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sábado, 30 de diciembre de 2017

PRESBÍTERO CONCILIAR: «NO CREO EN EL CREDO»

«No debería tolerarse curas o confesores que estén tildados de herejía; y a los convencidos en ella habríase de despojar en seguida de todas las rentas eclesiásticas; que MÁS VALE ESTAR LA GREY SIN PASTOR, QUE TENER POR PASTOR A UN LOBO». (San Ignacio de Loyola, Carta a San Pedro Canisio, 13 de Agosto de 1554)
  
Traducción de la noticia publicada por Andrea Zambrano para LA NUOVA BUSSOLA QUOTIDIANA.
  
Crónicas de la neoiglesia: «Yo en el Credo no creo». Los fieles de la iglesia de San Roque en Turín, congregados para la misa de medianoche dejaron fugar una risotada de complicidad. Y así el párroco, don Chiaffredo Olivero, ha anunciado en sustitución la canción Dolce sentire, que en resúmen es un canto inspirado en el Cántico de las creaturas como sustituto del Credo que representa el fundamento de la fe de todo bautizado. 
   
Chiaffredo Olivero
 
Ahora, se podría también refutar diciendo: «Bueno, con estas premisas, él salió vencedor. Años y años de intentar camuflar artículos incómodos o partes de la misa demasiado complicadas, y luego llega él con la solución gordiana: ¿Por qué no suprimirlos del todo?». Chapeau! (Para quitarse el sombrero), efectivamente… La mala teología que se come la doctrina ha llegado a un punto alto la otra noche durante una misa que sería eufemístico definirla como show: liturgia eucarística modificada sobre la marcha, comunión distribuida solo por los ministros extraordinarios, que también fue tomada por las manos de los fieles que personalmente la han mojado en el cáliz, un Padre nuestro compartido con la canción españolizante más profana calcada de Sound of silence de Simon & Garfunkel. Liturgia años ’70 en estado puro, faltando solamente los animadores de canto con pantalones de campana.
  
En cambio es el año del Señor 2017 que nos muestra la última frontera de la misa bricolaje, presentada con el rostro fresco y tranquilo de un párroco con 50 años de misa a sus espaldas (fue ordenado el 25 de Junio de 1967) que se proclama muy activo en lo social y que en aquellas latitudes es llamado en terminología eclesialmente correcta “un cura de calle”, porque se encarga de los migrantes y porque también ha dicho recientemente que quiere modificar el concepto de transubstanciación.
  
Obviamente criticarlo no se puede, un poco porque no se puede criticar a los clérigos que se dedican a lo social, también si en el tratar las cosas divinas utilizan azadón y pala, y también porque hoy, en la neoiglesia, no se puede poner la mira a quienes atentan contra la doctrina. Si acaso, se necesita punir a quienes sumisamente hacen notar que algo no marcha bien, como lo testifican las providencias tomadas frente a don Alessandro Minutella; o frente a una verdad inmutable de Dios sobre el hombrque no cambia, como a don Massimiliano Pusceddu.
   
La sorpresa arriva al minuto 26:50, luego de una homilía apostando a invitar a los padres a transmitir la fe a los hijos, pero «evitando hablarles del Infierno, que no aprovecha a nadie y hace mal».
  
El animador anuncia el canto del Credo: «Dolce sentire, página 39». Don Fredo ataca primero: «¿Sabéis por qué no digo el Credo? Porque no lo creo». Risotadas de los fieles. Luego reprende: «Si alguno lo entiende…, pero despues de tantos años concluí que es algo que no entiendo y que no puedo aceptar. Cantemos alguna otra cosa que diga las cosas esenciales de la fe».
  
En Turín las cosas no andaban tan mal. En Génova, por ejemplo, otro cura de frontera, pero con rúbrica fija en La Repubblica, don Paolo Farinella, ha anunciado en su columna del diario que canceló por este año las celebraciones de la Navidad, del 1 de Enero [Santa María Madre de Dios -en el calendario montiniano-] y del 6 de Enero (la Epifanía). En la práctica, dijo NO a las fiestas de precepto. ¿Por qué? Porque -dixit- la Navidad se ha convertido en «una fábula de pesebres con canciones de cuna y zampoñas, exclusivo apoyo de una economía capitalista y consumista, transformando por entero al Cristianismo en “religión civil”».
  
Curioso. También hace diez años, un pasado no muy lejano, un presbítero que se negaba a afirmar las verdades principales de la Fe Católica, o que aboliera a su placer las fiestas de precepto habría sido suspendido a divínis. Hoy, en cambio, quieren hacerle monseñor. O muchas veces no le sucederá nada. Quizá su obispo levante los brazos y suspire: «Sí, lo conozco, le he reclamado veinte veces, pero él procede así. En el fondo él es también un hijo mío». Humanamente comprensible, pero ¿seguros que no lo es del otro? En cambio el problema es tremendamente serio y no sólo para este pobre clérigo que admitiendo no aceptar las verdades de la Fe Católica reconoce simplemente que no tiene fe.
  
Pero también para las ovejas que le son confiadas: ¿Qué enseñar a los niños de catecismo si él admite primero que no tiene esta fe? ¿Y cuál fe? ¿De qué estamos hablando? ¿De un sentimiento vago y melifluo en la enseñanza de que amemos el bien?
  
La cuestión del Credo a su vez está estrechamente ligada con la Fe. Y no es casual que la Iglesia Católica dedique la primera parte del Catecismo al Símbolo de la Fe. Porque el Credo es “la respuesta del hombre a Dios”. Una respuesta que es la fe con la cual el hombre se somete plenamente a Dios, y que el primer artículo del Credo exhorta a la obediencia de la fe al ejemplo de Abrahán y de María. Creer en un solo Dios, en Jesucristo Hijo de Dios, en el Espíritu Santo. Y luego creer en todas las otras verdades bajo la forma de profesión de fe, desde la Encarnación a la Resurrección hasta la Comunión de los Santos y la Vida eterna.
  
¿Don Fredo y don Farinella quieren renunciar a toda esta colección orgánica de verdades que están bajo el nombre de Símbolo? Que lo hagan, pero ¿por qué utilizar el papel de pastores de almas para esto? Una vez se dijo: “ciegos que guían a otros ciegos”. ¿Qué le queda a un sacerdote que públicamente desconoce todo esto? Queda probablemente sólo su narcisista voluntad de poder imponer una religión en forma ideológica, que sin embargo es tremendamente humana, pero con el candor y el pacífico vigor del buen párroco tan comprometido. Es de lobos de este tenor travestidos cual cándidos corderitos que el fiel debe evitar. Porque están lentamente cortando la rama en la cual está sentado con ellos.
 
ACTUALIZACIÓN (12 de Enero de 2018): En ese mismo servicio litúrgico, Don Olivero inventó una nueva Plegaria Eucarística, y modifica arbitrariamente la Narración de la Institución (minuto 39 del vídeo, las novedades en cursiva): «mientras cenaba con sus discipulos aquella tarde tomó un pan, lo partió (Don Olivero fracciona el pan en este exacto momento) y lo dio diciendo: Tomad y comed todos: este es mi cuerpo, mi vida dada por vosotros» y: «Después de la cena tomó también una copa de vino, la dio a todos diciendo: Bebed, este cáliz es mi sangre para la nueva y eterna alianza: la he derramado por vosotros y por todos para el perdón de los pecados. Cuando os reunáis, haced este signo en memoria de mí». Prueba inequívoca de que el Novus Ordo es un servicio anticatólico e inválido, PEOR QUE LAS MISAS NEGRAS DE LAS SECTAS SATÁNICAS.

viernes, 29 de diciembre de 2017

BERGOGLIO: «¡DEJAD DE CORREGIRME!»

Traducción de la NOTA CÓMICA procedente de ECCLES IS SAVED.
  
«En estos días no puedo decir nada sin que algún tonto trate de corregirme», dijo Francisco en su discurso anual Odi et Omnes («Odio a todos») a los Católicos de todo el mundo. Una voz detrás suyo inmediatamente manifestó: «¡Sí, Vd. puede!».
  
«Santo Padre, debo recordarle que 2+2=5».
  
«Esto se está volviendo muy enervante. Cartas, llamadas telefónicas, e-mails, mensajes de texto, faxes, trinos, ladrillos que rompen la ventana con notas adheridas a ellos, tambores enviando “correcciones” en código Morse..., y todos con el mismo mensaje: que estoy haciendo algo mal. He recibido cinco grandes sacos de correspondencia esta mañana», continuó.
  
Un gangazo en las tiendas Gammarelli.
  
«Digo, esta mañana en el desayuno yo dije: “Se ve que lloverá luego”, y cinco minutos después, Spadaro se levantó...». «Diez minutos después», le acotaron. «Diez minutos después, con una corrección filial me dio el pronóstico del tiempo para Roma».
   
«Ahora no es el tiempo para la paz». Un cuervo y una gaviota se unen a atacar las palomas papales.
  
«Por supuesto que hace años estoy acostumbrado a recibir notas en tinta verde de personas como [Arturo] Sosa, [James] Martin, [Massimo] Faggioli, etc. Por ejemplo, dije algo en mi sermón sobre el rol de Jesús como el Mesías, y el P. James Martin me envió un mensaje de texto explicando que “Muchos estudiosos del Nuevo Testamento” creen ahora que Juan el Bautista era el Mesías. Pero estoy acostumbrado a eso».

