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miércoles, 30 de mayo de 2018

NOVENA EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Novena compuesta por un Sacerdote de la Compañía de Jesús a mediados del siglo XVIII, reimpresa en Barcelona en 1790. Mons. Pedro Copons y Copons, Arzobispo de Tarragona, concedió 80 días de Indulgencia por cada día de la Novena.
  
NOVENA EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
Estando de rodillas delante del Santísimo Sacramento, o de alguna imagen del Sagrado Corazón de Jesús, hará con mucha devoción el Acto de Contrición al principio de cada uno de los nueve días de esta Novena, diciendo:
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Padre amoroso, Criador y Redentor mío, en quien creo, en quien espero, y a quien amo sobre todas las cosas, me pesa, Dios mío, pésame en el alma de haberos ofendido por ser Vos tan bueno, tan justo, y digno de ser siempre amado; y propongo ayudado de vuestra divina gracia de enmendarme, y de confesar todos mis pecados, perseverando en vuestro santo servicio todo el tiempo de mi vida. Amén.
  
ORACIÓN INICIAL
¡Corazón amabilísimo de Jesús, cuyas finezas para con los hombres se ven tan mal correspondidas en ese adorable Sacramento del Altar, en que las mostráis con tanto exceso, sin embargo de experimentar aquí mismo cada día nuestra más vil ingratitud! Penetrad, Señor, nuestro corazón con un tan vivo dolor de nuestra insensibilidad y tanto amor, que nos mueva a recompensarla en adelante, sirviéndoos muy de veras, agradeciéndoos lo mucho que nos amáis, y sintiendo las injurias, desprecios y olvidos que sufrís de la mayor parte de los hombres en estas aras en que os adoro, amo, y alabo con todo el afecto de mi alma. Amén.
  
DÍA PRIMERO
MEDITACIÓN: DE LA INSTITUCIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, CONSIDERANDO LA GRANDEZA DEL DIVINO AMOR PARA CON LOS HOMBRES EN ESTA TAN TIERNA Y FINA DEMOSTRACIÓN.
FRUTO: UN REVERENTE AMOR A JESÚS SACRAMENTADO, CON RESOLUCIÓN DE MANIFESTÁRSELO, ESPECIALMENTE EN SU ADORABLE PRESENCIA.
     
ORACIÓN PARA EL DÍA PRIMERO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! Que en aquella triste noche de tantas penas, a vista de la más enorme ingratitud de los que de balde os aborrecían y trazaban daros la más terrible y afrentosa muerte en una Cruz, instituisteis ese augusto Sacramento del Altar para manifestar en él vuestro más tierno y fino amor para con los mismos que tanto os le desmerecían, ¿qué sentimientos serán los vuestros, amable Corazón de mi Salvador, viendo aún después de esa vuestra amorosa demostración la ingrata correspondencia de los que os la debían tener finísima? ¿Y qué halláis, Señor, en retorno de tanto amor? Halláis en la mayor parte de los hombres infidelidades, sacrilegios, injurias y ultrajes, o a lo menos tibieza, frialdad, indiferencia, olvido y nada que apenas pueda llamarse amor: ¿esto halláis, y esto sufrís? ¡Oh amor divino! ¡Oh ingratitud humana! Ésta deseo recompensaros: dadme para ello vuestra gracia, y la que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
  
Aquí se rezará tres veces el Padre Nuestro, y el Ave María con Gloria Patri, en reverencia de las tres insignias con que se mostró el Divino Corazón a Santa Margarita María de Alacoque, cuando se le manifestó el modo de exponerle a la veneración de los fieles.
 
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Corazón amorosísimo!, que para ablandar nuestra dureza con la vista de vuestro ternísimo amor y de nuestra infame ingratitud os descubristeis al mundo con las dolorosas insignias de la Cruz, Corona de Espinas y herida de la Lanza, con que os manifestáis paciente y amante a un mismo tiempo, herid con la eficacia de vuestra gracia y con un ardiente deseo de obsequiaros a mi corazón: trocadle del todo, amable Salvador mío, inflamándole en vivas ansias de amaros y consagraros desde hoy todos mis afectos de humillación, agradecimiento y fino amor, uniéndoles con los de vuestra Santísima Madre y mía, con los de todos vuestros fieles siervos y almas justas, que os sirven con la más reconocida fidelidad. Aceptad, Señor, este mi ofrecimiento en desagravio de tan vil ingratitud, y arraigad en los corazones de todos muy profundamente esta tan tierna y provechosa devoción, para que después de haberos fielmente correspondido, merezcamos en la hora de vuestra muerte vuestra protección y gracia. Amén. Aquí cada uno hace su petición al Sagrado Corazón de Jesús.
  
