EL MANEJO SELECTIVO DE LA INFORMACIÓN: CASO DE FRANCIA

El diario regional Ouest France (creado el 7 de Junio de 1944 tras la prohibición de circulación de L’Ouest-Éclair por colaboracionismo con el régimen nazi) informó sobre el actuar de la policía el fin de semana pasado en Cherbourg en Cotentin, departamento de La Mancha:

«Une agitation inhabituelle a animé la rue des Moulins, située derrière la basilique Sainte-Trinité de Cherbourg-en-Cotentin, dans la Manche, dimanche 8 août 2021. En fin de matinée, vers 11 h 45, une dizaine d’agents de la police nationale sont intervenus au domicile d’un homme en état d’ivresse, en possession d’une arme factice. L’homme a été rapidement interpellé, vers 12 h 15, puis placé en garde à vue». [Una agitación inhabitual animó la calle de los Molinos, situada detrás de la Basílica de la Santísima Trinidad de Cherbourg-en-Cotentin, en La Mancha, el domingo 8 de Agosto de 2021. Acabada la mañana, hacia las 11:45h, una decena de agentes de la policía nacional intervino en el domicilio de un hombre en estado de embriaguez, en posesión de un arma falsa. El hombre fue rápidamente detenido, hacia las 12:15h, y después fue puesto bajo custodia policial].

Lo que Ouest France (periódico que es de centroderecha y pro-Unión Europea) no dijo fue lo siguiente (Fuente: LE SALON BEIGE):

«Lors de la messe de 11H00, des fidèles entendant du bruit sur le parvis sont sortis et se sont trouvés face à un énergumène, accompagné d’une femme portant un maillot frappé du drapeau algérien, menaçant de “fumer les chrétiens”. L’un des fidèles a tenté de le raisonner, après avoir prévenu la police. La police, à son arrivée sur les lieux, a interdit aux témoins de filmer ou de photographier la scène avant d’aller interpeller l’individu à son domicile à quelques mètres de la basilique de la Ste Trinité». [Luego de la misa de las 11:00h, los fieles oyeron un ruido en el atrio se levantaron y se encontraron frente a un energúmeno, acompañado de una mujer que portaba una camiseta estampada con la bandera argelina, amenazando con “acabar con los cristianos”. Uno de los fieles intentó hacerlo razonar, después de haber llamado a la policía. Al llegar al sitio, la policía prohibió a los testigos filmar o fotografiar la escena antes de detener al individuo en su domicilio a unos metros de la basílica de la Santísima Trinidad].

Si la escena hubiese sucedido en una sinagoga o en un antro “gay”, o en la sede de un diario satírico como “Charlie Hebdo” o en un edificio público de Francia (claro, las catedrales son propiedad del Estado Francés desde la Ley de Separación), ahí sí hubiesen dejado que grabaran a todo lo que da y hubiesen dado la noticia con lujo de detalles. EN FIN, LA HIPOCRESÍA…