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domingo, 31 de julio de 2016

VENDIÓ TERRENO DE IGLESIA PARA CONSTRUIR UNA MEZQUITA. PRECIO: SU CABEZA


Noticia fue la irrupción de dos militantes del Dáesh, nominativamente Adel Kermiche y Abdel Malik Nabil Petitjean, el pasado 28 de Julio en la iglesia de Santa Teresa, ubicada en la localidad francesa de San Esteban de Rouvray (Alta Normandía), en la que fue degollado el sacerdote-presbítero Jacques Georges Albert Hamel Marquillies (ordenado el 30 de Noviembre de 1958 con el Ritual Romano Tradicional por Joseph Marie Eugène Martin, arzobispo de Ruán), de 84 años de edad, antes de ser abatidos por los policiales.
  
Ante esto, en medios como ALETEIA y WIKIPEDIA han descrito al occiso como "mártir de la fe", y en una ceremonia realizada en la referida iglesia, se llegó presentar un retrato de Hamel ¡con una aurora" como si de un santo se tratara. Él no fue un santo, sino un jodido apóstata, y estas son las razones:
  1. Si bien fue ordenado con el Ritual Romano Tradicional en 1958, por lo que era un sacerdote legítimo y válido, acontece que NUNCA DENUNCIÓ NI REPUDIÓ A LA IGLESIA CONCILIAR, sino que en vida reconoció y obedeció a todos los reclamantes al Papado desde Juan XXIII bis y al Concilio Deuterovaticano, y administraba los sacramentos con los rituales adulterados por la alianza Montini-Bugnini.
  2. El director del Servicio Nacional de Relaciones con los Musulmanes de Francia afirmó ante el diario OUEST FRANCE que el sacerdote estaba comprometido con el diálogo con los musulmanes, y formaba parte de un comité interconfesional en la región. Aparte, en el año 2000, siendo párroco de Santa Teresa, donó un terreno del que la iglesia local era titular a fin de construir la mezquita Yahya. Y Adel Kermiche era feligrés de esa mezquita.
 
Y aunque Bergoglio se obstine en negarlo, la guerra religiosa SÍ EXISTE. El Islam se expande en plan militarista, y el Corán es enfático en la obligación de que los musulmanes maten a los que no lo son. El escritor colombiano Fernando Vallejo afirma sobre ellos lo siguiente:
"Es cierto que el versículo 257 del sura 2 del Corán dice: «No se puede imponer la religión por la fuerza». Pero este es un versículo de cuando Mahoma era una mansa paloma sin ningún poder, y fue abolido por otros posteriores, de cuando sí lo tenía y se había vuelo un halcón sanguinario, como el versículo 5 del sura 9 que dice: «Mata a los infieles donde los encuentres». O el versículo 12 del sura 8 que dice: «Yo sembraré el terror en los infieles y vosotros cortad sus cabezas». O el versículo 37 del sura 5 que dice: «A los que le hacen la guerra a Alá y a su profeta, mátalos, crucifícalos, córtales las manos y los pies». O el versículo 4 del sura 47 que dice: «Cuando te encuentres infieles mátalos y haz con ellos una carnicería»", (Fernando Vallejo, La puta de Babilonia, pág. 231)
  
Jacques Hamel cometió el horrible e imperdonable error de donar un terreno de su parroquia a la morería, y lo pagó con su propia vida. La Conferencia Episcopal Francesa apoyó la política del gobierno en acoger a cuanto magrebí o subsahariano pisara suelo francés por el mero hecho de nacer en sus antiguas colonias de ultramar. El ISIS-Dáesh trabaja para el Mossad, y si no, ¿por qué diablos no han atacado a ningún interés judío?
  
¡SI LA MORISMA QUIERE GUERRA, GUERRA TENDRÁ!
 
POST SCRIPTUM: POR CADA 100 ORDENACIONES, HAY 800 DECESOS DE PRESBÍTEROS EN FRANCIA (Fuente: Le Blog du Marc Rousset)
La Iglesia institucional está en crisis. No totalmente, pues en un año, el número de católicos aumentó un 1,5 % en el mundo. Pero en Europa, donde numerosas iglesias son desacradas, y particularmente en Francia, donde los presbíteros son raros en las parroquias. Mons. Bernard Podvin, antiguo vocero de la Conferencia Episcopal Francesa, declaró ante las cámaras de KTO en la Navidad de 2014: «Hay la falta de vocaciones… Cuando son ordenados cien presbíteros por año, y mueren 800 por año en el territorio francés, es evidente. El déficit está ahí y causa grima».
 
Esto es evidente para la iglesia conciliar, un poco menos para la Iglesia tradicionalista. Pero las cifras están ahí. Después de los estragos del Vaticano II, la Francia pronto quedará sin presbíteros y deberá hacerlos venir del África, de América del Sur o de Asia. Numerosas parroquias ya tienen presbíteros venido de otro continente. Y esto no puede sino empeorar. El año pasado, como pocas veces, los obispos consagran un centenar de seminaristas que han estudiado en los seminarios vacíos. En 20 años, los 29.000 presbíteros diocesanos y regulares que oficiaban en Francia para 1995 hoy pasan de 13.000. En 1970, ¡ellos eran casi 50.000! Ello sin hablar de la Francia de 1789, que contaba con 110.000 sacerdotes para una población de menos de 12 millones de habitantes. Los seminarios y los curatos estaban entonces tan llenos como las iglesias.
 
Dos ejemplos. La Lozère cuenta con 35 presbíteros activos, de los cuales cinco son menores de sesenta años. La Creuse (diócesis de Limoges), siete presbíteros activos (11 en total) para seis parroquias. En 2020, predice Louis-Benoît Greffe, serán probablemente desiertos religiosos.
 
Hay también algunos repuntes. ¡Oh, muy modestos! La diócesis de Vannes ha ordenado, este año, siete presbíteros, ¡su récord después de 1968! En París, 11 presbíteros. Pero aquí hay algo notable, este éxito es (si puede decirse), de las comunidades tradicionalistas, las que rechazan el último concilio o lo aceptan con reservas. Los sacerdotes provenientes de las fraternidades San Pío X y de San Pedro, de los institutos del Buen Pastor o de Cristo Rey y Sumo Sacerdote, la Comunidad de San Martín y otras que llevan sotana y son fieles a la lengua latina y al rito tradicional representan actualmente el 15 % del clero. Y sus seminarios están llenos. Parece que los jóvenes se sienten atraídos por la liturgia y la autenticidad de la enseñanza de la Iglesia de siempre. Igualmente, es de notar el éxito entre los jóvenes de comunidades como la de San Juan, donde los «petits gris» tienen a reventar sus cultos de jóvenes. Son 500 hermanos, de los cuales 280 son presbíteros, y si su misal no es en latín, su liturgia y sus homilías tienen vocación de atraer a los jóvenes.

sábado, 23 de julio de 2016

EL CASO DE LA MONJA QUE MURIÓ SONRIENDO, Y OTRAS TONTERÍAS CONCILIARES

Reflexión publicada por Soy Sedevacantista. Título y nota por el editor.
   

