CLAUDIO GUGEROTTI, O LA DEBILIDAD DE FRANCISCO POR LOS CARRERISTAS

Noticia publicada en GLORIA NEWS.

  

Esto es lo que Via col vento in Vaticano [El Vaticano contra Dios] (1999) escribe sobre el Padre Stambecco (= futuro Cardenal Claudio Gugerotti):

• En los años 80, Claudio Gugerotti llegó  como un laico de Verona mientras era estudiante universitario a Villa Nazaret en Roma, un sitio de encuentro de carreristas dirigido por el entonces arzobispo Achille Silvestrini, el líder de la Mafia de San Galo, y a quien Juan Pablo II haría cardenal.
• Se rumoraba que el funcionario de reclutamiento del edificio ‘Il Vascello’ [= cuartel general del Gran Oriente de Italia] le dijo a Gugerotti golpear a la puerta de esa villa cerrada.
• Gugerotti inmediatamente se ganó la confianza y afecto de Silvestrini.
• Sus camaradas lo llamaban “lo stambecco” (la cabra montés) por su mórbido carrerismo y decían que, a fin de seguir siendo el centro de atención, le robaría el puesto a un muerto en el ataúd.
• Silvestrini le sugirió a Gugerotti hacerse sacerdote, y Gugerotti accedió bajo la condición de ser dispensado de la formación en el seminario.
• Entonces Gugerotti fue hecho miembro de una “comunidad” naciente de alrededor de diez presbíteros, que ninguno vivía en comunidad, y continuó viviendo en Villa Nazaret.
• Menos de tres años después de la ordenación sacerdotal de Gugerotti, en 1985, Silvestrini le consiguió una plaza en la Congregación para las Iglesias Orientales.
• Cuando Silvestrini fue eliminado de la Secretaría de Estado en Julio de 1988 y hecho Prefecto de la Signatura Apostólica donde no estaba feliz, Gugerotti abrazó su causa y se puso a su completo servicio para hacerlo ver mejor en sus relaciones públicas y privadas.
• Gugerotti diseñó programas, escribió discursos, preparó homilías, y preparó ruedas de prensa.
• Silvestrini fue nombrado Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales en 1991 donde Gugerotti ya estaba.
• Él le permitió a Gugerotti –cosa muy inusal para el Vaticano– nombrar a una secretaria y un presbítero secretario para tomar el manejo respectivo de las relaciones públicas del cardenal.
• Aunque Gugerotti era un religioso al menos en el papel, fue hecho monseñor.
• Silvestrini envió a Gugerotti en una misión extraordinaria alrededor de mundo, cuyo éxito fue informado por el mismo misionero en un desayuno con Juan Pablo II en la presencia de Silvestrini quien, complacido, confirmó todo. Y Juan Pablo II se lo creyó todo.
• Silvestrini removió y promovió a colaboradores para facilitar la carrera de Gugerotti quien, en corto tiempo pasó de simple empleado a superior mayor.
• El último en ser eliminado fue el padre Marco Dino Brogi OFM († 2020), subsecretario de Silvestrini, a quien Silvestrini quiso hacer nuncio en el África. Luego que un primer intento por la Secretaría de Estado, Silvestrini logró convencer a Juan Pablo II.
• Gugerotti se hizo sucesor de Brogi.
• Simultáneamente, le fue ordenado a la secretaria de Gugerotti pegar juntos algunos textos que fueron entregados como una disertacion sobre Derecho Canónico en una Pontificia Universidad complaciente.
• Via col vento in Vaticano cita al cardenal Josef Slipyi (quien fue liberado después de 18 años en prisiones soviéticas), que le confesó a sus amigos hacia el final de sus días: «Siempre llevaré grabada en mi mente la odisea vivida en los campos de exterminio soviéticos y mi condena a muerte. Pero en Roma, dentro de las murallas del Vaticano, he vivido momentos peores».