ORACIÓN DE LOS FIELES EN UNA IGLESIA CONCILIAR INGLATERRENSE

Esto lo refirió un amigo que estuvo en Inglaterra el pasado mes de Febrero, cuando asistió a una “Misa” Novus Ordo.

El reverendo Phil: “Ahora cederé la palabra a Tony, quien nos dirigirá la oración de los fieles”
  
Tony: “Gracias, padre Phil. Por favor, de rodillas, de pie, sentados, o acostados –como se sientan más cómodos- mientras yo leo las intenciones:
   
Primero oremos por la Iglesia esparcida en el mundo, y en nuestro ciclo de oración de hoy pensemos particularmente en el Reino de Bután, y en su soberano, Jigme Khesar Namgyal Wangchuck. Aunque los lugareños son budistas, sabemos que, como nosotros, él sólo busca la Verdad, y ¿quiénes somos para decir que nosotros la conocemos mejor?
   
Oremos por el Papa Francisco, por el Papa Benedicto, por el Arzobispo Welby, por el Dalai Lama, por el Gran Rabino, por el Jefe Musulmán de Canterbury, por el Archidruida de Husborne Crawley, y por el Supremo Consejo Francmasón, para que puedan continuar haciendo cosas espirituales. Más cerca, hoy es el día en el que oramos por la Diócesis de Scunthorpe, y por su Obispo Eric Blast-Furnace, a quien la Policía levantará pronto los cargos presentados contra él. Oremos para que pueda ser un digno pastor para su rebaño, y que el Señor le ayude a apartarse de la señora Slag. Oh, lo siento, no debí decir eso último.
  
En otros asuntos, nuestro ciclo de oraciones nos lleva a recordad a nuestros hermanos y hermanas en la parroquia de Little Dreadville, su presbítero, el padre Nasty, y su hámster mascota Radcliffe, que está enfermo. Que el pequeño Radcliffe pueda girar felizmente en su ruedita, y brindarle alegría a los que lo rodean. Seguidamente, no yendo tan lejos de casa, recordemos a la gente de Slaughterhouse Crescent, especialmente a la señora O’Ghastly, quien sufre una halitosis tenaz. Que el Señor le envíe su aliento, y que ella pueda retornarle sin tener que golpearlo en el intento.
  
Claro, hoy es el día de Santa Hermenilda de Ely, y pedimos su intercesión. Si bien ella no es patrona de nada en particular, sólo se menciona a Hermenilda de Ely para recordarnos a los productores y portadores de armiño, por todas esas personas que arriesgan sus vidas para cazar o comer anguilas; y a cualquiera cuyo nombre rime con Hermenilda. Quisiera invitarlos a hacer una oración por todas las Hildas y Matildas que conozcan. De hecho, deberíamos cantar “Waltzing Matilda” como himno de Comunión.
   
Oremos por la Familia Real, en particular por Lady Luisa Windsor, porque no lo “hicimos” desde hace varios meses, y por todos los Miembros del Parlamento. Recordemos particularmente a Nicholas Clegg, y tratemos de no reírnos. ¡Oh cielos!, probablemente hayan leído en el Spectator un artículo particularmente feo de Damian Thompson, atacando a los conductores Dudamel, Gergiev y Rattle por ser (perdóname, Señor) “lameculos políticos”. Ablándale el corazón al Dr. Thompson te suplicamos, para que de ahora en más sus palabras sean palabras de bondad y de elogios, que puedan fluir tan suaves como como la rebosante crema inglesa del Líbano.
   
Pidamos por todos los que tratan de divulgar la Palabra de Dios, sean sacerdotes, periodistas o humildes blogueros. Hoy especialmente recordamos al hermano Bosco del completamente ignorado blog “¿Por qué todos los Católicos son tan puñeteros?”.
   
Ahora oremos por los enfermos, especialmente por quienes sufren ahora por granos en lugares vergonzosos, adicciones a los productos de limpieza de retretes, o la falsa ilusión de que son una tetera. En el nombre del Señor, que sus granos sean curados, que exijan bebidas menos potentes, y que silben cuando estén hirviendo.
   
Finalmente, recordamos a cuantos han partido, especialmente a nuestras tías bisabuelas, independientemente si las llegamos a conocer o no. También recordamos cualquier otro aniversario que caiga en esta fecha (13 de Febrero), en especial al rey Bela II de Hungría, Richard Wagner, y al señor Ronald Pickering de la BBC. Como decía Pickering, “¡Ve y hazlo!"
 
Finalicemos con un momento de oración silenciosa, en la que presentemos nuestras propias oraciones al Señor. No interesa qué tan complejos sean nuestros problemas, ni qué tan difícil sea nuestra situación, Él está dispuesto a escucharnos. 1..., 2…, 3. Suficiente oración silenciosa.
  
Señor, en tu misericordia, atiende nuestras oraciones, y ayúdanos a tener un buen día. Amén”.
  
Rev. Phil: “¡Gracias Tony, tú siempre tan genial!”