Hace poco (23 de Junio) una monja de la secta herética del Vaticano II falleció de cáncer y la noticia se hizo viral en la redes sociales para hacer que la gente se enternezca. La hermana Cecilia María de la Santa Faz* es venerada por modernistas porque vivió y murió sonriendo. ¡Vaya milagro!, pues es la primera vez en la historia del cristianismo que se considera la sonrisa un signo de santidad. Aparte, muchísimas monjas (verdaderas y modernistas) han vivido con una sonrisa y con deseo de llegar a encontrarse con Cristo, por lo que esta carmela no hizo nada de extraordinario. Es absurdo creer que una persona sea santa por morir sonriendo; como que cada vez se están pareciendo más a los evangélicos porque engrandecen cada pequeñez que hacen. Una vez me contaron una historia de una mujer evangélica que murió con una sonrisa leyendo la Biblia, y esto otro es lo mismo. Ya han hecho videos con su biografía, han dicho que es mártir, que es santa, ¿mártir de qué si nadie la mató? ¿Y por qué santa? ¿Porque sonreía? ¿Por qué no dan a conocer sus enseñanzas o reflexiones para saber si de verdad es santa? Sin embargo, hay un perverso plan en esta historia, y que por eso la gente engañada comparte esta publicación porque los promotores de eso quieren que se difunda y que todo el mundo sepa de ella. ¿Por qué la exaltan tanto? Porque ella ofreció sus sufrimientos por el “papa”; ahí está la respuesta. Así como sor Faustina fue la hereje canonizada para promover la apostasía de su compatriota Juan Pablo II, pese a haber sido rechazada y prohibida por la Iglesia Católica con la autoridad del papa Pío XII; seguramente a esta Cecilia María la van a querer canonizar para promover la apostasía de su compatriota Bergoglio.
  
Jesucristo dijo que en los últimos tiempos el engaño será tan grande que hasta los mismos elegidos podrían ser engañados. Es una pena muy grande que una persona con aparentes virtudes piadosas no pudo encontrar el camino hacia la salvación; pero más triste es que la gente crea por los prodigios y no por las obras de fe. Hay muchos sacerdotes y religiosos/as sedevacantistas que no son noticia; y los sacerdotes que dan misa cada día, y la misa sin fieles, son solo los sedevacantistas porque la Iglesia Católica instituyó que los sacerdotes deben ofrecer el sacrificio no solo cuando hay fieles sino todos los días para que el sacrificio no cese ningún día. Sin embargo en la secta del Vaticano II no se hace la misa en que solo el sacerdote comulga porque la razón de ser de sus misas es un espectáculo, un entretenimiento, por eso en vez de que el cura diga la consagración a Dios (en voz baja y ad orientem) se la dice al pueblo en el micrófono y cara al pueblo. Nunca han sido una feliz noticia los sacerdotes sedevacantistas por dedicar su vida a Cristo, y por obedecerle en tal manera que no se alían a la actual Roma apóstata. En la secta conciliar hay quienes elogian a Martín Lutero porque se reveló contra la “corrupción” del Vaticano, y al mismo tiempo desprecian a los sedevacantistas por hacer lo mismo. Hubo muchos sacerdotes que fueron perseguidos durante la actividad de Juan Pablo II por negarse a celebrar la nueva misa. Y ahora resulta que una monja se muere sonriendo y ya la tienen por ejemplo de vida y santa mártir milagrosa.
   
NOTA ÚNICA (Por el editor)
* Cecilia María de la Santa Faz OCD (en el siglo Cecilia María Sánchez-Sorondo y Bosch, * 1975 - †2016) era sobrina del obispón y canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Marcelo Sánchez-Sorondo y Moreno-Bunge (* 1942), hijo del político Marcelo Sánchez-Sorondo y Costa-Paz (* 1912 -  † 2012)

MISA DE LOS SANTOS REYES MAGOS

Del Misal Propio de Colonia
 
Die 23 Julii
SANCTORUM TRIUM REGUM
 
Introitus. Malach. 3, 1; 1 Par. 29, 12. Ecce, advénit dominátor Dóminus: et regnum in manu ejus et potéstas et impérium. Ps. 71, 1. Deus, judícium tuum Regi da: et justítiam tuam Fílio Regis. ℣. Glória Patri.
 
ORATIO
Deus, qui es regum ómnium coróna et confessórum glória, ánnue nobis beatórum Magórum tuórum Caspar, Bálthasar et Mélchior, pia apud te expériri patrocínia, ut per tuam magnificéntiam, quam in eórum glorificámus memória, corónam vitæ diligéntibus te percipiámus repromíssam. Per Dóminum.
  
Léctio Isaíæ Prophétæ.
Isa. 60, 1-6.
 
Surge, illumináre, Jerúsalem: quia venit lumen tuum, et glória Dómini super te orta est. Quia ecce, ténebræ opérient terram et caligo pópulos: super te autem oriétur Dóminus, et glória ejus in te vidébitur. Et ambulábunt gentes in lúmine tuo, et reges in splendóre ortus tui. Leva in circúitu óculos tuos, et vide: omnes isti congregáti sunt, venérunt tibi: fílii tui de longe vénient, et fíliæ tuæ de látere surgent. Tunc vidébis et áfflues, mirábitur et dilatábitur cor tuum, quando convérsa fúerit ad te multitúdo maris, fortitúdo géntium vénerit tibi. Inundátio camelórum opériet te dromedárii Mádian et Epha: omnes de Saba vénient, aurum et thus deferéntes, et laudem Dómino annuntiántes.
 
Graduale. Ibid., 6 et 1. Omnes de Saba vénient, aurum et thus deferéntes, et laudem Dómino annuntiántes.
℣. Surge et illumináre, Jerúsalem: quia glória Dómini super te orta est.
 
Allelúja, allelúja. ℣. Matth. 2, 2. Vídimus stellam ejus in Oriénte, et vénimus cum munéribus adoráre Dóminum. Allelúja.
  
