Páginas

sábado, 25 de junio de 2022

ANULADA “Roe”, PERO EL VATICANO ¿ENTRISTECIDO? POR ELLO

Ayer 24 de Junio de 2022, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús (por tal razón, la Natividad de San Juan Bautista fue transferida para el día de hoy 25), la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos en una decisión de 6 (Brett Kavanaught Murphy, Neil McGill Gorsuch, Amy Coney-Barrett Vath, Samuel Anthony Alito Jr. Fradusco,  Clarence Thomas Williams y John Glover Roberts Jr. Podrasky) contra 3 (Elena Kagan Gittelman, Stephen Gerald Breyer Roberts y Sonia María Sotomayor Báez), revocaron el fallo Roe vs. Wade de 1973 (aborto legal durante las 24 semanas de gestación) y el fallo Planned Parenthood vs. Casey de 1992 (ratificación de la sentencia anterior).
   
Jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos, y su votación en el caso Dobbs vs. Jackson (Fuente: Asuntos Legales-La República).
   
El juez Samuel Anthony Alito Jr. redactó la opinión mayoritaria de la Corte sobre el caso Dobbs vs. Organización para la Salud de las Mujeres Jackson (enfocado en la oposición de esta última a la ley estadual de 2018 que prohíbe el aborto después de la semana 15 de gestación), diciendo: 
«Sostenemos que [las sentencias] Roe y Casey deben ser anuladas. La Constitución no hace referencia al aborto, y ningún derecho semejante está implícitamente protegido por ninguna provisión constitucional, incluyendo la única en la cual los defensores de Roe y Casey ahora se apoyan principalmente (la Cláusula del Debido Proceso de la XIV Enmienda). [Roe] usurpó el poder de abordar una cuestión de profunda importancia moral y social que la Constitución deja inequívocamente para el pueblo».
La decisión Dobbs no ilegaliza el aborto per se, sino que deja en cada estado la potestad de regular sobre el tema, y se espera que más de 26 de los 50 estados de la Unión Americana prohíban o restrinjan severamente el aborto, que se convirtió en la nueva bandera del partido del burro para las elecciones legislativas de medio término, las cuales tendrán lugar el próximo Noviembre. Misuri fue el primer estado en prohibirlo totalmente después de la sentencia.
 
Ante esta sentencia, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos redactó enseguida una nota de prensa expresando su alivio y alegría, e incluso el “cardenal” Blase Cupich de Chicago la ponderó positivamente, como también el nuevo “cardenal” Robert McElroy de San Diego, CA. Las reacciones de ira fueron por parte de tres personajes que se presentan como “católicos devotos”, pero que sostienen posturas notoriamente anticatólicas:
  • el “presidente” Joe Biden afirmó desde la Casa Blanca: «Hoy la Corte Suprema “quitó expresamente un derecho constitucional” del pueblo estadounidense que ya había reconocido. Ellos no se limitaron en simplemente quitarlo (lo que nunca se había hecho a un derecho tan importante para muchos estadounidenses), sino que hicieron que este sea un día triste para la Corte y para el país»,
  • la representante Alexandria Ocasio Cortez (Demócrata-Nueva York), que se hizo presente ante el edificio de la Corte Suprema, calificó la decisión como “ilegítima” y pidió a los colectivos abortistas que “salgan a la calle” y provoquen disturbios (por tal razón, desde días antes, el Departamento de Seguridad Nacional ha contactado a las parroquias para que elaborasen planes de seguridad frente a posibles ataques vandálicos),
  • y la vocera de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (Demócrata-California), estuvo a punto de llorar, cuando dijo: «No hay objeto en decir “Buenos días”, porque ciertamente no lo es. Esta mañana, la extremista Corte Suprema está eviscerando los derechos de los estadounidenses y poniendo en peligro su salud y seguridad, pero el Congreso [la Cámara de Representantes] continuará actuando para vencer este extremismo y proteger al pueblo estadounidense. Hoy la Corte Suprema controlada por los republicanos ha conseguido su extremadamente oscuro objetivo de desgarrar el derecho de las mujeres a tomar sus propias decisiones sobre salud reproductiva. Por Donald Trump, Mitch McConnell, y su súper mayoría del partido republicano en la Corte Suprema, las mujeres estadounidenses hoy tienen menos libertades que sus madres con Roe. En su intento por destruirla, los republicanos radicales están avanzando con su cruzada para criminalizar la libertad en salud».
 
