El presbítero y activista homosexual estadounidense James Martin Spano SJ, que fue recibido y respaldado por León XIV Riggitano-Prévost el pasado 1 de Septiembre, recomienda un libro que afirma que José era el padre biológico de Jesucristo.
Describe el libro como «un ejemplo de erudición meticulosa que se basa en fuentes antiguas, pero que abre nuevos caminos».
James Martin continúa su alabanza:
«Taylor también propone una interpretación fascinante, aunque poco ortodoxa, del nacimiento virginal. Sugiere que quienes en la época llamaban a Jesús “hijo de David” podrían haber interpretado la historia de la Anunciación de forma muy distinta a la interpretación estándar actual, aunque dejando espacio para lo milagroso. Fue la “simiente” de José la que se implantó en María, de modo que Jesús pudo ser legítimamente llamado heredero de David»,
citando a Taylor:
«En resumen, la concepción y el nacimiento de Jesús según Mateo pueden interpretarse como una indicación de que José es el verdadero padre de Jesús, cuya simiente (de David) se implantó milagrosamente en el vientre de María por obra del Espíritu Santo de Dios».
Lo cual representaría al Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, como un demonio que tomando apariencia femenina (súcubo) asaltó a José y después, transformado en hombre (íncubo) impregnaría a María. ¡Absoluto absurdo y blasfemia, que ni un judío o un pagano se atrevería si quiera a pensar!
Aun así, y a modo de “control de daños”, James Martin añade que “todavía” cree «en el enfoque tradicional del nacimiento virginal».
«Como no académico, me arriesgaré a decir que “Niño Jesús” es una contribución significativa al estudio del Jesús histórico. Como un nerd bíblico, debo decir que fue una lectura apasionante, incluso divertida. Por último, como creyente, diré que en muchos lugares me consoló y me incitó a orar, a medida que conocía aún más profundamente al Hijo de David», concluye Martin.
Hija de Robert Glenville Taylor y Birgit Elisabeth Nørlev, Joan Elizabeth (la cual se identifica como cuáquera) se especializa en arqueología y estudios de mujeres y género, y es profesora emérita de Orígenes Cristianos y Judaísmo del Segundo Templo en el King’s College de Londres y profesora honoraria de la Universidad Católica Australiana en Melbourne (Australia).
De razón sentenció Nicolás Gómez Dávila, «El católico progresista recolecta su teología en el basurero de la teología protestante» (Escolios a un texto implícito II, 127).
ResponderEliminarYa de por sí es malo promover libros de herejes, pero promover la joyita de Martin esa bazofia (que a buen seguro Thomas Bray, fundador de la anglicana Sociedad para la Promoción del Conocimiento Cristiano que la editó, ciertamente rechazaría y hubiese denunciado como libelo blasfemo ante la Cámara Estrellada de Londres –amigo protestante, la Cámara Estrellada era más brutal y arbitraria que lo que le achacas consuetudinariamente a la Inquisición–), ya se lleva la palma.