Post Septuagesimam, omissis Allelúja et Versu sequenti, dicitur:
Tractus. Ps. 116, 1-2. Laudáte Dóminum, omnes gentes; laudáte eum, omnes pópuli.  
℣. Quoniam confirmáta est super nos misericórdia ejus, et véritas Dómini manet in ætérnum.
 
Sequentia in Missis votivis omittenda.
Majestáti sacrosánctæ
Mílitans cum triumphánte
Júbilet Ecclésia:
Sic versétur laus in ore,
Ne gravétur cor torpore,
Quod degústat gáudia.
  
Novum parit virga florem,
Novum monstrat stella solem;
Currunt ad præsépia
Reges magi, qui non vagi,
Sed præsági, gáudent agi
Stella duce prǽvia.
   
Trium regum trinum munus;
Christus, homo-Deus, unus
Cum carne et ánima;
Deus trinus in persónis
Adorátur tribus donis,
Unus in esséntia.
  
Myrrham ferunt, thus, et áurum,
Plus pensántes, quam thesáurum,
Typum, sub quo véritas;
Trina dona, tres figúrae:
Rex in auro, Deus in thure,
In myrrha mortálitas.
  
Thuris odor Deitátem,
Auri splendor dignitátem
Regalis poténtiæ:
Myrrha caro Verbo nupta,
Per quod manet incorrúpta
Caro carens cárie.
  
Ab Helena crux invénta;
Post, his regnis est inténta,
Congregándis régibus.
Inde reges peregríni
Ornant urbem Constantíni
Ablátis corpóribus.
  
Tandem inde sunt transláti,
Comméndati civitáti,
Cui nomen Ambrósia.
Ter invéntos, ter translátos
Nutu Dei sibi datos
Colit hos Colónia.
  
Ortus dedit occidénti,
Qui tres reges ter invénti
Excólunt Colóniam.
Nunquam locum mutáturi,
Nec, ut olim revérsuri
Sunt per viam áliam.
  
Colunt reges propter Regem
Summum; Regis servant legem,
Íncolæ Colóniæ.
Nos in fide sumus,
Rivi hi sunt fontes
Primitívæ géntium primítiæ.
 
Tu nos ab hac, Christe, valle
Duc ad Christum recto calle
Per horum suffrágia;
Ubi Patris, ubi Tui,
Et Amóris Sacri, frui
Mereámur glória. 
Amen.
  
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthǽum
Matth. 2, 1-12.
 
Cum natus esset Jesus in Béthlehem Juda in diébus Heródis regis, ecce, Magi ab Oriénte venerunt Jerosólymam, dicéntes: Ubi est, qui natus est rex Judæórum? Vidimus enim stellam ejus in Oriénte, et vénimus adoráre eum. Audiens autem Heródes rex, turbatus est, et omnis Jerosólyma cum illo. Et cóngregans omnes principes sacerdotum et scribas pópuli, sciscitabátur ab eis, ubi Christus nasceretur. At illi dixérunt ei: In Béthlehem Judae: sic enim scriptum est per Prophétam: Et tu, Béthlehem terra Juda, nequaquam mínima es in princípibus Juda; ex te enim éxiet dux, qui regat pópulum meum Israel. Tunc Heródes, clam vocátis Magis, diligénter dídicit ab eis tempus stellæ, quæ appáruit eis: et mittens illos in Béthlehem, dixit: Ite, et interrogáte diligénter de púero: et cum invenéritis, renuntiáte mihi, ut et ego véniens adórem eum. Qui cum audíssent regem, abiérunt. Et ecce, stella, quam víderant in Oriénte, antecedébat eos, usque dum véniens staret supra, ubi erat Puer. Vidéntes autem stellam, gavísi sunt gáudio magno valde. Et intrántes domum, invenérunt Púerum cum María Matre ejus, ei procidéntes adoravérunt eum. Et, apértis thesáuris suis, obtulérunt ei múnera, aurum, thus et myrrham. Et re sponso accépto in somnis, ne redírent ad Heródem, per aliam viam revérsi sunt in regiónem suam.
 
Offertorium. Ps. 71, 10-11. Reges Tharsis, et ínsulæ múnera ófferent: reges Árabum et Saba dona addúcent: et adorábunt eum omnes reges terræ, omnes gentes sérvient ei.

SECRETA
Súspice, clementíssime Deus, has oblatiónes, quas in tui veneratióne, et beatórum Magórum tuórum Caspar, Bálthasar et Mélchior commemoratióne (vel veneratióne), tibi Dómino Deo vivo et vero offérimus: ut, per hæc sancta Sacrifícia et Magórum tuórum gloriósa suffrágia, ab ómnibus inimicórum nostrórum insídiis nos líberes, et a cunctis hujus mundi perículis erípias, et ad gáudia ætérna perdúcas. Per Dóminum.
 
Communio. Matth. 2, 2. Vídimus stellam ejus in Oriénte, et vénimus cum munéribus adoráre Dóminum.
 
POSTCOMMUNIO
Sanctórum Magórum tuórum Caspar, Bálthasar et Mélchior, quǽsumus Dómine, intercéssio gloriósa nos ubíque prótegat et adjúvet: ut per sanctæ quæ súmpsimus Sacraménta, a peccatórum nostrórum vínculis nos absólvat, et ab ómnibus inimicórum nostrórum tueátur semper ac múniat, et ad tuam præséntiam, te donánte, perdúcat. Per Dóminum.

jueves, 21 de julio de 2016

LA RADIO CACHONDA DE LOS "OBISPOS" ESPAÑOLES

ADVERTIMOS QUE EL SIGUIENTE ARTÍCULO CONTIENE MATERIAL PERTURBADOR, PERO LO PUBLICAMOS PORQUE DUELE MENOS LA VERDAD QUE UNA MENTIRA ADORNADA. RECOMENDAMOS DISCRECIÓN CON LOS MENORES Y PERSONAS SUSCEPTIBLES.
  
  
Jamás he oído Megastar. La música no es lo mío y la juvenil menos. Si en ocasiones he hablado de Megastar ha sido siempre de referencias. Y en base a lo que esas referencias dicen. Si estuvieran equivocadas, la reclamación a ellas.

Lo que ahora leo:
Por Gabriel Ariza para INFOVATICANA - 12 julio, 2016
   
La penúltima salida de tono de Megastar, la radio para adolescentes de los obispos españoles, explica cómo ligar en la playa tocándose en las duchas. Además, propone: “Si quieres enamorar más a tu churri, mucho contacto físico”. 24 horas después de nuestra información, la Conferencia Episcopal no toma ninguna medida.
  