En ese momento una flecha voló hacia el balcón del Vaticano y empaló el brazo del MC Guido Marini. Atada a la flecha estaba una nota: «No digas algo infaliblemente, tú estás obligado a hacerlo mal». Guido Marini, un hombre hecho a las crisis, calmadamente removió la flecha de su brazo y dijo: «Pienso que es para Vd., Santo Padre», antes de desplomarse al pavimento.
  
«Sólo es un rasguño, Santo Padre».
  
«Ha sido un año muy raro. Cardenales enviando Dúbia, afiches en los muros de Roma, correcciones filiales, ese libro The Dictator Pope, ...cualquiera pensaría que estaban tratando de decirme algo», concluyó.

jueves, 28 de diciembre de 2017

EL VALOR DE SAN ESTEBAN

  
«En estos tiempos de tanta flaqueza de energías, de tantos compromisos de consciencia, y de tantas consideraciones por motivos de conveniencia y de respeto humano, qué ejemplo de fortaleza cristiana nos ofrece el ejemplo de San Esteban, que de pie frente al sanedrín, sabe decir a los judíos las verdades más ardientes e, impertérrito prosigue hasta el fin una larga búsqueda, sellándola con su sangre». (Cardenal Alfredo Ildefonso Schuster OSB)

UN SERMÓN PROFÉTICO

El cardenal Clemente Augusto von Galen, opuesto a la política del régimen nazi como también a las exacciones de los Aliados sobre la Alemania vencida en la Segunda Guerra Mundial (lo que le valió el apodo de “León de Münster”), pronunció este sermón en la iglesia de San Lamberto en Münster el 3 de Agosto de 1941, denunciando la expropiación de bienes eclesiásticos, la política de eugenesia y el plan de eutanasia que fue impuesto por Adolfo Hitler para la mejora de la raza aria y la eliminación de la “vida indigna de la vida”. Un sermón que, más allá de su contexto histórico, es de contenido profético, ya que describe no sólo la creciente imposición del aborto, la eutanasia y la inmoralidad en nuestros países, sino también el ambiente de persecución a la Iglesia Católica por parte de una sociedad liberalizada y modernista que es acolitada por la pseudoiglesia vaticana.
  
SERMÓN DEL CARDENAL CLEMENTE AUGUSTO VON GALEN, PRONUNCIADO EL 3 DE AGOSTO DE 1941
  
Clemente Augusto von Galen, Arzobispo de Münster y Cardenal-presbítero de San Bernardo en las Termas
  
Lamentablemente debo comunicaros que también durante esta semana, la Gestapo ha continuado con su lucha por destruir la Iglesia Católica. El día miércoles 30 de julio, la Gestapo ha tomado posesión de la casa provincial de las Hermanas de Nuestra Señora en Mühlhausen, región de Kempen, que alguna vez perteneció a la diócesis de Münster. Las hermanas, muchas de las cuales provienen de nuestra diócesis de Münster, fueron desterradas en gran número y obligadas a abandonar su región el mismo día. Según noticias fidedignas, el día 31 de julio fue ocupado y desalojado también por la Gestapo el convento de los Misioneros de Hiltrup en Hamm. Los padres que lo habitaban fueron expulsados.
  
Ya el día 13 de julio, después de la expulsión de los Jesuitas y de las Misioneras Clarisas de Münster yo declaré públicamente aquí en la iglesia de San Lamberto que ninguno de los habitantes de estos conventos es culpable de alguna falta, o ha sido llevado a los tribunales, o acusado, o condenado.
  
Como he escuchado, se difunden actualmente rumores aquí en Münster asegurando que, especialmente los Jesuitas, se han hecho culpables por actuar contra la ley, incluso, que por haber traicionado a la patria han debido ser acusados y transportados a otro lugar. Declaro públicamente que eso es una calumnia infame de parte de otros conciudadanos en contra de nuestros hermanos y hermanas, que no podemos tolerar. Contra un muchacho que se atrevió a declarar estas cosas ante testigos he presentado una querella ante el magistrado. Quiero manifestar mi esperanza de que esta persona sea prontamente llamada a responder de sus actos y que nuestros tribunales tengan la valentía de hacer responsables y de castigar a quienes se atrevan a manchar la honra de ciudadanos inocentes, luego de haber padecido la expropiación de sus bienes. Animo a todos los que me escuchan, a todas las personas decentes a partir de hoy, a registrar inmediatamente el nombre y la dirección de los difamantes y de los testigos presentes cuando en su presencia se divulguen tales culpas en contra de los religiosos y religiosas expulsados. Espero que todavía haya aquí en Münster hombres que tengan el valor de colaborar para aclarar jurídicamente tales inculpaciones que envenenan a la comunidad, mediante la denuncia pública y personal, dando a conocer su nombre y, si es necesario haciendo la denuncia bajo juramento. A ellos les pido que si se llevan a cabo en su presencia tales inculpaciones contra nuestros religiosos, den aviso inmediato al párroco o al obispado, entregando una declaración escrita. Es algo que yo le debo a la honra de nuestros religiosos, de nuestra Iglesia católica, y también a la honra de nuestro pueblo alemán y de nuestra ciudad de Münster, preocuparme de hacer aclarar jurídicamente estos hechos y obtener el castigo de los calumniadores de nuestros religiosos.
  
[Seguía el Evangelio del 9º domingo de Pentecostés, Lucas 19, 41–47: En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, lloró sobre ella y dijo: “Si tú hubieras reconocido en este día lo que te ayuda a vivir en paz! Pero ha permanecido oculto a tus ojos. Vendrán días sobre ti en que tus enemigos te rodeen con un muro, te encierren y te opriman por todos lados. Te derribarán junto a tus hijos y a tus muros y no quedará de ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de la gracia”. Entonces, entró en el Templo y expulsó a los ladrones y comerciantes diciendo: “Está escrito: Mi casa es casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones”; y enseñaba diariamente en el Templo].
  
¡Mis amados hijos de la diócesis! Es un acontecimiento estremecedor el que anuncia hoy el Evangelio del domingo: ¡Jesús llora! ¡El Hijo de Dios llora! Quien llora, padece dolores, dolores en su cuerpo o en su corazón. Jesús no estaba padeciendo dolores en su cuerpo, y sin embargo lloraba. ¡Qué grande ha de haber sido el dolor del alma, el dolor del corazón, de éste el más valiente de los hombres para llegar a llorar! ¿Y por qué lloraba? Lloraba por Jerusalén, por la ciudad de Dios, santa y amada, la principal ciudad de su pueblo. Lloraba por sus habitantes, sus compatriotas, porque no querían reconocer lo que podía apartarlos del castigo determinado sólo por la sabiduría y la justicia divinas: “¡Si tú quisieras reconocer lo que te permite vivir en paz!”. ¿Y por qué no lo reconocen los habitantes de Jerusalén? Poco antes ya lo había dicho Jesús: “¡Jerusalén, Jerusalén, cuántas veces quise reunir a tus hijos como una gallina cobija a sus polluelos. Pero tú no has querido!” (Lucas 13, 34).
  
Tú no has querido. Yo, tu rey, tu Dios, yo sí quería! Pero tú no has querido. Cuán cobijado, cuán protegido está el pollito bajo las alas de la gallina; ella lo abriga, lo alimenta, lo defiende. Así quería protegerte yo a ti, cuidarte, defenderte contra toda adversidad. ¡Yo quería! ¡Tú no lo has querido!
  
Por eso llora Jesús, por eso llora este hombre fuerte, por eso llora Dios. Por la necedad, por la injusticia, por el crimen de no querer. Y por todo el mal que surge de esto, todo el mal que su sabiduría infinita ve venir, que su justicia debe permitir, cuando el hombre contrapone a los mandamientos de Dios, a las advertencias de su conciencia, a todas las invitaciones de su divino amigo, del mejor de los padres, su no–querer: “¡Si tú hubieras conocido hoy, en este día, lo que te ayuda a vivir en paz! ¡Pero no lo has querido!”. ¡Es espantoso, es algo increíblemente injusto y dañino que el hombre ponga su voluntad en contra de la de Dios! ¡Yo quería! ¡Tú no has querido! Por eso llora Jesús a la vista de Jerusalén.
  
¡Atentos cristianos que me escucháis! En la carta pastoral del episcopado alemán del 26 de junio de 1941 que fue leída en todas las iglesias católicas de Alemania el día 6 de julio de este año, se dice entre otras cosas:
“Ciertamente hay en la doctrina moral católica mandamientos positivos que son prescindibles cuando su cumplimiento está condicionado por dificultades muy grandes. Pero también hay obligaciones de conciencia que son santas, de las cuales nadie puede liberarse y que todos debemos cumplir cueste lo que cueste, incluso la vida. No, por ningún motivo y en ninguna circunstancia puede el hombre que no se encuentra en la guerra obligado a defenderse, matar vidas inocentes”.
 
