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jueves, 22 de abril de 2010

EL PUTO TRAPO REPUBLIQUETO

Desde Zadlander

Este artículo es una antialegoría a ese trapejo feo, roído, y apestoso que de muy vez en cuando se ve pasear por las calles de alguna barriada madrileña.

Comencemos fijándonos en quién suele portar este trapo, que de feo que es, no lo quiero ni para limpiarme trasero, no vaya a producir alergia. Fijaos en el sujeto que aparece a la derecha del artículo. ¿No os dan ganas de meterlo en un psiquiátrico? ¿Son estos tíos los que apoyan a la república? DIOS, menos mal no me he encontrado a este tipo en la calle, porque habría vomitado. Fijaos en la chica de amarillo, en el fondo, que se tapa la cara en un vano intento de no ver a la encarnación de la ridiculez humana.


Pero sigamos. Seguramente pocos de vosotros sepais el origen de esta bandera. Surgió en los años treinta, en una España confusa, en tiempos de esa república que más tarde provocaría una Guerra Civil. Un político socialista, no diré quién porque, más que nada, no lo sé; vió un día una antíquísima bandera castellana, formada por un castillo dorado sobre fondo rojo (pincha aquí para verla), que al estar descolorida por los siglos, había adquirido un tono parecido al morado. Pues bien, haciendo alarde de intelectualidad, decidió añadir este color a la hasta entonces rojigualda bandera española. Aparte de desentonar y romper la armonía de la susodicha bandera... ¿alguien podría ponerme un ejemplo de alguna bandera nacional que incluya el morado entre sus colores? Si no me equivoco, ninguna.

Para terminar, quisiera decir que, aunque este tío le haga gracia a alguien, es un serio problema para la sociedad, que puede resultar gravemente dañada psicológicamente si vuelve a vestirse así ese, problablemente, sodomita salido.

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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)