BÉLGICA: DIÓCESIS FLAMENCAS PUBLICAN “BENDICIÓN” PARA PAREJAS HOMOSEXUALES

   

Informa Riposte Catholique que hoy, previo a la visita ad límina que harán con sus pares francohablantes a Francisco Bergoglio del 21 al 26 de Noviembre, los obispones conciliares de la Bélgica flamenca presentaron, con la aprobación del cardenal Jozef De Kesel Boels, arzobispón de Malinas-Bruselas y presidente de la Conferencia Episcopal Belga, una liturgia de “bendición” para las parejas homosexuales.

   

Los obispones dijeron que la publicaban en continuidad ideológica con la bergogliana exhortación post-sinodal ‘Amóris Lætítia’, que en su numeral 250 dice:

«deseamos ante todo reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto».

El documento, titulado «Las personas homosexuales están pastoralmente cerca – Por una Iglesia hospitalaria, que no excluye a nadie», fue publicado en neerlandés en la página de la Conferencia Episcopal Belga, junto con el nombramiento del activista homosexual Willy Bombeek como coordinador del punto de contacto “Homosexualidad y Fe”, integrado al Servicio Interdiocesano de Pastoral Familiar de la Iglesia Católica Flamenca (IDGP). La corresponsal Diane Montagna publicó en su cuenta de Twitter una traducción no oficial al inglés.

   

  

Hace cuatro años, Jozef De Kezel (quien presentó su renuncia el 17 de Junio por llegar a los 75 años, pero ha sido ratificado en su puesto), dijo a la junta directiva de la organización Holebiwerking Mechelen (Operación Homosexuales, Lesbianas y Bisexuales de Malinas) que la Iglesia [Conciliar] «debe tener más respeto por las parejas homosexuales, lesbianas y bisexuales», y que él «estaba dispuesto a reflexionar en una “ceremonia de oración” para sellar las relaciones homosexuales».

    

Actualmente, su portavoz Geert De Kerpel dijo que el documento «no tenía como intención» desafiar el mandato vaticano, sino que «Es una respuesta a la invitación del Papa Francisco contenida en Amóris Lætítia, que al ser una exhortación emanada de un sínodo tiene más peso que la declaración de un dicasterio», refiriéndose al Respónsum ad Dúbium de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 22 de Febrero de 2021 que declaró que

«no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo».

Declaración ante la cual el obispón homosexualista Johan Jozef Bonny Lootens de Amberes (el mismo que aprobó el uso de la colegiata de San Santiago para clases de yoga) dijo «estar avergonzado» de un documento que «intelectualmente, no llega ni a preparatoria»; y Bergoglio mismo se distanció del documento oficial de su propio dicasterio hasta el punto de dividirlo en dos secciones, exiliar a su entonces secretario Giacomo Morandi a Reggio Emilia-Guastalla (una diócesis de tercera categoría), y le quitó con “Prædicáte Evangélium” la primacía ante el recién creado “Dicasterio para la Evangelización”.

  

A fines de 2021, la diócesis belga francófona de Lieja había publicado un folleto titulado “Acoger, acompaár y guiar en la oración el proyecto de vida compartido por las personas homosexuales” que incluye un servicio de oración para una pareja homosexual, dirigido por «un sacerdote, un diácono, un religioso o cualquier otro laico mandatado a tal efecto por el decano o el párroco de la unidad pastoral» y proponiendo esta fórmula: «Dígnate recibir y bendecir su proyecto de vida, así como a todos aquellos que quisieron asociarse a él. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo». Este folleto fue presentado por su obispón Jean-Pierre Delville a Bergoglio en su visita el 4 de Julio.

  

A los ojos conciliares, de Bergoglio abajo, es más peligrosa y heterodoxa la Misa Latina Tradicional que “bendecir” las parejas homosexuales, algo que además de ir contra el sexto mandamiento de la Ley de Dios «No cometerás fornicación», va contra el segundo: «No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano».