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martes, 31 de octubre de 2017

MISA VOTIVA POR EL FIN DEL CISMA

La siguiente Misa, que como indica su nombre, es para pedir por el fin del Cisma, fue instituida por el Papa Clemente VII de Aviñón mediante la Bula Pia Mater Ecclésia el 29 de Octubre de 1392, y otorgó indulgencia plenaria mientras dure el cisma a cuantos devotamente la celebren, escuchen o manden decir. Conviene ahora más que nunca que se haga decir esta Misa, no sólo por causa de la situación de Apostasía presente, sino también para que los Tradicionalistas depongamos todo disenso (que a la final no ayuda sino a la causa enemiga).
 
MISSA AD TOLLENDUM SCHISMA
    
Introitus. Ps. 105, 47. Salvos nos fac, Dómine, Deus noster, et cóngrega nos de natiónibus: ut confiteámur nómini sancto tuo, et gloriémur in laude tua. Ps. Ibid., 1. Confitémini Dómino, quóniam bonus: quóniam in sǽculum misericórdia ejus. ℣. Glória Patri.
 
Non dicitur Glória in excélsis.
 
ORATIO
Deus, qui errata córrigis, et dispérsa cóngregas, et congregáta consérvas: quǽsumus, super pópulum christiánum tuæ uniónis grátiam cleménter infúnde; ut, divisióne rejécta, vero pastóri Ecclésiæ tuæ se úniens, tibi digne váleat famulári. Per Dóminum.
 
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Ephésios.
Ephes. 4, 1-7 et 13-21.
 
Fratres: Obsécro vos, ut digne ambulétis vocatióne, qua vocáti estis, cum omni humilitáte, et mansuetúdine, cum patiéntia, supportántes ínvicem in caritáte, sollíciti serváre unitátem spíritus in vínculo pacis. Unum corpus, et unus spíritus, sicut vocáti estis in una spe vocatiónis vestræ. Unus Dóminus, una fides, unum baptísma. Unus Deus et Pater ómnium, qui est super omnes, et per ómnia, et in ómnibus nobis. Unicuíque autem nostrum data est grátia secúndum mensúram donatiónis Christi: donec occurrámus omnes in unitátem fídei, et agnitiónis Fílii Dei, in virum perféctum, in mensúram ætátis plenitúdinis Christi: ut jam non simus párvuli fluctuántes, et circumferámur omni vento doctrínæ in nequítia hóminum, in astútia ad circumventiónem erróris. Veritátem autem faciéntes in caritáte, crescámus in illo per ómnia, qui est caput Christus: ex quo totum corpus compáctum et conéxum per omnem junctúram subministratiónis, secúndum operatiónem in mensúram uniuscujúsque membri, augméntum córporis facit in ædificatiónem sui in caritáte. Hoc ígitur dico, et testíficor in Dómino, ut jam non ambulétis, sicut et gentes ámbulant in vanitáte sensus sui, ténebris obscurátum habéntes intelléctum, alienáti a vita Dei per ignorántiam quæ est in illis, propter cæcitátem cordis ipsórum, qui desperántes, semetípsos tradidérunt impudicítia?, in operatiónem immundítiæ omnis, in avarítiam. Vos autem non ita didicístis Christum: si tamen illum audístis, et in ipso edócti estis, sicut est véritas in Christo Jesu, Dómino nostro.
  
Graduale. Ps. 121, 6-7. Rogáte quæ ad pacem sunt Jerúsalem: et abundántia diligéntibus te.
℣. Fiat pax in virtúte tua: et abundántia in túrribus tuis.
 
Allelúja, allelúja. ℣. Ps. 147, 12. Lauda, Jerúsalem, Dóminum: lauda Deum tuum, Sion. Allelúja.
  
In Missis votivis post Septuagesimam, omissis Allelúja et Versu sequenti, dicitur:
Tractus. Ps. 75, 2-4. Notus in Judǽa Deus, in Israël magnum nomen ejus.
℣. Et factus est in pace locus ejus, et habitátio ejus in Sion
℣. Ibi confrégit poténtias árcuum, scutum, gládium, et bellum.
 
Tempore autem Paschali omittitur Graduale, et ejus loco dicitur:
Allelúja, allelúja.
℣. Ps. 147, 12. Lauda, Jerúsalem, Dóminum: lauda Deum tuum, Sion. Allelúja.
℣. Ibid., 14. Quid pósuit fines tuos pacem, et ádipe fruménti sátiat te. Allelúja.
 
✠ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem.
Joann. 17, 1 et 11-23.
 
In illo témpore: Sublevátis Jesus oculis in cœlum, dixit: Pater sancte, serva eos in nómine tuo, quos dedísti mihi: ut sint unum, sicut et nos. Cum essem cum eis, ego servábam eos in nómine tuo. Quos dedísti mihi, custodívi: et nemo ex eis périit, nisi fílius perditiónis, ut Scriptúra impleátur. Nunc autem ad te vénio: et hæc loquor in mundo, ut hábeant gáudium meum implétum in semetípsis. Ego dedi eis sermónem tuum, et mundus eos ódio hábuit, quia non sunt de mundo, sicut et ego non sum de mundo. Non rogo, ut tollas eos de mundo, sed ut serves eos a malo. De mundo non sunt, sicut et ego non sum de mundo. Sanctífica eos in veritáte. Sermo tuus véritas est. Sicut tu me misísti in mundum, et ego misi eos in mundum. Et pro eis ego sanctífico meípsum, ut sint et ipsi sanctificáti in veritáte. Non pro eis autem rogo tantum, sed et pro eis, qui creditóri sunt per verbum eórum in me: ut omnes unum sint, sicut tu, Pater, in me, et ego in te, ut et ipsi in nobis unum sint: ut credat mundus, quia tu me misísti. Et ego claritátem, quam dedísti mihi, dedi eis, ut sint unum, sicut et nos unum sumus. Ego in eis, et tu in me, ut sint consummáti in unum.
     
Offertorium. Rom. 15, 5-6. Det vobis Deus idípsum sápere in altérutrum: ut unánimes uno ore honorificétis Deum nostrum. (T. P. Allelúja.)
 
SECRETA
Múnera hæc pro unióne pópuli christiáni tibi, Dómine, obláta sanctífica: per quæ unitátis et pacis in Ecclésia tua nobis dona concédas. Per Dóminum.
 
Communio. 1. Cor. 10, 17. Unus panis, et unum corpus multi sumus, omnes, qui de uno pane et de uno cálice participámus. (T. P. Allelúja.)
 
POSTCOMMUNIO
Hæc tua, Dómine, sumpta sacra commúnio: sicut fidélium in te uniónem præsígnat; sic in tua Ecclésia unitátis, quǽsumus, operétur efféctum. Per Dóminum.

domingo, 29 de octubre de 2017

LÍDERES ISRAELÍES APELAN A LA VIOLACIÓN (Y los media sionistas no lo publican)

Traducción del artículo publicado por Michael Hoffman en ON THE CONTRARY.
  
Los medios masivos manufacturan noticias falsas no solamente por comisión (trasmitiendo o imprimiendo mentiras), sino también por omisión (sembrando ignorancia y creando falsas impresiones al suprimir hechos noticiosos que el público tiene derecho a conocer)”. (Michael Hoffman)
  
Dos de los más egregios casos de este tipo de falsas noticias involucran al célebre “cotidiano de mayor tirada” del sionismo de izquierda, el New York Times, que ha rechazado informar que el profesor israelí Mordechai Kedar de la Universidad Bar-Ilan [1] y el Gran Rabino militar israelí Eyal Karim (también pronunciado “Qarim”) exhortan a violar mujeres árabes.
  
