
 
Graduale. Ps. 33, 7. Iste sanctus clamávit ad Dóminum, et exaudívit eum: et de ómnibus tribulatiónibus ejus salvábit eum.
℣. Custódit Dóminus ómnia ossa ejus: unum ex his non conterétur.
  
Allelúja, allelúja. ℣. Isa. 2, 2 et 11, 10. Fluent ad eum omnes gentes, et erit sepúlchrum ejus gloriósum. Allelúja.
 
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthǽum.
Matth. 20, 20-23.
 
In illo témpore: Accéssit ad Jesum mater filiórum Zebedǽi cum fíliis suis, adórans et petens áliquid ab eo. Qui dixit ei: Quid vis? Ait illi: Dic, ut sédeant hi duo fílii mei, unus ad déxteram tuam et unus ad sinístram in regno tuo. Respóndens autem Jesus, dixit: Néscitis, quid petátis. Potéstis bíbere cálicem, quem ego bibitúrus sum? Dicunt ei: Póssumus. Ait illis: Cálicem quidem meum bibétis: sédere autem ad déxteram meam vel sinístram, non est meum dare vobis, sed quibus parátum est a Patre meo.

Credo.
 
Offertorium. Eccli. 44, 14. Córpora sanctorum in pace sepúlta sunt, et nomen eórum vivit in generatiónem et generatiónem, allelúja.
  
SECRETA
Præsta, quǽsumus, omnípotens Deus: ut beáti Jacóbi Apóstoli tui intercessióne, quem ad laudem tui nóminis dicátis munéribus honorámus piæ in nobis fructus devotióni accréscat. Per Dóminum.
 
Pro Octava Nativitatis.
SECRETA
Obláta, Dómine, múnera, nova Unigéniti tui Nativitáte sanctífica: nosque a peccatórum nostrórum máculis emúnda. Per eúndem Dóminum nostrum.
 
Præfatio et Communicantes de Nativitate, ratione Octavæ.
Vere dignum et justum est, ǽquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: Quia per incarnáti Verbi mystérium nova mentis nostræ óculis lux tuæ claritátis infúlsit: ut, dum visibíliter Deum cognóscimus, per hunc in invisibílium amorem rapiámur. Et ídeo cum Ángelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia cœléstis exércitus hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes.
 
Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt cœli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
  
Communicántes, et diem sacratíssimum celebrántes, quo beátæ Maríæ intemeráta virgínitas huic mundo édidit Salvatórem: sed et memóriam venerántes, in primis ejúsdem gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis ejúsdem Dei et Dómini nostri Jesu Christi: sed et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Jacóbi, Joánnis, Thomæ, Jacóbi, Philíppi, Bartholomǽi, Matthǽi, Simónis et Thaddǽi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Joánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Jungit manus. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
 
Communio. Isa. 55, 5. Gentes, quæ te non cognovérunt, ad te current, et adorábunt propter Dóminum Deum tuum, et sanctum Israël, quia glorificávit te.
 
POSTCOMMUNIO
Deus, qui beátum Jacóbum Apóstolum tuum gloriósum fecísti in cœlis, et ejus corpus singulári cultu venerári voluísti in terris: concéde propítius; ut qui mirábilem ejus Translatiónem festívo celebrámus obséquio, ad ætérnam glóriam, ejus intercessióne transférri mereámur. Per Dóminum.
 
Pro Octava Nativitatis.
POSTCOMMUNIO
Præsta, quǽsumus, omnípotens Deus: ut natus hódie Salvátor mundi, sicut divínæ nobis generatiónis est áuctor; ita et immortalitátis sit ipse largítor: Qui tecum vivit et regnat.