Giménez Barriocanal presume estos días de los resultados obtenidos en el Estudio General de Medios por Megastar, la apuesta del Grupo COPE, propiedad de los obispos, para el público adolescente. Desde su inicio, a finales de 2013, Megastar ha sido un quebradero de cabeza para los padres que tratan de educar a sus hijos.
 
La radio para adolescentes de la Conferencia Episcopal ya fue polémica cuando INFOVATICANA destapó las imágenes pornográficas que publican en su web. En aquel momento, se eliminaron las fotos y nada cambió. Pocos días después este portal destapó cómo uno de los rostros de la cadena, Alberto García, subía a Twitter imágenes gravemente blasfemas, en las que se mezclaba a la Santísima Virgen con imágenes pornográficas. Barriocanal tuvo que ceder y despedir al periodista, contra su voluntad.
 
Sin embargo, y como algunos obispos advirtieron en aquella plenaria, entrar en la radiofórmula adolescente era un error. Hemos querido dar una tregua de 18 meses a la web de Megastar, pero hay cosas que superan todas las barreras de lo decente. En enero de 2015, este portal denunciaba que Megastar invitaba a los jóvenes a hacerse fotos en la ducha.
 
La radio de los obispos para adolescentes propone ahora a tus hijas hacerse “autotoqueteos sexys” en las duchas de la playa para ligar. En un artículo bajo el título “Si te vas a la playa, necesitas estos consejos para ligar sí o sí”, los periodistas de los obispos proponen varias ideas para poder ligar en la playa:
Si eres de los afortunados que hoy se van a la playa o que irán dentro de poco…ve tomando nota a estos consejos que te van a ayudar a ligar:
  • Coloca estratégicamente la toalla, es el momento más importante. Pero no te coloques al lado de un pibón, no. Ponte al lado de gente de tu mismo sexo que esté peor que tú físicamente! Así resaltarás!
  • Si tienes un físico normal no ataques directamente… hay que ser inteligente y hacer alguna maniobra de acercamiento simpática. Por ejemplo: tira la pelota sin querer, ponte a jugar a las palas cerca de tu presa, deja que se te vuele un objeto o algo, tropieza estudiadamente cerca… 
  • No subestimes las duchas, es un momento genial para autotoqueteos sexys, poner miraditas cargadas de intención…
 
Para cuando ya has ligado y se ha convertido en “tu churri”, la radio de los obispos tiene otros consejos. En un artículo titulado “¿Quieres enamorar más a tu churri? Estos consejos te van a venir de lujo”, proponen lo siguiente para que la chispa no se apague:
Andrea y su churri Alfa están muy in love. Pero Mateo ha encontrado unos consejos con base científica para que Alfa se enamore todavía más de ella. Y si tú también quieres enamorar más a esa persona te van a venir que ni pintados:
  • Mírale siempre a los ojos.
  • Saber escuchar es un plus.
  • Esfuérzate en que se sienta querido.
  • Sonríe mucho.
  • Y sobre todo: mucho contacto físico.
 
Recordamos el ideario del Grupo COPE, que el proyecto de Barriocanal pisotea sistemáticamente:
  1. Difundir la doctrina y actividades de la Iglesia Católica.
  2. Orientar a la opinión pública con criterio cristiano. 
  3. Colaborar en la promoción humana, social y cultural de la sociedad en general.
  4. Ofrecer programas informativos de noticias, comentarios, editoriales y demás servicios que pueden enmarcarse dentro de esta temática.
  5. Ofrecer programas recreativos de sano esparcimiento.
  
Me parece guarrillo en una emisora episcopal. En otras, pues incluso tal vez moderado para lo que hay.
 
Todo medio episcopal pienso que debería ser catequizador. Por poco que sea. Recomendar ligues toqueteados, pues no termino de verlo en monseñor Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal. ¿Qué eso da dinero? Pues también lo darán los puticlubs, pero no parecen actividades lícitas para los obispos. O a mí no me lo parecen.
 
Claro que sería de desear una buena radio juvenil de los obispos. ¿Pero guarrilla? ¿O no se enteran?

LUTERO, EL EVANGELISTA DE LA LIBERTAD GNÓSTICA

Traducción del artículo publicado en Italiano por Danilo Castellano en la revista INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO, año XLIV, Nº 2 (Mayo-Agosto de 2015), Udine, págs. 9-12, vía RADIO SPADA.

PRIMERAS CONSIDERACIONES A PROPÓSITO DE «REHABILITAR» A LUTERO
 
1. Se viene afirmando por algún tiempo que Lutero debe servir de inspirador en las grandes reformas, espirituales y de gobierno, que presencia la Iglesia (católica) en los próximos años. Lo ha dicho, por ejemplo, recientemente el cardenal Reinhard Marx, arzobipo de Múnich y Frisinga y actualmente presidente de la Conferencia Episcopal Alemana. La opinión es difusa. En alto y en bajo. Tanto que en alguna Iglesia particular (italiana) están ya organizando iniciativas para «beatificar» a Lutero, en un tiempo considerado herético y apóstata y contra su Reforma la Iglesia (católica) ha reunido uno de sus principales Concilios, el de Trento. Los tiempos –dicen– han cambiado. Ha pasado mucha agua debajo del puente. La misma verdad –afirman– habrá evolucionado. Perciò estaría cercano el momento de «repensar» la Reforma y de aplicar una que no sea una «Contrarreforma» sino una verdadera Reforma en continuidad con la luterana, no en oposición a esa; una Reforma radical de la Iglesia, sea bajo el perfil dogmático (los dogmas –sostienen– deberían ser abandonados), sea bajo el perfl institucional (la Iglesia debería ser solo «espiritual» y sobre todo «popular»), sea bajo el perfil moral (no más la ley, sino la promoción de la «autenticidad» de la persona; no más los Mandamientos –mucho menos los Diez dados a Moisés–, si no la libertad). No hay duda que Ecclésia semper reformánda. La reforma es una necesidad vital sobre todo de la Iglesia militante y de la Cristiandad. Esta debe tender a la contínua renovación, a comenzar por lo espiritual y por lo moral. Si ella no cultivase esta exigencia, decaerá y a la postre morirá. La renovación, la tendencia a la perfección, no es sin embargo el fin perseguido por la Reforma protestante. Es, de hecho, reforma y reforma. La Iglesia también en los siglos antecedentes a Lutero ha tenido necesidad de reformas. Y las ha realizado.
  