GOZOS EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
     
Escuela de perfección,
De corazones modelo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
   
Al mundo manifestado
En trono de vivas llamas,
Bien muestras cuánto nos amas
En caridad abrasado:
Tan ardiente exhalación
Ha de inflamar nuestro hielo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
     
De la lanza la abertura
Nos muestra franca la puerta,
Que para todos abierta,
Nuestro refugio asegura:
No hay más dulce habitación
Ni en la tierra, ni en el Cielo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
   
Con la Corona, ceñido
De espinas nos significas,
Que pues amante te explicas,
Te lastima nuestro olvido:
Nuestra vil desatención
Causa en ti tal desconsuelo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
   
Puesto en la Cruz te has mostrado
Amoroso y condolido,
Pues apenas concebido,
Fue tu amor crucificado:
De acabar la Redención
Te angustiaba el desvelo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
   
Mostrándote transparente
Como espejo cristalino,
Descubre el amor divino
Su más interior patente:
De tu fina dilección
Se ve el Misterio sin velo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
      
Viernes después de la Octava
Del Corpus has señalado
Sea el día consagrado
Que tu cariño anhelaba:
Unirte en la Comunión
Con nosotros es tu anhelo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
   
La copia de bendiciones
Liberal has ofrecido
Al devoto que rendido
Darte quiera adoraciones,
Y esa cordial devoción
Promueva en otros con celo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
  
Acudiendo a tal Sagrario
Ha ofrecido el Padre Eterno
Oír con amor paterno
Los ruegos del Novenario:
Por ti sube la oración
A lo más alto de un vuelo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
   
Que en nuestra patria reinarías
Dijiste, y principalmente;
Cumples ya amorosamente
Tan propicias profecías.
Tu copiosa bendición
Hará feliz nuestro suelo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
      
Pides agradecimiento
A tu amor, y en recompensa
De la ingrata y vil ofensa
Ese reconocimiento:
De ti la meditación
Ha de ser nuestro desvelo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
   
Centro de nuestra afición,
Dulce imán de nuestro anhelo.
¡Oh divino Corazón,
Dad a los nuestros consuelo!
     
Antífona: Improperios y miserias aguarda siempre mi corazón, esperé quien se condoliese de mí, y nadie lo hizo, quien me consolase, y no encontré.
  
. Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón.
℟. Y encontraréis descanso para vuestras almas.
  
ORACIÓN
Oh Dios, que, en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, te dignas darnos misericordiosamente los infinitos tesoros de tu amor: haz, te suplicamos, que, al presentarle el devoto obsequio de nuestra piedad, le ofrezcamos también el homenaje de una digna satisfacción. Por el mismo Cristo, nuestro Señor. Amén.

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
DÍA SEGUNDO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
   
MEDITACIÓN: DE LAS CIRCUNSTANCIAS DE TIEMPO EN EL QUE EL SEÑOR SE NOS DEJÓ SACRAMENTADO, AÚN A VISTA DE LA MUERTE QUE LE TRAZABAN LOS HOMBRES, Y DE LA POCA FIDELIDAD QUE LUEGO HABÍA DE EXPERIMENTAR DE LOS SUYOS.
FRUTO: SENTIMIENTO DE LA VIL CORRESPONDENCIA DE LOS HOMBRES A TANTO AMOR, CON ARDIENTES DESEOS DE MOSTRÁRSELE EN ADELANTE AGRADECIDO.
    
