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martes, 30 de abril de 2024

MES DE LA PASIÓN DE CRISTO - DÍA ÚLTIMO

Traducción a partir del libro L’Année Pieuse, del padre Francisco de Ligny, publicado en Amiens por la imprenta de Alfredo Caron en 1851.
   

DÍA ÚLTIMO: A las tres horas, Jesús expira en la cruz.
  
PENSAMIENTOS PRÁCTICOS
Considera, alma mía, que Jesús, dejando escapar de su Corazón afligido un profundo suspiro y bajando la cabeza, en señal de sumisión, expiró por la fuerza del dolor, y entregó su alma en manos de Dios su Padre. Jesús está muerto; Jesús, el Hijo de Dios, autor de la vida, murió en la cruz, como un criminal, entre dos villanos: ¡qué muerte después de una vida así! Tu Jesús murió, y fue por ti que murió: ¿qué pagarás al Señor por tan gran beneficio? ¡Ah! Si amas a Jesús, llorarás su muerte con lágrimas de compunción, tú mismo morirás de dolor y de amor, ante la vista de un Dios a quien tus pecados han atado a la cruz y han dado muerte.
            .
ORACIÓN
Oh Jesús, mi Salvador, Vos moristeis para reparar el honor de Dios ultrajado por el pecado, para rescatarme del infierno y abrirme el cielo. Un Dios que murió en la cruz por su criatura: nunca comprenderé este misterio profundo y sublime si no aprendo primero cuál es la fuerza del amor. Ayudadme, Os lo ruego, a comprender toda la grandeza de la caridad que Os llevó a morir por mí, para que sólo Os ame a Vos y Os devuelva la gratitud que Os debo por tan gloriosa muerte para Dios y tan saludable para mi alma. ¿Qué puedo hacer, Señor, sino adorar con santo temor este terrible misterio, ofreceros todo lo que tengo de voluntad, de vida y de afecto, para ser consagrado a Vos por este tipo de muerte que queráis enviarme? Si no puedo morir por Vos, que os habéis dignado morir por mí; si no me es concedido daros mi sangre y mi vida por mano de los verdugos, al menos acepto con resignación la muerte que me habéis destinado, y espero de vuestra misericordia que me la concedáis santa, buena y feliz. Es verdad, ¡oh Jesús!, que me habéis redimido con vuestra Sangre, pero ¿de qué me serviría esta preciosa Sangre si me condenara miserablemente? No, no permitiréis que me pierda, y que esté eternamente separado de Vos; antes bien dignaos recibir en vuestras manos mi pobre alma, como vuestro Padre recibió vuestro espíritu bendito, acogedla con bondad e introducidla en vuestro reino celestial.
       
PRÁCTICA: De vez en cuando durante el día, fija tu mirada en la imagen de Jesús crucificado y bésala con tierno amor. Haz con devoción el Vía crucis (Indulgencia plenaria). 

ASPIRACIÓN: Señor Jesús, me amasteis hasta morir por mí; hacedme amaros al menos hasta el punto de vivir para Vos.

LETANÍA DE LA PASIÓN DE CRISTO
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
    
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
   
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros.
  
Jesús, que has instituido el santísimo Sacramento del altar en memoria de tu pasión, ten piedad de nosotros.
Jesús, que saliste del cenáculo para morir, ten piedad de nosotros.
Jesús, orando en el Olivete, ten piedad de nosotros.
Jesús, consolado por un ángel, ten piedad de nosotros.
Jesús, sudando sangre y agua, ten piedad de nosotros.
Jesús, vendido y traicionado por Judas, ten piedad de nosotros.
Jesús, apresado y atado por los soldados, ten piedad de nosotros.
Jesús, abandonado por tus discípulos, ten piedad de nosotros.
Jesús, presentado a Anás y Caifás, ten piedad de nosotros.
Jesús, golpeado por un criado, ten piedad de nosotros.
Jesús, acusado por falsos testigos, ten piedad de nosotros.
Jesús, juzgado digno de muerte, ten piedad de nosotros.
Jesús, ultrajado, golpeado durante la noche, ten piedad de nosotros.
Jesús, negado tres veces por San Pedro, ten piedad de nosotros.
Jesús, despreciado por Herodes, ten piedad de nosotros.
Jesús, vestido con una túnica blanca, ten piedad de nosotros.
Jesús, a quien Barrabás fue preferido, ten piedad de nosotros.
Jesús, azotado, ten piedad de nosotros.
Jesús, magullado por nuestros crímenes, ten piedad de nosotros.
Jesús, vestido con púrpura, ten piedad de nosotros.
Jesús, coronado de espinas, ten piedad de nosotros.
Jesús, golpeado con una caña, ten piedad de nosotros.
Jesús, presentado al pueblo, ten piedad de nosotros.
Jesús, condenado a muerte por Pilato, ten piedad de nosotros.
Jesús, entregado a la voluntad de los judíos, ten piedad de nosotros.
Jesús, cargado con la Cruz, ten piedad de nosotros.
Jesús, conducido al Calvario, ten piedad de nosotros.
Jesús, despojado de tus ropas, ten piedad de nosotros.
Jesús, atado a la Cruz, ten piedad de nosotros.
Jesús, levantado en la Cruz, ten piedad de nosotros.
Jesús, que oraste por tus enemigos, ten piedad de nosotros.
Jesús, puesto en el rango de malhechores, ten piedad de nosotros.
Jesús, blasfemado en la Cruz, ten piedad de nosotros.
Jesús, que prometiste paraíso al buen ladrón, ten piedad de nosotros.
Jesús, que recomendaste a tu Madre a San Juan, ten piedad de nosotros.
Jesús, abandonado por tu Padre, ten piedad de nosotros.
Jesús, ebrio de vinagre en tu sed, ten piedad de nosotros.
Jesús, que dijiste: Todo está consumado, ten piedad de nosotros.
Jesús, que has encomendado tu alma a tu Padre, ten piedad de nosotros.
Jesús, obediente hasta la muerte en la Cruz, ten piedad de nosotros.
Jesús, muerto en la Cruz, ten piedad de nosotros.
Jesús, traspasado con una lanza, ten piedad de nosotros.
Jesús, que manifestaste tu poder después de tu muerte, ten piedad de nosotros.
Jesús, descendido de la Cruz, ten piedad de nosotros.
Jesús, sepultado, ten piedad de nosotros.
   
Sednos propicio, perdónanos Señor.
Sednos propicio, escúchanos Señor.
    
De todo mal, líbranos, Señor.
De todo pecado, líbranos, Señor.
De la pestilencia, del hambre y de la guerra, líbranos, Señor.
De todo peligro del alma y del cuerpo, líbranos, Señor.
De la muerte eterna, líbranos, Señor.
Por tus trabajos y tus vigilias, líbranos, Señor.
Por tus dolorosos azotes, líbranos, Señor.
Por tu coronación de espinas, líbranos, Señor.
Por tu sed, tus lágrimas y tu desnudez, líbranos, Señor.
Por tu preciosa muerte y tu Cruz, líbranos, Señor.
Por tu Preciosísima Sangre, líbranos, Señor.
Por tus santísimas llagas, líbranos, Señor.
   
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, Señor.
    
℣. Adorámoste, oh Cristo, y bendecímoste.
℟. Porque redimiste al mundo por tu Cruz.
   
ORACIÓN
Adorable Jesús, sufriendo y muriendo por Amor por nosotros, concédenos la gracia de sufrir contigo y por Ti; para que, viviendo, sufriendo y muriendo en Tu Amor, seamos eternamente felices Contigo y en Ti. Amén.

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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)