Bastaría pensar, a título de ejemplo, en las reformas por las cuales estaba comprometido el benedectino Hildebrando de Soana (1020/21-1085), electo Papa con el nombre de Gregorio VII, y a la realizada por Francisco de Asís (1181/82-1226). Uno y otro se empeñaron en la «restauración» de la Iglesia; «restauración» que no es ni conservadurismo ni «revolución» gnóstico-ideológica, sino «renacida» como compromiso contínuo, sea en la fidelidad a la Palabra, sea a una praxis de vida coherente con y conforme al orden moral querido por Dios. La misma Contrarreforma –como ha sido ampliamente demostrado– no es una mera y estéril contraposición a la Reforma protestante: es más bien un programa y una obra de intensa renovación en la fidelidad doctrinal al Depóito recibido de Cristo, custodiado y transmitido por la Iglesia en el plano educativo. Más recientemente la Iglesia ha gozado de una notable y fructuosa reforma, la anhelada por san Pío X, que hoy o es simplemente ignorada y rechazada o, por el contrario, instrumentalizada para justificar decisiones que señalan, para usar una feliz expresión de Pablo VI, el ingreso del humo de Satanás en la iglesia posconciliar. Identificar, por tanto, la Reforma luterana con la siempre necesaria reforma de la Iglesia y en la Iglesia es un error, fruto o de la ignorancia o de la mala fe.
  
2. El error más grande de esta confusión/identificación está en el no ver el carácter gnóstico de la Reforma. En su origen –es verdad– el gnosticismo luterano no es explícito. Mejor: es evidente solo a quienes llevan a las extremas consecuencias el significado de las afirmaciones y de la tesis. La Reforma manifestará en el tiempo su verdadera esencia. El develamiento del gnosticismo del luteranismo será hecho por Hegel. El luterano Hegel, de hecho, pondrá en relieve las opciones fundamentales de la Reforma, que recoge y desarrolla semillas de pensamiento esparcidas también en y por aglunos filósofos cristianos y de teólogos precedentes a Lutero y de los cuales Lutero depende en ciertos aspectos. La Reforma, por tanto, es in último análisis una «revolución gnóstica», racionalística. Ella hace depender sus afirmaciones por «decisiones originarias» que representan, justamente, opciones no justificadas por la realidad, sino solamente afirmadas, impuestas sobre y contra la realidad. Esto vale, por ejemplo, para la libertad, entendida como «libertad negativa» que, a su vez, coherentemente lleva al primado de la conciencia sobre el ordn (la conciencia como única fuente del bien y del mal; así, la conciencia subjetiva no es sensibilidad confrontada ante el orden, pero pretende ser el orden en sí) y al libre examen de la Escritura, bien como examen absolutamente individual, bien como examen «comunitario» (como examen del pueblo definido de Dios: es la posición, en última instancia, también de diversos autores católicos contemporáneos, como por ejemplo el cardenal Kasper). Las «decisiones originarias» de la Reforma apuntan el primado/afirmación del querer sobre la razón; son imposiciones de actos de (supuesto) poder del hombre sobre la realidad. Esas, por lo tanto, son la renovada manifestación del orgullo que caracteriza el pecado original: el orden de la creacióne es «plegado» a la voluntad humana.
  
3. El resultado, que trae la «revuelta» de Lutero contra la Iglesia (católica) a la cual pertenecía y a la cual sugirió permanecer fiel a la madre (aunque después de haber dado vida a la autollamada «Iglesia reformada»), está ligado a esta construcción. Pudo ser favorecido por los errores del Clero católico y por exageraciones. Ciertamente fue facilitado por la decadencia de la Iglesia del siglo XVI, especialmente en Alemania; decadencia cuyas causas según, por ejemplo, el cardenal Nicolás de Cusa estaban en la entrada de muchos indignos en el estado eclesiástico, en el concubinato del clero, en el cúmulo de beneficios (sin cumplir a los oficios) y en la simonía. Eso no le quita que sea en sí un error: no es lícito, de hecho, intentar remediar un error sosteniendo uno más grave. A eventuales defectos se necesita remediar teniendo por modelo la perfección del ser; el error se corrige sobre la base de la verdad, no sobre la base de otros y más graves errores. Los errores de Lutero son muchos. Tal vez ellos son evidenciados por las contradicciones intrínsecas a sus tesis. Los errores de Lutero son principalmente dogmáticos, morales y eclesiales. No faltan, empero, errores de otro género. Sobre algunos de estos traeremos la atención en breve. Los errores de Lutero fueron sacados a la luz no solo por aquellos que luego se le opusieron «dialécticamente» (en modo particular por los Dominicos), sino también y sobre todo por la Bula Exsúrge Dómine del papa León X (15 de Junio de 1520). Con esta Bula el Papa, obrando muy y oportunamente «esclarecido», confutó con firmeza gran parte de las proposiciones de Lutero, algunas de las cuales fueron juzgadas heréticas, otras escandalosas, otras aún falsas, y otras en fin capaces de ofender particularmente las almas de los sencillos. Sobre todo, especialmente, –como se ha señalado– la doctrina luterana fue confutada y condenada por el Concilio de Trento. Que no es oportuno ni elencarlos ni entrar en el mérito de muchas tesis que tienen un relieve notabilísimo sobre el plano doctrinal y consecuencias graves sobre el plano práctico. Bastará recordar que teorías como la de la «justificación», del «libre examen», del «servo arbítrio» inciden pesadamente sobre el plano moral. No menos relevantes (erróneas y dañosas) son, además, las doctrinas de la «consubstanciación» (elaborada en polémica con la «transubstanciación»), de la «sola Scriptúra» (con la cual se intentaba negarle valor a la «Tradición»), de la ilicitud del culto a la Virgen y a los Santos, etc. León X debía intervenir con una segunda Bula, la Decet Románum Pontíficem, del 3 de Enero de 1521, con la cual excomulgó a Lutero después de haber tenido conocimiento de sus herejías y de su «gran rechazo» de presentarse a Roma.
  
Está escrito –fundadamente– que la Reforma es el enzalsamiento del espíritu contra la autoridad, de la energía del individuo contra las ideas. No lo fue inmediatamente y explícitamente, porque Lutero, como observó un autor de las muchas derivas (Maritain), tenía de la vida un concepto dogmático y autoritario. Ello no le impide, todavía, dar lugar a la premisa del radical inmanentismo moderno principalmente a través de la instituida oposición de Fe y obras, del Evangelio y la ley. El desarrollo de las «opciones» luteranas conllevará, en consecuencia, a una incompatibilidad entre la autoridad y la libertad, entre la ley moral y la autenticidad. Poco importa que el mismo Lutero haya favorecido, bajo diversos perfiles perfiles y por múltiples razones ocasionales, la génesis del Estado moderno, liberal en cuanto Estado mas absolutamente iliberal en confrontación al hombre individualmente considerado. Lo que constata es el hecho que las doctrinas modernas de la libertad serían incomprensibles sin Lutero; mejor: no hubieran nacido, no se hubieran desarrollado ni afirmado históricamente. La tesis idealística, por tanto, es a este propósito descriptivamente fundada, también si el juicio de valor de Hegel, de Benedetto Croce, de Giovanni Gentile y de muchos otros sobre este proceso no es compartible.
  
