A DIOS LE HICIERON LA CIRUGÍA DE CAMBIO DE SEXO

Aunque parezca un sacrilegio este titular, es la triste realidad que vemos en la secta episcopaliana de Escocia, que prohibió toda referencia a Dios relacionada con el género masculino.

Tomado de CONGREGACIÓN OBISPO ALOIS HUDAL. Comentario propio.

La Iglesia Episcopal de Escocia suprime toda referencia a Dios relacionada con el género masculino

La Iglesia Episcopal de Escocia abolió por medio de una disposición toda referencia a Dios como parte del género masculino. El nuevo dictamen, que suprime referencias bíblicas como «Señor, Él, y Todopoderoso», pretende hacer de Dios «una entidad más allá de todo género sexual». La medida se ha tomado después de que las mujeres ordenadas episcopalianas se quejaran de las referencias masculinas presentes en las Sagradas Escrituras.

Las alteraciones fueron hechas por el Comité Litúrgico en consulta con el Sínodo general y el Colegio de Obispos, para proveer de una alternativa a la Liturgia de 1982. En ese sentido, los obispos episcopales aprobaron la introducción de terminología “más inclusiva”, que erradique toda forma de discriminación de género.

   

No obstante, las modificaciones ya tienen sus primeros opositores, que califican el cambio como “totalmente innecesario”. “La palabra man (hombre) en inglés, especialmente entre científicos, incluye a ambos sexos. Aquellos que tratan de minimizar las referencias a Dios como Padre y a Cristo como su Hijo tienen grandes dificultades, debido a que el Nuevo Testamento está plagado de estas referencias”, señalan.

Cuando se pasa de la herejía a la estupidez

Lo que está ocurriendo en la comunión anglicana, de la que la iglesia episcopaliana escocesa forma parte o al menos es un derivado, roza ya el esperpento.

Se puede ser hereje, cismático o incluso apóstata. Pero eso no implica necesariamente el ser imbécil. E imbéciles son aquellos que pretendiendo ser cristianos, quieren que las referencias a Dios no incluyan el género masculino. Que es lo que acaba de aprobar ese engendro de “iglesia” para rechifla de unos y mosqueo de otros.

Parece ser que la idea ha surgido de las mujeres ordenadas de esa “iglesia”. El feminismo radical –conste que digo radical– tiende a sacar de quicio todo. Y en su versión eclesial, peor aún. A esas sacerdotisas y obispesas de la nada les molesta la imagen de Dios como Padre. Supongo que se negarán a rezar el Padrenuestro propuesto por Cristo. De hecho, estarán sumamente enfadadas con el hecho de que el Verbo encarnado se llamó Jesús y no Jesusina o Teodora. Por no hablar de que los doce apóstoles fueron todos hombres. Cosas del puñetero machismo de entonces, dirán.

La mayoría de obispos episcopalianos son mujeres (en la foto, Katharine Jefferts Ryan de Schori, primera “obispa” presidente y Primada de la Iglesia Episcopaliana de Estados Unidos).

Lo que me pregunto es qué tipo de fieles puede tener una “iglesia” así. ¿En qué creen, si es que creen en algo? ¿a quién se supone que adoran? ¿a alguna deidad hermafrodita? Porque desde luego no adoran al Dios de la Revelación cristiana.

Sin embargo, creo que una comunidad eclesial de esa naturaleza es el destino ideal para no pocos progre-eclesiales pseudo-católicos. Por ejemplo, estoy convencido de que el ex-franciscano José Arregi Olaizola encajaría la mar de bien con los episcopalianos escoceses. Y lo mismo diría de algunas religiosas rebeldes que se pasan el día acusando a la Iglesia de ser un reducto patriarcal misógino.

Y es que, ya se sabe, Dios les cría y ellos se juntan. Oh, perdón…. ¡Dije Dios! Debí decir Dios/a Padre/Madre.

COMENTARIO: Claro, como los “clérigos” episcopalianos son mujeres u aberrosexuales, no les importa hacer a Dios de acuerdo a su diabólica imagen. Pero en fin…, a esos herejes se les reserva un sitio en el infierno, cerca a Lutero y a Wojtyła Katzorowski (no tanto por herejes –que ya por descontado lo tienen–, sino por sacrílegos y blasfemos).

Señores episcopalianos de Escocia, ¿este es el (la) Dios(a) que vais a adorar? 

 Pero por nuestra parte, yo y mis discípulos adoraremos sólo a DIOS PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO.