Tomado de CATÓLICOS ALERTA
Desde hace algún tiempo veíamos con preocupación, dolor y tristeza, como los sitios oficiales de la FSSPX y sus mas destacados representantes (clero y laicos), dedicaban grandes esfuerzos a denostar y combatir al sedevacantismo al punto de generar temor, odio y gran aversión hacia nuestra postura en sus fieles.
No encontrábamos la razón final... no la veíamos, ya que no solo muchos sedevacantistas (clero y seglares provenían de allí), sino que tanto el arzobispo Lefebvre como Mons. de Castro Mayer consideraban el sedevacantismo como una postura atendible y respetable. Entre tanto nosotros pensábamos en razones miserables, y mendaces; motivaciones como por ejemplo la de apoderarse de los pocos “tradicionalistas” que andamos sueltos, peregrinando, también de algunos conservadores escandalizados venidos del modernismo, y también mantener en el redil a los suyos.
Un momento particularmente desagradable fue cuando el señor Salza publicó su pretencioso panfleto anti-sedevacantista.
Pero la luz se ha hecho, la verdad siempre se sabe. Se nos ha “prendido la lamparita”. En estas últimas horas cuando ciertas cartas de circulación mas o menos interna y mas o menos discreta trascendieron, es decir, cuando la FSSPX de Fellay ha manifestado en forma inequívoca la voluntad de acordar hemos cantado “bingo”, ahora todo nos cierra.[1]
Ya que: ¿Como Mons. Fellay y cía. podrían acordar con Roma sabiendo unos y otros que en sus filas había sacerdotes que se negaban a decir el “una cum”, seglares que tanto acuden a una capilla sedevacantista como a una de la Fraternidad o lo que resulta de escándalo: sacerdotes que se pasan al sedevacantismo? ¡Había que purgar a todos estos indeseables!, erradicar a todos los sospechosos de auténtico tradicionalismo, aquellos que jamás se pasarían al modernismo abrazando la herejía.
Toda esta rebuscada, pertinaz e infame campaña de la Fraternidad, todo ese adoctrinamiento según el cual los sedevacantistas somos como leprosos, y donde ellos obviamente prefieren hacer migas con la secta de modernistas, antes que juntarse con nosotros (como se aconsejaba a aquellos niños de la canción de A. Cortez), era en pos del ACUERDO, era la “conditio sine qua non”, porque si a Pancho le molestan los conservadoruchos, los pomposos pseudotradis que arruinan su impostura demagógica de la “chiesa povera", entonces los sedevacantistas somos el demonio en carne, somos el recordatorio de la Iglesia que él quiere hacer como si nunca hubiera existido.
El movimiento antisedevacantista que tanto empuje ha tenido en la FSSPX durante estos últimos años, tiene ese fundamento principal, a saber: despojarse de todo anclaje al verdadero Tradicionalismo y poder entregarse a sus hermanos en el gesto más ecuménico de la década...
Jorge López
NOTA
[1] “Consideraciones sobre la Iglesia y la posición de la Fraternidad dentro de la Iglesia”. Carta del P. Franz Schmidberger FSSPX. Zaitzkofen (Alemania), 19 de Febrero de 2016.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)