ARZOBISPÓN DE LYON: TRADICIÓN NO, CARISMATISMO SÍ

El arzobispón de Lyon (Francia) Olivier-Jacques-Marie Certain de Germay de Cirfontaine Bullier, ha endurecido su postura contra el Rito Lugdunense al tiempo que favorece al movimiento carismático, informa Paix Liturgique ayer 16 de Mayo:

EN LYON, ¿LA RIGIDEZ DE Mons. DE GERMAY CONTRA LOS TRADICIONALISTAS AÚN ES PERTINENTE DESPUÉS DEL LLAMADO A LA PAZ Y UNIDAD DE LEÓN XIV?

  

La diócesis de Lyon fue considerada, por razones históricas, más bien acogedora para fieles de diversas sensibilidades, incluidas las tradicionales. Sin embargo, en los últimos meses, Monseñor de Germay se ha vuelto más rígido y tiende a pelearse con sus seguidores más tradicionales; este desarrollo culminó recientemente en su negativa a celebrar la misa tradicional en el rito lugdunense debido a Traditiónis Custódes en el proyecto de peregrinación tradicional local Via Lucis, desde Viena, en la diócesis de Grenoble, al centro de Lyon.

   

Sin embargo, tras este endurecimiento se esconden crecientes problemas internos: como otros obispos que ven cómo la situación se les escapa, Mons. de Germay se permite atacar fácilmente a los fieles más jóvenes y dinámicos, los únicos que todavía escuchan a los obispos y los reciben con el respeto que se les debe, al menos en la época en que defendían la fe, el magisterio de la Iglesia, la Tradición, incluidos los ritos locales, y no buscaban someterse al mundo.

  

Como informó Riposte Catholique el 11 de abril, tras haber recogido decenas de inscripciones —solo para los diversos servicios organizativos, había 192 voluntarios de 24 parroquias, mucho más allá del halo de la Tradición en la diócesis de Lyon y del extremo noroeste de la de Grenoble—, los organizadores de la peregrinación local del Vía Lucis de la Tradición fueron a ver a Monseñor de Germay para explicarle su proyecto: «Su petición de poder celebrar la misa tradicional, en rito lugdunense, durante esta Peregrinación, fue rechazada en base a lo dispuesto en el Motu Proprio Traditionis Custodes». Según las últimas noticias que nos llegan de Lyon, Monseñor de Germay ha conseguido disuadir a los organizadores de una manifestación cristiana que debía reunir a centenares de católicos. ¿Es papel del obispo desalentar el celo apostólico? Al parecer, sí.

  

Y Riposte Catholique señala: 

«Lo hemos escrito varias veces: en la Iglesia podemos hacer cualquier cosa: transformar las iglesias en pistas de circo, añadir una batería y una guitarra (eléctrica) para acompañar la misa… pero no celebrar la misa tradicional, que es simplemente la liturgia que ha alimentado la fe y la piedad de la Iglesia durante siglos. ¡Somos católicos de segunda clase y con nosotros están el padre Juan María Vianney, Paulina Jaricot e incluso el padre Antonuo Chevrier, que están marginados de la Iglesia!».

Monseñor de Germay, apasionado por un trabajo pastoral que combina la gestión y la Nueva Era

El hombre que llegó a la sede lionesa justo después del estallido del caso Barbarin, tras el rechazo de seis o siete candidatos, ha gestionado desde entonces su diócesis sin mala intención, pero bajo la influencia, en particular, de [la Comunidad del] Emmanuel y de las llamadas comunidades carismáticas. Además, no se puede negar que Monseñor de Germay tiene cierto gusto por los errores de juicio más completos, como el 4 de abril de 2021, cuando declaró en Europa 1: «Todo va bien en Lyon […] seguimos adelante, ¡ya nadie habla del caso Barbarin!».

En este momento, la “etiqueta” error de juicio de Monseñor de Germay no es ni siquiera su indulgencia con la Rosa de la Anunciación [comunidad fundada en 2010 por Laetitia Tremolet de Villers, cercana a la novusordita Comunidad de San Martín, N. del T.] o la Fraternidad de María Reina Inmaculada [Comunidad fundada en 1955 por la pseudomística Clemence Ledoux –en religión Madre María del Calvario–, reconocida como Asociación Pública de Fieles (antigua Pía Unión) de derecho diocesano en 1986, N. del T.] –y mala suerte para las víctimas sobre cuyos papelea se duerme–, sino su nueva pasión por iniciativas apostólicas que mezclan administración, Nueva Era y carismatismo, lo que agrada también mucho a Emmanuel… pero no a los lioneses y a su clero.

El último directorio episcopal de Golias las enumera todas:

«Germay impone la formación Talenthéo o el curso Alpha “Pastores según mi corazón” a su propio clero, sin importarle que este se resista. Él es el arzobispo. ¡O se le obedece o se van a otro lado! Si no, existe el proyecto “Corazones de Apóstoles”, dirigido por especialistas autoproclamados en apoyo, “con sólida experiencia en negocios internacionales [sic]”. ¿Cantan “Borrón y cuenta nueva” a coro (del Ejército Rojo)? […] De Germay, fascinado por el modelo evangélico estadounidense, lleva a la parroquia Nuestra Señora de la Fraternidad en Villeurbanne al presbítero quebequense Mario de Saint-Pierre, quien mantiene el enfoque apreciativo, que De Germay defiende a capa y espada, gritando: “No somos una empresa, sino una súperempresa”».