Mordechai Kedar y Eyal Moshe Karim
  
El NY Times considera indignos de ser informados los inconcebibles pronunciamientos del Rabino jefe y el profesor universitario israelí.
  
Las opiniones del rabino Karim y el profesor Kedar subvierten la narrativa de los medios mainstream, toda vez que destruyen radicalmente la imagen falsa que éstos han difundido de la religión rabínica como supremo pilar ético y humano de la civilización occidental.
  
Para proteger esta desinformación incesantemente propagada, el NYTimes suprime el hecho de que el llamado a la violación se deriva de la ley rabínica. El rabino Moisés Maimónides, la suprema autoridad jaláquica entre los asquenazíes, definió que un soldado judío puede violar una Yefas To’ar (יְפַת־ תֹּ֑אַר, mujer goy cautiva) cuando no esté luchando activamente en batalla (cf. Hilchos Melachim 8, 3).
  
Además, según el estudioso judaico Dov Solomon Zakheim (en Meorot vol. 6, número 1, pág. 5), “Es objeto de consenso de muchos decisores jaláquicos (jueces en ley rabínica) que las yefat to’ar pueden ser sujetos de relaciones sexuales no consentidas...”. El rabino jefe militar israelí coincide.
  
“Las guerras de Israel […] son guerras mitzvá (bendecidas por Dios), las cuales difieren del resto de las guerras que las naciones (goyim) mueven entre sí. Puesto que, esencialmente, la guerra no es un asunto individual, sino que las naciones hacen la guerra como un todo, hay casos en que la personalidad individual es “borrada” para beneficio del grupo. Y viceversa: a veces arriesgas una gran unidad para salvar a un individuo, cuando es esencial para propósitos morales. Uno de los valores más importantes y críticos durante la guerra es mantener la capacidad de lucha del ejército […]
  
Como en la guerra la prohibición contra arriesgar tu vida se supera para beneficio de los demás, así también las prohibiciones contra la inmoralidad y relativas al kashrut (kosher). El vino tocado por gentiles, cuyo consumo es prohibido en tiempos de paz, es permitido en la guerra, para mantener el buen espíritu de los guerreros. Consumir alimentos prohibidos es permitido en la guerra (y algunos dicen, incluso cuando hay disponible comida kosher), para mantener la aptitud de los soldados, incluso aunque esté prohibido en tiempos de paz.
  
Así, la guerra remueve algunas de las prohibiciones sobre relaciones sexuales (גִּלּוּי עֲרָיוֹת‏, gilúi arayot), e incluso aunque fraternizar con una mujer gentil es un asunto muy serio, era permitido durante el tiempo de guerra (bajo términos específicos) fuera de lo que se entiende por las dificultades afrontadas por los soldados. Y puesto que el éxito completo en la guerra es nuestro objetivo, la Torá permite al individuo satisfacer las malas inclinaciones (יֵצֶר הַרַע, yetzer hará), bajo las condiciones mencionadas, con el propósito del éxito de la totalidad”.
   
Las palabras del rabino Karim serían ultrajantes incluso si no fuera el principal maestro y consejero espiritual del ejército, armada y fuerza aerea israelíes que mantienen en sus garras a la casi indefensa población cautiva de Palestina.
  
El ejercicio de este poder y autoridad por el Gran Rabino militar llamando a la violación de mujeres no judías, y que esta doctrina monstruosa sea ocultada tras un velo de silencio por el aclamado “cotidiano de mayor tirada” en los Estados Unidos, y por casi todos los medios del Establecimiento, es una grave acusación contra el periodismo corporativo en los Estados Unidos.

Nuestra indignación aumenta en vista del hecho de que el menor indicio de una ideología o praxis de violación en cualquier lugar de la vida estadounidense (en especial si proviene de un alto cargo gubernamental), incita (casi justamente) el horror y la protesta furiosa. Mientras, los activistas del Título IX (prohibición del discrimen por razón de sexo) y las feministas del Partido Demócrata han estado extrañamente indiferentes en relación a los millardos de dólares de los contribuyentes estadounidenses que son enviados a una nación que tiene como Gran Rabino militar a un malhechor que justifica el violar mujeres que no son judías.
   
NOTA
[1] Mientras el llamado de Kedar a la violación no apareció nunca en la sección de noticias del NY Times, o en ninguna sección de su edición estadounidense (que es la más ampliamente leída), exactamente una oración fue dedicada al apelo de Kedar a la violación en una columna editorial publicada solamente en ultramar, en el “International New York Times”. En contraste, en relación a una simple denuncia de violación en las preparatorias Hobart y William Smith del norte de Nueva York, el NY Times, que se considera un líder periodístico en su campaña contra la violación, publicó una gran exposición, comenzando por la portada de su edición estadounidense del 13 de Julio de 2014.
   
Cuando una violación es endilgada a un goyim, el NY Times está en la primera línea para reportarla.
   
Cuando la ley judaica y los líderes religiosos y seglares israelíes son implicados en la institucionalización de la violación en la sociedad y el ejército israelí, el New York Times es culpable por perpetrar falsas noticias omitiendo reportar esos hechos; y por tanto, escudando la reputación de la religión rabínica y sus exponentes.
   
Los medios neocones de la derecha sionista y los republicanos “conservadores” en los Estados Unidos son igualmente culpables por haber suprimido desgraciadamente estas verdades por el mismo motivo manipulador: negarle al pueblo estadounidense noticias factuales sobre el judaísmo ortodoxo, el aparato militar israelí y la sociedad israelí como un todo.

sábado, 28 de octubre de 2017

IMPRESIÓN DE UN EXPROTESTANTE SOBRE LA IGLESIA CONCILIAR: “ES PEOR QUE LOS PROTESTANTES”

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
   
¿Este es un servicio deuterovaticano o protestante? Después de la Nueva Misa de 1969 es imposible decir (que sea protestante).
Nuestro lector ex protestante sostiene que la iglesia conciliar es ahora, sin dudar, peor que las sectas protestantes.
Si la Nueva Iglesia tuviera algo de sentido, ellos abjurarían de su herejía y retornarían a la verdadera Iglesia Católica.
Pero esta vez, los cerebros conciliares están tan agitados por el sacrilegio, la blasfemia, la idolatría y la herejía que ellos están casi en pérdida total.
 
Queridos Padres de TRADITIO:
  
Vosotros decís a menudo que la Roma modernista, la “Nueva Misa” y los conciliares todos son nada más que protestantes. Como ex-protestante, que finalmente se convirtió al Catolicismo tradicional por la gracia de Dios, debo objetar. Las sectas protestantes, al menos aquellas a las cuales pertenecía, son actualmente mejores que la secta Novus Ordo, esto es, la iglesia del Nuevo Orden.
  
