NOTICIA CÓMICA tomada de EL CHIGÜIRE BIPOLAR. ADVERTENCIA: Artículo no adecuado para menores de edad y/o personas demasiado susceptibles. Se recomienda discreción al lector.
El sumo pontífice y máximo representante de la iglesia católica, el papa Francisco, ordenó este jueves a todos los templos en el mundo, sustituir el tradicional cuerpo de Cristo u hostia, por pastillas de viagra para la santa comunión. Fuentes de la Santa Sede afirmaron que esta medida contribuiría a la procreación de nuevos seres humanos “que en algún momento se vieron sustituidos por perros pugs carlinos y cacris rescatados por dueños totalmente ególatras”.
Bergoglio, fiel creyente de la familia tradicional y asiduo visitante del video de Youtube “Los 10 Mejores Goles de Maradona Antes De La Coca” fustigó a las personas que deciden criar mascotas y pidió comulgar con lo que ahora llama El afrodisiaco de Cristo: “El llamado es a no ser egoístas con ustedes mismos, ni con Dios. Lo digo claramente a todos los cristianos: tengan hijos, o en su defecto, consíganse una madre o un padre soltero. Por eso en nuestras iglesias estaremos repartiendo un pequeño ayudante para mantener la vida y los penes en misa erectos, como cuando eran adolescentes. Basta de la preferencia por los animales, si el buen cristiano criara un perro rescatado por el bien del animal, en vez de por querer restregarle al mundo de que son buenas personas, sería válido. Los niños son el futuro, el futuro del mundo, el futuro de la iglesia, futuros monaguillos, futuros denunciantes de acoso. Hermanos, hombres de bien, no temáis en traer un hijo al mundo y abandonarlo para crear otra familia, lo importante es venir a la iglesia y ser ese buen cristiano que provee a su esposa y a su amante”.
La sátira, la comedia de costumbres, la caricatura y expresiones similares pueden servir para denunciar los vicios y propugnar la reforma de las costumbres: «Castígat ridéndo mores» (Corregir las costumbres riendo), decía el poeta Jean-Baptiste de Santeul.
ResponderEliminarAsí pues, tampoco podemos ponernos con tartufadas, sobre todo si recurrimos al insulto frontal (admitámoslo, a los hispanos nos gusta más el insulto que el humor). Por otra parte, cuando no se burlan de lo sagrado (y de formas más soeces y horteras), los mismos herejes se ponen a la burla y nadie les dice nada. Ellos no se merecen el menor respeto de nuestra parte, ya que constantemente nos toman de pábulo para sus ofensas.
Me pareció muy cómico (un poco fuerte, no lo niego), pero sabiendo los alcances de él, todo es posible allá.
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