El mismo día 6 de julio tuve razones para ilustrar de la siguiente manera las palabras de esta carta episcopal:
“Desde hace algunas semanas escuchamos noticias de que por orden de Berlín los pacientes de las clínicas de enfermos mentales y otros hospicios que ya están hace mucho tiempo enfermos y son seguramente incurables, son arrestados arbitrariamente. Con regularidad reciben luego los parientes, después de poco tiempo, el aviso de que el enfermo ha fallecido, de que su cadáver ha sido cremado y de que es posible pasar a recoger las cenizas. Es una sospecha generalizada y casi segura que estas innumerables muertes inesperadas de enfermos mentales no ocurren espontáneamente, sino que son producidas intencionalmente siguiendo una enseñanza que asegura que está permitido eliminar vidas así llamadas inútiles, es decir, matar personas inocentes si se piensa que su vida no vale nada para el pueblo y el país. ¡Una enseñanza espantosa, que pretende justificar el crimen de inocentes, que permite libremente la matanza de inválidos incapaces de trabajar, de tullidos, de enfermos incurables, de ancianos!”.
  
He escuchado de fuentes fidedignas que ahora en todas las instituciones que albergan a estas personas en la provincia de Westfalia, hay que hacer listas de estos pacientes, los así llamados “compatriotas improductivos”, para que sean trasladados y eliminados a la brevedad posible. Esta misma semana ya salió el primer transporte de la institución Marienthal, ¡cerca de Münster!
 
¡Hombres y mujeres alemanes! Todavía tiene validez el párrafo 211 del código penal que determina: “Quien mata premeditadamente a una persona, si ha llevado a cabo el crimen concientemente, será castigado con la muerte por este crimen”. Entonces, para proteger frente a este terrible castigo a quienes matan premeditadamente a estas pobres personas, miembros de nuestras familias, se organizan los transportes de determinados enfermos que lejos de su hogar son asesinados en otras instituciones. Se da como causa de la muerte cualquier enfermedad. Y como el cadáver se incinera inmediatamente, los parientes no pueden pedirle a la policía de investigaciones que compruebe si realmente la muerte ha sido a causa de una enfermedad y que determine la verdadera causa de la muerte.
  
Me han asegurado que ni de parte del ministerio del Interior, ni del ministro de Salud se disimula el hecho de que un gran número de enfermos mentales en Alemania son premeditadamente asesinados y que esta práctica continuará en el futuro.
  
El código penal dice en el artículo 139: “Quien se entere de que se planea un crimen con conocimiento de causa y omite dar cuenta de esto a las autoridades y a los afectados, será castigado”. Cuando supe del propósito de transportar enfermos de la institución de Marienthal para matarlos, escribí una carta certificada el día 28 de julio a la Fiscalía del Tribunal de Münster y al presidente de la policía de Münster en los siguientes términos:
“He recibido información de que en el curso de esta semana (se habla del 31 de julio) un gran número de pacientes de Marienthal, cerca de Münster, considerados “compatriotas improductivos”, serán transportados al sanatorio de Eichberg y luego, como ya se sabe con seguridad que ha ocurrido con pacientes de otras instituciones, serán premeditadamente asesinados. Puesto que un procedimiento así no sólo viola la ley divina y la ley natural, sino también debe ser castigado como crimen con la pena de muerte según el párrafo 211 del código penal, doy cuenta, como es mi deber, de acuerdo al párrafo 139 del código penal y solicito que se proteja irrestrictamente a los compatriotas amenazados, con medidas que impidan el transporte y el asesinato y que posteriormente se me dé cuenta de las medidas tomadas”.
 
No he recibido ningún informe de parte de la Fiscalía, ni de la policía.
  
Ya el 26 de julio yo había presentado la más seria protesta por escrito ante la administración provincial de la provincia de Westfalia, a cargo de las instituciones de los sanatorios a los cuales les han sido confiados los enfermos. ¡Mi protesta no ha servido de nada! El primer transporte de los inocentes condenados a muerte ya ha tenido lugar en Marienthal. ¡Y del sanatorio de Warstein ya han sido evacuados, como me han dicho, 800 enfermos!
  
Por eso debemos contar con que estos pobres e indefensos enfermos sean eliminados en breve tiempo. ¿Por qué? No porque hayan cometido un delito que amerite su muerte, no porque hayan atacado a sus cuidadores y enfermeros, de manera tal que a éstos no les haya quedado otra solución que atacar violentamente en defensa propia. Esos son casos en los cuales junto con matar al enemigo armado de la patria, está permitido en una guerra justa aplicar la violencia incluso hasta matar.
  
No, no es por estas razones que estos desgraciados enfermos deben morir, sino porque según un determinado servicio público, con el beneplácito de una determinada comisión, se han transformado en seres con una vida “sin valor”, puesto que según ese beneplácito pertenecen a los compatriotas considerados “improductivos”. Se juzga que: no son capaces de producir bienes, son como una máquina vieja que ya no funciona, como un caballo viejo incurablemente paralítico, como una vaca que ya no da leche. ¿Qué se hace con una tal máquina obsoleta? Se la reduce a chatarra. ¿Qué se hace con un caballo paralítico, con una res que ya no produce? No, no quiero concluir esta comparación – ¡así de terrible será hacerlo y utilizar su evidencia!
  
¡Aquí no se trata de máquinas, no se trata de un caballo, o de una vaca, cuya única finalidad es servir a los hombres, producir bienes para los hombres! Ellos se pueden eliminar, se pueden reducir cuando ya no cumplan esta finalidad. No, aquí se trata de seres humanos, de nuestros prójimos, ¡nuestros hermanos y hermanas! Pobres personas, personas enfermas, sí, improductivas, si se quiere. ¿Pero han perdido por eso su derecho a la vida? ¿Tenemos tú y yo derecho a vivir sólo mientras seamos “productivos”, sólo mientras seamos considerados como tales?
  
Pobres de nosotros si se llega a aceptar como principio fundamental que está permitido matar a las personas “improductivas”; ¡pobres de nosotros, cuando seamos viejos y débiles! Si está permitido matar a las personas “improductivas”, entonces, ¡pobres de los inválidos, que habiendo entregado sus fuerzas, sus huesos sanos a los procesos de la producción, quedaron ahí mismo inválidos! Si se puede eliminar violentamente a nuestros prójimos improductivos, entonces, ¡pobres de nuestros valientes soldados que regresan del campo de batalla como inválidos, y gravemente heridos!
 
Cuando se comienza a aceptar que los hombres tienen derecho a matar vidas “improductivas” –y cuando esto sucede con pobres e indefensos enfermos mentales– entonces se despenaliza básicamente el crimen frente a todos los que puedan parecer improductivos, es decir, los enfermos incurables, los inválidos imposibilitados de trabajar, los inválidos a causa de las guerras o de accidentes laborales, y todos nosotros cuando seamos ancianos y débiles, y por lo mismo incapaces de producir. Entonces sólo se necesita una orden secreta diciendo que lo que se decide respecto de los enfermos mentales hay que extenderlo a todos los otros improductivos, ya sean ellos enfermos del pulmón incurables, ancianos débiles, inválidos por causas de su trabajo, soldados gravemente heridos en la guerra. Entonces ninguno de nosotros, nadie, puede estar seguro de poder seguir viviendo. Cualquier comisión está facultada para ponernos en la lista de los improductivos, juzgándonos indignos de vivir, porque nuestra vida ya no vale nada. ¡Y ninguna policía podrá protegernos, y ningún tribunal se encargará del crimen buscando y castigando a los asesinos!
  
Si es así, ¿quién puede seguir confiando en los médicos? Tal vez ellos declaran al enfermo como “improductivo” y reciben la orden de matarlo. No podemos imaginarnos en qué medida se corromperán las costumbres, en qué medida va a crecer la desconfianza entre las personas, incluso en las familias, si se tolera esta práctica espantosa, si se la acepta y se la lleva a cabo. ¡Ay de las personas, ay de nuestro pueblo alemán si se viola el santo mandamiento de Dios: ”No matarás”, proclamado por Él como nuestro Dios y Creador e inscrito en la conciencia de los hombres en la teofanía del Sinaí, y si esta violación se tolera y se practica impunemente!
  
Quiero daros un ejemplo de lo que ocurre actualmente. Había en Marienthal un hombre de unos 55 años, campesino de una aldea del territorio de Münster –podría nombrarlo–, quien desde hacía algunos años padecía trastornos mentales y que por esa razón había sido llevado por el servicio provincial de salud al sanatorio de Marienthal para que lo cuidaran. No era un enfermo mental, recibía visitas y siempre se alegraba cuando sus parientes iban a verlo. Hace recién 14 días recibió la visita de su señora y de uno de sus hijos, quien es soldado y estaba de vacaciones en su casa. Este hijo ama profundamente a su padre enfermo, por eso la despedida fue muy difícil. Quién sabe si el soldado volverá alguna vez y podrá volver a ver a su padre, porque es posible que, luchando por su pueblo, caiga en el campo de batalla. El hijo, el soldado no volverá a ver seguramente a su padre en esta tierra, puesto que éste se encuentra en la lista de los improductivos. A un pariente que quiso visitarlo esta semana en Marienthal, le fue negada la visita con el argumento de que por orden del ministerio el enfermo ha sido evacuado. A dónde, no es posible saberlo. Dentro de pocos días les llegará un aviso a sus parientes. ¿Y qué dirá este aviso? ¿Nuevamente, como en otros casos, que el hombre ha muerto, que su cadáver ha sido cremado, que se pueden rescatar sus cenizas pagando una fianza? Entonces el hijo soldado que lucha por el pueblo alemán arriesgando su propia vida, no volverá a ver a su padre en esta tierra, ¡porque sus propios compatriotas alemanes lo han asesinado en su propia tierra!
 
