Noticia tomada de GLORIA NEWS.
La diócesis de Phoenix (Arizona, Estados Unidos) anunció que los bautismos realizados por el presbítero eudista Andrés Arango Estrada (foto), que posteriormente se convirtió en presbítero de la diócesis de Phoenix, eran todos inválidos.
Al bautizar en inglés y en español, Arango utilizaba la fórmula: «Nosotros te bautizamos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
La diócesis explica que no es “la comunidad” (“nosotros”) la que bautiza, sino sólo Cristo (“yo”), que “preside” [un término erróneo que implica que “la comunidad” participa, sin embargo] en todos los sacramentos. Esta explicación notifica a todos los que fueron bautizados infructuosamente por Arango durante su paso por las parroquias de San Jerónimo, Santa Ana y San Gregorio.
Nacido en Medellín (Colombia) e instalado presbítero el 28 de Agosto de 1995, Arango está en Estados Unidos desde 2001. Renunció a su cargo de párroco de San Gregorio en Phoenix el 1 de febrero, sigue siendo un presbítero en regla y dedicará su ministerio a tiempo completo a ayudar a los que bautizó inválidamente. Si hubiera criticado el régimen de Covid o celebrado una Misa Romana, habría sido suspendido.
Dada la formación subterránea, la dejadez y la indiferencia que son la norma en la Iglesia Conciliar, no es de extrañar que los sacerdotes del Novus Ordo no sean capaces ni de realizar un bautismo correctamente.
Y con todo eso, ellos siempre insisten en el utópico Novus Ordo “celebrado reverentemente”. Señores, no se pasen de inocentes: si sus curas no pueden bautizar bien, ¿cómo pretenden que ellos puedan celebrar bien una Misa? Porque uno no puede dar de lo que no tiene.
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