Habiendo sido protestante por unos cuantos años más que los que ahora tengo como Católico tradicional, puedo decir sin duda alguna que la Roma modernista no es como las sectas protestantes donde había estado. Por ejemplo, las sectas protestantes a las que pertenecía:
  1. Nunca creyeron que todas las religiones son iguales. Por el contrario, tenías que ser Cristiano para poder ser salvo.
  2. Nunca vi a los ministros protestantes ponerse queso en sus cabezas, pasear en patineta dentro de la iglesia, realizar sus servicios con un sable láser, tener danzas de brujas durante el servicio, o hacer cualquiera de las otras blasfemias y sacrilegios que están plasmadas en el departamento de Galería fotográfica de Servicios Novus Ordo administrada por TRADITIO Network.
  3. Nunca rechazaron la noción de que satanás o el Infierno es real.
  4. Nunca creyeron que la Resurreción jamás sucedió, o que, si sucedió, fue solamente en el aspecto espiritual y no en forma corpórea (como propuso el Conciliábulo).
  5. Nunca permitieron la entrada a la iglesia a laicos en pantalones cortos, bikinis, camisetas deportivas, chancletas, o las modas con las cuales los laicos deuterovaticanos irrespetan al Señor con su apariencia en los templos.
  6. Nunca predicaron desde el púlpito que convertir a la gente al Cristianismo no era necesario para su salvación, como el antipapa marxista Francisco Bergoglio lo hace.
Esos son solo algunos ejemplos de cómo la iglesia del Nuevo Orden suspende el examen de ser incluso seriamente protestante, tan herética como es. Mientras que Dios me ha revelado que la Iglesia Católica tradicional es la verdadera Iglesia, también puedo decir ciertamente que si la neo-iglesia está lejos de la Iglesia Católica, está aún más lejos de las sectas protestantes. De hecho, muchos protestantes que conozco rechazan lo que la pseudoiglesia está predicando.
  
Así pues, ¿a quién intenta apelar Francisco Bergoglio? Como las cifras de su propia iglesia lo reflejan claramente, la asistencia a sus servicios inválidos está en un agudo declinar. Por supuesto, los protestantes están rechazando a la iglesia montiniana. Sólo mirar cómo las obispas luteranas le hicieron el feo a Bergoglio en el cónclave de Martín Lutero en Suecia. Si la Nueva Iglesia tuviera algo de sentido, ellos abjurarían de su herejía y retornarían a la verdadera Iglesia Católica. Pero por esta vez, supongo, los cerebros conciliares están tan agitados por el sacrilegio, la blasfemia, la idolatría y la herejía que ellos están casi en pérdida total. (Cory).
 
Respuesta de los Padres de TRADITIO.
Estás en lo cierto, y hemos dicho lo mismo muchas veces en nuestros Comentarios diarios: la Iglesia Conciliar es peor que las sectas protestantes. Quisiéramos, con todo, hacer una distinción tajante entre los protestantes. Hay, si quieres, al menos algunos protestantes de base bíblica entre las principales sectas (Anglicanos, Luteranos, Presbiterianos, Metodistas, Bautistas, et cǽtera).
  
Sin embargo, hay otras sectas que pretenden ser protestantes, pero en realidad son secularistas, predicando un “Evangelio de la Prosperidad” o un “Evangelio Social”. Tales fraudes son representados por los símiles del loco Joel Osteen, que sirve con pala su pábulo Bible-free a su audiencia despistada –incluyendo al antipapa marxista Francisco Bergoglio–, a quien alabó públicamente, en lugar de denunciarlo como un hereje peor que él. Siempre habla quien menos puede.

viernes, 27 de octubre de 2017

BEATO CONTARDO FERRINI, ABOGADO Y TERCIARIO FRANCISCANO

 
Nos lo ha descrito el Papa Pío XI: “Era de estatura media, llena de solidez, de armonía, de elegancia de líneas; el paso rápido, pero firme; paso de un caminante que tiene costumbre y sabe adónde va; la pluma, siempre presta y llena de sabiduría; la palabra, cuidada y persuasiva; en su rostro, un aire de simpatía siempre igual, y que jamás le abandonó hasta la misma víspera de su muerte; pero ante todo, sobre ese rostro brillaba un resplandor de pureza y de amable juventud. Su mirada tenía toda la dulzura de la bondad, excelente corazón; sus ojos, su amplia frente, llevaban consigo el reflejo de una inteligencia verdaderamente soberana”. Los retratos que de él conservamos añaden a esta descripción hecha por el Papa una barba densa, un bigote bien poblado y un pelo corto y fuerte.
  
Como Federico Ozanam, iba a morir muy joven. Si Federico muere a los cuarenta años, Ferrini muere a los cuarenta y tres. Sin embargo, su corta vida resulta maravillosamente densa.
  
Para explicarnos todo su valor es necesario hacernos cargo primero del ambiente de tensión religiosa y de fermentación intelectual que atravesaba Italia en la segunda mitad del siglo XIX. Planteada la unidad italiana, puesto en difícil conflicto el católico, que de una parte debía desear la unificación de su patria, y de otra, el triunfo de la Santa Sede; abiertas las inteligencias y los corazones a las corrientes ideológicas más avanzadas, una vida católica normal, no digamos revestida de heroica santidad como la de Contardo, resultaba extraordinariamente difícil. Y mucho más cuando tenía que desarrollarse en el cargadísimo ambiente de las universidades.
  
Y, sin embargo, Contardo, de naturaleza tímida, de carácter retraído, va a pasar largos años de profesorado universitario viviendo con tal intensidad su catolicismo que llegamos a verle en los altares. Es verdad que había nacido en una familia cristianísima el 4 de abril de 1859, un año exactamente después del casamiento de sus padres Rinaldo Perrini y Luigia Buccellati. Pero la educación allí recibida pudo muy bien malograrse. Al menos ocasiones no faltaron. Contardo resultó desde el primer momento un superdotado, alumno de memoria prodigiosa, hábil versificador, inteligencia agudisima para captar las cosas más abstractas. Cuando aún estaba haciendo la enseñanza media se presentó un buen día a monseñor Ceriani, prefecto de la célebre biblioteca Ambrosiana, para pedirle lecciones de hebreo. Aprendido el hebreo, comenzó con el siríaco. Y después continuó con el sánscrito y el copto. Esta preparación llevaba cuando a los diecisiete años acudía a la Universidad de Pavía, en 1876, para emprender la carrera de Derecho.
    
Le esperaban duras pruebas. El ambiente del colegio Borromeo, en el que se iba a hospedar, era un ambiente difícil. Sus compañeros vivían continuamente, entre conversaciones impuras, a las que él tenía horror. Contardo prefería quedarse solo, en su celda helada, antes que bajar a las salas de estudio a compartir la conversación con sus compañeros. El invierno es frío y húmedo en Pavía, y parece que lo fue de una manera especial en aquella ocasión. Pero la delicadísima virtud de Contardo, que en muchas ocasiones llegó hasta el escrúpulo, prefería pasar por todo antes que poner en peligro su pureza o su fe. En el verano de 1881, previo el consejo de su director espiritual, hizo voto de castidad. Muchísimas veces durante su vida se le ofrecerían partidos brillantes y espléndidas ocasiones de casarse. Pero él murió soltero y fiel al voto hecho entonces.
   
Su carrera científica fue impresionante. Desde el primer momento prefirió no los estudios fáciles y brillantes, sino los difíciles y pesados. Por influencia de su tío, el abate Buccellati, que enseñaba Derecho penal, tuvo esta ciencia sus preferencias. Su tesis doctoral, defendida brillantemente en junio de 1870, versó sobre la importancia de Homero y Hesiodo en la historia del Derecho penal. Le concedieron una beca, con la que pudo proseguir sus estudios en Berlin. El papa Pío XII destacó, en el discurso pronunciado con motivo de su beatificación, lo que para Contardo supuso el contacto con los grandes pandectistas alemanes. La ciencia germana del Derecho romano alcanzaba entonces su más alta cúspide: Mommsen, Voigt, Pernice... se dieron cuenta de la extraordinaria capacidad de aquel joven italiano y le ayudaron. Es curioso que fuese un luterano, von Lingenthal, el que más íntimamente influyera sobre él en el aspecto científico.
   
Al morir este sabio, Contardó publicó una breve biografia, en la que se deshace en elogios de la ciencia y religiosidad de su antiguo maestro. Alaba en él un sentimiento vivísimo de la naturaleza y un sentimiento religioso muy acendrado.
  
Sin embargo, el juicio de Contardo sobre el protestantismo es severísimo:
“Ciertamente hay virtud entre los protestantes, hay sinceros admiradores del Hombre-Dios, hay flores que se embellecen con el rocio celestial y que Dios no rechazará; pero cuanto de bueno hay queda imperfecto, privado de aquella eficacia que tendría del Dios vivo a la sombra de los altares católicos. El protestantismo nos da personas honradas, que en nuestra religión inmaculada serían santos”.

Disfrutó, en cambio, inmensamente en su contacto con los católicos alemanes. Era un catolicismo serio, lleno de coraje y de entusiasmo, depurado por las pruebas del Kulturkampf. Características todas ellas que iban muy bien con su manera de ser.

En 1881 emprende una edición crítica de la paráfrasis griega de las Instituciones de Justiniano atribuida a Teófilo, para la que hubo de buscar manuscritos en Copenhague, Paris, Roma, Florencia y Turín. Y en octubre de 1883, a los veinticuatro años, se encarga en la Universidad de Pavía de la cátedra de exégesis de las fuentes del Derecho y de un curso de historia del Derecho penal romano. Iniciaba así sus tareas docentes. Poco después concursa a una cátedra de Bolonia, que no se le dió por motivos políticos. En 1887 pasa a enseñar a Mesina, y en 1890 a Módena. Por fin, en 1894, volvía a su amada Facultad de Pavía, en la que había de perseverar hasta la muerte.

Hizo de su consagración al estudio y a la enseñanza un verdadero sacerdocio. Al principio sus clases eran pesadas, llenas de referencias y citas. Con el tiempo fueron aclarándose y simplificándose, hasta llegar a ser verdaderos modelos de pedagogía. Los alumnos sabían que podían contar con él a todas las horas, seguros de encontrar siempre un consejero leal y un profesor amigo de ayudarles. Independientemente del cumplimiento escrupuloso de sus deberes de catedrático, llevó toda su vida en lo más íntimo de su corazón un apasionado amor a la investigación científica. En veinte años publicó cerca de doscientos trabajos. Pero no se trataba de fáciles improvisaciones, ni de escritos ligeros de vulgarización. Una vez más escuchemos a Pío XI describir su obra de investigador:
“¡El trabajo! Un trabajo científico en sumo grado; un trabajo de investigación, de reflexión, de enseñanza. Un trabajo que Ferrini realizaba con celo apasionado, pero que puede muy bien clasificarse entre los más áridos, por desarrollarse casi por entero sobre textos antiguos, sobre escrituras difíciles de descifrar y más difíciles aún de comprender. Nos mismo le hemos visto más de una vez puesto al trabajo con su inteligencia soberana. Leía a primera vista los textos embrollados, ocultos bajos las escrituras indescifrables de los siglos antiguos: en latín, en griego, en siríaco, porque él pasaba con la mayor facilidad de una lengua a otra. Leía los textos, y al primer golpe de vista captaba su sentido y a vuela pluma, daba la traducción latina o italiana. Labor fatigosísima, esencialmente difícil y ardua, y que sólo puede apreciar el que tiene la experiencia de ella; una labor que asemeja a un verdadero y largo cilicio llevado durante toda la vida”.
  
Aún hoy tropezamos con su nombre, después de tantos descubrimientos y de tantos avances en el Derecho romano, en las monografías y estudios que actualmente se publican. Algunas de sus obras pueden considerarse verdaderamente definitivas. Son el fruto de larguísimas horas de trabajo, de una vida de recogimiento y de laboriosidad.
  
Ocasiones hubo, sin embargo, en que debió salir de su aislamiento. Así, por ejemplo, en 1895, fue elegido concejal del Ayuntamiento de Milán. Y en verdad que sus contemporáneos hubieron de reconocer que su actuación resultaba ejemplar. Supo luchar como bueno en los difíciles problemas planteados en aquel tiempo contra el divorcio, por la salvación de la infancia abandonada. Pero en este mismo terreno de la política se mostró fiel hijo de la Iglesia. Eran tiempos verdaderamente difíciles, en que católicos de buenísima voluntad resbalaron a veces. Contardo se mantuvo siempre fiel a las directivas pontificias.
  
Es lástima que no podamos recoger rasgos encantadores de su vida que se han conservado. Su modestia excesiva, sin consentir nunca que alabaran en su presencia algunas de sus obras científicas: su vivo sentido de la liturgia y su amor apasionado por la santa misa; su encantadora sumisión a sus padres, a los que obedecía como un niño, siendo ya catedrático respetable; su figura de excepcional alpinista; su devoción a San Francisco de Asís, de quien era terciario; su espíritu de pobreza, verdaderamente extraordinario; su irradiación apostólica, dentro de la que muy bien puede englobarse otra figura, posterior, pero también muy importante del catolicismo italiano y que pronto esperamos ver en los altares: Ludovico Necchi.
   
Resulta encantador verle regresar por la noche a casa de su hermana, a tres kilómetros de Pavía, cenar allí con el matrimonio, jugar, por complacerles, una partida de cartas, rezar el rosario en familia, y acostarse para emprender al día siguiente, a las cinco y media de la madrugada, su nueva jornada universitaria.
  
Así hasta el 17 de octubre de 1902. Una fiebre tifoidea le llevó rápidamente al sepulcro en Suma (Novara). La fama de santidad le rodeó muy pronto. Su causa fue introducida en 1924, y en 1947 Pío XII realizaba uno de los deseos más queridos de su antecesor en el solio pontificio: su solemne beatificación.
  
Su tumba se encuentra hay en la Universidad Católica del Sagrado Corazón, de Milán, que no llegó a conocer, pero que sí podemos decir que presintió y amó anticipadamente. En aquélla recogidísima capilla, profesores y alumnos aprenden, frecuentándola, a vivir el auténtico ideal del universitario católico.

LAMBERTO DE ECHEVERRÍA. Año Cristiano, tomo III. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1966.
  
ORACIÓN
Oh Dios, que cada año nos regocijas con la festividad de tu confesor el bienaventurado Contardo, concédenos propicio que, honrando su nacimiento en el Cielo, imitemos también sus acciones. Por J. C. N. S. Amén.

jueves, 26 de octubre de 2017

EL PADRE CALVO A LOS POLICÍAS Y GUARDIAS CIVILES DESTINADOS EN CATALUÑA: “DIOS OS BENDICE POR EMPLEAROS DURAMENTE CONTRA LOS SEPARATISTAS”

Noticia tomada de ALERTA DIGITAL.
    
 
La de Cataluña es una lucha encarnizada entre el Bien y el Mal, entre Dios y Mammon”. Eso al menos cree el sacerdote leonés Jesús Calvo, para el que está en juego nada menos que la supervivencia de la civilización cristiana si los “separatistas catalanes logran imponer su voluntad al resto de los españoles”.
 