Los hechos de los cuales yo hablo son reales. Puedo citar el nombre del enfermo, el de su señora, el de su hijo soldado, y también el lugar donde viven.
 
“¡No matarás!”. Dios ha escrito este mandamiento en la conciencia de los hombres mucho antes de que un código penal amenazara el crimen con la pena máxima, mucho antes de que la fiscalía estatal y los tribunales investigaran y castigaran el crimen. Caín, quien mató a su hermano Abel, fue declarado criminal mucho antes de que existieran la institución del estado y de los tribunales. Y él, acosado por su propia conciencia, reconoció: “Mi falta es más grande que el perdón que yo pudiera obtener…todo el que me encuentre me matará por criminal” (Gen. 4, 13).
 
“¡No matarás!” Este mandamiento de Dios, el único Señor que posee el derecho de decidir acerca de la vida y de la muerte, ha sido inscrito en el corazón de los hombres desde el principio, muchísimo antes de que el mismo Dios les anunciara a los hijos de Israel en el Sinaí su código moral con esas breves sentencias lapidarias, grabadas en la piedra, que la Biblia ha conservado, que nosotros aprendimos en el catecismo siendo todavía niños.
 
“¡Yo soy el Señor, tu Dios!”. Así se introduce este mandamiento inamovible. “¡No tendrás otros dioses junto a mí!”. El Dios único, supramundano, todopoderoso, sapientísimo, infinitamente santo y justo es quien nos ha dado estos mandamientos, ¡nuestro Creador y único Juez! Por amor a nosotros ha inscrito Él estos mandamientos en nuestro corazón y nos los ha dado a conocer, porque ellos responden a la esencia de nuestra naturaleza creada por Él, son las normas indispensables para llevar una vida personal y comunitaria según la razón, agradable a los ojos de Dios, que procure la salud de todos y sea santa.
  
Dios nuestro Padre quiere reunirnos a nosotros, sus hijos, mediante estos mandamientos como la gallina reúne a sus pollitos bajo sus alas. Y si nosotros los hombres seguimos estas órdenes, estas invitaciones, este llamado de Dios, entonces estamos protegidos, cuidados, defendidos del mal y de la perversidad amenazante, tal como los pollitos bajo las alas de la gallina.
  
“¡Jerusalén, Jerusalén, cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos bajo sus alas. Pero tú no has querido!” ¿Acaso esto debe repetirse nuevamente en nuestra patria Alemania, en nuestro terruño de Westfalia, en nuestra ciudad de Münster? ¿Cómo es la situación en Alemania? ¿Cómo estamos nosotros comportándonos respecto de nuestra obediencia a los mandamientos divinos?
  • El octavo mandamiento: “¡No darás falso testimonio, ni mentirás!”. ¡Tan frecuentemente transgredido, con desvergüenza y públicamente!
  • El séptimo mandamiento: “¡No robarás!”. ¿Quién tiene la seguridad de poder conservar sus bienes, viendo cómo se expropia caprichosamente y sin consideración a nuestros hermanas y hermanos pertenecientes a Órdenes religiosas? ¿Qué propiedad está hoy protegida, si lo que se ha expropiado ilegalmente no se devuelve?
  • El sexto mandamiento: “No cometerás adulterio”. Pensad en las indicaciones y garantías de la tristemente célebre Carta abierta del hoy desaparecido Rudolf Heβ, publicada en todos los diarios, acerca de la libertad para las relaciones sexuales y la maternidad fuera del matrimonio. ¡Y qué más en cuanto a desvergüenza y perversidad se puede leer, observar y saber acerca de esto también en Münster! A cuánta desvergüenza en el vestir ha debido acostumbrarse la juventud. ¡Es la preparación para los posteriores adulterios! Porque se destruye el pudor, que es el muro protector de la pureza.
  • Y ahora se sepulta también el quinto mandamiento: “No matarás”, y se lo pasa a llevar ante los ojos de quienes deben preocuparse por la protección de la legalidad y de la vida, puesto que se toman atribuciones para matar prematuramente a gente inocente, enferma, sólo porque esas personas son improductivas, y no pueden contribuír en la producción de bienes.
  • ¿Y qué sucede con el cumplimiento del cuarto mandamiento, que exige respeto y obediencia a los padres y superiores? Ya se ha resquebrajado ampliamente y se sacude cada vez más la autoridad de los padres, mediante todas las exigencias que se imponen a la juventud en contra de la voluntad de los padres. ¿Creéis acaso que se va a mantener el respeto y la obediencia conciente ante la autoridad del Estado si se continúa violando los mandamientos de Dios, la autoridad suprema, si se continúa atacando y destruyendo la fe en el Dios único y soberano, Señor del cielo y de la tierra?
  • En Alemania y también aquí en Münster ya se ha suspendido ampliamente en la opinión pública el seguimiento de los tres primeros mandamientos. ¡Cuántos son los que desacralizan el domingo y los días de fiesta y reniegan del servicio a Dios! ¡Y de qué manera se burla, se abusa y se deshonra el Nombre de Dios!
  • Y el primer mandamiento: “¡No tendrás otros dioses fuera de mí!”. En lugar del Dios único, verdadero y eterno, se fabrican según su capricho ídolos propios, para adorarlos: ya sea la naturaleza, o el Estado, o el pueblo, o la raza. ¡Y cuántos hay cuyo dios es, según las palabras de San Pablo en Filipenses 3, 19 el propio bienestar, al cual sacrifican todo, incluso la honra y la conciencia, cuyo dios es la satisfacción de los placeres, la ambición del dinero, la ambición del poder! Entonces es cuando cada uno cree poder convertirse en señor y dueño de la vida y de la muerte de su prójimo.
  
Cuando Jesús llegó a Jerusalén y vio la ciudad, lloró sobre ella diciendo: “Si tú conocieras todavía hoy, en este día, lo que te sirve para vivir en paz. Pero está oculto a tus ojos. Mira, vendrán días sobre ti en que tus enemigos te pisotearán a ti y a tus hijos, en que nodejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has reconocido el día de tu visitación”.
  
Con sus ojos corporales Jesús vio entonces sólo los muros y las torres de la ciudad de Jerusalén, pero su divina sabiduría vio más allá, más profundamente y reconoció la verdadera situación de la ciudad y de sus habitantes: “¡Jerusalén, cuántas veces he querido recoger a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos bajo sus alas, pero tú no has querido!”. Este es el gran dolor que oprime el corazón de Jesús, que arranca lágrimas a sus ojos. ¡Yo quería para ti lo mejor. Pero tú no quieres!
   
¡Jesús ve el pecado, el horror, la delincuencia, la maldición que esta negativa trae consigo! ¡El hombre pequeño, la creatura falible se opone con su voluntad de creatura a la voluntad de Dios! ¡Jerusalén y sus habitantes, que son su pueblo escogido y predilecto, oponen su voluntad contra la voluntad de Dios! ¡Se enfrentan necia y perversamente a la voluntad de Dios! Y por eso Jesús llora, llora por el abominable pecado y por el inevitable castigo. ¡Dios no permite que se burlen de Él!
  
¡Cristianos de Münster! En su eterna sabiduría, ¿vio en ese entonces el Hijo de Dios solamente a Jerusalén y sus habitantes? ¿Lloró sólo por Jerusalén? ¿Es el pueblo de Israel el único que recibe el amor paternal y maternal de Dios, el único al cual Dios protege y atrae hacia sí? ¿Es él el único pueblo que no ha querido? ¿Que ha rechazado la verdad de Dios, despreciando sus mandamientos y lanzándose así al abismo? ¿Acaso Jesús, Dios sapientísimo, no vio entonces también a nuestro pueblo alemán, nuestra tierra de Westfalia, nuestra región de Münster, la zona del bajo Rin? ¿Lloró acaso también por nosotros? ¿Por Münster? Desde hace más de mil años, Él ha enseñado a nuestros antepasados y a nosotros su verdad, nos ha guiado con su ley, nos ha alimentado con su gracia, nos ha cobijado como la gallina cobija a sus pollos bajo sus alas. Vio el omnisapiente Hijo de Dios en ese entonces que en nuestros tiempos también tendría que pronunciar sobre nosotros el juicio: “¡Tú no has querido! Mirad, ¿también los hogares vuestros serán aniquilados?”. ¡Qué terrible sería esto!
  
¡Amados cristianos! ¡Espero que todavía sea tiempo, pero es ya la última hora! Que reconozcamos, hoy, en este día, lo que nos sirve para vivir en paz, lo único que puede salvarnos y preservarnos del castigo divino: que sin dudas y sin excepciones aceptemos y confesemos mediante nuestra vida la verdad revelada por Dios. Que hagamos de los mandamientos divinos los hilos conductores de nuestra vida y que tomemos muy en serio las palabras: ¡antes morir que pecar! Que en la oración y en la penitencia sincera supliquemos el perdón y la misericordia de Dios para nosotros, nuestra ciudad, nuestra tierra, nuestro amado pueblo alemán. Pero quien quiera continuar desafiando al castigo divino, quien se burla de nuestra fe, quien desprecia los mandamientos de Dios, quien hace causa común con aquellos que apartan a nuestra juventud del cristianismo, que les roban a nuestros religiosos y los destierran, que entregan a la muerte a personas inocentes, nuestros hermanos y hermanas, con esa gente no queremos tener contacto, y queremos alejarnos nosotros y los nuestros de su influencia, a fin de que no nos contagiemos con su manera de pensar y de actuar adversa a Dios, para que no nos hagamos también culpables y dignos del castigo que el Dios justo debe impartir y va a impartir a todos los que igual como la desagradecida ciudad de Jerusalén no quieren lo que Dios quiere.
 
¡Oh Dios, permite que todos nosotros hoy mismo, antes de que sea demasiado tarde, reconozcamos lo que nos ayuda a vivir en paz! ¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, afligido hasta las lágrimas por la ceguera y los crímenes de los hombres, ayúdanos con tu gracia a aspirar siempre a lo que a Ti te agrada, a renunciar a lo que te desagrada, a fin de que podamos permanecer en tu amor y encontrar la paz para nuestras almas! Amén.
  
Fuente original: Diócesis de Münster. Traducción: Sor Úrsula Tapia Guerrero OSU, Santiago de Chile.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

EL TALMUD, LIBRO PERVERSO

Traducción del artículo publicado en italiano en EFFE DI EFFE.

Discusión talmúdica (J. Scheich, hacia 1900)
 
El Talmud, obra sagrada del judaísmo postbíblico [cuya lectura es posible gracias al comentario de Rashi -Shlomo ben Yitzak- (1040-1105) estudioso francés, se dice, de ascendencia davídica, que glosa completamente el texto], está dotado de autoridad superior incluso al Antiguo Testamento (ver Erubin 21b). Eso se funda sobre el golpe de Estato realizado por los escribas y fariseos, arbitrariamente proclamados –sobre los valores de una tradición oral y esotérica, remontada justamente a los 70 escribas– soberanos y auténticos intérpretes de la Torá. El dominio incontrastado del fariseísmo es casi universal en la actual religión judaica, excepción hecha del caraísmo, un grupo no muy numeroso de personas (cerca de 30 mil en el mundo), que siguen la interpretación literal del Antiguo Testamento y el consiguiente rechazo de toda implementación de una nueva tradición oral o escrita. Entre las dos versiones existentes del Talmud, escrito en parte en hebreo y en parte en arameo, encontramos el Talmud de Jerusalén y el Talmud de Babilonia; la segunda, más extensa, es considerada la más autorizada y prevalente.
   
En el Talmud, cada parágrafo de la Mishná (que constituye la codificación de la ley oral, esto es, de la tradición hebraica esotérica, remontada a Yehudá ha-Nasí al inizio del siglo III después de Cristo) es debatido por los rabinos. Las discusiones rabínicas  son llamadas guemará; ellas, junto a la primera, constituyen el Talmud. En tales discusiones, podemos encontrar: la halaká (camino que seguir), regla predispuesta de los rabinos; y la hagadá (narración), además de historias, leyendas, y hasta farsas. El texto consta de 18 tomos en la edición clásica; su conocimiento es condición esencial del rabinato.
    
A menudo se ignora cómo el judaísmo post-bíblico mantiene su estructura ontológica esencialmente deicida. No se está acusando deliberadamente a todo hebreo; hablamos académicamente de una corriente de pensamiento, de una ideología, cuya valoración prescinde de los juicios morales sobre Ticio, Cayo o Sempronio, sea judío o griego. A nosotros nos interesa individualizar la grieta filosófico-teológica, que demuestra claramente la exactitud de las afirmaciones de Cristo en el Evangelio y la peligrosidad de las aberraciones del pensamiento, cuando se alontana de la Verdad suprema.
   
El judaísmo está llamado desde siempre a vivir en plenitud su transformación definitiva y completa en Jesucristo y en la Iglesia; por esto, el rechazo a tan excelsa vocación comporta un castigo más grande, al punto de generar la peor de las cegueras.
   
El judaísmo actual está de hecho precipitado, conformemente al dicho corrúptio óptimi péssima, a las bajezas más oscuras del paganismo; de la religión escogida en la sinagoga de satanás.
   
En particular quiero enfatizar en algunos pasajes del Talmud, explícita y claramente perversos. Algunos destilan odio hacia Jesucristo (¡excusadme si reproduzco las siguientes blasfemias y obscenidades!):
  • Certificando el nacimiento ilícito y adúltero, con ofensas a María Santísima (Yebamoth 49b; Jewish Enciclopedia; Sanhedrin 106a,b);
  • Contaminando laboriosamente el mensaje: Jesús habría sido hechicero y apóstata (Sanhedrin 43a);
  • Ofendiendo la memoria y decretando la condena en el Infierno y en los excrementos (Gittin 56b,57a), suerte por demás, compartida, por los cristianos que los siguen y por los Textos sagrados del cristianismo (Rosh Hashanah 17, también Sanhedrin 90 y Shabbath 116a).
 
Otros versos confirman el origen humano y frágil de su composición, resultando ridículos en su contenido:
  • Las hienas se convierten en murciélagos luego de siete años, y luego a su vez, en espinas y demonios (Baba Kamma 16a).
  • Estar desnudo delante de una lámpara ocasiona epilepsia (Pesahim 112b).
  • La tierra a la sombra de una caballeriza tiene valor medicinal, como también los excrementos de un perro blanco (Gittin 69a,b).
Muchos otros, en cambio, son evidentemente fautores de odio contra el género humano (goyím, es decir, no judíos), cubriendo el homicidio; y están llenos de misoginia:
  • El nacimiento de una niña es un evento infeliz (Baba Bathra 16b).
  • Nunca es una cosa buena hablar demasiado con una mujer, incluso con la propia (Aboth 1.5).
  • Es justo divorciarse de la propia mujer si le daña la comida, o si se encuentra una mujer más hermosa (Gittin 91a).
  • Todos los Gentiles (es decir, los no hebreos) son solamente animales, por tanto todos sus niños son bastardos (Yebamoth 98a).
  • Cuando un no hebreo roba a un hebreo, debe restituirle todo, pero si sucede lo contrario, el hebreo no debe restituir nada. Además, si un no hebreo mata a un hebreo, debe ser muerto también él. mas no al contrario (Sanhedrin 57a).
  • Es lícito usar de los subterfugios ante un tribunal para engañar a un no hebreo (Baba Kamma 113a).
Otros versos justifican el adulterio e incluso la pedofilia:
  • Es justo para una niña de tres años tener relaciones sexuales (Abodah Zarah 37a; Kethuboth 11b, 39a; Sanhedrin 55b, 69a,b; Yebamoth 12a, 57b, 58a, 60b).
  • Cuando un hombre tiene relaciones homosexuales con un niño de menos de 9 años de edad, no es de condenar (Sanhedrin 54b, 55a).
  • Las relaciones sexuales con un niño menor de 8 años de edad son lícitas (Sanhedrin 69b).
Cuanto se ha informado fue escrito solamente a fin de conocer la verdad de la aberración talmúdica. El judaísmo, tal como es, es esencialmente anticristiano. Esto nos invita a orar por todos los judíos, que no queremos ni podemos juzgar por apariencias, ya que solo Dios puede escrutar sus corazones, a fin de que se conviertan a la Única Verdad, que sus padres rechazon hace 2000 y más años.
  
La fiesta de la santa Natividad sea la ocasión para encontrar el verdadero espíritu navideño (no los impostajes papanoelcentrista-pseudobuenista-pseudopacifistas), el de Cristo Jesús, que, derramado en nuestros corazones, nos regenera en la vida eterna, y por medio del cual podemos interceder por todos los hombres, también por nuestros enemigos, a fin que se conviertan sinceramente y vivan.
  
STEFANO MARIA CHIARI
25 de Diciembre de 2010

lunes, 25 de diciembre de 2017

MENSAJE DE NAVIDAD

«Ecce vénio cito, et merces mea mecum est, reddére unicúique secúndum ópera sua» (Apocalipsis 22, 12)
  
Estamos otra vez celebrando el Nacimiento de nuestro Señor y Salvador. Y haciendo un balance de todo cuanto hemos propuesto para este año, que consagramos especialmente a la Santísima Virgen María en razón del 100º aniversario de las apariciones en Fátima (Portugal), vemos que hemos adelantado mucho en la Causa de la Verdad, a pesar de muchos ataques recibidos no tanto de fuera, sino de algunos falsos hermanos que ejercen un celo contrario a prudencia.
  
Reiteramos que, dado el carácter apocalíptico de la Navidad, no podemos bajar la guardia ni un instante. Muy al contrario, debemos perseverar en la Oración y en buenas obras, seguir combatiendo por la Iglesia de siempre, hoy en Remanente, para que el día en que Jesús retorne como el Rey invencible que es, podamos comparecer ante su presencia con firme esperanza y convicción, y ser admitidos en su Santa Morada.
  
Pidámosle a la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Arca de Salvación, que nos siga fortaleciendo en la Fe para poder recibir el galardon inmarcesible de la Gloria Eterna, luego de haber luchado con denuedo en esta vida terrena.