ORACIÓN PARA EL DÍA SEGUNDO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! Inmenso fue el incendio de vuestra infinita caridad, pues a vista de que aún entre los vuestros había un traidor que os entregaba para la muerte, y uno de los más favorecidos que os había luego de negar, y que todos habían muy en breve de huir, dejándoos en manos de vuestros crueles enemigos, ardisteis en tantas llamas del más tierno y regalado amor para con los hombres, que os disteis sin embargo todo en ese augusto Sacramento a los mismos que así os habían de corresponder: esta ingratitud hallasteis ya entonces, y esta es la que os muestra aún ahora la rebeldía del corazón humano. Haced, Señor, que el mío y el de todos, en adelante, os sirvan con la mayor fidelidad: concededme esta gracia, y la que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
 
Rezar tres Padrenuestros, con sus Ave María y Gloria. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
     
DÍA TERCERO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
    
MEDITACIÓN: DEL MARAVILLOSO AMOR DE JESÚS EN HABER DISPUESTO QUEDARSE CON NOSOTROS, AL TIEMPO MISMO EN QUE HABÍA DE PARTIR HACIA SU PADRE. 
FRUTO: FIRME RESOLUCIÓN DE NUNCA APARTARNOS DE JESÚS, YA QUE ÉL QUISO ESTAR SIEMPRE CON NOSOTROS.
     
ORACIÓN PARA EL DÍA TERCERO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús, que a impulsos de las ternuras de vuestro amor al partir de este mundo a vuestro Padre os quedasteis con los hombres en ese augusto Sacramento, para permanecer con ellos todos los días, horas y momentos hasta el fin de los tiempos! Bien se conoce, Salvador mío, que tenéis todas vuestras delicias en estar siempre con nosotros; mas ¿qué sentimiento será el vuestro de vernos tan olvidados de Vos? ¡Cuán solo os quedáis muchas horas, y aún días en los Altares, sin haber quien os visite, quien se acuerde de vuestras finezas, ni quien guste de tratar con Vos! Y si algunas veces comparecemos en vuestra presencia, ¿cuán tibios, cuán divertidos, cuán de ceremonia lo practicamos? Imprimid en nosotros la memoria de vuestras finezas, y haced que de todo nuestro gusto sea vivir siempre con Vos, y serviros cada día con más fidelidad. Otorgadme, amable Salvador, esta gracia, y la que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra, y bien de mi alma. Amén.
 
Rezar tres Padrenuestros, con sus Ave María y Gloria. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
  
DÍA CUARTO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
    
MEDITACIÓN: DEL DIVINO CONVITE QUE EL SEÑOR NOS PREPARÓ PARA REGALARNOS CON SU CUERPO Y SANGRE, CONSIDERANDO CON QUÉ APAREJO HEMOS DE LLEGARNOS A LA CELESTIAL MESA.
FRUTO: ARDIENTES DESEOS DE LLEGARNOS A RECIBIR AL SEÑOR SACRAMENTADO CON LA MAYOR PUREZA Y SANTIDAD.
     
ORACIÓN PARA EL DÍA CUARTO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! Vuestro amor, más que de Padre, os obligó al cariñoso exceso de dejarnos en esa sagrada mesa el divino convite de vuestro Cuerpo y Sangre bajo los accidentes de pan y vino, para regalarnos y sustentarnos espiritualmente en nuestras almas mientras estamos en el destierro de este mundo, lejos de nuestra Patria celestial; ¿quién creyera, amable Salvador mío, que nos amáseis con tan excesiva fineza, si no lo enseñara la Fe? Mas, ¡oh Dios mío!, ¿quién no se pasmará de la horrenda maldad de los que sacrílegamente os reciben? ¿Quién no llorará la tibieza, la frialdad, la indiferencia y poca disposición con que nos llegamos a Vos? ¡Oh pasmo de insensibilidad del corazón humano! Aquí tenéis, Señor, el mío, aunque tan vil, deseoso de sacrificarse del todo a Vos en desagravio de tan enorme ingratitud: aceptadle, Señor, concediéndome esta gracia, y la que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
 
Rezar tres Padrenuestros, con sus Ave María y Gloria. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
     
DÍA QUINTO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
    
MEDITACIÓN: DE CÓMO EL SEÑOR SE OFRECE POR NOSOTROS MILLONES DE VECES EN EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA, PARA MANIFESTARNOS SU AMOR.
FRUTO: RESOLUCIÓN DE SACRIFICARNOS ENTERAMENTE AL SEÑOR PARA CORRESPONDERLE AGRADECIDOS.
    