4. El modo de entender la libertad es el nodo por el cual se desarrollan coherentemente todas las doctrinas (dogmáticas, éticas, políticas, jurídicas, eclesiales, etc.) que deben su vida al luteranismo. El luteranismo la entiende como la absoluta y sola afirmación del querer. La voluntad, cualquier voluntad, que se afirma, que deviene efectiva, es realización de la libertad. La voluntad, para ser libre, no debe tener guías (no debe ser dirigida ni por la razón ni por el magisterio) y no debe experimentar intervenciones externas de ninguna clase, porque estas imponen límites a su proceder y a su afirmación. Célebre, por ejemplo, por lo concerniente a la moral es la ironía polémica de Hegel (un luterano coherente) contra las costumbres practicadas en su tiempo por los Jesuitas (erróneamente identificados con la Iglesia Católica), los cuales en medio de la noche en algunas regiones hacían sonar las campanas para recordar a los cónyuges sus deberes. También estas formas de intervención lesionarían la libertad «interior», la única libertad; la libertad que, para ser tal, debe refutar leyes, reclamos, indicaciones, guías espirituales (institucionales y personales). En síntesis, la libertad debe ser ejercitada con el solo criterio de la libertad, es decir, con ningún criterio. No es la verdad, por lo tanto, la que hace libres como se lee en el Evangelio (Juan 8, 32), sino la libertad. La libertad reivindicada por Lutero es la libertad gnóstica, la que se rehúsa a servir libremente, porque intenta solamente dominar, afirmándose a sí misma.
  
5. Las consecuencias –también graves– de este modo de entender la libertad no son pocas. La época moderna es caracterizada propiamente por éste. El denominado «principio de inmanencia» propio de la Reforma ha revoluzionado todos los sectores de la vida.
 
5a) Sobre el plano del conocimiento, eso ha significado el pasaje de lo teorético a lo teórico. La metafísica es abandonada. Declarada inaccesible o inútil, será sustituida por la verdad construida y, por consiguiente, convencional. Es significativo que Hegel (un luterano coherente, como se ha dicho, es un pensador de clase) había sostenido que la verdad es solo la verdad del sistema: «la verdadera forma en la cual la verdad existe –escribió, de hecho, el filósofo tedesco– puede ser solamente el sistema científico de ésta». Luego la incontrovertibilidad estaría en la sola coherencia respecto a premisas asumidas acríticamente como fundantes del sistema mismo. Así, la filosofía se hace ciencia, como ésta es entendida por el cientificismo. Por eso la filosofía sería por definición nihilista en cuanto, en primer lugar, sea convencional. La convencionalidad del saber es, sin embargo, la autonegación del saber. La convencionalidad es necesariamente racionalística en cuanto el sistema es elaborado en el escritorio y sobrepuesto a la realidad. Aún antes de Hegel, otro pensador en intermitencia protestante bajo el perfil formal pero siempre de cultura y de formación protestante (también por los breves períodos en los cuales se hizo formalmente católico), había sostenido que para «leer» la realidad se necesita elaborar primero los criterios con los cuales se la ha de leer. La realidad no era (y es) para considerarse condición del pensamiento, sino que ésta es condición de la realidad: «antes de observar –sostiene, de hecho, Rousseau– se hace necesario tener las normas para las observaciones; se necesita hacer una escala para referirse a las medidas que se tomen». Para la verdadera filosofía, consecuentemente, con la Reforma y a causa de la Reforma, inicia un período de crisis, contrario a cuanto comúnmente se piensa. La cosa es grave, porque de la convencionalidad del saber derivan las ilusiones de los sistemas y de los antisistemas; deriva la inútil carrera a los espejismos, erróneamente confundidos con la realidad. La crisis profunda en que cayó actualmente también la Iglesia (católica) es, en parte, debida propiamente a la desaparición del saber metafísico, que no solo no es investigado, sino que es combatido. La creencia según la cual las doctrinas (sobre el plano filosófico) y los dogmas (en el plano teológico)  es bueno sean ni investigadas, ni repropuestas, ni consideradas está difundida también a nivel de la cultura antropológica. Por subrogar la metafísica se recurre, después, siempre más frecuentemente, a las «decisiones compartidas», las cuales ofrecen verdades «sociológicas», siempre cambiantes y privadas de real fundamento. Se considera escapar del relativismo institucionalizándolo y haciendo, así, depender la «verdad» de las modas y de los tiempos. Bajo esta premisa, la Iglesia nada tendría para decir a los hombres.
  
5b) En el plano moral, la Reforma considera que la ética depende de la conciencia subjetiva: es bueno lo que el sujeto considera que es bueno, es malo lo que el sujeto tenga como malo. El bien y el mal dependon, en consecuencia, del sujeto. Él no es el dóminus. La concienza es considerada facultad naturalística, fuente del bien y del mal. Rousseau, después de Lutero pero en continuidad con Lutero, dirá que la «conciencia es la voz del alma». Ella no engaña. Ella es la verdadera (y única) guía del hombre: ella es al alma lo que el instinto es al cuerpo. La conciencia, por consiguiente, aparece exaltada. En realidad es humillada, reducida en último análisis a «pulsiones e instinto» del espíritu entendido como subjetividad caracterizada por la «libertad negativa». Una especie de vitalismo que hace del hombre una criatura sin razón, sin autonomía y sin responsabilidad: «auténtico», en el sentido de la inmediata espontaneidad; un ser, por tanto, inocente. Puede parecer extraña esta doctrina de la conciencia que debería entreabrir al optimismo, el cual pareciera no solo lejano, sino opuesto al «pesimismo» luterano. En cambio, no lo es tanto. Lutero, de hecho, pone las premisas para el elogio de esta conciencia/no conciencia, para el nihilismo ético que termina, por exigencias de sola convivencia, por buscar puntos de apoyo en la ley positiva del Estado o en la normatividad sociológica. La doctrina del Estado ético, vale decir, creador de la ética, de Hegel lo confirma.
  
