Ánimæ nostræ, quǽsumus, omnípotens Deus, hoc potiántir desidério, ut a tuo spíritu inflamméntur: et divíno múnere satiáti, ante conspéctum veniéntis Christi Fílii tui, velut clara luminária fulgeámus. Per eúndem Christum Dóminum nostrum [Suplicámoste, Dios omnipotente, que nuestras almas estén llenas del deseo de ser inflamadas por tu espíritu; y que, saciados por este don divino, resplandezcamos como luminosas antirchas en presencia de Cristo tu Hijo, que vendrá. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor]. Amén. (MISAL AMBROSIANO, Oración post-comunión del IV Domingo de Adviento).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.
Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.
+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)