TRASLACIÓN DEL APÓSTOL SAN SANTIAGO

Traslación del Apostol San Santiago (Martín Bernat)
     
“También la muerte de este santo apóstol [San Santiago] se debió a su lucha contra los ardides de un hechicero llamado Hermógenes, aunque en su caso pudo Santiago lograr una conversión tan sincera que el antiguo mago se convirtió en uno de sus discípulos más virtuosos y perfectos. Esto ocurrió al regresar Santiago de España, donde su evangelización hasta entonces había tenido muy poco resultado, y en donde dejó discípulos suyos para volverse él a Judea.
  
Cuando los judíos se convencieron de que la conversión de Hermógenes era sincera, hicieron responsable de ella a Santiago, se presentaron ante él alborotados, le increparon y trataron de impedir que siguiera predicando la doctrina de Cristo crucificado.
  
Santiago, recurriendo a las Escrituras les demostró que en Jesús se habían cumplido todas las profecías que en ella se contenían acerca del nacimiento y sacrificio del Mesías, y probó estas verdades con tal claridad que muchos de los judíos se convirtieron. Esto provocó tan enorme indignación en Abiatar, a quien correspondía el ejercicio del pontificado aquel año, que sublevó al pueblo contra el apóstol. Algunos de los amotinados lograron apoderarse de él, le ataron una soga al cuello, lo condujeron en presencia de Herodes Agripa y consiguieron que éste lo condenara a muerte.
  
Cuando lo conducían al lugar en que iban a degollarlo, un paralítico que yacía tendido en el suelo a la vera del camino comenzó a invocar al apóstol y a pedirle a voces que lo curara. Santiago le oyó y le dijo: –‘En nombre de Jesucristo, cuya fe he predicado y defiendo y por cuya causa voy a ser decapitado, te ordeno que te levantes del suelo completamente curado y que bendigas al Señor’. El paralítico se levantó, sintióse repentinamente sano y prorrumpió en acciones de gracias a Dios.
  
Al ver este prodigio, el escriba Josías, que había puesto la soga al cuello de Santiago y hasta entonces continuaba agarrado al ramal y tirando de él, arrojóse a los pies del santo y le suplicó que lo recibiera como cristiano. Pero Abiatar, que se hallaba presente, agarró a Josías, lo zarandeó y le dijo: –‘Si ahora mismo no maldices a Jesucristo, haré que te degüellen al mismo tiempo que a Santiago’.
  
Josías respondió: –‘A quien maldigo es a ti. Óyeme bien: ¡Maldito seas tú, y maldito todo el tiempo que vivas! Sigue escuchando: ¡Bendito sea el nombre de mi Señor Jesucristo por los siglos de los siglos!’ Abiatar ordenó a los judíos que descargaran sobre Josías una buena tanda de bofetadas y envió un mensajero a Herodes solicitando el necesario permiso para proceder a la decapitación del escriba convertido.
 
Una vez que llegaron al sitio en que iban a ser degollados, Santiago pidió al verdugo una redoma con agua. El verdugo se la proporcionó. Con aquella agua bautizó el apóstol a Josías e inmediatamente después ambos fueron decapitados coronando de este modo uno y otro sus vidas con el martirio.
  
Poco después, una noche, algunos de sus discípulos tomando las debidas precauciones para no ser vistos, se apoderaron del cuerpo del apóstol y se lo llevaron consigo. Embarcaron en una nave, y rogaron a Dios que los guiara con su providencia y los condujera donde Él quisiese que aquellos venerables restos fueran sepultados.
  
Conducida por un ángel del Señor la barca comenzó a navegar y navegando continuó hasta arribar a las costas de Galicia, región de España que por aquel tiempo estaba gobernada por una mujer llamada Lupa o Loba (Reivindiquemos aquí para Galicia la exquisita lubina, pieza apreciada de las mesas más exigentes)
  
Desembarcaron el cuerpo y lo colocaron sobre una inmensa piedra, la cual, como si fuese de cera repentinamente adoptó la forma de un ataúd y se convirtió milagrosamente en el sarcófago del santo. Seguidamente los discípulos del apóstol fueron a ver a la reina Loba, o Lupa, y le dijeron: –‘Nuestro Señor Jesucristo te envía el cuerpo del apóstol Santiago, porque quiere que acojas muerto y con benevolencia al que no quisiste escuchar cuando estaba vivo’”.
 