5c) En el plano político, la doctrina de Lutero está en el origen del Estado moderno, concebido como instrumento de castigo para la maldad humana. El Estado es necesario a causa de ésta. Lutero, también a causa de su formación agustiniana (algunos –Maritain, por ejemplo– han dicho, dicen que a causa de un agustinismo mal «leído»), considera que la autoridad no sea un bien en sí, siempre útil al hombre (Tomás de Aquino, por ejemplo, la consideró al contrario indispensable también en el paraíso terrestre; incluso antes de acontecer el pecado original). Ella es un «mal necesario», como continúan repitiendo muchos. El Estado moderno, entonces, sobre todo a partir de la paz de Ausburgo (1555), se hizo «intolerante». Tan «intolerante» que constreñía a muchos protestantes a abandonar la Europa para poder preservar sus propias, y erróneas, convenciones acerca de la consciencia, la libertad y la religión. La doctrina luterana refuerza, ya en virtud de un articulado y gradual proceso, el absolutismo, que no tardará en «invertirse» en la democracia moderna, en particular invocando la soberanía popular, la cual es la «otra» vía, respecto a la del Estado moderno «fuerte», para afirmare la «libertad negativa», la voluntad sin razón, el absoluto primado del hombre sobre cualquier orden, incluido el de la creación.
  
5d) De aquí el distorsionamiento del significado de «pueblo». Lutero, por una parte, recoge para este propósito fermentos ya presentes en los siglos medievales y valoriza por tanto doctrinas ya elaboradas; por otra, inyecta en estas alimento con su teoría de la conciencia y de la libertad. el pueblo deviene politícamente un conjunto de individuos absolutamente libres de determinar su destino sobre la base de la sola voluntad. Es el pueblo «soberano» que, como el «Soberano» del absolutismo, depende (para usar las palabras de Bodin) únicamente del poder de la propia espada. El poder deviene en la fuente de «legitimación» de los actos. No, tampoco, la «potéstas» y siquiera la «auctóritas», también si estos términos se conservan, se usan y se continuará en usarlos impropiamente como atributos característicos del denominado «poder político». El poder brutal en la doctrina de Lutero es considerado característica de la política. Creencia, esta, actualmente generalmente difundida. Se trata de un error consecuente a la trasformación de la verdad en verdad del sistema o, peor, en verdad como tal asunta en virtud o de convenciones o de la efectividad sociológica. Todo esto es evidente en el slogan (erigido como criterio) «políticamente correcto», que significa simplemente «coherente» respecto al sistema. No van buscando, por tanto, el fundamento y la legitimidad del ejercicio del «poder político» (también si de hecho, después, viene erróneamente establecido en el «consenso» moderno). Lo que resalta es que el ejercicio del poder no representa una smentita de las premisas del sistema (assunte come vere) o una aplicación incoherente del sistema mismo.
  
5e) Como ha sido justamente subrayado (cfr. G. SANTONASTASO, Las doctrinas politícas de Lutero a Suarez, Milán, Mondadori, 1946, p. 11), la Reforma, en lo concerniente a su aspecto político, es contradictoria: de una parte, de hecho, ella utiliza (impropiamente) la concepción sagrada de la autoridad, heredada del Medioevo; de otra, apoyándose sobre todo sobre la nueva doctrina de la conciencia y sobre la teoría del libre examen, pone –como se ha dicho– las premisas de la soberanía (sea la del Absolutismo, sea la popular). Esto vale también para lo atinente a la concepción de la Iglesia, la cual, sea a causa de la consideración de Jesús como único testigo, sea a causa de la aplicación de la tesis según la cual «omnes in Christo sumus sacerdótes et reges, quicúmque in Christum crédimus» –como escribe textualmente Lutero en De libertáte christiána (Weimar, vol. VII, p. 56)– padece un cambio radical. Ella no es vista y definida como un organismo (un cuerpo, aunque místico, visible), fundado por Cristo y animado por el Espíritu Santo, sino como una mera organización. La Iglesia como sociedad/institución convertida, así, (al menos virtualmente) en enemiga del pueblo: entre el pueblo y la sociedad habría una contraposición que debe ser resuelta a favor del pueblo que corresponde simultáneamente al sacerdocio, profecía y realeza. La sociedad perfecta de los congregados bautizados que profesan la misma fe y ley de Cristo, participan en los mismos sacramentos y obedecen a los legítimos Pastores, principalmente al Papa, viene sustituida en la asociación de los predestinados que dan vida a una comunidad puramente espiritual, privada de jerarquía. Es el «pueblo», de hecho, detentador de las riquezas, y, por tanto, los pastores de ellos deberían depender de él.
  
6. No son estas las únicas cuestiones planteadas por la Reforma. Aunque limitándose a estas, sin embargo, parece que Lutero no pueda ser propuesto como modelo de las «grandes reformas» que actualmente necesita la Iglesia. A propósito, entonces, no se están aquí considerando los aspectos morales, los objetivamente conocidos, de la personalidad de Lutero. Aunque siendo cuestiones morales graves, no parece oportuno insistir (como ha hecho en el pasado cierta publicista católica) sobre el homicidio cometido por él de joven, sobre su decisión de «desposar» una monja, sobre sus hábitos no ciertamente ejemplares -por cuanto recuerdan algunos vicios que la Iglesia justamente definió como pecados-. No lo ha hecho tampoco el Concilio de Trento, que ha mantenido un nivel teológico alto aunque contraponiéndose a la Reforma. Se dirá que las cuestiones doctrinales dividen. Sobre todo hoy se asigna un primado a la praxis. La praxis, sin embargo, depende siempre (implícitamente o explícitamente) de la teoría. De cualquier modo, también el primado de la praxis es una cuestión que no puede considerarse carente de problemas. También sobre esto será oportuno regresar. Se presentaron aquí algunas reflexiones y consideraciones preliminares para un discurso (de hacerse) más amplio y más profundo.

miércoles, 20 de julio de 2016

LA IGLESIA CONCILIAR ALEMANA, AL BORDE DE LA MUERTE (Cifras)

El año pasado publicamos un artículo de NOVUS ORDO WATCH (traducido, no está de más anotarlo) en el que se expone que la Iglesia Conciliar, encarnación de la "Nueva Teología" condenada por el Santo Padre Pío XII, Mártir de la Fe, en su encíclica Humáni Géneri in Rebus, significó una bancarrota espiritual. Ítem lo anterior, se presenta a Alemania como un ejemplo notorio de dicha debacle. 
 