Por su parte, la Pontificia Academia para la Vida (que Francisco Bergoglio ha convertido en un club abstracto e insípido en 2016) encabezada por el arzobispón homosexualista Vincenzo Paglia mostró su desazón toda vez que publicó una declaración extraña y mediocre, que dice así:
ABORTO EN ESTADOS UNIDOS: NOTA DE PRENSA DEL 24 DE JUNIO DE 2022 
  
Respecto a la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos que modificó la postura legal Roe vs. Wade de 1973 sobre el tema del aborto, la Pontificia Academia para la Vida presenta la siguiente declaración
   
La Pontificia Academia para la Vida se une a la declaración de los obispos estadounidenses sobre la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Como declararon el arzobispo [José] H. Gomez y el arzobispo [William E.] Lori:
“Es un tiempo para sanar heridas y reparar divisiones sociales; es un momento de reflexión razonada y diálogo civil, y de unirnos para construir una sociedad y una economía que apoyen el matrimonio y la familia, y donde cada mujer tenga el apoyo y los recursos que necesita para traer con amor a su hijo a este mundo”.
La opinión de la Corte sobre el tema del aborto sigue suscitando acalorados debates. El hecho que un país grande con una larga tradición democrática haya cambiado su postura sobre este tema también desafía al mundo entero. No está bien que el problema se deje de lado sin una consideración general adecuada. La protección y defensa de la vida humana no es un tema que pueda permanecer confinado al ejercicio de derechos individuales sino que es un ua materia de amplio significado social. Después de 50 años, es importante reabrir un debate sin ideología sobre el lugar que la protección de la vida tiene en una sociedad civil para preguntarnos qué tipo de coexistencia y sociedad queremos construir.
   
Es una cuestión de desarrollar decisiones políticas que promuevan condiciones de existencia a favor de la vida sin caer en posiciones ideológicas a prióri. Esto también significa asegurar una educación sexual adecuada, garantizar una atención médica accesible para todos y preparar medidas legislativas para proteger la familia y la maternidad, superando las desigualdades existentes. Necesitamos una asistencia sólida a las madres, parejas y los niños no nacidos que involucre a toda la comunidad, alentar la posibilidad para las madres en dificultad para llevar adelante el embarazo y confiar los hijos a aquellos que puedan garantizar su crecimiento.
   
El arzobispo (sic) Paglia dijo: “frente a la sociedad occidental que está perdiendo su pasión por la vida, este acto es una poderosa invitación para reflexionar juntos sobre el serio y urgente asunto de la generatividad humana y las condiciones que la hacen posible; al elegir la vida, nuestra responsabilidad por el futuro de la humanidad está en juego”.
   
Ciudad del Vaticano, 24 de Junio de 2022
Analicemos: La Pontificia Academia para la Vida (que desde 2016 eliminó el requisito de firmar una declaración para sostener las enseñanzas a favor de la vida, e incluyó un enfoque sobre el medio ambiente) cita la declaración de la USCCB, pero omite que esta señaló a Roe como «una ley injusta que ha permitido a algunos decidir si otros pueden vivir o morir; esta política ha resultado en la muerte de decenas de millones de niños no nacidos, generaciones a las que se les negó el derecho incluso a nacer».
 
El comunicado enuncia también:
«Es una cuestión de desarrollar decisiones políticas que promuevan condiciones de existencia a favor de la vida sin caer en posiciones ideológicas a prióri. Esto también significa asegurar una educación sexual adecuada, garantizar una atención médica accesible para todos y preparar medidas legislativas para proteger la familia y la maternidad, superando las desigualdades existentes».
Los términos “educación sexual adecuada”, “atención médica accesible” y “superar las desigualdades existentes” son de uso habitual por los defensores del aborto para propugnar su ideología anticonceptiva. 
 
Pero no es algo fuera de lo común con el Vaticano gobernado por Francisco Bergoglio, que al tiempo que se refiere al aborto como un acto de sicariato, sus palabras, acciones, omisiones y énfasis muestran que para él es algo que no es la gran cosa, mucho menos algo sobre “qué obsesionarse”. Y por otra parte, su mantra de «Dios no se cansa de perdonar» (aunado que con la carta “Misericórdia et míseraextendió para siempre a sus presbíteros el poder “absolver” el aborto) es algo que “nunca se cansa” de repetir.
   
No ha faltado quien insinúe que la sentencia de ayer tiene algo que ver con la “Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María” del pasado 25 de Marzo. Pero, además de ser una “consagración” vacía, tal noción podría ser tomada por Bergoglio para apaciguar a los neoconservadores y hacerlos olvidar de sus continuas apostasías y blasfemias.
  

Sobra decir, que esta noticia no es el final, sino el comienzo. Pero aun así, es motivo de dar gracias a Dios nuestro Señor.
Que el Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento sea alabado, adorado y amado con agradecido afecto, en todo momento, en todos los tabernáculos del mundo, hasta el fin de los tiempos. Amén (100 días de Indulgencia, una vez al día).
Para la redacción de este artículo se empleó material de NOVUS ORDO WATCH, GLORIA NEWS y otras fuentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)