«Nuestro
Señor me dijo: Te doy una advertencia: los discípulos que no son de mi
Evangelio están trabajando muy duro para hacer como unos segundos
FACSÍMILES conforme a sus ideas y bajo la influencia del enemigo de las
almas una MISA que contiene palabras ODIOSAS a mi vista. Cuando esa hora
fatal llegue, donde la fe de los sacerdotes será puesta a prueba, estos
textos serán los celebrados durante el SEGUNDO PERÍODO. El primer
tiempo será el de mi sacerdocio, que existe desde Mí. El segundo es el
de la persecución, cuando los ENEMIGOS de la Fe y la Santa Religión
impondrán sus fórmulas en el libro de la segunda celebración. Esos
espíritus infames son aquellos que Me crucificaron y esperan el reino
del NUEVO MESÍAS que los hará felices. Muchos de Mis santos sacerdotes
rechazarán ese libro, sellado con las palabras del abismo.
Desafortunadamente hay muchos entre ellos que lo aceptarán, que serán
usados». (Profecía de María Julia Jahenny TOSF, 27 de noviembre de
1902).
COMENTARIO:
Los «discípulos que no
son de mi Evangelio» son los comunistas y francmasones, que se
infiltraron en el clero desde mediados del siglo XIX para destruir a la
Iglesia en su doctrina y liturgia. Resalta además que nuestro Señor
hable de FAC-SÍMILES (hecho semejante) para referirse al Novus Ordo, que
desde 1969 aparece como la Misa Católica de Rito Latino sin serlo
realmente, toda vez que está vacío de la sólida piedad y doctrina, y
lleno de errores groseros. Un ejemplo de estos errores es el ofertorio,
pues la oración que se usa en él corresponde a las bendiciones del pan y
el vino de la cábala judía. El hebraísta alemán de religión calvinista
Johannes Buxtorf, en su libro Synagóga Judáica,
Basilea 1661, capítulo X, página 234 y 235, presenta el texto hebreo y
la traducción latina de estas oraciones (Transliteración y traducción al
español son nuestras):
- .בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ יאֲהדוֹנָהי, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, הַמּוֹצִיא לֶחֶם מִן הָאָרֶץ. אָמֵן (Barúj atá Adonáy, Elohéinu Mélej ha’Olám, haMótzi lejem min haaretz. Amen): [Benedíctus Tu, Dómine Deus noster, tótius mundi Dómine, qui panem nobis a terra produxísti/Bendito seas tú, Señor Dios nuestro, Señor de todo el mundo, que produjiste para nosotros el pan de la tierra. Amén].
- .בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ יאֲהדוֹנָהי, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, בּוֹרֵא פְּרִי הַגָּפֶן. אָמֵן (Barúj atá Adonáy, Elohéinu Mélej ha’Olám, borei peri haGafen. Amen): [Benedíctus Tu, Dómine Deus noster, tótius mundi Dómine, qui víneæ fructum creáveris/Bendito seas tú, Señor Dios nuestro, señor de todo el mundo, que creaste el fruto de las viñas. Amén].
Así
las cosas, el Novus Ordo, como el sacrificio de Caín (Génesis 4, 4-5),
es desagradable ante el Señor, porque se ora según el espíritu de los
fariseos que crucificaron a Jesús y maldicen su Nombre en el Talmud,
aguardando un Mesías que satisfaga sus deseos (como Jesús es el Mesías
verdadero y los judíos lo despreciaron, el que ellos están esperando
actualmente no es sino el Anticristo). A fin de prepararle su reino, los
judíos fundaron la francmasonería y el comunismo para acabar con la
Iglesia Católica, no tanto desde la doctrina sino desde la acción.
Una
vez presentado el Novus Ordo, infortunadamente la casi totalidad de los
sacerdotes y obispos lo aceptaron e implementaron (unos por una mal
entendida obediencia, y otros de plano por odio a la Verdad). Sólo unos
pocos valientes lo rechazaron como algo diabólico y contrario a la
Oración y Creencia Católica, como el punto de inflexión de una religión
nueva y enteramente falsa nacida del Infierno: LA RELIGIÓN DEL HOMBRE
ENTRONIZADO COMO DIOS.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)