Derribo de la Cruz del Llanito de las Descalzas
En Aguilar de la Frontera (Córdoba, España), usando de pretexto la “Ley de Memoria Histórica” firmada por el demérito Juan Carlos de Puigmoltó-Borbón, la alcaldesa Carmen Flores Jiménez (Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía) hizo remover a las 10:30h (hora local) de ayer la Cruz del Llanito de las Descalzas, perteneciente al Conjunto Histórico Artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural el 24 de Noviembre de 1983.
La cruz, erigida en homenaje a TODOS los aguilarenses caídos en la Guerra Civil (aunque a los talibanes de Izquierda Unida que dominan en Aguilar de la Frontera les pareció que era sólo a los del Bando Nacional), fue derribada a toda prisa luego de saberse que alguien del Ayuntamiento filtró que era inminente el expediente de obras abierto para hacer desaparecer la Cruz –expediente donde, dicho sea de paso, no se permitió alegato alguno–, mientras el colectivo Abogados Cristianos interponía un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Córdoba para impedirlo. Ya el Consejo de Patrimonio local había informado a Flores Jiménez que la cruz (despojada tiempo atrás de cualquier simbología política) era un símbolo meramente religioso y que no era necesario proceder a su eliminación.
La cruz, frente a la cual se reunían cada tarde los vecinos a rezar el Rosario, fue arrojada al vertedero de Moriles, donde fue destruida por los operarios del mismo para extraer el acero. Pero ese mismo día, los vecinos de la población pusieron otra, continuando la tradición.
La decisión de la alcaldesa se tomó en medio de la plandemia que ha dejado a toda España en la ruina económica causada por el eterno Estado de Alarma del bicéfalo régimen Sánchez-Iglesias. Abogados Cristianos anunció que denunciarán penalmente a Flores Jiménez por los delitos de prevaricación con el agravante de discriminación y daño al patrimonio, pidiendo además la inhabilitación para ejercer cargo público, toda vez que la decisión de destruir el monumento no se aprobó en pleno municipal ni cuenta con el proyecto competente para actuar en un entorno de un Bien de Interés Cultural (el ayuntamiento reconoció que el Ministerio de Cultura les comunicó que no podían demoler la Cruz amparándose en la Ley de Memoria Histórica).
Mientras el partido IU y su aliado el anarcosindicalista Cecilio Gordillo Giraldo defendieron la actuación de su camarada Flores Jiménez y anunciaron orondos que irán tras la Cruz de los Caídos de Peñaflor (Sevilla), los representantes del partido VOX y el PSOE coincidieron en que se derribó un símbolo religioso muy apreciado por la población. Por su parte, el obispo de Córdoba Demetrio Fernández González dijo en una homilía el pasado domingo en la iglesia de iglesia de Santa María del Soterraño por el centenario de la cofradía del Niño Jesús de Praga que «Los cristianos no somos violentos, pero tomamos nota. Ojo con tocar los sentimientos religiosos, ahí quedará la respuesta en su momento».
El ayuntamiento dijo que en remplazo de la Cruz erigirían una estatua de Don Rodrigo de Varo y Antequera, alguacil mayor del Santo Oficio y fundador del convento de las Carmelitas Descalzas. La estatua, concebida por Ricardo Llamas, se realizará en bronce y medirá dos metros de altura (entorpeciendo la vista del Bien de Interés Cultural, que fue la otra excusa de Flores Jiménez para derribar la cruz). Un lugareño dijo al respecto: «[Flores Jiménez] Intenta tratarnos como a gilipollas».
En San Vicente de Montalt (prov. de Barcelona), el alcalde Víctor Llasera y Alsina (del partido separatista Junts per Catalunya) mandó retirar una cruz por considerarla fascista.
ResponderEliminarY mientras tanto la CEE, con la boca cerrada y a cuatro patas.