ORACIÓN PARA EL DÍA QUINTO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! Antes de ser sacrificado por mí en el ara de la Cruz, dispusisteis impelido de vuestro amor serlo por mí y por todos los hombres tantas veces, todos los días en todo el mundo, cuantas son las Misas que en él se celebran, ofreciéndoos Vos mismo en ellas millones de veces, como víctima la más agradable a vuestro Padre por nuestros pecados, en acción de gracias por las que de su mano recibimos, y pidiendo para nosotros de continuo otras nuevas. A este exceso llegaron vuestras finezas para provocar las nuestras, enseñándonos a que siquiera una vez nos sacrifiquemos del todo a Vos. Mas ¿qué halláis en retorno? Irreverencias, desacatos, inmodestias y agravios en la mayor parte de los hombres: esto halláis, amable Salvador mío, y esto sufrís todos los días; ¿y no moveréis siquiera a algunos a que lo sientan con Vos, y os recompensen con su fidelidad y ardiente amor tantas injurias? Aquí me tenéis tal cual soy, como víctima ofrecida del todo a vuestros desagravios: aceptadla, Señor, concediéndome esta gracia, y la que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
 
Rezar tres Padrenuestros, con sus Ave María y Gloria. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
     
DÍA SEXTO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
    
MEDITACIÓN: DE LA INMENSA LIBERALIDAD DE JESÚS SACRAMENTADO EN DÁRSENOS DEL TODO SIN RESERVA ALGUNA.
FRUTO: DARNOS EN ADELANTE DEL TODO A DIOS, EN GRATA CORRESPONDENCIA A SUS FINEZAS.
     
ORACIÓN  PARA EL DÍA SEXTO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! Para obligar a los hombres a que os amen y os den enteramente la pequeñez de su corazón, no sólo les dais Vos en este augusto Sacramento el vuestro, sino todo cuanto sois: les dais vuestro Cuerpo, vuestra Sangre, vuestra Alma, vuestra Divinidad, y en fin, a Vos mismo, fuente de todos los bienes y de todas las gracias, sólo a fin de ganarles su amor y de que os sirvan reconocidos a tan excesivas finezas; mas ay, amabilísimo Salvador mío, ¡cuán poco lográis! Dádivas quebrantan peñas; pero Vos con tantas, siendo sobremanera preciosas, aún no ablandáis la dureza de los corazones humanos: encended, Señor, con ese amoroso incendio en que arde el vuestro, a todos los nuestros, impeliéndoles eficazmente a que sientan vuestros agravios y os le recompensen dándoos y entregándose del todo a Vos: concededme a mí, como el más necesitado esta gracia, y la que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
 
Rezar tres Padrenuestros, con sus Ave María y Gloria. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
     
DÍA SÉPTIMO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
    
MEDITACIÓN: DEL FIN QUE TUVO NUESTRO AMABLE SALVADOR EN QUEDARSE SACRAMENTADO, PARA UNIRSE ÍNTIMAMENTE CON NOSOTROS.
FRUTO: FIRME DETERMINACIÓN DE UNIRNOS CADA DÍA MÁS CON EL SEÑOR, SIRVIÉNDOLE CON LA MÁS RECONOCIDA FIDELIDAD.
     
ORACIÓN PARA EL DÍA SÉPTIMO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! Vos os abrasáis siempre en llamas de un amor tan fino para con los hombres, que para uniros y haceros con ellos una misma cosa, como lo sois con vuestro Eterno Padre, trazasteis esta maravilla de vuestras finezas, quedándoos entre ellos en ese soberano Sacramento como manjar, para que entrando en su interior os uniéseis, ¡oh Sagrado Corazón!, en amoroso vínculo con el suyo, haciendo que fuesen enteramente unos los afectos con la más rendida subordinación de los suyos a los vuestros; mas ¡en cuán pocos lo conseguís, sufriendo en la mayor parte de los hombres un ingrato olvido y continuos desvíos de Vos! No permitáis, Señor, tanta insensibilidad en el corazón humano; quitadla del mío, amabilísimo Jesús, haciéndole muy uno con el vuestro: concededme esa gracia, y la que os pido en esta Novena, y la que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
 
