JAMES JACKSON, CONDENADO A SEIS AÑOS DE PRISIÓN

El presbítero James Ward Jackson, antiguo miembro destacado de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (FSSP), fue condenado el 13 de Diciembre a seis años de prisión y cinco años de libertad vigilada por consumo de pornografía infantil, informó Stella Maris Media.

    

El juez de Rhode Island William Edward Smith, un católico lapso, se apartó de la recomendación de la fiscalía federal de cinco años, señalando que Jackson ocupaba un puesto de responsabilidad y tenía una autoridad especial como sacerdote, y le recordó el caso de William Thomas Faucher, un presbítero que presidió el funeral de la madre del juez, y después fue condenado a 25 años de cárcel por posesión de pornografía infantil y murió en prisión en 2020: 

«Nunca entendí cómo le pasó esto a él; no entiendo cómo le pasó a usted. He tenido otros sacerdotes en mi vida desde que era niño, y terminé siendo eyectado del sacerdocio por [los casos de] abuso sexual infantil.

   

Menciono todo eso porque ya no tengo mucha relación con la Iglesia católica, pero lo que me sorprende constantemente en estos casos es cómo la gente podría estar involucrada en esa profesión y participar en este tipo de conducta, y eso realmente me molesta. Y eso me molesta con usted».

Smith también señaló que el acusado había reincidido mientras estaba en libertad provisional en 2022, cuando se alojó con un pariente en Kansas (y por lo cual está pendiente el juicio):

«Tuvo libre albedrío al tomar esa decisión sobre si volver a involucrarse con este material. No creo que sea justo culpar de todo al estado [mental]. Sin duda usted es lo suficientemente inteligente, especialmente en esa circunstancia, como para haber intentado abordarlo de otra manera».

Jackson utilizó mucho la palabra «yo» cuando tuvo la oportunidad de dirigirse al tribunal: 

«Estoy aquí con sentimientos encontrados. Por un lado, gratitud. Me alegro que la policía me atrapó y me impidió cometer un crimen atroz y un pecado horrible. Me detuvieron. También entiendo que toda esa pornografía será destruido, hasta el último fragmento, si es que no lo ha sido ya, también me alegro por esto. 

   

Por otro lado, lo lamento amargamente y estoy profundamente avergonzado y lamento mucho que tuvieran que hacerlo. Lo siento no sólo por la policía sino también por el Sr. McAdams [el fiscal federal que siguió el caso], cualquiera que haya tenido que mirar esa porquería, esa maldad, porque eso es lo que es. Lamento que tuvieran que hacerlo.

      

Pero también lo siento, sobre todo porque he herido a gente. He lastimado a mi Salvador, a mis hijos, a mi familia, a mis amigos, a mis colegas, a mis hermanos de mi orden. He lastimado a ex feligreses, ex estudiantes, a mi Iglesia, he lastimado a mi país, al que una vez serví con orgullo. 

    

Entonces solo pido una cosa. Es esto: que cualquiera que esté aquí hoy y escuche esto… que ore por mí, por esta intención, que el arrepentimiento y la penitencia que comencé hace algún tiempo… que eso continúe, y no simplemente continúe, sino crezca más profundamente y sea incluso perfeccionado. 

    

Y ese castigo que voy a recibir, que será en varias partes: primero, probablemente seré un paria del sacerdocio, un paria de mi orden, un paria de mi iglesia, y cuatro y cinco, encarcelamiento, libertad condicional y otras cosas que aún no sé, y también seré un paria en la sociedad. 

    

Los tres primeros me causarán dolor, mucho dolor, diariamente, por el resto de mi vida. Los dos últimos causarán dolor e incomodidad, claro, pero no tengo una idea clara de su alcance. Sólo puedo adivinar. Pero espero perseverar en ese arrepentimiento y penitencia hasta el final de mis días».

Es poco probable que Jackson pase más de tres años entre rejas, pero podría ser laicizado tras su condena.