CARLOS III DE INGLATERRA, CIRCUNCIDADO

Elementos tomados de ENLACE JUDÍO, JUDAÍSMO ACADÉMICO, CORRECCIÓN POLÍTICA CERO y otras fuentes.

   

Carlos Felipe Arturo Jorge de Mountbatten y Windsor (Carlos III de Inglaterra) nació el 14 de Noviembre de 1948 en el Palacio de Buckingham, hijo del duque Felipe de Edimburgo y la entonces princesa Isabel (que cuatro años después asumió el trono como Isabel II). Un mes después, el 15 de Diciembre, fue bautizado en la religión anglicana por el “arzobispo” de Canterbury Geoffrey Fisher, y circuncidado por el médico y mohel (circuncidador) judío ortodoxo Jacob Snowman. Sí, como leéis, fue circuncidado.

  

Informe sobre la circuncisión del príncipe Carlos (recorte de prensa de la época).

   

¿Cuándo comenzó la práctica de la circuncisión (brit milá) entre “The Royals”? Las opiniones están divididas entre si se introdujo por el rey Jorge I de Hannover en el siglo XVIII, o por la reina Victoria I de Sajonia-Coburgo y Gotha en el siglo XIX. El hecho es que todos los varones de la familia real británica son circuncidados por un mohel judío (excepto el actual Príncipe de Gales Guillermo de Mountbatten y Spencer, porque su madre, la princesa Diana –judía también–, se opuso), práctica que no existe en las dinastías continentales, por no decir de los súbditos no judíos.

  

Volviendo a la historia, Jacob Snowman, hijo del marchante de arte Abraham Snowman y Rachel Crook, judíos de origen polaco, y fue además compilador de poetas judíos. Su hermano Emanuel contrajo matrimonio Harriet Rachel Wartsky, de la familia Wartsky, de cuya joyería llegó a ser presidente. La joyería Wartsky fabricó los anillos de matrimonio de Carlos y Camila, como también los de Guillermo y Catalina.

Carlos, a diferencia de su madre, viajó a Israel en tres ocasiones a Israel: para los funerales de los ex primeros ministros Yitzhak Rabin (1995) y Shimon Peres (2016), y para el Foro Mundial sobre el Holocausto (2020), en ocasión del aniversario de la captura del campo de concentración de Auschwitz. En esta última ocasión, aprovechó para visitar la tumba de su abuela paterna Alicia de Battenberg, princesa de Grecia y Dinamarca, que fue proclamada “Justa entre las Naciones” porque en 1943, durante la invasión alemana a Grecia, protegió a la viuda Rachel Cohen y a dos de sus cinco hijos, que se escondían de la Gestapo. Carlos dijo que ella era «una fuente de orgullo» para él y su familia.

   

También, el 6 de Diciembre de 2019, el entonces Príncipe Carlos en una recepción en el Palacio de Buckingham, pronunció un discurso que tituló La conexión especial y preciosa entre la comunidad judía y la Corona, donde dijo:

«En todos los ámbitos de la vida, en todos los campos de actividad, nuestra nación no podría haber tenido ciudadanos más generosos ni amigos más fieles.

   

La conexión entre la Corona y nuestra Comunidad Judía es algo especial y precioso. Digo esto desde una perspectiva particular y personal porque he crecido profundamente conmovido por el hecho de que las sinagogas británicas, durante siglos, han recordado a mi Familia en sus oraciones semanales. Y como ustedes se acuerdan de mi Familia, así también nosotros los recordamos y celebramos.

   

Benjamin Disraeli, por supuesto, el gran primer ministro, aunque fue bautizado de niño, nunca negó su herencia judía y se describió a sí mismo ante mi tatarabuela, la reina Victoria, como: “¡La página en blanco entre el Antiguo y el Nuevo Testamento!”. Cuando un miembro del parlamento [Daniel O’Connell, prócer de la Emancipación Irlandesa, N. del E.] se burló de él, respondió: “Sí, soy judío, pero cuando los antepasados ​​​​del Muy Honorable Caballero vivían como salvajes en una isla desconocida, ¡los míos eran sacerdotes en el Templo de Salomón!”».

Más recientemente, el 28 de Abril de 2022, visitó la sede de la agencia Ayuda Mundial Judía en Golders Green (Londres), agradeciéndoles su labor de ayuda a los refugiados de Ucrania.

  

Sea como fuere, la histórica cercanía entre la monarquía británica y los judíos es más que de afectos o de geopolítica.