Rezar tres Padrenuestros, con sus Ave María y Gloria. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
     
DÍA OCTAVO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
    
MEDITACIÓN: DE LOS AGRAVIOS, INJURIAS Y ULTRAJES QUE EN VARIOS TIEMPOS HAN HECHO LOS HEREJES A JESÚS SACRAMENTADO.
FRUTO: VIVOS SENTIMIENTOS DE ESOS SACRILEGIOS, CON ARDIENTES ANSIAS DE RECOMPENSARLES CON CUANTOS OBSEQUIOS PUDIÉREMOS.
     
ORACIÓN PARA EL DÍA OCTAVO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! El amor, que os hizo sufrir por los hombres tantas penas enclavado en la Cruz, os tiene en este augusto Sacramento expuesto a las insolencias, injurias y sacrílegas profanaciones de los herejes, que os han tratado en diferentes tiempos y lugares con tal atrevimiento, rabia y furor, que ni oír se puede sin asombro y sin horror lo que ejecutaron con Vos en ese mismo misterio de vuestro amor: a todo eso os expusisteis por no privaros de nuestra compañía y de quedaros con nosotros: esto os cuesta el habernos amado con tanto exceso; ¿y no sentiremos, ¡oh amabilísimo Salvador mío!, ni trataremos de recompensaros con nuestros servicios, humillaciones y un ardiente amor tantas injurias? Sí, amado Corazón de mi dulce Jesús, las siento, y quisiera recompensarlas, aunque fuese con mi sangre y con mi vida: dadme para eso vuestra gracia, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
 
Rezar tres Padrenuestros, con sus Ave María y Gloria. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
      
DÍA NOVENO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
    
MEDITACIÓN: DE LOS AGRAVIOS QUE EL SEÑOR SACRAMENTADO RECIBE CONTÍNUAMENTE DE LOS MALOS CRISTIANOS.
FRUTO: UN GRANDE DOLOR DE ESA ENORME INGRATITUD, CON FIRME RESOLUCIÓN DE RECOMPENSARLA CON NUESTRAS HUMILLACIONES Y OBSEQUIOS, CONSAGRÁNDONOS DEL TODO A SU AMOR, Y SIRVIÉNDOLE SIEMPRE CON LA MAYOR FIDELIDAD.
     
ORACIÓN PARA EL DÍA  NOVENO
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! Cuán digno sois siempre de la mayor veneración, y muy especialmente en el augusto trono de ese adorable Sacramento, en donde realmente está entre glorias vuestra infinita Majestad para recibir obsequios y agradecimientos de los hombres a fin de llenarles al mismo tiempo de vuestros dones, uniéndoos íntimamente con los que tan tiernamente amáis. Justo fuera, amabilísimo Salvador mío, que todos con el más profundo rendimiento os adoraran y sirvieran agradecidos a vuestras finezas, o a lo menos deseosos de sus propios intereses; mas, ¡ay!, que lo que comúnmente halláis en la mayor parte de los hombres son injurias, sacrilegios, descortesías, irreverencias y desacatos hechos muchas veces estando Vos expuesto, y ellos al pie mismo de vuestros Altares, y ¡aún recibiéndoos sacrílegamente, o con tibieza y frialdad dentro de sus pechos! Siento, amable Salvador mío, estas injurias de vuestro amor, y deseo recompensarlas con mis rendimientos, humillaciones, obsequios, y con la más rendida fidelidad: concededme esta gracia, y la que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
 
Rezar tres Padrenuestros, con sus Ave María y Gloria. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.

2 comentarios:

  1. Estimados hermanos ¿a partir de qué día hay que comenzar esta novena?

    Y en general, las novenas se rezan los 9 días ANTES ó DESPUÉS de la Festividad en cuestión? Gracias

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    Respuestas
    1. Aquí las novenas las publicamos nueve días antes de la fiesta litúrgica (por regla general), y en este caso, la novena al Sagrado Corazón de Jesús comienza el miércoles antes de Corpus. Pero igual, los autores de estos piadosos ejercicios reiteran que en cualquier momento del año, Dios y sus santos atienden a quienes devotamente recurren a ellos.

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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)