La Provincia Española de la Compañía de Jesús celebró el pasado 31 de Marzo el “Día de la Tierra” publicando un folleto colorido que incluye la siguiente “Oración a la Madre-Tierra” (o Pachamama, como la llaman cariñosamente):
Madre Tierra, enséñanos a amarnos como hermanos y a cuidarte con amor. Guíanos para dar luz, ser radiantes como el Sol. Pachamama, Pachamama, venimos a agradecerte todas las riquezas que nos das. Recibe esta ofrenda para que sea buena la tierra. Gracias Pachamama y buena madre.
Y como por soslayo se acordaron de una cosa llamada Dios (o más bien “Aita-Ama-Dios”, como lo llaman en el Examen de Conciencia al final del folleto, que no al Dios Uno y Trino manifestado a los hombres en Jesucristo el Señor que fundó la Iglesia Católica), le hicieron otra “oración”:
Dios de las personas pobres, ayúdanos a rescatar a las abandonadas y olvidadoa [sic] de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
- Uno es de la anticatólica National Geographic, denunciando “Los microplásticos: una nueva amenaza para la salud”.
- El otro es una propaganda de la oenegé neoiglesiana Manos Unidas (fundada por mujeres de la Acción Católica Española y parte del Pontificio Consejo “Cor Unum”) titulado “Compartir es nuestra mayor riqueza: Economía con alma”.
Todo muy cursi, muy laico, muy… Agenda 2030-compatible, a la que se enmarca la iniciativa “EcoLoiola” promovida por la provincia jesuítica de marras.
Es totalmente explícito que en “La Compañía” hayan adelantado el Día de la Tierra, que de ordinario el mundo lo celebra el 22 de Abril (permítanos el lector ser malpensados: ¿previendo una inminente muerte de Francisco Bergoglio, el que institucionalizó el culto a la Pachamama/Gea/Cibeles/Matar Kubileya iniciado por sus antecesores Montini y Wojtyła?), anticipándose a la Semana Santa. Para ellos, Jesús (cuyo nombre llevan) no tiene la más mínima importancia.
Católicamente, se reitera la pregunta: ¿Fue para esto que Pío VII Chiaramonti aseguró la resurrección de la orden jesuita, primero como “Provincia de Rusia” con los breves “Cathólicæ fídei” del 7 de Marzo de 1801 y “Per álias” del 30 de Julio de 1804 (esta última en las Dos Sicilias a instancias del español San José María Pignatelli), y luego a nivel universal con la bula “Sollicitúdo ómnium ecclesiárum” del 31 de Julio de 1814? Pero queda la certeza que la enfermedad de los jesuitas, que es el modernismo, los conducirá directamente al sepulcro. Y no habrá ninguno que los resucite.
Es triste ver que solo queda un nombre de Cristo : la agenda climática, el ecumenismo, el neopaganismo envueltos en un hermoso envoltorio
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