PROTESTAS EN CUBA

Traducción de la noticia publicada en LA NUOVA BUSSOLA QUOTIDIANA.

   

PROTESTA EN CUBA: FALTAN ALIMENTOS Y LA ENERGÍA ELÉCTRICA

El domingo 17, en Cuba, iniciaron las protestas más multitudinarias desde el 2021. La causa es la falta de alimentos y los continuos cortes eléctricos. Díaz-Canel no admite culpa alguna.

   

El domingo 17 de marzo los cubanos salieron a las calles contra el gobierno comunista y, por primera vez desde julio de 2021, las protestas son multitudinarias. Las manifestaciones, pacíficas, iniciaron en Santiago de Cuba, y después se extendieron a la vecina Bayamo, en el este de la isla caribeña. Como el lema de las manifestaciones del 2021 fue “Patria y Vida”, esta vez prevalece el más concreto “Corriente y Comida”, esto es, electricidad y alimentos. Porque ahora en el “paraíso comunista” faltan la una y el otro.

     

En  Santiago, los manifestantes han ocupado pacíficamente la céntrica Avenida de Carretera del Morro. La policía y la Seguridad del Estado intervinieron enseguida, conteniendo los manifestantes y “merodeando entre la multitud”, como refieren testigos presenciales. La secretaria provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC), Beatriz Jhonson Urrutia, salió sobre una azotea que daba hacia la calle 9 del reparto Veguita de Galo donde ha tenido un discurso para aplacar los ánimos. Ella buscó desdramatizar la crisis, afirmando que hay suficiente combustible, pero fue recibida por los coros de protesta “¡eso es muela!” (mentira) y “¡no hay corriente!”. No es una secretaria muy popular. Hacía un año, la misma Beatriz Johnson Urrutia, creyendo que nadie estaba oyendo, increpó en medio de un programa en vivo de la televisión a Elizabeth Perera Serrano, directora adjunta de la Empresa Provincial Alimentaria, por haber dicho la verdad sobre la carencia de harina.

     

Nuevamente para calmar los ánimos, las autoridades provinciales enviaron camiones llenos de alimentos a Santiago. Los periódicos del régimen informaron sobre las protestas, pero subrayaron el diálogo entre las autoridades y las calles.

    

Sin embargo, el enfrentamiento no debió terminar tan bien como informa la información oficial. Tanto es así que el gobierno tuvo que desplegar fuerzas especiales para proteger la sede institucional. Pero lo más importante: el gobierno bloqueó Internet durante cinco horas el domingo por la tarde. La misma táctica que utilizó también en julio de 2021, para impedir tanto la circulación de noticias independientes como la posibilidad de que los manifestantes se coordinaran en línea, en las redes sociales.

    

La nueva protesta surge de una situación económica desesperante. El primero en agotarse fue la gasolina. Ya el año pasado se formaron largas colas ante los distribuidores. Este año, en febrero, el precio del combustible se quintuplicó respecto al mes anterior. El petróleo fue vendido a Cuba, a un precio político, por el régimen amigo de Maduro en Venezuela. Pero con la crisis de producción en la propia Venezuela, Caracas ya no puede permitírselo.

    

La crisis se extendió luego al sector alimentario, con escasez de suministros y largas colas en las tiendas. Y en el suministro de electricidad, los apagones son ahora la norma y no la excepción. Manifestantes en Santiago refieren “tres-cuatro horas de energía al día”.

    

El presidente Miguel Díaz-Canel, para responder a la situación de crisis, desempolvó el domingo la acostumbrada tesis: si faltan alimentos y combustible, es culpa del embargo de Estados Unidos. Con todo, su isla puede comerciar con todo el resto del mundo. «Varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos», escribió el presidente cubano en X. Pero ha atribuido la culpa de las manifestaciones sobre todo a los “enemigos de Cuba que viven en los Estados Unidos”, refiriéndose sobre todo a los exiliados cubanos de Miami.

    

Lo que sin embargo el presidente no puede o no quiere admitir es el fracaso del modelo económico cubano y sobre todo de las reformas que había prometido, cuando había sustituido a Raúl Castro, pero que aún no se ven. Apagones, distribución ineficiente de alimentos y falta de combustible son los signos que han acompañado la crisis de todos los regímenes comunistas en el pasado reciente.