LA PORNOGRAFÍA COMO ARMA DEL NOM

Reflexión enviada por un comentarista, la cual traemos a colación por el artículo anterior.

  

La pornografía es un problema de salud pública, pero los gobiernos, todos al servicio de la judeomasonería, no solo no lo prohíben sino que lo fomentan desde las más tempranas edades en las aulas, siguiendo los mandatos de la UNESCO, dirigida actualmente por la francesa Audrey Azoulay Brami (de ascendencia judeomarroquí, admiradora de la también judía Simone Veil –nacida Simone Annie Jacob Steinmetz–, y como ella promueve el aborto, la ideología de género y la sexualización de los menores de edad).
  
El porno causa una doble castración al varón: mental y física:

• Mental por cuando los receptores de dopamina, en los que incide toda droga, se ven alterados y necesitados constantemente de nuevos contenidos cada vez más violentos, perversos y degenerados.
• Física por la misma razón, ya que ante una mujer de verdad aparecen una y otra vez disfunciones eréctiles y/u orgásmicas.

 
De esta forma, con la voluntad y el vigor del varón anulados, la judeomasonería tiene vía libre para promocionar a la mujer, donde ya en las aulas, con las escuelas mixtas ha empezado.
 
La mujer, no siendo presa de este ataque, se ve libre para estudiar mejor y así superar académicamente al hombre como hoy vemos. Se busca que ella predomine y ocupe cada vez puestos más altos en detrimento del varón, porque como animales imperfectos que diría Aristóteles, serán mucho más volubles, manejables, influenciables y dirigibles por las élites que nos controlan, y servirán de perfecta tropa de choque para proclamar los falsos ideales y dogmas imperantes hoy contra la Tradición.
  
¿Y quién es el mayor financista y propagador de la pornografía? ¡LA ENTIDAD NAZIONISTA!, que la usa para destruir la moral de sus enemigos, y desensibilizar las propias máquinas criminales que son sus soldados. De hecho, así como la mayoría de cineastas en Hollywood, la gran mayoría, por no decir la totalidad de las productoras de películas pornográficas son de capital y dirección judías, incluso existe un ranking de páginas porno kosher.