¡SANTA NAVIDAD PARA TODOS NUESTROS LECTORES!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
  
Frater Jorge Rondón Santos.
25 de Diciembre de 2017 (Año Mariano)
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.

domingo, 24 de diciembre de 2017

“Lætabúndus exsúltet”, LA SECUENCIA QUE NUNCA DEBIÓ MORIR

  
Con la reforma del Rito Romano por San Pío V en 1570, muchas secuencias litúrgicas que se entonaban en varias diócesis de la Cristiandad occidental fueron obliteradas del Misal Romano, quedando solamente cuatro para uso general de todos los Ritos latinos:
  1. Víctimæ Pascháli Laudes, de la Misa de Pascua (aunque sin el verso «Credéndum est magis soli Maríæ veraci, quam Judæórum turbæ falláci», no sabemos por qué).
  2. Dies Iræ, de los Fieles Difuntos y las Misas de Réquiem.
  3. Lauda Sion Salvatórem, de Corpus Christi.
  4. Veni Sancte Spíritus, de Pentecostés.
En 1727, el Papa Benedicto XIII restauró la prosa Stabat Mater Doloróssa de la fiesta de los Siete Dolores de Nuestra Señora. Sin embargo, hay secuencias que sobrevivieron hasta nuestros días: A modo de ejemplo, en el Rito Galicano encontramos Plange Sion, muta vocem (de la Misa de Desagravio al Santísimo Sacramento) e Índuant justítiam (de la Asunción). En el Misal Propio de la Diócesis de Barcelona y de la Orden Mercedaria está Pláudat agmen captivórum (de Nuestra Señora de la Merced), y en el Rito Dominico las prosas In cœlésti hierarchía (de Santo Domingo de Guzmán), Sanctitátis nova signa (de San Francisco de Asís), Virginális hórtuli (del Santísimo Rosario de Nuestra Señora) y Lætabúndus exsúltet, que es recitada en tres días:
  • Natividad del Señor (Misa del Día)
  • Epifanía.
  • Purificación de Nuestra Señora.
 
Esta última secuencia es una de las más antiguas todavía en uso (Dom Guéranger dice que data del año 1000), y tanto los dominicos como los carmelitas la recibieron del Misal de la Orden Premostratense, que para entonces tenía un siglo de fundada. Hoy, exultantes por un año más celebrando el Nacimiento de Nuestro Salvador, queremos traérosla en su original y nuestra traducción.
   
 
SECUENCIA “Lætabúndus exsúltet”
  
LATÍN
Lætabúndus
Exsúltet fidélis chorus.
Allelúja.
 
Regem regum
Intáctæ profúdit thorus:
Res miránda.
 
Ángelus consílii
Natus est de Vírgine:
Sol de stella.
  
Sol occásum nésciens,
Stella semper rútilans,
Semper clara.
 
Sicut sidus rádium,
Profert Virgo Fílium,
Pari forma.
 
Neque sidus rádio,
Neque Mater Fílio,
Fit corrúpta.
 
Cedrus alta Líbani
Conformátur hýssopo,
Valle nostra;
  
Verbum ens Altíssimi
Corporári passum est,
Carne sumpta.
  
Isaías cécinit,
Synagóga méminit,
Númquam tamen désinit
Esse cæca.
  
Si non suis Vátibus,
Credat vel gentílibus;
Sibyllínis vérsibus
Hæc prædícta.
  
Infélix, própera,
Crede vel vétera:
Cur damnáberis,
Gens mísera?
 
Quem docet líttera,
Natum consídera:
Ipsum génuit Puérpera.
Allelúja.
 
TRADUCCIÓN
Lleno de alegría
Exulte el coro de los fieles,
Aleluya.
 
El seno de la Virgen inigualable
Dio a luz al Rey de reyes.
¡Admirable misterio!
 
El Ángel del Buen Consejo
Ha nacido de la Virgen,
El Sol nació de la Estrella.
 
Sol que no conoce ocaso,
Estrella siempre rutilante,
Siempre clara.
 
Como la estrella produce al rayo,
La Virgen tuvo al Hijo
De la misma manera.
 
Ni la estrella por el rayo,
Ni la Madre al tener a su Hijo,
Padecen menoscabo alguno.
 
El gran cedro del Líbano
Toma la forma del bajo hisopo
En nuestro valle,
 
Y el Verbo del Altísimo
Se ha encerrado a sí mismo
Al asumir la carne.
 
Isaías lo profetizó
Y la Sinagoga lo sabía,
Mas nunca desistió ella
De su ceguera.
 
Si no a tus profetas,
Al menos a la gentilidad cree;
Pues los versos de la Sibila
Predijeron acerca de esto.
 
Infeliz, apréstate,
Créele a los antiguos.
¿Por qué perecer del todo,
Oh pueblo miserable?
 
Aquel que anunciaron las Escrituras
Ha nacido:
Es el Hijo de la Virgen-Madre.
Aleluya.

sábado, 23 de diciembre de 2017

LA “CANONIZACIÓN” DE MONTINI

Tomado de MILES CHRISTI.
 
1º APRUEBAN “MILAGRO” REALIZADO EN UN NO NACIDO PARA LA CANONIZACIÓN DE MONTINI ALGHISI/PABLO VI (Noticia de INFOVATICANA)
  
Giovanni Batista Montini Alghisi/Antipapa Pablo VI
  
“La Voce del Popolo”, el periódico diocesano de Brescia, municipio muy cercano a Concesio, donde nació el Papa Montini, informó ayer sobre la aprobación de un segundo milagro atribuido por la comisión teológica vaticana a Pablo VI.
 
Al igual que ocurrió con su beatificación en 2014 cuando se reconoció un milagro acaecido en los años noventa sobre un no nacido, ahora se estaría reconociendo un segundo milagro, esta vez producido el mismo año de su beatificación, pero que también habría tenido lugar en el vientre materno.
  
El milagro habría tenido como protagonista a Amanda, una niña nacida el 25 de diciembre de 2014 con apenas 24 semanas de gestación. Antes, a las 13 semanas, la placenta que hospedaba a la niña se rompió vaciándose de líquido amniótico por lo que los médicos le aconsejaron abortar. Ella no se resignó y fue a rezar al Santuario de la Virgen de las Gracias -muy especial para Montini ya que ahí se fraguó su vocación sacerdotal- donde pidió la intercesión de Pablo VI. Finalmente la niña nació en Navidad.
  
Este milagro sería el segundo necesario para la canonización, que podría tener lugar en 2018. El primer milagro, el que le condujo a la beatificación en 2014, ocurrió en EEUU y también tuvo como protagonista a un no nacido en parecidas circunstancias.
  
El Papa de la Humánæ Vitæ, encíclica cuyo subtítulo es ‘Sobre la regulación de la natalidad’ y que de todos es sabido sembró gran controversia, ya que defendió y definió la postura de la Iglesia sobre el aborto, los métodos anticonceptivos y asuntos relacionados con la vida sexual, podría ser proclamado santo por dos milagros realizados por su intercesión en el vientre materno.
  
2º MONTINI, UN SANTO PALMARIANO (Por Cesare Baronio para OPPORTUNE IMPORTUNE - Traducción nuestra).
 
Ante la noticia de la inminente “canonización” de Giovanni Battista Montini, me ha regresado a la mente el recuerdo de un viaje que realicé hace muchos años a España, donde tuve la ocasión de visitar la presuntuosa basílica de San Pedro [N. del T. Basílica de Nuestra Madre del Palmar Coronada], que se levanta en La Alcaparrosa, donde tiene su sede la sediciente iglesia católica palmariana.
    
Luego de la abdicación de Gregorio XVIII -que ha dejado la secta por cuestiones amorosas y por haber perdido la Fe- el 23 de Abril de 2016 fue elegido Pedro III, en el siglo Markus Joseph Odermatt.
  
Markus Josef Odermatt (en religión Eliseo María de la Santa Faz), Papa Pedro III de los Palmarianos
 
Para un Católico romano, esta grotesca parodia de un Vaticano en tierra sevillana suscita aquella sana hilaridad que provocan ciertas improbables re-evocaciones litúrgicas presentadas por filmes de bajo nivel con veleidades históricas: sin necesidad de analizar la doctrina de la secta fundada por un electricista, basta ver cómo son celebradas las funciones papales para divertirse de lo lindo y dejar a estos pobrecitos en su carnaval españolizante de bricolaje. El último hallazgo de los fastos palmarianos es un ridículo colapasta barroco, que imita torpemente la tiara papal. Para no hablar de las insignias y de los ornamentos, en el cual el furor recamatorio de algún artesano se ha desencadenado rivalizando en cursilería con las escenografías de la serie The young Pope.
  
Pero si nunca hubiesen dudas acerca de la posible seriedad de la secta, basta el hecho de que la iglesia palmariana haya “canonizado” a Pablo VI y lo venere con el título de mártir. En verdad no asombra que -dado el perfil moral del sacro colegio de esta secta- ella haya escogido elevar a los honores de los altares a un personaje de tal facha.
   
Conversando con mi acompañante, decía entonces que la prueba reina de la falsedad de la iglesia palmariana residía específicamente en haber “canonizado” a Montini, el cual jamás y nunca -sostenía- sería santo en la verdadera Iglesia Católica. Juzgaba imposible, y lo pienso aún hoy, que el Espíritu Santo pudiese asistir con la infalibilidad al Vicario de Cristo que proclame como “santo” al demoledor de la Misa [N. del T. Si fuera sólo eso: Montini era judío, masón, comunista, espía de la CIA y la KGB, homosexual y asesino. Y Bergoglio no es Vicario de Cristo, nunca lo fue ni lo será jamás].
 
