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lunes, 25 de julio de 2011

EL SANTO ROSARIO: ARMA QUE DEBILITARÁ A SATANÁS

Palabras de Nuestra Señora a Agustín del Divino Corazón, dadas en Agosto17 de 2009, a las 13:20. (Tomada del libro "Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes") 



El Santo Rosario: arma que debilitará a satanás

María Santísima dice:

En este momento, os habla María, Maestra de los apóstoles de los últimos tiempos; Capitana del Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes.

Amados míos: el Santo Rosario es el arma con el cual debilitaréis a satanás. Vosotros que le habéis respondido a la invitación de amor a mi Hijo Jesús estáis llamados a ofrendarme una corona de rosas diarias, rosas que perfumará vuestros corazones, rosas que perfumará vuestras vidas, rosas que perfumarán vuestros ámbitos, vuestras familias.

El Santo Rosario es mi oración predilecta; oradlo diario.

Estoy pidiendo a toda la humanidad el rezo de la corona completa del Santo Rosario.

Hijos míos: dosificad el tiempo. El tiempo os lo dio el Señor, que el tiempo no os maneje a vosotros, manejadlo vosotros a él.

Este gran escuadrón, este gran Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes recitará hermosamente mi oración predilecta, recitará el Santo Rosario con sus labios, con su mente y con su corazón. No lo recéis, no lo oréis en forma distraída. No alcanzo a entender, a comprender a aquellos hijitos míos que mientras escuchan una conversación rezan Aves María. Esas Aves María son rosas marchitas que depositan en mis manos. Orad el Santo Rosario en ambiente de oración.

Hijos míos: oradlo en cualquier lugar y en todo momento pero en ambiente de oración; que si vais solitos por las calles oradlo porque nadie os distraerá, nadie os interrumpirá. Entregadme diariamente esos ramilletes de rosas de distintos colores.

Ya sabéis, amaditos míos, que cuando depositáis en mis manos purísimas una rosa de cada Ave María, yo la planto en el jardín florecido de mi Inmaculado Corazón, la cultivo con mi Amor Santo y la desgajo suavemente y sobre vuestras vidas descienden pétalos de rosas, es decir, mis bendiciones maternas. El Santo Rosario del día debe ir acompañado con las Letanías, mis títulos, mis advocaciones. Embellecedlo, hijos míos, soy vuestra Madre, soy Madre de la Iglesia y por ende soy Madre de la humanidad. Un buen hijo siempre pretende y quiere regalar lo mejor a su madre y vosotros sois hijos buenos. Dadme lo mejor de vuestras vidas; regaladme muchísimos espacios en los que alegréis mi Inmaculado Corazón y alegréis mis oídos con el rezo del Santo Rosario.

Os recuerdo, mis ternuras amadas, cuando escucho a uno de mis hijos orar en ambientes de recogimiento y de piedad, ésta, mi oración predilecta abro los ventanales del Cielo, corro las cortinas y las persianas, os arropo con mi mirada de Amor Santo y me voy, llamo a mi Hijo Jesús para que él se entretenga y se admire al escuchar las más hermosas sinfonías celestiales.

Una Ave María orada desde el corazón, un Ave María recitada sin distracción y con una apertura total de corazón se convierte en la más bella canción, canción que es acompañada al son de la cítara y de las arpas de los Santos Ángeles.

El Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes habrá de recitar diariamente y habrá de meditar diariamente el Santo Rosario y como sois almas reparadoras estáis llamadas a rezar, a orar aquellas oraciones dadas desde el año 1917. Son oraciones de reparación, oraciones que debéis hacer en cada uno de los misterios del Santo Rosario.

Hijos míos: dejo esta santa insinuación y esta santa inquietud; respondedme, os arroparé bajo los pliegues de mi Sagrado Manto, encenderé con mayor ímpetu, con mayor fuerza la llama de Amor Santo y Divino que arde en vuestros corazoncitos. Os bendeciré amparándoos en mi seno Materno. El Santo Rosario son suaves caricias para mi Inmaculado Corazón. El Santo Rosario son rosas de vivos colores, rosas delicadas, rosas finas que vosotros entregáis en mis manos y yo embellezco, aún más, el jardín celestial de mi Inmaculado Corazón. Repartidlo durante el día. El Santo Rosario oradlo, la corona completa, hijos amados. El demonio se aleja y huye de aquella alma que reza con asiduidad, con frecuencia el Santo Rosario.

Os amo y os bendigo mis hijos amados: + + +. Amén.

NOTA: Las "oraciones dadas desde 1917" son las que Nuestra Señora le dictó a los Pastorcitos de Fátima, esto es, el "Oh buen Jesús, perdónanos..." y la Reparación a la Santísima Trinidad.

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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)