Extractado de un estudio de S. E. Mons. José Guerra Campos, Director Adjunto de las Excavaciones Arqueológicas (CSIC) en la Catedral de Santiago de Compostela, Obispo de Cuenca. 
   
ORACIÓN 
Oh Dios, que dispusiste admirablemente la traslación del cuerpo de tu bienaventurado Apóstol Santiago desde Jerusalén hasta España, y quisiste sepultarle gloriosamente en Compostela: concédenos, te suplicamos, que por sus méritos y oraciones merezcamos ser enviados a la Jerusalén celestial. Por J. C. N. S. Amén.

martes, 29 de diciembre de 2015

UN BREVE ANÁLISIS DEL INDULTO “Quáttuor abhinc annos” PARA LA MISA RONCALLIANA

Es sabido que el Concilio Vaticano II ha significado la demolición de la Tradición a nivel institucional, mediante la adopción de doctrinas llamativas y extrañas fundadas en el modernismo, el protestantismo y la Nueva Teología, que se reflejó en el Novus Ordo Missæ creado bajo la dirección del lazarista masón y modernista Aníbbale Bugnini. Con todo, para los años de 1980, la jefatura conciliar estaba apurada, porque muchos de sus clérigos y fieles (sobre todo en Estados Unidos, Inglaterra y Francia) prefirieron continuar con el Misal Roncalliano de 1962, mediante peticiones dirigidas al Vaticano para que por vía de concesión les permitieran celebrar con esa liturgia. Ya en 1974 se le otorgó a los sacerdotes ancianos continuar con el Misal de 1962, pero como Mons. Lefebvre y Mons. Ngô-dinh-Thuc estaban con mucho auge, la conciliar Congregación para el Culto Divino les concedió a esos grupos el Indulto en 1984, queriendo evitar las adhesiones al Sedevacantismo y darle algún contentillo a los perplejos que habían en el seno de la FSSPX.
SACRA CONGREGÁTIO PRO CULTO DIVÍNO
EPÍSTULA PRÆSÍDIBUS CONFERENTIÁRUM EPISCOPÓRUM MISSA, DE USU MISSÁLIS ROMÁNI JUXTA EDITIÓNEM TÝPICAM ANNI MCMLXII
  
Eminentíssime Dómine, 
  
Quáttuor abhinc annos, jubénte Summo Pontífice Joánne Paulo II, univérsæ Ecclésiæ Epíscopi invitáti sunt ad relatiónem exhibéndam: 
  • Circa modum, quo sacerdótes et christifidéles in suis diœcésibus Missále auctoritáte Papæ Pauli VI promulgátum recepíssent, statútis Concílii Vaticáni II rite obsequéntes; 
  • Circa difficultátes in litúrgica instauratióne exsequénda eveniéntes; 
  • Circa renísus forte superándos. 
  
Éxitus consultatiónis notus factus est ómnibus Epíscopis (cf. Notítiæ, n. 185, decémbris 1981). Eórum responsiónibus atténtis, fere in totum solútum visum est probléma illórum sacerdótum atque christifidélium, qui ritui «Tridentíno» nuncupáto inhæréntes mansérant. 
  