El rito lugdunense está un poco descapitalizado en este contexto, los organizadores de la peregrinación del Vía Lucis seguramente habrían estado mejor inspirados en pedir a su obispo misas directamente en inglés, en instalar una megaiglesia en San Jorge, sin ser reprendidos por Monumentos Históricos como el padre Hugues Jeanson Comm. l’Emm. en San Nicecio en 2020, y en traer un suministro de bombillas para desenroscarlas todas juntas –bajo las órdenes del arzobispo, obviamente– quien no parece haber comprendido aún que Lyon se inclina más hacia la luz viva de las velas y los faroles, o incluso de los fuegos artificiales, que no necesitan electricidad para brillar y no se desenroscan.

Fourvière: ¿No a la misa católica tradicional, sí a las oraciones curativas no católicas?

Otra iniciativa reciente de la Diócesis de Lyon es un “curso de formación en oración sanadora y vida carismática”, que tuvo lugar del 8 al 10 de marzo de 2024:

«La sesión está abierta a todos, pero el viernes estará reservada para los sacerdotes. Se invitó a todos los diócesis de Lyon, así como a las diócesis vecinas. Se celebrará una jornada de trabajo con la biblista Mary Healy, quien también preside el comité teológico de Charis Internacional [Servicio Internacional de la Renovación Carismática, N. del T.] donde se podrán plantear preguntas sobre el tema”».

   

Si bien, según nuestras informaciones, Monseñor de Germay ha rechazado varias peticiones de misas tradicionales para grupos en Fourvière, está claramente más abierto a las oraciones curativas en la basílica de Nuestra Señora de Fourvière (dicha formación para sacerdotes tuvo lugar en la cripta de Fourvière), y no es la primera vez. Otra similar, dirigida por Charis Lyon y el «Hermano Daniel-Marie, franciscano de Bruselas», tuvo lugar el 20 de mayo de 2023 en la cripta de Fourvière.

Los lioneses habrían estado probablemente mejor informados si el sitio web de Fourvière hubiera dado los nombres completos del hermano Daniel-Marie Thévenet, antaño cercano a la Comunidad de las Bienaventuranzas, del doctor Bernard Dubois y sus sulfurosas sesiones de Ágape, y de Daniel-Ange de Maupeou d’Ableiges y d’Ursel de la Juventud Luz, este último acusado de voyeurismo y de su gestión de la escuela de evangelización Juventud Luz en la diócesis de Albi, cerrada por Monseñor Jean-Marie-Henri Legrez Colette OP justo antes de dejar su cargo en mayo de 2023, oficialmente por ruina y falta de vocaciones. Ciertamente, el antiguo superior del fraile Daniel-Marie Thévenet es el cardenal obispón de Ajaccio, Monseñor Francisco Javier Bustillo Rípodas OFM Conv., lo que le abre las puertas, pero éste lo defiende en Libération del 19 de noviembre de 2023 como la cuerda defiende al ahorcado: «hasta ahora, no ha habido ninguna queja».

    

El fraile Daniel-Marie también es aficionado a las “misas por los vivos y difuntos de nuestras familias”, un título bastante inocuo, aunque no lleno de buenas intenciones, que esconde, según la hermana dominica Anne Lécu (Études, octubre de 2023), un «análisis del árbol genealógico, que él llama genograma, para identificar recurrencias preocupantes y anormales de diversos males» porque, para él, «las malas prácticas de nuestros antepasados ​​a veces permanecen como vínculos transgeneracionales y la misa nos ayuda cuando hay demasiada presión de esta fuente de pecado».

Problema: no es católico, al menos según una nota doctrinal bastante detallada de 2007 de la Conferencia Episcopal Francesa, que se basa en la posición de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el tema y en varias otras fuentes doctrinales.

Dominique Auzenet, exorcista y responsable de la pastoral de las nuevas creencias y los excesos sectarios en la diócesis de Le Mans, señaló en SOS Discernement el 17 de noviembre de 2023 los puntos problemáticos de las enseñanzas de Daniel-Marie Thévenet, en particular una «tendencia preocupante a mezclar las nociones de enfermedad y pecado, y a asociarlas, a veces erróneamente, con las faltas de generaciones pasadas», lo que no solo no es católico, sino que también es contrario a los Evangelios donde Jesús descartó la idea de que la enfermedad sería una consecuencia del pecado (Juan 9, 3). Dominique Auzenet continúa:

«La historia de la Iglesia, que prioriza progresivamente la salvación de las almas sobre la curación de los cuerpos, da testimonio del deseo de enfatizar que las curaciones son signos (y no algo similar a la magia). Un enfoque psicoespiritual que equipara (incluso implícitamente) enfermedad y pecado puede conducir a graves desviaciones, como lo demuestran las prácticas de la ágapeterapia».

En resumen, bajo la dirección de Monseñor de Germay y su vicario general Matthieu Thouvenot, los sacerdotes de Lyon están aprendiendo tonterías. Y además de los riesgos inducidos por estas derivas psicoespirituales que mezclan la Iglesia católica con un paganismo casi proclamado, estas enseñanzas contradicen no sólo las posiciones de la Conferencia Episcopal Francesa y de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sino también las palabras de Jesús. Además, De Germay hace la guerra a la Misa tradicional, que cura las almas, y a las peregrinaciones, que son buenas para las piernas y por tanto para la salud, sin violar las palabras de Cristo ni hacer pasar una pseudociencia, el geneagrama, por una práctica religiosa legítima. Esa es mala medicina. 

   

Oremos para que las hermosas palabras de Paz y Unidad pronunciadas por el Papa León XIV calmen esta tormenta en la pila de agua bendita de Lyon.