León XIV Riggitano-Prévost nombró al “monseñor” Renzo Pegoraro, de 65 años, como Presidente de la Pontificia Academia para la Vida hoy 27 de Mayo, informó el Boletín de Prensa de la Santa Sede.
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Padua en 1985 e “instalado” presbítero el 11 de Junio de 1989 para la diócesis ídem, Pegoraro había servido anteriormente como canciller desde 2011 de la misma Academia. Sustituye al arzobispón Vincenzo Paglia Cinelli, de 80 años, un activista homosexual y su ex jefe, que fue presidente desde 2016.
En Diciembre de 2022, Pegoraro dijo al Wall Street Journal que la anticoncepción artificial, que es intrínsecamente malvada, podría ser permisible cuando «pued[a]n estar presentes otros valores dignos de protección en la situación que la familia esté viviendo». Usó la excusa de «un conflicto entre la necesidad de evitar el embarazo por razones médicas y la preservación de la vida sexual de una pareja».
«La letra de la ley puede cambiar, pero no para invalidarla; más bien, para profundizar su significado y promover los valores en juego», dijo.
El contexto de tales afirmaciones fue la presentación seis meses antes del libro Ética teológica de la vida, que recogía las intervenciones de una conferencia realizada por la PAV donde se planteaban propuestas de revisión teológica sobre temas como la anticoncepción, la fecundación in vitro y la eutanasia, a raíz de la llamada de Francisco Bergoglio a un “cambio de paradigma” en la teología moral.
Cuánta compasión y pena me inspiran aquellos que se ilusionaron cuando vieron a León XIV asomarse ese día con la muceta y la estola recamada en oro, pensando que él borraría de un golpe la obra de su predecesor. Pienso ahora en sus caras de decepción…
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