LA MADRE TERESA, SINCRETIZADA

Tú, conciliar, que afirmas respecto de la fotografía en que la madre Teresa de Calcuta está arrodillada ante Buda el 7 de Octubre de 1975 (arriba): «El contexto no permite concluir que la Madre Teresa esté cometiendo idolatría» y nos tachas de protestantes por decir lo contrario, reflexiona sobre esta imagen:

  

    

Es un altar sincrético de una mujer conciliar en Calcuta (India), donde están no solo la estampa de Teresa de Calcuta dos imágenes de la Virgen María, sino también Krisná y el gurú Nanak Dev (fundador del sijismo, que sincretiza el hinduísmo vaisnavita y el islam) En la India, Teresa de Calcuta es venerada inclusive por los hinduistas, y ello es recogido por The Wall Street Journal en su artículo del 2 de Septiembre de 2016 (traducción propia).

EN LA INDIA, TERESA ATRAE DEVOTOS DE TODAS LAS FÉS

La popularidad de la monja entre la población multireligiosa del país refleja cómo muchos indios no tienen escrúpulos en adoptar los santos, dioses, tradiciones y rituales de ottas religiones.

   

Por Daniel Stacey

Actualizado 2 Sept. de 2016, 11:59 pm ET

   

Hacer a la Madre Teresa una santa católica tomó casi 20 años de confirmar milagros, libros y promoción papal, pero en Calcuta, la ciudad donde trabajó la mayor parte de su vida, algunos hindúes han estado adorándola durante años como una diosa local.

Ramesh Maraiya, de 18 años, llegó aquí en una peregrinación este jueves. Después de un viaje en tren por cinco horas, él fue directo a la sencilla tumba de la Madre Teresa, que se encuentra en el mismo edificio donde sirvió a los pobres por más de 40 años.

    

Aunque él es hindú, vino a pedir la intervención de la Madre Teresa para detener la pelea entre su madre y su padre. Dice que los dioses hindúes le han fallado.

    

“Yo les oraba, les prendí incienso, pero ninguno me respondió. Vine a Calcuta para adorarla. Realmente quería ver su casa y cómo vivía. Ella tiene poderes divinos para ayudar a la gente”, dijo.

      

Aunque Maraiya no había nacodo aún cuando la monja más famosa del mundo murió en 1997, había aprendido en la escuela cómo ella ayudó a los pobres. Su devoción a más de una fe es típica para muchos indios que no tienen escrúpulo en adoptar los santos, dioses, tradiciones y rituales de otras religiones. Muchos en la población multireligiosa de la India —una mezcla de hindúes, musulmanes, sijes y una pequeña colección de otras fés como parsis y cristianos— coleccionan salvadores y santos como estampas.

   

El cirujano del corazón Tarun Praharaj mira una fotografía suya con la Madre Teresa. Él comienza su día con una foto de la diosa hindú Kali y una oración a la Madre Teresa (Foto: KARAN DEEP SINGH/THE WALL STREET JOURNAL)

Al otro extremo de la ciudad desde la Casa de la Madre, el cirujano del corazón Tarun Praharaj comienza su día con yoga, meditación, una ofrenda a la diosa hindú Kali y una oracion a la Madre Teresa.

   

“Ella es una diosa. Yo le pido su bendición para que las cirugías simples no se vuelvan complicadas, y las cirugías complicadas sean simples”, dijo.

El doctor Praharaj se hizo creyente de la pequeña monja de Albania después que la opero en la década de 1990s y presenció su paz y poder de primera mano. Él cree que ella ya había trascendido lo que él llamaba un “estado superconsciente” al practicar inconscientemente una forma poderosa de yoga en la cual se alcanza la iluminación pensando continuamente en Dios.

    

La Madre Teresa lo inspiró a él y otros médicos en su hospital a ofrecer operaciones gratuitas a los pobres, lo que hacen hasta el presente. Dijo que él espera asistir a las ceremonias de canonización que la Casa de la Madre tendrá cuando el Papa Francisco la unja formalmente el domingo en el Vaticano.

