El pasado sábado 18 de Agosto de 2018, en horas de la tarde, en el Hospital Comarcal de Minas de Riotinto (Huelva), falleció a los 56 años de edad el presbítero conciliar José Mantero García tras dos días de hospitalización a consecuencia de una pericarditis agravada, y fue cremado al día siguiente en su pueblo natal, Valverde del Camino.
Mantero, quien fuera instalado presbítero el 29 de Junio de 1989 con el Rito Montiniano (por tanto, NO ERA SACERDOTE CATÓLICO), se hizo tristemente célebre porque en Enero de 2002, por medio de una entrevista concedida a la extinta revista Zero, declaró abiertamente que era homosexual (siendo así el primer caso público en España), lo que le valiera ser suspendido a divínis del presbiterado conciliar por el obispado onubense el 7 de Febrero (era una época en la cual la secta todavía disimulaba lo que tenía dentro) y apartado de la parroquia de su pueblo natal (sus coterráneos cuentan que siendo cura, se pintaba el pelo y usaba pendientes), donde era organista y director espiritual de la Hermandad del Rocío. Desde entonces, daba conferencias y publicaba artículos a favor de los así llamados “derechos LGTBI” y mordaces críticas de la religión y la política. Inclusive, llegó a oficiar bendiciones nupciales de clérigos homosexuales anglicanos y presbiterianos.
Aparte de homosexual, era masón: fue fundador y maestro de la logia Tartessos de Sevilla, perteneciente al Gran Oriente de Francia. Con él se cumple el ciclo completo de corrupción novusordiana: un sodomita y masón que se hace pasar por cura ocultando su estado, para corromper a los pocos bautizados que quedan dentro de la secta conciliar.
QUE SU ALMA ARDA EN EL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD.
Con razón ése era lo que era, pues dicen (no me consta) que en Valverde del Camino, «hay más maricones que antenas». Y solamente falta que Bergoglio le proclame «santo» de su secta.
ResponderEliminarRescatable es que en una entrevista concedida en el año 2015, Mantero dijo de Francisco: «el fenómeno Bergoglio es un sabio y estupendo montaje vaticano porque les hacía falta, tras la polaca y la bávara, alguna cara sonriente. Pero es solo eso: fachada y buenrollismo, porque la doctrina moral no la han cambiado ni un ápice».
ResponderEliminarEn realidad el Vaticano desde 1959, de doctrina y moral NO TIENE NADA. Son una cueva de las peores abominaciones.
Ya eso es parte del paisaje en ellos.
ResponderEliminarQuerido hermano Jorge, creo que un grave problema que tenemos es ver esto como un caso aislado, aún en crecimiento. En realidad forma parte de la estructura misma de poder en la Iglesia Conciliar del Vaticano II: la homosexualidad y la pedofilia son pilares del culto luciferiano del Vaticano II
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