La “beatificación” de Montini por parte de la neo-iglesia conciliar el 19 de Octubre de 2014 y el anuncio de su inminente “canonización” en 2018 demuestran que tanto la secta española como su análoga romana nacida del Concilio hacen sus propios santos, su propia liturgia, sus propios dogmas, su propia moral. Pero en todo esto, de Católico, no he visto NADA.

jueves, 21 de diciembre de 2017

FALLECIÓ BERNARD LAW, EL CARDENAL ENCUBRIDOR DE PEDÓFILOS EN BOSTON


Bernard Francis Law, realizando la oración fúnebre a Wojtyla/JP2
 
El cardenal conciliar más involucrado con el Gran Holocausto Sexual y de Blanqueo de Capitales en el Vaticano falleció en un hospital de Roma a primeras horas del día 20 de Diciembre de 2017 por complicaciones derivadas de la diabetes, de una falla hepática y de un derrame pericárdico. Bernard Francis Law Stubblefield, de 86 años, fue expuesto como patrocinador del clero conciliar corrupto y pedófilo en Boston, Massachusetts, por una serie de artículos investigativos del Boston Globe en el año 2001, seguido por su colega, el predador serial John Geoghan, cuyos acosos sexuales contra 130 niños en varias parroquias resultaron en condenas poco después de la publicación de los artículos. El 23 de Agosto de 2003, Geoghan fue asesinado por su compañero de celda, que no podía tolerar los intentos de Geoghan para sodomizarlo.
  
En pocos años, tres antipapas deuterovaticanos han sido tachados de pedófilos: el non sancto Wojtyla Katzorowsky/JP2, el ex-nazi Benedicto Ratzinger, y el marxista Francisco Bergoglio, junto con miles de prelados y presbíteros conciliares. Law renunció al arzobispado de Boston en 2002, al comienzo de 550 procesos judiciales en su contra totalizando indemnizaciones pagadas de prácticamente $100’000,000 USD en ese año. El 27 de Mayo 2004 el non sancto Wojtyla Katzorowsky/JP2 disgustó al mundo cuando le confirió a Law el “honor” de designarlo arcipreste de la Archibasílica romana de Santa María la Mayor, junto con grandes apartamentos y estipendio.
 
La Roma modernista y la Iglesia conciliar en Estados Unidos se dice que están aculillados porque la muerte de Law revivirá en los medios internacionales el hecho de que la iglesia de Francisco Bergoglio es un desagradable pozo de sodomitas y pedófilos y apoyadores de pedófilos, desde sus Antipapas hasta sus Cardenales, Obispos, y presbíteros en cada diócesis y en la misma Roma. Law era el arquetipo de todos los obispos conciliares que continúan encubriendo a sus presbíteros criminales.
  
Verdaderos Católicos, la iglesia novusordiana, encabezada hoy por Francisco Bergoglio, además de NO SER LA VERDADERA IGLESIA CATÓLICA, es una despreciable institución inmoral. Hasta el presente, las predaciones de niños por parte de clérigos conciliares continúa, según reportes imparciales, y Francisco Bergoglio es el peor de todos, toda vez que en cinco años no hizo absolutamente nada para establecer y organizar el “Comité de protección para menores” que prometió a sus cardenales electores en el año 2013.
  
«Dijo también Jesús a sus discípulos: Imposible es que no sucedan escándalos: pero ¡ay de aquel que los causa! Menos mal sería para él que le echasen al cuello una rueda de molino, y le arrojasen al mar, que no que él escandalizara a uno de estos pequeñitos» . (Evangelio según San Lucas XVII, 1-2; Biblia de Mons. Félix Torres Amat).

miércoles, 20 de diciembre de 2017

LA CONFESIÓN SACRÍLEGA ES UN BILLETE DE IDA AL INFIERNO

Tomado de EN CRISTO Y MARÍA
  
Camilo Benso, conde de Cavour, primer ministro de Víctor Manuel II de Italia
  
Camilo Benso, Conde de Cavour fue el político italiano más importante del siglo XIX. Como primer ministro del rey Victor Manuel II, dirigió el proceso de expansión del reino de Piamonte que, a mediados del siglo XIX, dio origen a la moderna nación italiana.
  
Influido por la masonería, impulsó una política laicista y anticlerical. Se consideraba católico, pero también liberal y progresista y ponía siempre los intereses del Estado por encima de los de la Iglesia. Quedó excomulgado por apoyar la ley Siccardi contra las inmunidades del Clero. Sobre su gobierno cayó una segunda excomunión por apoyar la Ley Ratazzi, que incautaba los bienes de la Iglesia y expulsaba a las ordenes religiosas (ver mi anterior artículo).
   
Cavour conocía personalmente a San Juan Bosco, incluso privadamente hizo importantes donaciones a su obra. Estaba impresionado por la muerte de su amigo, el ex ministro Pedro De Rossi di Santaròsa que, excomulgado, prefirió morir sin sacramentos para no quedar mal ante sus amigos.
  
Un día, en 1855, llamó a Don Bosco y le pidió confesarse y comulgar. La Iglesia exigía para levantarle la excomunión, una retractación pública y total. Pero Don Bosco le recordó cortésmente que no podía darle la absolución si él, Cavour, no se retractaba tal y como lo exigía la Iglesia. De lo contrario sería una confesión sacrílega por la que ambos se condenarían.
  
Don Bosco, yo quiero confesarme, pero usted comprenda que no puede pedirme algo contrario a mi honor como sería una retractación”.
  
Don Bosco insistió en que no podía darle la absolución sin retractación: “En esas condiciones confio en que vuecencia no me lo pedirá”.
  
No, no se lo pediré, pero habrá otros sacerdotes menos instransigentes que usted”, dijo el poderoso primer ministro, algo irritado.
  
6 años más tarde, el 29 de mayo de 1861, Cavour sufrió un ataque de apoplejía. Tras unos días de cierta mejora, su estado se agravó considerablemente y comprendió que había llegado su hora. Mandó llamar a un sacerdote amigo suyo llamado Fray Santiago de Poirino OFM Ref. En su lecho de muerte estaban presentes el rey Víctor Manuel II y todos los ministros. Fray Santiago le administra el Viático y la extramaunción en una ceremonia de gran solemnidad. Cavour muere el 6 de junio. Toda la prensa comenta que Cavour ha muerto plenamente reconciliado con la Iglesia.
  
Fray Santiago de Poirino OFM Ref. (en el siglo Giovanni Luigi Marrocco Fabar). Párroco de Santa María de los Ángeles (Turín), y amigo de Cavour.
  
Pero el 20 de junio su hermano Gustavo publica una carta en la prensa en la que dice que su hermano murió sin retractarse, ya que no se le pidió tal cosa. Poco después se supo que el sacerdote Fray Santiago había sido previamente un revolucionario protegido por Cavour.
  
La Iglesia suspendió inmediatamente a Fray Santiago por haberse hecho cómplice de un sacrilegio. No obstante Víctor Manuel II, resentido con Don Bosco por las muertes ocurridas en su familia (ver mi anterior artículo), nombró a Fray Santiago caballero y le dió una generosa pensión.
   
Cavour engañó brevemente al pueblo italiano, pero no pudo engañar a Dios. Y es que una confesión sacrílega puede otorgar un billete sólo de ida hacia el infierno.
   
La fuente para mis artículos “La maldición de los reyes anticristianos” y “Una confesión sacrílega” han sido los artículos de Gerardo Manresa Presas en la revista “Cristiandad”.
  
Rafael María Molina Sánchez.
Historiador

martes, 19 de diciembre de 2017

LA MALDICIÓN DE LOS REYES ANTICRISTIANOS

  
Dios Nuestro Señor y la Virgen Santísima no dejan que nadie se ría de ellos, tampoco los reyes, por supuesto. En 1855, el rey italiano Victor Manuel II de Saboya estaba a punto de promulgar la llamada ley Ratazzi, conocida así por el nombre del diputado anticlerical que la impulsaba. Esta ley suprimía conventos, ordenes religiosas y se apoderaba de sus bienes.

Víctor Manuel II de Saboya
 
En esas fechas San Juan Bosco, tuvo una serie de sueños en los que veía claramente grandes funerales en la Corte. Don Bosco se despertó lleno de angustia y escribió al rey explicándole sus sueños. Pero Víctor Manuel II no quería renunciar a la ley Ratazzi que daría al Tesoro muchos millones. El 9 de enero de 1855 da comienzo la tramitación de la ley en el Parlamento.
 
El 12 de enero muere la reina María Teresa, madre del rey. El día 20 muere súbitamente su esposa la reina María Adelaida de Austria. El 11 de febrero le toca el turno a Fernando de Saboya, hermano del rey. Y el 17 de mayo moría el hijo menor del rey, llamado igual que él, Victor Manuel.
 
Don Bosco, entretanto, lleva a cabo una valiente campaña contra la infame ley Ratazzi. Edita varios libritos con el título “Como se roban los bienes de la Iglesia” y otro con el terrible título “La familia que roba a Dios no llega a la cuarta generación”.
 
El 22 de mayo el Parlamento aprueba la ley y solo falta la firma real para su entrada en vigor. Entonces Víctor Manuel II, que presume de católico, convoca una reunión de teólogos para decidir si la polémica ley debe ser aprobada. Pero los doctores en ciencias eclesiásticas son incapaces de oponerse a la voluntad del rey y dictaminan que el monarca puede en conciencia promulgar la ley.
 
