Traducción del artículo publicado en CALL ME JORGE BERGOGLIO.
El libro Pope Francis and Interreligious Dialogue: Religious Thinkers Engage with Recent Papal Initiatives (El Papa Francisco y el diálogo interreligioso: Pensadores religiosos se comprometen con recientes iniciativas papales), editado por Harold Kasimow y Alan Race contiene un prólogo del rabino Abraham Skorka. En la conclusión del prólogo (pág. xxi),
el rabino Skorka escribe: “Le di varios libros del rabino Abraham
Joshua Heschel, el gran maestro profético del siglo veinte, y el nombre
de Heschel surge frecuentemente en nuestras conversaciones”. No se
podían haber escrito palabras más ciertas. Porque si hay algo bien
conocido de lo que Francisco consistentemente traza sus ideas
anticatólicas, heréticas y blasfemas, es el jasidismo. En una entrevista
realizada el 4 de Enero de 1965 por la periodista Geula Cohen para el
diario Ma’ariv (מַעֲרִיב, La tarde), el rabino Abraham Heschel tuvo esta explicación para su diálogo con los católicos: “Hay quienes les gustaría atacar los cuerpos [cristianos]. Yo quiero atacar las almas [cristianas]”.
Francisco, al igual que su mentor espiritual muerto, quiere atacar las
almas cristianas y volver al mundo en un gueto yidis gigante. Hay una
buena razón por la cual los talmudistas se refieren a él como “el gran rabino Bergoglio”.
«La bestia que surge de la tierra es un falso profeta: el profeta del Anticristo. Nuestro divino Salvador tiene un representante en la tierra en la persona del Papa, a quien le ha conferido plenos poderes para enseñar y gobernar. Del mismo modo, el Anticristo tendrá como representante suyo al falso profeta, que estará dotado con la plenitud de los poderes satánicos para engañar a las naciones.
ResponderEliminarSi el Anticristo es de extracción judía, como probablemente lo será, el mar del que surge significa el judaísmo. De igual modo, la tierra de donde surge la segunda bestia es un símbolo de las naciones gentiles en rebelión contra la Iglesia. Los dos cuernos denotan una autoridad doble: espiritual y temporal. Como lo indica el símil del cordero, el [falso] profeta probablemente se establecerá en Roma como una especie de antipapa durante la vacancia del trono papal mencionado anteriormente. Pero los elegidos no se dejarán engañar; recordarán las palabras de nuestro Señor: “Entonces, si alguno os dijere: He aquí, está el Cristo, o allí, no le creáis”». (Padre ELWOOD SYLVESTER BERRY, The Apocalypse of St. John - El Apocalipsis de San Juan [Columbus, Ohio: John W. Winterich, 1921; Imprimátur de Mons. James Joseph Hartley, Obispo de Columbus, 15 de Junio de 1921], pág. 135; parte I-IIæ, cap. XIII “El Anticristo y su Profeta”).