Para el Padre Calvo, los separatistas cuentan con importantes complicidades internacionales que habrían impedido hasta ahora su derrota. La más importante sería la prensa sionista, a su juicio encargada de trasladar al mundo las imágenes represivas que buscan los catalanes para explotar su “histórico victimismo”. “Cuando el general Yagüe entró en Barcelona no existía tanta melindrosidad y ya se sabe cómo cientos de miles de catalanes salieron a las calles a saludar a las tropas nacionales. Por eso me indigna cuando comparan a Tejero con Puigdemont. Pues no señor. Cuando las cosas se pusieron mal, el teniente coronel Tejero asumió toda la responsabilidad, exoneró a sus hombres y cumplió 30 años de cárcel. El otro organiza un golpe de estado, no firma ni un papel ni pega un tiro y pretende que los responsables sean los chicos que tiene en la oficina”, manifestó.
  
“Los dueños sionistas de esos medios y las autoridades rebeldes catalanas han acordado trasladar el conflicto a las calles y venderle al mundo un relato falso, como hicieron el 1 de octubre”, indicó. Entre los medios informativos más encarnizadamente contrarios a la unidad de España, el Padre Calvo citó a la CNN y New York Times. “No nos perdonan que les expulsáramos en 1492”, enfatizó.
  
El sacerdote leonés sostuvo asimismo que no le preocupa la suerte que corran los separatistas, aunque sí la de los agentes tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil. A ellos les dice: “Cuando la autoridad no actúa, la legítima defensa está justificada. Que cumplan con su deber prescindiendo de las normas que les frenen de sus obligaciones como custodios del orden y la unidad de España. Dios os bendice por emplearos duramente contra los separatistas”. Y apostilló: “Emplearos con firmeza y coraje. Los secesionistas no son vuestros hermanos, son enemigos de Dios y de nuestra Patria. Sin Patria y sin Dios, representáis la virtud que os obliga a buscar la justicia social, la gratitud a la Patria y el respeto a la memoria de nuestros antepasados”.

martes, 24 de octubre de 2017

LA DEUTEROVATICANIDAD Y LOS SEPARATISTAS CATALANES

COMENTARIO PREVIO: Uno de los objetivos de la Iglesia Conciliar dentro del Nuevo Orden Mundial es la destrucción de los Estados nacionales (máxime si tales Estados nacionales fueron tradicionalmente católicos) a fin de facilitar un Gobierno único. Y de ello es prueba España, como reseñamos en nuestro artículo Vaticano II, el Concilio antiespañol o la venganza de los republiquetos.
  
Ahora bien, con los sucesos en torno al 1-O, en el que los independentistas catalanes pretenden secesionarse de España, cabe apuntar con más razón el dedo acusador contra la falsa iglesia porque ésta, con sus acciones y omisiones, ha fomentado el adoctrinamiento político en las escuelas y los medios, el silencio frente a los desmanes contra las fuerzas de seguridad españolas y los catalanes que no apoyan el órdago separatista, la financiación de la sediciosa y autodenominada Conferencia Episcopal Tarraconense, izamiento de la Estelada (bandera separatista) en algunos campanarios, etc.
  
Sin más, el artículo del abogado Oriol Trillas publicado en el diario  de España. En dicha columna editorial, el autor describe el rol de parte de la iglesia catalana en apoyar el proceso separatista y el referéndum ilegal. Apoyo que brindan muy a despecho que durante la II República y la Guerra Civil los independentistas apoyaban el expolio de los templos y el asesinato de sacerdotes, monjas y laicos (que es lo que algunos clérigos locales temen se repita de seguir adelante la intentona de un Carles Puigdemont Casamajó cuyo abuelo, Francisco Puigdemont Pedrosa, tuvo que huir a la Zona Nacional con el apoyo de su cuñado el cura Juan Oliveras Galcerán).
  
JORGE RONDÓN SANTOS
24 de Octubre de 2017 (Año Mariano)
Fiesta de San Rafael Arcángel
   
IGLESIA Y PROCESO SOBERANISTA
Oriol Trillas*. (Diario EL MUNDO, 23 de Octubre de 2017)
  
Juan José Omella y Omella, arzobispo de Barcelona y el presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajó
  
Así como Stalin se preguntaba, con intención sarcástica, cuántas divisiones tenía el Papa, no podemos dudar de que el independentismo catalán posee sus divisiones eclesiales. Unas divisiones eclesiales en las que se incluyen los batallones más preciados: las escuelas. Ahí donde se adoctrina a los niños desde su más tierna edad. Esas escuelas cristianas han sido colaboradores eficacísimos de la logística del referéndum del 1-O. Ellas y unas parroquias, capitidisminuidas en su feligresía, pero que todavía conservan un cierto aura de respetabilidad. Siempre ha querido contar el nacionalismo catalán con una pátina eclesial. Aunque ahora aparezca impregnado de laicismo, bebe sus fuentes de un cristianismo bastante primario e infantil, pero jamás puede ocultar esa procedencia, en la que se apoya siempre cuando vienen momentos complicados.
   
Para el referéndum ilegal del 1-O, el Gobierno de la Generalitat había decidido que los locales electorales se establecerían en los centros de educación públicos. Hete aquí, por eso, que el número de colegios de primaria e institutos en Barcelona y algunas otras grandes poblaciones no eran suficientes para garantizar la asistencia de votantes en todos los barrios. En Barcelona existieron 89 centros de educación públicos, cuando en cualquier convocatoria se habilitan 264 colegios electorales. ¿Quién acudió a solucionar el contratiempo? ¿Cuál es la force de frappe que ha venido coadyuvando a la absorción del independentismo? No podían ser otros que los colegios religiosos, representados por la Fundación de Escuelas Cristianas de Cataluña.
  
La Fundación es un lobby que engloba el 60% de los colegios privados de Cataluña, con 264.000 alumnos y 434 centros; en sus diversas ramas de preescolar, infantil, primaria, ESO, bachillerato y formación profesional. La fundación está dirigida por el jesuita Enric Puig. Este miembro de la Compañía de Jesús fue director general de Juventud de la Generalitat desde 1980 a 1989. Sí, parece mentira, pero un cura era director general de los primeros gobiernos de Pujol. Un sacerdote fue designado por Pujol para cuidarse de la política juvenil. Ese director general pasaría con el tiempo a dirigir la escuela concertada cristiana en Cataluña. Y su número dos, hasta hace casi un año, fue Carles Armengol Siscares. Un pedagogo barcelonés, cuya carrera se desarrolló a la sombra del jesuita. Cuando este fue designado director general de Juventud de la Generalitat en el primer Gobierno convergente, Armengol fue nombrado, con 22 años, jefe de la sección de Comunicación, Relaciones y Estudios. Tras el largo paso de Puig por aquella dirección general (1980-1989), fue designado director de la Escola de l’Esplai del Arzobispado de Barcelona y después director de la Fundación Pere Tarrés y secretario general adjunto de la Fundación de Escuelas Cristianas y vicepresidente de la Fundación de Escuelas Parroquiales. Hoy en día, Armengol es el promotor del grupo Cristians per la Independència, que organizó una velada de oración a favor de la independencia en el Santuario de Pompeya el pasado 28 de septiembre, utilizando la nave central del templo para rezar por el éxito del referéndum.
   
