Páginas

lunes, 23 de noviembre de 2009

EL ERMITAÑO Y LOS PATOS

Pocos días después de mi conversión, me retiré a una cueva como ermitaño con el propósito de alcanzar a Dios. Llevé algo de dinero para darle a los pobres en el camino, la Biblia y un crucifijo que mi madre me regaló.



Un día, leí un pasaje donde Nuestro Señor dijo: "Si al árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco qué no se hará?". Luego, me puse a orar pidiéndole a Dios me explicase esa frase. 

Salí de mi celda y me quedé observando una nidada de patos muy peculiar. Todos esos patos tenían negras plumas, excepto uno. Los patos negros siempre humillaban al que no era de su color.




Al ver a ese pobre patito, lo tomé en mis manos y pensé: Así nos pasa, por ser diferentes a los demás nos rechazan.

Mientras reflexionaba, un halcón se lanzó en picada contra los patos negros y cuando volví a mirar, el halcón atrapó a uno de ellos y el resto huyó.



Le pregunté a Dios: ¿Qué quiere decir lo que pasó con los patos? Y me respondió: El justo siempre es perseguido por Mi causa, pues no se comporta según los parámetros del mundo. Pero, lo que padece el justo es insignificante comparado con el castigo que le espera a los pecadores.

1 comentario:

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)