En uno de los vecindarios más exclusivos de Calcuta, Sunita Kumar, una sij de 74 años, aplaude cada mañana y recita una corta oración a la Madre Teresa frente a dos imágenes de María y una foto de la Madre Teresa en su recámara. Ella también recita una oración sij y una oración hindú.

  

Sunita Kumar, una sij de 74 años, ora en su recámara cada mañana a la Madre Teresa. Ella también recita oraciones sijes e hindúes (Foto: KARAN DEEP SINGH/THE WALL STREET JOURNAL)

    

Ella considera a Teresa una diosa que vela sobre ella. Una vez, cuando la señora Kumar estaba en la sala de espera de un médico en París, temblando por el tratamiento para el cáncer que tenía agendado, ella miró en una revista ilustrada que su hija estaba leyendo y vio una gran foto de una cara conocida.

    

“Estaba la Madre en una página”, dijo. Ella lo vio como una señal que todo estaría bien. “¿Qué estaba haciendo la Madre en una revista de moda?”

    

El tratamienti se realizó sin ninguna complicación, y hoy la señora Kumar es una voluntaria para las Misioneras de la Caridad.

    

En otra parte de la ciudad, Maya Sadhwani, de 69 años, ofrece manzanas, bananas y almendras en su santuario doméstico, donde una foto de la Madre Teresa comparte el espacio con un adhesivo del mantra “Om” y estatuas de los dioses hindúes Ganesha, Lakshmi y Krishna.

    

La señora Sadhwani comenzó a orarle después de presenciar personalmente las buenas acciones de la monja. Orar y pedirle a la Madre Teresa que bendiga su negocio de velas, dijo. Su mayor petición fue por más órdenes para sus velas, que ha estado fabricando desde la década de 1970.

   

Maya Sadhwani, de 69 años, en su casa en Calcuta, sosteniendo imágenes de la Madre Teresa (Foto: KARAN DEEP SINGH/THE WALL STREET JOURNAL)

    

Para el funeral de la Madre Teresa en 1997, la señora Sadhwani donó una vela de cuatro pies y 11 pulgadas (1,49 metros) cubierta con cera de rosas. La vela, que era de la altura de la monja, fue puesta junto al ataúd de la Madre Teresa durante una ceremonia transmitida por televisión nacional y ardió por seis meses. Fue un milagro que generó un negocio.

    

“Muchos de mis amigos también piensan en ella como una diosa ahora”, dijo.

    

El jueves, Maraiya, el estudiante con padres conflictivos, entró en la silenciosa habitación donde está la tumba de la Madre Teresa. El austero lugar de descanso en blanco mármol tiene una pequeña placa sepulcral y fue adornadoese día con flores deletreando las palabras “Amar es Alegría”. Como haría en un templo hindú, Maraiya tomó un puñado de pétalos de caléndula disponibles en la entrada y los puso sobre la tumba.

    

Se sentó y escribió su oración en hindi en una pieza de papel: “Ayúdame a cuidar de mis padres, a ser famoso y también ayudar a los necesitados”. Él lo puso en una pequeña caja de madera cerca a la tumba.

“Mi inglés no es muy bueno. Dios lo entenderá”, dijo.

—Karan Deep Singh en Calcuta contribuyó a este artículo.

  

Y si esto no te convence (aunque no estamos para ello), mira esta otra fotografía: el arzobispón de Bombay Iván Cornelio Dias adorando a Ganesh, el dios hindú con cabeza de elefante, en un congreso el 6 de Octubre de 1997 (un mes después de la muerte de Teresa Calcutense).

   

   

Si aun así sigues insistiendo que eso no tiene nada de malo, ENTONCES NO TE QUEJES CUANDO TUS “HERMANOS ESPERADOS” LOS HEREJES PROTESTANTES (SÍ, PORQUE YA LOS LLAMAS ASÍ Y NO “HERMANOS SEPARADOS”) TE TACHEN DE IDÓLATRAS A TI Y A TU IGLESIA QUE DICE Y CREES ES LA “IGLESIA CATÓLICA” SIN SERLO EN REALIDAD, enrostrándote Éxodo 20, 4-5.