«Cuando la ira del Señor aún no ha llegado a su colmo, permite que las naciones se armen unas contra otras, que queden estériles los campos, que el hambre, la desolación y la muerte ejerzan su dominio sobre la tierra; pero cuando su justa indignación llega al exceso, envía el último y más atroz de sus castigos, permitiendo que ministros infieles, sacerdotes manchados, pastores escandalosos se coloquen entre los hombres. Entonces se verifica que las abominaciones del pueblo son causa de los malos sacerdotes, y los malos sacerdotes son el mayor castigo con que Dios aflige a un pueblo».
SAN ANTONIO MARÍA CLARET Y CLARÁ. Catecismo de la doctrina cristiana: explicado y adaptado a la capacidad de los niños. Librería Religiosa, Barcelona 1862, pág. 403. Lección décima: “Del Sacramento del Orden”.
San Gerónimo y san Ambrosio dicen otra cosa.
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LA SAL, SÍMBOLO DE LA SABIDURÍA SOBRENATURAL, REPRESENTA A LOS QUE HAN DE DIFUNDIRLA EN NOMBRE DE JESÚS.
SI ELLOS PIERDEN LA BUENA DOCTRINA, SE HACEN DESPRECIABLES ANTE DIOS COMO EL ESTIÉRCOL.
LA CORRUPCIÓN DE LA GREY, DICEN
SAN JERÓNIMO Y SAN AMBROSIO, SERÁ SIEMPRE EL SÍNTOMA DE QUE LOS MINISTROS DEL EVANGELIO SE HAN DESVIRTUADO.
Como ejemplo de esto san Juan María Vianney y san Pío de Pietrelcina que le arrancaban al diablo muchísimas almas.
EliminarPara eso hay que pedir a Dios que suscite santas vocaciones sacerdotales, y apoyar a los obispos y sociedades católicas tradicionales (Trento, SRSLRF, CMRI, etc.).
EliminarDios no quiso castigar en estos tiempos sino exaltar a la Virgen María, pero para eso debían hacer la consagración de Rusia. Hijos traidores los neocones que no luchan para que ello ocurra.
ResponderEliminarDebieron hacer la consagración de Rusia EN OPORTUNIDAD, esto es, ANTES DE 1930; pero cuando se hizo el 7 de Julio de 1952 mediante Sacro Vergénte Anno, algún fruto debió reportar, y fue precisamente que el comunismo soviético cesara sus persecuciones a la Iglesia y que sobreviva ahora el Remanente Fiel ante la apostasía generalizada. Pero con los neocones, ya no sirve de nada. El castigo, aunque Dios no lo quiso, es inevitable porque los conciliares han deshonrado a la Virgen María desde 1960.
EliminarY ni ilusionarse con el sucesor en las sombras de Giuseppe Siri “Gregorio XVI”, que no tiene el coraje de dar la cara y pelear por lo que cree suyo.