Ante la noticia de la aprobación del aborto en la Cámara de Diputados de la Nación en Argentina -aprobación presionada desde luego por la judeomasonería nacional e internacional, e impulsada por una plebe malditamente consciente y conscientemente maldita-; y el comunicado blandengue y fronterizo a la blasfemia por parte de la Conferencia Episcopal Argentina -concomitante al silencio importaculista del Portador de Maldición que es Bergoglio, silencio justificado por su amiguita Elisabetta Piqué- que tomando en vano el nombre de Dios, equipara a la Virgen Santísima con una mujer cualquiera víctima de un embarazo inesperado, ES CLARO TEOLÓGICAMENTE QUE CRISTO DIOS NO DEJARÁ IMPUNE CUALQUIER OFENSA CONTRA SU MADRE SANTÍSIMA, y tarde o temprano ejercerá su venganza contra los blasfemos y los tibios.
Mientras eso sucede, el honor de Nuestra Señora no puede permanecer sin ser desagraviado, y con esa intención os presentamos la siguiente oración:
Mientras eso sucede, el honor de Nuestra Señora no puede permanecer sin ser desagraviado, y con esa intención os presentamos la siguiente oración:
«Llena mi boca con la gracia de tu dulzura, ¡oh María!, e ilumina mi mente, ¡oh llena de gracia! Mueve mi lengua y mis labios para cantar tus alabanzas con gusto y especialmente esa dulce melodía con que el Ángel Gabriel se dirigió a ti, purísima Virgen Madre de Dios. Ayúdame a saludarte con esta oración la más digna y que contiene alimento y asistencia para todas las almas. Concédeme a mí, tu humilde siervo, alabarte y saludarte devotamente: Dios te salve, María, etc.» (San Efrén de Siria, Doctor de la Iglesia. Oración antes de la Salutación Angélica)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.
Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.
+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)