Cum autem probléma idem perdúret, ipse Summus Póntifex, cœ́tibus istis obsecundáre desidérans, Epíscopis diœcesánis facultátem concédit uténdi Indúlto, quo sacerdótes et christifidéles, qui in petitióne próprio Epíscopo exhibénda explícite indicabúntur, Missam celebráre váleant Missále Románum adhibéndo juxta editiónem týpicam anni 1962, servátis autem normis, quæ sequúntur:
a) Sine ambigüitáte étiam públice constet talem sacerdótem et tales fidéles nullam partem habére cum iis qui legítimam vim doctrinálemque rectitúdinem Missális Románi, anno 1970 a Páulo VI Románo Pontífice promulgáti, in dúbium vocant.
b) Hæc celebrátio fiat tantum modo ad utilitátem illórum cœ́tuum qui eam petunt; item in ecclésiis et oratóriis quæ Epíscopus diœcesánus deputáverit (non autem in templis parœciálibus, nisi Epíscopus in cásibus extraordináriis id concessérit); iísque diébus atque condiciónibus ab ipso Epíscopo, sive per modum consuetudúnis, sive per actus, adprobátis.
c) Hujúsmodi celebrátio secúndum Missále anni 1962 fiat et quidem língua latína.
d) Nulla habeátur commíxtio inter ritus et textus alterútrius Missális. 
e) Unusquísque Epíscopus hanc Congregatiónem certiórem fáciet de concessiónibus ab ipso datis atque, expléto anno ab hoc Indúlto tribúto, de éxitu quem ejus applicátio obtínuerit. 
  
Concéssio hujúsmodi, sollicitúdinis signum qua Pater commúnis omnes suos proséquitur fílios, adhibénda erit sine ullo præjudício litúrgicæ instauratiónis observándæ in vita uniuscujúsque Communitátis ecclesiális. 
  
Juvat me vero hac uti opportunitáte me Emminéntiæ Tuæ Reverendíssimæ addictíssimum in Dómino profiténdi. 
 
Ex ǽdibus Congregatiónis pro Cultu Divíno, die 3 Octóbris 1984. 
  
✠ AUGUSTINUS MAYER, O. S. B., Archiepíscopus títulus Satrianénsis, Pro-Præféctus
  
✠ Vergilius Noè, Archiepíscopus títulus Voncariénsis, a Secrétis
  
SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO
EPÍSTOLA DIRIGIDA A LOS PRESIDENTES DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES SOBRE EL USO DEL MISAL ROMANO BAJO LA EDICIÓN TÍPICA DEL AÑO 1962. 
  
Eminentísimo Señor, 
  
Hace cuatro años, por voluntad del Sumo Pontífice Juan Pablo II, se invitó a todos los Obispos de la Iglesia a presentar un informe sobre: 
  • El modo en el cual los presbíteros y los fieles en sus diócesis, cumpliendo adecuadamente los estatutos del Concilio Vaticano II, adoptaron el Misal promulgado por el papa Pablo VI;
  • Las dificultades sobrevinientes a la aplicación de la reforma litúrgica; 
  • Las resistencias que hubiere que superar. 
  
El resultado de la consulta fue conocido por todos los Obispos (cf. Notítiæ, n. 185, Diciembre de 1981). Atendiendo a sus respuestas, parecía resuelto el problema de los sacerdotes y fieles que mantenían el llamado «Rito Tridentino». 
  
Pero como el problema ha perdurado, el Sumo Pontífice, deseando ayudar a estos grupos, concede a los Obispos diocesanos la facultad de conceder el Indulto a los sacerdotes y fieles, que expresamente estén suscribiendo la petición al Obispo, para que puedan seguir celebrando la Misa con el Misal Romano en su edición de 1962, guardando las siguientes condiciones: 
a) Debe constar sin ambigüedades que los tales sacerdotes y fieles no tienen parte con los que dudan de la legitimidad y rectitud doctrinal del Misal Romano promulgado por el Romano Pontífice Pablo VI en 1970. 
b) Esa celebración sólo será útil para los grupos que la pidieron; en las iglesias y oratorios que el Obispo diocesano señalare (no así en templos parroquiales, a no ser que el Obispo lo conceda para casos extraordinarios); en los días y condiciones que el mismo Obispo estableciera por costumbre o por una eventualidad. 
c) Deberán celebrar siguiendo el Misal del año 1962 y en latín.
d) No deberán mezclar los ritos y los textos de ambos Misales. 
e) Cada Obispo reportará a esta Congregación sobre las concesiones que otorgue, y al culminarse el año de la concesión del presente Indulto, dará cuenta de los resultados obtenidos con su aplicación. 
  
