VATICANO REVELA DOCUMENTO CONDENANDO FALSA APARICIÓN EN FILIPINAS

El 19 de Marzo, Víctor Manuel “Tucho” Fernández Martinelli publicó una decisión «mucho tiempo oculta» del Vaticano de 1951 que declaraba que la presunta aparición de la Virgen María en Lipa (Filipinas) en 1948, «no era sobrenatural».

  

TRADUCCIÓN

[(Sell.) DICASTERIO PARA LA DOCTRINA DE LA FE]

S.O. 226/49

Palacio de la Congregación, 28 de Marzo de 1951

(Miércoles, en lugar del sábado)

   

En obediencia a la voluntad del Santo Padre:

     

El Delegado apostólico [Egidio Vagnozzi Jachetti, N. del T.] autoriza al administrador apostólico [Rufino Santos y Jiao, N. del T.] para emitir un documento de la Curia, en el cual se declara que los eventos de Lipa, después de un maduro examen, resultan no tener origen y carácter sobrenatural.

   

En Audiencia con el Santo Padre

Jueves, 29 de Marzo de 1951

Aprobado por el Santo Padre

   

(Fdo.) Alfredo Card. OTTAVIANI

    

Auténtico:

(Fdo.) Víctor Card. FERNÁNDEZ

El fenómeno, llamado “María, Mediadora de Toda-Gracia” (en inglés Mary, the Mediatrix of All Grace; en tagalo María, Tagapamagitan ng Lahat ng Biyaya), consistía en que supuestamente la Virgen se le apareció a una postulante carmelita de 21 años llamada Teresita Castillo y Lat († 2016), hija del gobernador de Batangas Modesto Castillo y Quinio, en la ciudad de Lipa durante 15 días a partir del 12 de Septiembre de 1948.

En una declaración que acompañaba la publicación del decreto, “Tucho” Fernández añadió que el 17 de Marzo de 1951 la superiora del convento de Lipa María Cecilia de Jesús OCD († 1982; en el siglo Natividad Zialcita De León) «confesó haber engañado a los fieles sobre las supuestas apariciones en Lipa y en consecuencia pidió perdón. Este hecho confirma definitiva y directamente el carácter no sobrenatural de los hechos ocurridos en Lipa». María Cecilia de Jesús fue despojada del puesto de priora y rebajada a fregona, y se le impuso voto de silencio hasta su muerte.

Por causa de las falsas apariciones, el obispo de Lipa Alfredo Verzosa y Florentín (que le dio a las monjas el terreno donde estaba el seminario) que las aprobó y las promovió, fue apartado del gobierno diocesano en 1949 nombrándose por el Vaticano como administrador al entonces obispo auxiliar de Manila Rufino Santos y Jiao, y emitió su renuncia el mismo año 1951. Murió en 1954 en Vigán, donde murió en la extrema pobreza después de ser de una familia adinerada (desde 2013, está en curso de “beatificación”).

“Tucho” Fernández hizo público el decreto después de que un exorcista, Winston I. Cabading OP, fuera acusado por la expresidenta de la Comisión de Elecciones Harriet Obias Demetriou ante el poder judicial filipino de «herir los sentimientos religiosos» después de criticar la aparición de Lipa. La fiscal superior adjunta de Makati Crystal Dei Embido-Buenaventura desestimó el caso el 21 de Enero por falta de pruebas.

En Enero, el arzobispón de Lipa Gilbert Garcera Armea se reunió con las monjas carmelitas, diciendo que el decreto está basado en la confesión de María Cecilia de Jesús (cuya copia se les entregó para guardarla en sus archivos secretos). Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas Pablo Virgilio David y Siongco (obispón de Caloocan) que esta «ha considerado necesario “revisar el caso” (no reabrir la investigación) [sic] porque, como admite la carta de 2015 enviada por el cardenal Müller, algunos fallos en la comunicación de la decisión de Roma se habían cometido en el proceso» a saber, que Santos y Jiao publicó un comunicado declarando la no sobrenaturalidad de las “apariciones” «mientras se investiga por la Curia Romana» cuando el propio decreto S.O. 226/49 era definitivo.

“Tucho” Fernández le dijo a National Catholic Register el 23 de Abril que está finalizando un nuevo documento sobre pautas para discernir apariciones y otros fenómenos sobrenaturales. La última vez que se emitió algo sobre el particular fue en 1978, cuando el Dicasterio era dirigido por el cardenal Franjo Šeper Kelemen publicó unas “Normas sobre el Procedimiento en el Discernimiento de Supuestas Apariciones o Revelaciones”, y en 2001 cuando la Congregación para el Culto Divino (dirigida entonces por el cardenal Jorge Medina Estévez) promulgó el “Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia: Principios y Directrices” (documentos que sin embargo, no pudieron con Međugorje, Prado Nuevo, Soracá, San Nicolás de los Arroyos, Lipa y otros sitios de falsas apariciones modernistas).