Tan presto acudió el lobby del padre Puig a solucionar el apuro logístico del 1-O que aportó, en la ciudad de Barcelona, una veintena de colegios religiosos. Y ahí estuvieron las dominicas de Horta, los jesuitas de Caspe, San Gervasi y el Clot; los escolapios de San Antonio; las Vedrunas de Gracia, el Corazón de María de Nou Barris, el Padre Mañanet de Les Corts, los colegios maristas y los de La Salle.
  
A nadie se le escapa que, sin el adoctrinamiento de estos colegios religiosos, no se habría alcanzado jamás el delirio independentista del que participan casi la mitad de los habitantes de Cataluña. A nadie se le escapa que, sin la inmersión lingüística y sin la imposición del catalán, jamás se habría dado lugar al discurso del odio que anida en una parte de nuestra población. A nadie se les escapa que, sin la tergiversación de la Historia que se enseña en estos centros, jamás habría podido fructificar ese ánimo anti-español que ha hecho mella en una parte de nuestra juventud. Llevan más de 30 años educando de la misma manera. Son varias generaciones las que han pasado por ellos. De profesores y de alumnos. Profesores que ya se han olvidado, incluso, de escribir en castellano. El problema que tendrían si el artículo 155 se aplicase en el mundo de la educación: hallarían serios problemas en encontrar maestros que tan siquiera supiesen hablar con corrección el español.
  
La Fundación de la Escola Cristiana ha realizado una verdadera labor de ingeniería cultural, pasando de cristianizar alumnos a convertirlos en militantes del secesionismo. Una política siempre arropada por el poder establecido. Ese pacto que se alcanzó en los primeros años del pujolismo: yo os cubro económicamente y respeto vuestras inmensas propiedades a cambio de que contribuyáis a «la construcción del país». Y debe afirmarse que se han aplicado con esmero. Ahí están esos jesuitas del Clot que explicaron a sus párvulos un cuento en el que moría el rey y los policías malos. A niños de 5 años. Desde esa tierna edad inculcados en el odio y en la división entre catalanes buenos y españoles malos. Esa es la escuela cristiana en Cataluña.
  
Mucho se ha hablado de la parroquia de Vilarodona (Tarragona) donde se contaron votos mientras el cura cantaba el Virolai, revestido con alba y estola. Una parroquia a la que van cuatro gatos, pero que en ese domingo se reunió la mitad del pueblo, amparados por el párroco Francesc Manresa. Pero no se ha hablado mucho de que hubo urnas que se escondieron en templos y locales parroquiales. Eran los sitios de máxima seguridad y fiabilidad para el independentismo. Y uno de los puntos más estratégicos que no podían fallar era Sant Julià de Ramis, donde se había anunciado que votaría Puigdemont. Allí contaron con la complicidad total del párroco, Sebastià Aupí Escarrà, que además es el delegado episcopal de Pastoral de la Salud del Obispado de Gerona. Lógicamente el sacerdote guardó perfectamente el secreto y las urnas salieron de su parroquia el 1 de octubre con destino al colegio electoral donde tenía que votar Puigdemont.
  
O la iglesia de Sant Pere i Sant Pau de Canet de Mar (diócesis de Gerona), que no sólo guardó las urnas sino que sacó sus bancos a la calle como barricada para evitar la intervención policial, facilitados, con todas las bendiciones, por el párroco Felip Hereu Pla, después de administrar la Eucaristía. O la de Les Planes d’Hostoles o Pineda de Mar (curiosamente también en la diócesis de Gerona), donde se celebraron las votaciones en los locales parroquiales.
   
Mientras tanto, los obispos han mirado hacia otro lado y cuando ha arreciado la polémica, como en el caso de Vilarodona, ha tenido que salir el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, a sacar una inane nota pidiendo que no se utilicen los lugares sagrados para cuestiones políticas. Pero ni una medida disciplinaria. Han permitido las esteladas en las torres de las iglesias; carteles de democracia y apoyo al referéndum en los atrios; homilías groseramente independentistas de sus curas; incluso cantos políticos en sus celebraciones.
  
Por el contrario, al padre Custodio Ballester se le impuso por el cardenal Omella un año sabático y se le cesó como párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat por participar en una manifestación españolista con el Cristo de la Legión. Él que no había utilizado lugares sagrados para cuestiones políticas, sino que simplemente había acudido a una manifestación, después de haber sufrido una campaña de acoso y derribo iniciada desde el Ayuntamiento de la segunda población catalana por haber dejado participar a la Legión en una procesión de Jueves Santo. La doble vara de medir de la Iglesia en Cataluña.
  
*Oriol Trillas es abogado de Barcelona experto en asuntos eclesiásticos.

domingo, 22 de octubre de 2017

MISA POR LA PROPAGACIÓN DE LA FE

Misa concedida por el Papa Gregorio XVI el 21 de Agosto de 1841 a las Misiones de Propaganda Fide, y extendida a toda la Iglesia por Pío XI para el penúltimo Domingo de Octubre, mediante instrucción del 14 de Abril de 1926.

MISSA PRO FIDEI PROPAGATIONE
 
Introitus. Ps. 66, 2-3. Deus misereátur nostri, et benedícat nobis: illúminet vultum suum super nos, et misereátur nostri: ut cognoscámus in terra viam tuam, in ómnibus géntibus salutáre tuum. (T. P. Allelúja, allelúja.) Ps. ibid., 4. Confiteántur tibi pópuli, Deus: confiteántur tibi pópuli omnes. ℣. Glória Patri.

In Missis votivis, non dicitur Glória in excélsis.
 
ORATIO
Deus, qui omnes hómines vis salvos fíeri et ad agnitiónem veritátis veníre: mitte, quǽsumus, operários in messem tuam, et da eis cum omni fidúcia loqui verbum tuum; ut sermo tuus currat et clarificétur, et omnes gentes cognóscant te solum Deum verum, et quem misísti Jesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum: Qui tecum vivit.
 
Léctio libri Sapiéntiæ.
Eccli. 36, 1-10 et 17-19.
  
Miserére nostri, Deus ómnium, et réspice nos, et osténde nobis lucem miseratiónum tuárum: et immítte timórem tuum super gentes, quæ non exquisiérunt te, ut cognóscant, quia non est Deus nisi tu, et enárrent magnália tua. Álleva manum tuam super gentes aliénas, ut vídeant poténtiam tuam. Sicut enim in conspéctu eórum sanctificátus es in nobis, sic in conspéctu nostro magnificáberis in eis, ut cognóscant te, sicut et nos cognóvimus, quóniam non est Deus præter te, Dómine. Ínnova signa et immúta mirabília. Glorífica manum et bráchium dextrum. Excita furórem et effúnde iram. Tolle adversárium et afflíge inimícum. Festína tempus et meménto finis, ut enárrent mirabília tua. Da testimónium his, qui ab inítio creatúræ tuæ sunt, et súscita prædicatiónes, quas locúti sunt in nómine tuo prophétæ prióres. Da mercédem sustinéntibus te, ut prophétæ tui fidéles inveniántur: et exáudi oratiónes servórum tuórum, secúndum benedictiónem Áaron de pópulo tuo, et dírige nos in viam justítiæ, et sciant omnes, qui hábitant terram, quia tu es Deus conspéctor sæculórum.
 
Graduale. Ps. 66, 6-8. Confiteántur tibi pópuli, Deus, confiteántur tibi pópuli omnes: terra dedit fructum suum.
℣. Benedícat nos Deus, Deus noster, benedícat nos Deus: et métuant eum omnes fines terræ.
  
Allelúja, allelúja. ℣. Ps. 99, 1. Jubiláte Deo, omnis terra: servíte Dómino in lætítia: introíte in conspéctu ejus, in exsultatióne. Allelúja.
 
Post Septuagesimam, omissis Allelúja et Versu sequenti, dicitur:
Tractus. Ps. 95, 3-5. Annuntiáte inter gentes glóriam Dómini, in ómnibus pópulis mirabília ejus.
℣. Quóniam magnus Dóminus, et laudábilis nimis: terríbilis est super omnes deos.
℣. Quóniam omnes dii géntium dæmónia: Dóminus autem cœlos fecit.
  
Tempore autem Paschali omittitur Graduale, et ejus loco dicitur:
Allelúja, allelúja.
℣. Ps. 99, 1-2. Jubiláte Deo, omnis terra: servíte Dómino in lætítia: introíte in conspéctu ejus, in exsultatióne. Allelúja.
℣. Scitóte quóniam Dóminus ipse est Deus: ipse fecit nos, et non ipsi nos. Allelúja.
 
✠ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthǽum.
Matth. 9, 35-38.
  
In illo témpore: Circuíbat Jesus omnes civitátes et castélla, docens in synagógis eórum, et prǽdicans Evangélium regni, et curans omnem languórem et omnem infirmitátem. Videns autem turbas, misértus est eis: quia erant vexáti, et jacéntes sicut oves non habéntes pastórem. Tunc dicit discípulis suis: Messis quidem multa, operárii autem pauci. Rogáte ergo Dóminum messis, ut mittat operários in messem suam.

In Missis votivis, non dicitur Credo.
   
Offertorium. Ps. 95, 7-9. Afférte Dómino, pátriæ géntium, afférte Dómino glóriam et honórem, afférte Dómino glóriam nómini ejus: tóllite hóstias, et introíte in átria ejus: adoráte Dóminum in átrio sancto ejus. (T. P. Allelúja.)
 
SECRETA
Protéctor noster, áspice, Deus, et réspice in fáciem Christi tui, qui dedit redemptiónem semetípsum pro ómnibus: et fac; ut ab ortu solis usque ad occásum magnificétur nomen tuum in géntibus, ac in omni loco sacrificétur et offerátur nómini tuo oblátio munda. Per eúndem Dóminum.
 
Communio. Ps. 116, 1-2. Laudáte Dóminum, omnes gentes: laudáte eum, omnes pópuli: quóniam confirmáta est super nos misericordia ejus, et véritas Dómini manet in ætérnum. (T. P. Allelúja.)
 
POSTCOMMUNIO
Redemptiónis nostræ múnere vegetáti: quǽsumus, Dómine; ut, hoc perpétuæ salútis auxílio, fides semper vera profíciat. Per Dóminum.
 
Item alia Epistola:
 
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Timótheum.
1. Tim. 2, 1-7.
  
Obsécro primum ómnium fíeri obsecratiónes, orationes, postulatiónes, gratiárum actiónes, pro ómnibus homínibus: pro régibus et ómnibus, qui in sublimitáte sunt, ut quiétam et tranquíllam vitam agámus, in omni pietáte et castitáte; hoc enim bonum est et accéptum coram Salvatóre nostro Deo, qui omnes hómines vult salvos fíeri et ad agnitiónem veritátis veníre. Unus enim Deus, unus et mediátor Dei et hóminum, homo Christus Jesus: qui dedit redemptiónem semetípsum pro ómnibus, testimónium tempóribus suis: in quo pósitus sum ego prædicátor et apóstolus (veritátem dico, non méntior), doctor géntium in fide et veritáte.

sábado, 21 de octubre de 2017

LA PROPAGACIÓN DE LA FE: APUNTE LITÚRGICO TRADICIONAL

 
La propagación del Evangelio, más que una necesidad, constituye una tremenda responsabilidad y un sagrado deber para la Iglesia. Todavía nos resuena en los oídos el eco de las palabras del Apóstol: Væ mihi si non evangelizávero! Y la razón es que la familia Católica, sobre todo por medio de su sagrada Jerarquía, debe continuar en la tierra la misión redentora de Jesucristo. He aquí el motivo por el cual, sobre todo en estos últimos años, el Papa Pío XI ha impreso un impulso más general y vigoroso a la obra misionera; y después de haber organizado en su Palacio Lateranense un museo etnográfico con particular referencia a la evangelización de los infieles, ha dispuesto que en medio de las jornadas para la Propagación de la Fe, de las sagradas funciones, de colectas y conferencias, toda la familia Cristiana se interese en el mantenimiento y el desarrollo de las distintas obras misioneras.
    
Entre las numerosas iniciativas, tiene el primer lugar la Fiesta de la Propagación de la Fe con la Misa especial que se recita en esta ocasión.
   
La antífona del introito deriva del salmo 66 (2-3), que es Mesiánico, y prelude a la universalidad de la Iglesia, la cual comunica a todos los pueblos la gracia de la redención:
«Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga; haga resplandecer sobre nosotros la luz de su rostro, y nos mire compasivo. Para que conozcamos, ¡oh Señor!, en la tierra tu camino; y todas las naciones tu salvación. Alábente, Dios mío, los pueblos; publiquen todos los pueblos tus alabanzas».
   
Cuando después del pecado el mundo volvió las espaldas a Dios, el Señor se reservó la estirpe de  Abrahán para que fuese custodia de la promesa Mesiánica. Pero cuando en la plenitud de los tiempos el símbolo profético consiguió en Jesucristo la más espléndida realidad, con la función de pregonero del Mesías que vino, cesó también el motivo del privilegio concedido a Israel, y todos los hijos de Dios, sin distinción de naciones o de sociedad, fue admitida a participar en la heredad divina. Este es el magnífico concepto informador de la presente composición litúrgica:
ORACIÓN. «Oh Señor, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen a la luz de la verdad; envía, te rogamos, obreros a tu mies, y haz que anuncien tu Palabra con toda confianza; para que tu Palabra corra y sea glorificada, a fin de que todas las naciones te reconozcan a Ti como el único Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina...».
  
La colecta, como veis, es tomada de varios pasajes escriturales y no acusa por tanto ningún pensamiento original. Queda por tanto resaltado el concepto de los Libros Sacros, de que la vocación misionera es una obra enteramente divina. Es divina en su origen, ya que Dios es el que destina los obreros a la mies; es divina en su causa final, ya que se propone como objetivo glorificar al Señor en la salvación de las almas; es divina en su ejecución, ya que los Sacerdotes regeneran las almas al Señor mediante la predicación de la Palabra divina, que es semilla y germen de la generación sobrenatural.
 
La primera lección (Eccli. XXXVI, 1-10, 17-19) coincide en gran parte con la cuarta del Sábado de las Témporas de Cuaresma, y contiene una espléndida oración por la salvación de Israel. Verdaderamente, el concepto de la hodierna solemnidad es otro. Aquí en cambio se quiere que el Señor levante su mano contra los pueblos perseguidores, a fin de que también ellos, bajo el brazo vengador de Dios reconozcan el poder del Señor de Abrahán: «Acelera los tiempos -se dice a Yahveh- y haz despuntar la hora; da testimonio a la primicia de tus obras, y cumple la profecía pronunciada en tu nombre». En la gracia del Nuevo Testamento, mejor que bajo el martillo de la divina justicia, nosotros rogamos que todos los pueblos encuentren y reconozcan que todos los pueblos encuentren y reconozcan al verdadero Dios por el camino del Amor.
 