Esta concesión, signo de la solicitud del Padre común para con todos sus hijos, habrá de usarse en tal manera que no ocasione perjuicio alguno a la observancia fiel de la Reforma litúrgica en la vida de cada una de las comunidades eclesiales. 
  
Aprovecho la oportunidad para reiterar a tu Eminencia Reverendísima mis afectos en el Señor.
    
En el edificio de la Congregación para el Culto Divino, a 3 de Octubre de 1984.
  
✠ AGUSTÍN MAYER, OSB, Arzobispo titular de Satriano, Pro-Prefecto
  
✠ Virgilio Noè, Arzobispo titular de Voncaria, Secretario

Este indulto fue ampliado por Ecclésia Dei (que acogió a los que se separaron de Mons. Lefebvre escandalizados a causa de la Operación “Supervivencia de la Tradición”) y luego derogado por el Motu Próprio Summórum Pontíficum, que significó para muchos la “liberación” de la Misa Roncalliana. Nada más lejos de la realidad en uno y otro caso:
  • Sólo se permitió el Misal, quedando los demás sacramentos sujetos a las rúbricas del Vaticano II (especialmente el del Orden).
  • En todos los escenarios se favorece a las congregaciones que se acogen al Vaticano II y reconocen la legitimidad del Novus Ordo.
  • Al estarse dicha concesión sujeta a la discrecionalidad del obispo diocesano, la incertidumbre para los beneficiados es de si el obispo concesionista, o su sucesor, revocaría la facultad otorgada. En el caso de las congregaciones acuerdistas, la venia la daba el presidente de la Conferencia episcopal (luego de Summórum Pontíficum, se dijo que no había impedimento alguno, toda vez que “La Misa Tridentina nunca fue abrogada”, pero aún así hay “obispos” resistentes a ello). Sobra decir que desde que Bergoglio subió, los acuerdistas la ven “color de hormiga”: Rebelión en el Instituto Buen Pastor, perseguidos los Franciscanos de la Inmaculada, el Motu desaparecería una vez la FSSPX capitule, [ACTUALIZACIÓN: el 24 de Agosto de 2017, en su discurso a los participantes en la Semana Litúrgica Nacional italiana, Bergoglio aseguró ex cáthedra (iniquitátis) que “después de este magisterio (del Vaticano II), después de este largo camino podemos afirmar con seguridad y con autoridad magisterial que la reforma litúrgica es irreversible”].
  • Para el Triduo Sacro, deben emplear la forma del Misal Montiniano en su culto público (y eso que la reforma a la Semana Santa de 1955, inserta en el Misal Roncalliano, es modernista también).

El Indulto (ampliado por la Ecclésia Dei) fue una estrategia conciliar para atraer a los débiles, pero con todo y haber caído algunos “tradicionalistas escrupulosos” (como los de la FSSP, el Instituto Buen Pastor y los traidores de Campos), falló miserablemente, ya que el problema no es tanto el Rito como sí lo es el Dogma (porque Roma apostató de la Fe y se convirtió en la sede del Anticristo). Aúnase a ello el que quienes hacen el “ensayo” (la palabra no se ajusta, pero es mejor que decir “el performance”) de la “Misa indultada” son simples ministros instalados con el rito montiniano de ordenación, que dicho sea de paso, es idéntico al anglicano (y como éste, también está afectado por la misma nulidad de Apostólicæ Curæ), por lo tanto, usurpan el sacerdocio.

Finalmente, la Misa roncalliana es una mala imitación de la Misa Romana Tradicional y un anticipo de la Misa montiniana. Así, es crucial que el verdadero Católico deba evitarla, para no caer en la secta conciliar.