Pues bien, la Conferencia Episcopal Alemana, en el marco de su visita a Francisco Bergoglio que tuvo lugar el pasado 15 de Julio, publicó su informe estadístico a corte 2015. De acuerdo al mismo, el 29 por 100 de la población alemana afirma ser "católica" (unos 23,7 millones, frente a una población total de 82 millones), y hay 10.817 parroquias en la referida nación. Cifras que delatan una disminución frente al informe del año 2014 (29,5 por 100 de "católicos" y 10.911 parroquias).
  
El año pasado, se celebraron 167.226 bautismos, 44.298 matrimonios y 254.260 funerales (un leve aumento frente a los 164.833 bautismos, 44.158 matrimonios y 240.262 funerales realizados en el año 2014). Hubo 2.685 conversiones desde otras religiones y 6.474 retornados a la vida eclesial (en 2014 hubo 2.809 conversiones y 6.314 retornos), en tanto que el abandono de la religión bajó de 217.716 casos en 2014 a 181.925 en 2015.
  
Aparte de lo anterior, la confesión está prácticamente abandonada, aún entre los sacerdotes conciliares alemanes (que vale decir, pasaron de ser 12.219 en 2014 a solo 11.963 en 2015). Una encuesta contratada por la Conferencia Episcopal Alemana reportó que el 54 por 100 de los clérigos se confiesa una sola vez al año. Y en cuanto a los diáconos permanentes, aumentaron un 2,1 por 100, pasando de 3.236 a 3304.
  
Tabla con los datos de la iglesia en Alemania, años 2014 y 2015 (Fuente: Conferencia Episcopal Alemana)
 
Ante estas cifras tan pírricas, que según el mismo Francisco I reflejan “una erosión de la fe católica en Alemania” (Paquito, esa “erosión” se debe al “catolicismo progre” que tus antecesores impulsaron desde el V2 y que exacerbás a cada rato), no comprendemos qué tanto celebra el "cardenal" Reinhard Marx, arzobispo de Múnich-Frisinga y vocero de la Conferencia Episcopal Alemana, cuando en la nota de prensa afirmó que “las estadísticas de 2015 muestran que la Iglesia en Alemania sigue siendo una fuerza poderosa cuyo mensaje es escuchado y aceptado”. 
  
Un dato curioso y que casi ningún medio ha cubierto: De acuerdo al mismo informe de los purpurados germánicos, el protestantismo también ha disminuido entre el período 2014-2015. De 23'040.392 bautizados existentes en el 2014 en la Iglesia Evangélica Luterana Alemana (religión a la que pertenece la canciller Ángela Merkel), pasó a tener 22'271.927 (bajó un 3,33 por 100).
  
El alma del hombre moderno, con todo y avances en tecnología, en ciencias y en medicina, se muere de hambre por su torpeza filosófica, teológica y espiritual. La Secta del Novus Ordo no puede nutrirle con la gracia santificante del Paráclito, gracia santificante manifiesta única y exclusivamente en la Ley de Oración y Creencia Católica tradicional (Doctrina, Sacramentos, Moral y Espiritualidad), ¡PORQUE SIMPLE Y LLANAMENTE NO LA TIENE! Y la situación presente en Alemania (también presente en Bélgica, Holanda, Francia, Austria y Suiza) es una señal de que tiene que enfrentarse a las consecuencias inevitables de su propia apostasía: no puede producir frutos espirituales aceptos a Dios, por lo que está para morir (cf. Jn 15, 6; Romanos 6, 23). Que el Señor apresure el día de su Parusía. 
  
¡¡ALBRICIAS!! ¡¡DEO GRÁTIAS!!
  
ADENDA
Por un decreto de la Conferencia Episcopal Alemana fechado a 2012, el que no paga el impuesto religioso o “kirchensteuer” (el cual es deducido directamente de los salarios y las ganancias de capital) causa baja automática y queda en entredicho (se le niegan todos los sacramentos y hasta el funeral). SIMONÍA PURA Y DURA. Sobra decir que ese tributo es destinado a mantener la parafernalia de una organización más muerta que viva (Gracias CATHOLICUS por este dato).

HIMNO DE MAITINES DE SAN ELÍAS PROFETA

Himno de Maitines de San Elías Profeta, tomado del Breviario Carmelita. Traducción de D. Narciso de Guindos, tomada de la Versión castellano-prosaica de los himnos del Rezo Divino.
 
San Elías Profeta, Padre y fundador de la Orden Carmelita
     
Te, magne rerum cónditor,
Mens nostra gliscit láudibus,
In hoc Thesbíte máximo,
Quem díligis extóllere.
 
Hic namque sacri Nóminis
Tui zelátor próvocat
Vates Baal nequíssimos,
Victosque jure intérficit.
 
Illo precánte, víctimas
Absúmit ignis cœ́litus:
Hi perstrepéntes ácriter
Sunt ómnibus ludíbrio.
  
Tum Jezabélis ímpiæ
Vitans furórem noxium,
Sub junípero dórmiens,
Adésse cernit Ángelum.
  
Panem sibi qui próferens
Lymphámque, jussit pérgere
Cibo reféctum strénue
Ad montis Horeb vérticem.
  
Hoc in cibo jejúnium
Tulit quadragenárium;
Hac vi dapes sunt prædite,
Quas dextra Dei porrigit.
 
Omnis tibi sit glória,
Verbum, Pater, Paráclite,
Inseparáta Trínitas,
Quæ condidísti ómnia.
Amen.

TRADUCCIÓN
A Ti, oh Creador Infinito de todas las cosas,
Nuestro espíritu canta alabanzas,
Por Elías, este gran Tesbita
A quien has querido exaltar.
 
Él, pues, como Celador que es
De tu santísimo Nombre,
Desafió a los perversísimos sacerdotes de Baal
Y venciéndolos, juntamente les dio muerte.
    
Por su oración fervorosa, la víctima
Fue consumida por celestial fuego.
Y ellos, alborotando inútilmente,
A todos sirvieron de ludibrio.
 
Entonces huyó de la impía Jezabel
Para evitar su obstinada furia,
Y estando durmiendo bajo un enebro,
Despertó viendo a un Ángel.
 
Quien dándole pan
Y agua, le mandó ascendiese,
Fortificado por aquel alimento,
A la cima del Monte Horeb.

Este alimento le sostuvo en su ayuno
Durante cuarenta días,
Porque así son preparadas las viandas
Que la diestra de Dios ofrece.

Toda gloria te sea dada,
Padre, Verbo y Paráclito,
¡Oh indivisa Trinidad!,
Que creaste todas las cosas.
Amén.