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viernes, 3 de noviembre de 2023

UN SONETO DE TASSO SOBRE LAS BENDITAS ÁNIMAS

Traducción del artículo tomado de RADIO SPADA.
    
Almas, que en las llamas y el tormento
Purgáis el fango con que os asperjó el mundo,
Sin espanto de la muerte segunda,
Y ciertas de entre las almas puras resucitar.
   
Casi tantas alas, y tantas fervorosas preces,
Que esparce del profundo del corazón alta piedad,
Y mis suspiros, ahora que mi pecho inundo,
Como tab benignos vientos a tal vuelo.
   
Y entre las eternas sedes a nosotros prometidas
A uno y otro pariente el Cielo acoja,
Antes que encierren los huesos el blanco mármol;
    
Avanzad a la alta victoria, y los nudos soltad,
Y junto con los de mis propias culpas,
El buen Gregorio, ahora que de fe me armo.
El soneto, tomado de las Rimas espirituales, se abre con la descripción del estado de las almas del Purgatorio, seguras de la salvación. Después el poeta pasa a considerar el deber de caridad que todo cristiano tiene hacia ellas: el deber de la oración. Ante todo, Tasso ora por las almas de sus padres: el alma de su madre Porcia dei Rossi, a quien el poeta no por última vez cuando tenía apenas diez años, y el alma de su padre Bernardo a quien estuvo ligadísimo. La poesía que se abrió con el gran cuadro del Purgatorio, se restringe hacia un cuadro más íntimo y se cierra con la imagen del hombre Torcuato que ruega a San Gregorio Magno, figura estrechamente vinculada al culto de las ánimas benditas, por sí mismo, para que pueda vencer los lazos del pecado.

Giuliano Zoroddu

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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)