Páginas

sábado, 8 de julio de 2017

LA PRELATURA FELLAYANA SERÁ EL ATAÚD PARA “Summórum Pontíficum”

Por Nicolas Senèze, enviado especial permanente en Roma, para La Croix. Traducción tomada de NON POSSUMUS.
  
La Misa Indultada sólo será simulada por la futura Prelatura San Pío X, y todos los Highchurchers conciliares tendrán obligatoriamente que simular en Novus Ordo.
 
El papa, que está consciente de las tensiones que puede acarrear la posibilidad para los sacerdotes de escoger su rito, podría aprovechar el acuerdo con los lefebvristas para reservar el antiguo rito solamente a su prelatura personal.
 
En los pasillos del Vaticano, Summórum Pontíficum ya no es verdaderamente un texto de actualidad. Más importantes parecen ser hoy las discusiones con la Fraternidad sacerdotal San Pío X (FSSPX) para quien el texto de Benedicto XVI no fue forzosamente una buena noticia: saliendo del debate de la cuestión litúrgica, el papa alemán permitió en efecto ir al fondo de los desacuerdos teológicos.
 
Según la Comisión “Ecclésia Dei”, encargada en Roma del diálogo con la FSSPX, estos desacuerdos hoy estarían allanados. Solo falta la firma de Mons. Bernard Fellay bajo el documento enviado hace ya varios años. “Si ellos no firman, son realmente muy estúpidos, pues se les hizo un puente de oro”, comenta un observador que leyó el texto. El superior general de la FSSPX debería firmar después de haber convencido a los más recalcitrantes en el seno de la Fraternidad. Y probablemente antes del verano de 2018, fecha del próximo capítulo general en el curso del cual su mandato será puesto en juego. Ser nombrado de por vida a la cabeza de una prelatura le evitaría una reelección complicada.
 
El sacerdote no debe escoger su rito
Para Francisco, se trata por principio de un gesto de unidad: partidario de una “diversidad reconciliada” y no de una Iglesia uniforme, está persuadido que, desde el momento en que la FSSPX se dice católica, ella tiene su allí su lugar. Falta saber si los lefebvristas encontrarán su lugar en la Iglesia plural de Francisco. “¿Qué harán los obispos en las diócesis con la prelatura lefebvrista frente a ellos?”, pregunta un observador.
 
Especialista en liturgia, el teólogo Andrea Grillo recuerda por otra parte, cómo en su tiempo Summórum Pontíficum puso a los obispos en dificultades, tomados de repente entre los sacerdotes escogiendo el antiguo rito y una Comisión Ecclésia Dei teniendo una lectura muy amplia del texto. “Al introducir la elección subjetiva del rito por el sacerdote, el motu próprio fragilizó la unidad litúrgica de la Iglesia y creó a veces Iglesias paralelas hasta en las parroquias. Esta es una ruptura de la tradición”, considera él.
  
Este hombre cercano al papa recuerda que, siendo arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Bergoglio pidió a un sacerdote más bien adversario de la forma extraordinaria, el celebrar para los fieles tradicionalistas. Justamente para subrayar que el sacerdote no debe elegir su rito.
 
“El ordinario no está allí”
Porque al mismo tiempo, el papa argentino comparte con su predecesor una visión muy pragmática del antiguo rito. Como Benedicto XVI hablaba del “pequeño círculo de aquellos que utilizan el antiguo misal”, Francisco considera que su predecesor “realizó un gesto magnánimo para ir al encuentro de una cierta mentalidad de algunos grupos y personas nostálgicas que se habían alejado” [1]. Pero él considera que se trata verdaderamente de una “excepción” y que “el ordinario de la Iglesia no está allí”. “Vaticano II y Sacrosánctum Concílium deben ser promovidos tal cual son”, afirmó el papa que rechaza toda idea de “reforma de la reforma”.
  
Según Andrea Grillo, Francisco consideraría incluso, a cierto plazo, abolir Summórum Pontíficum, a partir del momento en que el antiguo rito estaría preservado en el seno de la prelatura personal ofrecida a la FSSPX. “Pero esto no sucederá mientras Benedicto XVI esté con vida”, previene enseguida.
 
Mientras tanto, este papa para quien las peticiones de algunos “demasiado jóvenes para haber conocido la liturgia preconciliar”, esconden una “rigidez defensiva”, se prepara para empezar un nuevo ciclo de catequesis del miércoles, justamente sobre la liturgia. “Esto muestra su voluntad de tomar en serio este tema, afirma Andrea Grillo. Pero será la ocasión para él de hablar más del contenido de la liturgia que de su forma y las rúbricas”.
 
NOTA
[1] Entrevista con el P. Antonio Spadaro en introducción de Nei tuoi occhi è la mia parola (En tus ojos está mi palabra), Ed. Rizzoli, 2016.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)