El responsorio gradual contiene los versos 6-8 del mismo salmo del introito: «Alábente, ¡oh Dios mío!, los pueblos; publiquen todos los pueblos tus alabanzas; ha dado la tierra su fruto. Bendíganos Dios, el Dios nuestro, bendíganos Dios, y sea temido en todos los términos de la tierra». Dios da su bendición, y mientras la tierra fecunda las plantas y los árboles, el jardín de la Iglesia se embellece incesantemente con nuevas flores del paraíso celeste. Nosotros los sacerdotes y misioneros somos «Dei adjutóres», como había dicho el Apóstol de los Gentiles; porque el agricultor del terreno es único, por el cual está escrito: «et Pater meus agrícola est».
  
El verso aleluyático deriva del salmo 99-1, que en la alborada del día, mientras toda la naturaleza y el universo entero alaban al Criador, invita al fiel israelita a acercarse al  templo para adorar a Yahveh: 
«Aleluya. Moradores todos de la tierra, cantad con júbilo las alabanzas de Dios; servid al Señor con alegría. Venid llenos de alborozo a presentaros ante su acatamiento».
  
Durante el período de la Septuagésima, en lugar del verso aleluyático, el salmo Tracto anuncia la universalidad de la Redención mesiánica. Ahora nosotros, luego de casi veinte siglos de redención, estamos familiarizados con este concepto universalístico del reino de Dios; mas imaginemos un poco cuál no debía ser el estupor y la alegría que probaban las antiquísimas generaciones cristianas, cuando, frente a los hebreos que excluían de los privilegios de la posteridad de Abrahán a cuantos no habían sido circuncidados, en el Evangelio y en la Ley los primeros fieles escuchaban claramente anunciada la vocación de los Gentiles a la Fe: «Predicad entre las naciones su gloria, y sus maravillas en todos los pueblos. Porque grande es Yahveh, y digno de infinita alabanza; terrible sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de las naciones son demonios; pero el Señor es el que crió los cielos».

Durante el ciclo pasquale, luego del primer verso aleluyático: «Aleluya. Moradores todos de la tierra, cantad con júbilo las alabanzas de Dios...», se sigue: «Aleluya. Tened entendido que el Señor es el único Dios. Él es el que nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos». Si nosotros somos la obra de sus manos, la Providencia divina vela amorosa sobre nuestra suerte, ya que Dios no abandona, si no a quien primero se retira de Él. «Non enim díligis et déseris» (No le améis y abandonéis), como bien dice San Agustín.

La lección evangélica viene de San Mateo (IX, 35-38). El Divino Maestro recorre infatigable las campiñas y las villas de la Galilea, confirmando su doctrina con numerosos prodigios en favor de los enfermos. Su Divino Corazón sin embargo está oprimido de angustia, ya que ve perecer a tantas almas por fata de quien vaya a su encuentro y les indique los saludables pastos. Se vuelve enseguida a los Apóstoles, y observa que los segadores son muy pocos para la mucha mies, y les ordena luego pedir al Señor enviar al campo nuevos operarios. Trátase de un preciso mandamiento del Divino Maestro; y hoy sobre todo, ofreciendo el Eucarístico Sacrificio por la propaganda misionera, nosotros bien podemos decir: «Præcéptis salutáribus móniti et divína institutióne formáti, audémus dícere: mitte operários in messem tuam». Aquel que nos ha mandado orar por las vocaciones eclesiásticas, se dispone por esto mismo a acoger nuestros votos.
 
La antífona para el ofrecimiento de la Oblación es tomada del salmo 95 (7-9), el cual, como todo este grupo de cantos del IV libro del Salterio, anuncia joyosamente el reino universal mesiánico en el cual deberán entrar todas las naciones: «¡Oh vosotras familias de las naciones!, venid a ofrecer al Señor; venid a ofrecerle honra y gloria. Tributad al Señor la gloria debida a su nombre. Llevad ofrendas, y entrad en sus atrios; adorad al Señor en su santa morada. Conmuévase a su vista toda la tierra». En el antiguo templo jerosolimitano, tras el atrio de los Gentiles se encontraba el patio del pueblo Israelita, en cuyo fondo estaba el Santo, donde solo los Saerdotes podían acceder para ofrecer el incienso vespertino y los otros sacrificios. Para el pueblo, por tanto, el atrio tenía lugar de templo, como generalmente sucedía también entre los Griegos y los Romanos. En la cella estaba solamente el Númen; el ara para los sacrificios encontrábase fuera.
  
La oración secreta de hoy, representa literariamente un centón escritural que no tiene cuenta, ni del Cursus, ni del significado particular de la Secreta, que quiere ser una simple recomendación de la Oblata que se consagrará. No obstante estos defectos literarios, en la oración litúrgica permanece todavía su belleza y eficacia, sobre todo cuando se inspira en la divina Escritura:
SECRETA. «Mira, oh Dios, protector nuestro, y vuelve tu mirada a tu Cristo, el cual se entregó a Sí mismo en rescate por todos; y desde donde sale el sol hasta su ocaso sea glorificado tu Nombre entre los pueblos; para que en todo lugar se sacrifique y ofrezca a Ti una oblación pura. Por Jesucristo nuestro Señor».
También cuando nosotros subimos al altar para ofrecer los Divinos Misterios, le es grato a Dios porque ve en nosotros a su Hijo muy amado, el Pontífice de nuestra fe, en el cual Él encontró sus complacencias. No sólo porque Jesús puede agradar enteramente a Dios; sino también porque quien quiera impetrar gracias y ser grato al Señor debe contemplar el bello rostro de Cristo, esto es, debe esconder en Jesús sus oraciones y sacrificios, y hacer perorar a Él, nuestro abogado, la causa que nos  apremia.
   
Hoy, en el lugar de la antífona para la Comunión, se recita por entero el salmo 116, que es el más breve del Salterio: «Alabad al Señor, naciones todas; pueblos todos, cantad sus alabanzas. Porque su misericordia se ha confirmado sobre nosotros; y la verdad del Señor permanece eternamente».

Ottimamente! Cuando la amistad de los hombres viene a menos, Dios permanece fiel a las almas, que a menudo demasiado tarde aprende a desconfiar un poco más de las pobres creaturas, para confiar mayormente en el Creador, fuerte y saldo en la amistad y en el amor.
 
La oración postcomunión es derivada del Sábado in Albis, y se pide que por la eficacia del Sacramento de Redención, que es por excelencia el Mystérium Fídei, esta sublime virtud extienda cada día más sus rayos y se extienda por toda la tierra.
  
Hay una íntima conexión entre la Eucaristía y la Santa Fe. Cuando un alma acoge en su corazón al Dios que a ella se dona, ésta a su vez se confía a Él. Ahora, este abandono completo en Dios y creer tanto en su sabiduría como en su infinito amor significa el vivir en la Fe, las mismas palabras del profeta Habacuc al cual San Pablo daba tanta importancia: «El justo mío vivirá por la fe, pero si desertare, no será agradable a mi alma».
  
ALFREDO ILDEFONSO Card. SCHUSTER OSB, Liber Sacramentórum, tomo X. Turín, Casa editorial Marietti, 1930, págs. 34-38. -Traducción nuestra-