Finalmente Víctor Manuel II firma la ley Ratazzi, que entra en vigor. 334 casas religiosas y 5406 personas son despojadas de sus derechos. La reacción del Papa Pío IX es tajante: Fulmina la excomunión mayor contra el gobierno de Víctor Manuel II y a su primer ministro el Conde de Cavour.
 
Víctor Manuel II murió en 1878. Le sucedió su hijo Humberto I que murió en 1900. La tercera generación fue el rey Víctor Manuel III que reinó hasta 1946. Su hijo Humberto II fue destronado para siempre y con él, la Casa de Saboya, en 1947. Era la cuarta generación.
 
En España pasó lo mismo. En 1836 la reina [sic] Isabel II promulgó la ley de “desamortización” del ministro Mendizabal, similar a la ley Ratazzi italiana. Isabel II fue destronada en 1868 por la llamada “revolución gloriosa”, el golpe de estado militar progresista encabezado por el general Prim. Pero en 1875 los Borbones fueron restaurados en el trono en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II. Su hijo Alfonso XIII fue destronado a su vez en 1931; no se llegó pues a la cuarta generación desde Isabel II.

Isabel II “La de los tristes destinos”, “reina” de España.
  
Como es sabido, los Borbones volvieron a ser restaurados a la muerte del General Franco en 1975 en la persona de Juan Carlos I, nieto de Alfonso XIII, ¿Llegará la cuarta generación desde Juan Carlos I a reinar en España?
 
Volviendo al ejemplo italiano, fue especialmente terrible la muerte del primer ministro de Víctor Manuel II, el conde de Cavour. Pero eso queda para un futuro artículo.

Rafael María Molina Sánchez.
Historiador

domingo, 17 de diciembre de 2017

DE NO CREER: FACEBOOK CENSURA EL BELÉN VATICANO POR SER PORNOGRÁFICO

DE NO CREER: FACEBOOK CENSURA EL BELÉN VATICANO POR SER PORNOGRÁFICO
Noticia tomada de INFOVATICANA
  
FACEBOOK RECHAZA UNA FOTO DEL BELÉN VATICANO POR “SEXUALMENTE SUGESTIVA”
Por Carlos Esteban - 17 de Diciembre de 2017

Nacimiento donado por la Abadía Territorial de Montevergine
   
Uno no sabe bien dónde puede parar la ironía constante en la que se está convirtiendo nuestra época, pero quizá no esté entre las anécdotas más curiosas el hecho de que la red social Facebook -no exactamente conocida por sus estrictos criterios de moralidad cristiana- rechace una imagen del belén montado en el centro de la cristiandad católica, la Plaza de San Pedro del Vaticano, cuando pretendía usarse en un anuncio, alegando que “su publicidad no puede incluir imágenes que sean sexualmente sugestivas o provocativas”.
  
¿Alguien puede entender que en el símbolo definitivo de la inocencia, centrado en un Niño recién nacido de una Virgen, haya una imagen que Facebook rechace por “sexualmente provocativa”, más aún en el belén más famoso del mundo?
     
Pues eso parece. Ya hemos hablado de la innovación introducida este año en el belén vaticano, que incorpora, junto a las tradicionales figuras del relato evangélico sobre el nacimiento de Jesús -es decir, sobre lo que siempre ha sido un belén convencional-, otras alusivas a las siete obras de misericordia corporales.
  
Imaginamos que no se han elegido las espirituales por ser más difíciles de representar, y no por evitar polémicas en torno a aquella que habla de “enseñar al que no sabe” y que podría bien traer recuerdos de dudas y confusiones que al parecer nadie en la Santa Sede desea disipar.
  
El caso es que la escena que representa a la obra de misericordia de “vestir al desnudo” representa a este en la primerísima fase de la acción, es decir, no a medio vestir sino completamente desnudo. Y dado que el individuo representado en cuestión no es exactamente como uno imaginaría a un mendigo tan pobre que no tenga que ponerse, sino a un tipo envidiablemente musculado y de admirables proporciones, la figura ha robado el protagonismo al resto de los personajes, incluidos los centrales, y se ha convertido en la más comentada.
  
La figura en cuestión, por lo demás, no está exactamente escondida, sino que figura prominentemente bajo el enorme árbol de Navidad. El que resulta algo más difícil de encontrar es el protagonista de toda esta historia, el Niño Jesús, quizá una alegoría a su ‘vida oculta’. Tampoco es fácil determinar a primera vista quién de todos los varones cercanos al niño es San José. También aparece bastante poco destacada, por decir poco, la Virgen María, que suele representarse llevando en brazos al Niño o muy próxima a él.

En general, es tal la profusión de figuras que encontrar a los tres protagonistas de una escena en principio solitaria supone un verdadero desafío para el espectador.
  
En definitiva, la escena es innegablemente hermosa y artísticamente representada [COMENTARIO DE JORGE RONDÓN SANTOS: ¿EN SERIO, CARLOS? Para tí será hermoso, pero las figuras son la mar de cutre, y NO EDIFICAN AL ÁNIMO PIADOSO]. Otra cosa es que sea un belén, tal como la gente suele entenderlo. Las obras de misericordia son realmente el centro y el motivo del conjunto, hasta el punto de eclipsar a Quien les da sentido y cuyo nacimiento es el motivo único de la fiesta.
  
COMENTARIOS SELECTOS EN LA PÁGINA ORIGINAL
  • Y es que el bárbaro austral no ha parado hasta vandalizar también el inocente y tierno belén de la plaza de San Pedro que, junto con el abeto, suscitaba los más puros anhelos del turismo de Roma, que por un momento se olvidaba de consumir. (LECTOR)
  • Otro desbarre del papa jesuita a quien no le importa lo más mínimo hacer el ridículo. La pena es que, por extensión, su indigencia intelectual y moral están causando un gravísimo daño a la Iglesia de Cristo. (FRANCISCO ANTONIO)
  • OBSERVEMOS LA ESCENA CENTRAL:
    1- Las caras de los bustos de los ángeles, como si lloraran.
    2- El africano atrás, para no dejar afuera a los refugiados y musulmanes.
    3- La Virgen parece una mujer con ira, mirada fría, mano en forma de garra y piernas abiertas, una fiera al acecho.
    4- ¿A quién se le ocurriría colocar a un flautista grotesco tocando sobre la cuna de un recién nacido? Parece un sátiro.
    5- Esta es producto de una mente perversa: Un muerto que en vez de enterrarse, parece ser depositado en un horno crematorio
    6.- El portal toma forma de Vaticano en ruinas.
    7.-El hombre desnudo.
      
    La imagen central del Belén Vaticano es el hombre desnudo. Recuerda al Prometeo del Rockefeller center, imagen de Lucifer para los masones.
     
    Este es el “pesebre” que nos quiere regalar en esta navidad Jorge Bergoglio, producto de su desprecio total y odio a Jesucristo desde su nacimiento, quienes lo siguen y lo defienden ESTE es el pesebre que les toca a ustedes!! Ven Señor Jesús!! (CRISTINA)
  • Pues me alegro y me parece muy bien la determinación de “face”. Porque la obra de misericordia de “dar de beber al sediento” parece que aquí se refiere a un “cachas” que acaba de salir del gimnasio y, después de sudar tanto, está deshidratado. Desde luego sólo es lo que le falta, agua, porque no parece que esté mal alimentado y, eso sí, tiene el cuerpo “mazao” que se dice. Y no, no es vestir al desnudo, que hay que usar la nueva exégesis, se le cayó el lienzo al salir, y sólo hay que ver la boca abierta para darse cuenta de que tiene sed.
     
    Lo que es vergonzoso, ironías, facebook y bromas aparte, es que se nos quieran vender belenes semejantes y nada menos que por parte del Vaticano y del papa. ¿Del papa, no es exagerado y extremista esto? Me parece que no porque “in vigilando”, y ante una cosa tan notoria, debía haber hecho que se retirara, y sino hay clara connivencia o, al menos, dejadez de funciones. (NATANAEL)
  • El Belén provoca una situación de mal gusto, violencia espiritual y rechazo. El papa Francisco y sus seguidores están consiguiendo que la belleza de la tradición doctrinal católica sea mal vista y provoque rechazo. (J. M. R.)
  • No habia visto nunca algo semejante. Aparte del Misterio y lo que parecen los Reyes Magos, no entiendo el resto de personajes, sobre todo el hombre desnudo que se presta a interpretaciones varias. 
    Me parece inaudito que a esta escenificación se le pueda llamar belén, y en la Sede de Pedro resulta de auténtica vergüenza. Clama al cielo!! (CARLOS ESTEBAN, citado por MAITE C.)
  • La Virgen María inútilmente clamando: ¿Qué habéis hecho con mi Niño?
    ¡Ángeles degollados por los nuevos Herodes y Pontífices: ¿Representación de los abortados?
    El nacido Redentor Jesús Salvador, desaparecido de la vista: ¿raptado por reformistas?
    ¿El desnudo hace alusión a la orgía en la Curia francisquita o en las dependencias de Coccopalmerio? ¿U otras de gentes que quiere servir así al Señor? (JOEL)
  • ¿O sea que el lobby LBTBI se ha colado también en el Belén? Jamás pensé que tendría que ver esto. Sincera, e ingenuamente, pensaba que mi capacidad de asombro, ya había sido colmada. Pero ya veo que no … (NORMANDO)