Páginas

viernes, 1 de mayo de 2009

SAN PEREGRINO LAZIOSI, PATRONO DE LOS ENFERMOS DE CÁNCER

 San Peregrino Laziosi
  
San Peregrino nació en Forlí hacia el año 1.265. En aquella época Forlí se hallaba bajo la jurisdicción pontificia pero en 1.282, instigada por el partido gibelino, se rebeló contra el Papa e incurrió en entredicho.
  
San Felipe Benicio, entonces Prior General, habiéndose trasladado a aquella ciudad romañola para visitar el convento de los Siervos de María, trató de convencer a sus habitantes a que obedecieran al Pontífice, pero fue rechazado por ellos. Peregrino, sumándose a un grupo de facinerosos, cubrió de insultos al Santo y hasta parece que lo agredió a bofetadas. Movido en seguida por el arrepentimiento, Peregrino le pidió perdón y, más aún, le rogó que lo admitiera en la Orden de los Siervos de María. San Felipe acogió paternalmente su petición y lo envió al convento de Siena. Al cabo de pocos años Peregrino regresó a su ciudad natal, en donde residió hasta su muerte, acaecida en 1.345.
 
San Peregrino dedicó su vida de fraile a la oración, al culto y devoción a María, a la práctica de una áspera penitencia, al ejercicio de la caridad para con los más pobres, en cuyo favor Dios le concedió obrar milagros.
  
Contrajo gangrena en una pierna, de la que fue milagrosamente curado mientras se encontraba en oración ante un crucifijo.
  
Ya han pasado más de 650 años desde que Dios le llamó a Peregrino a vivir su Pascua personal. Murió en Forlí casi a los ochenta años de edad, aquejado por una fiebre devoradora. Su cuerpo se venera en la Iglesia anexa al convento Servita de Forlí.
 
Los Siervos vemos realizado en Peregrino, de modo eminente, su ideal de vida: servicio, oración, piedad mariana, amor al prójimo.
  
Nuestro hermano Peregrino Laziosi fue un hombre santo. Fue canonizado por el Papa dominico Benedicto XIII el 27 de diciembre de 1.726, en nombre de la Iglesia Universal. Y siendo que fue duramente probado por la enfermedad y milagrosamente sanado por Cristo crucificado, San Peregrino ha sido invocado desde antiguo como patrono de los enfermos de cáncer, de los que padecen algún mal de las piernas, o de otras dolencias crónicas. Su culto se extendió por todo el mundo, en todos los continentes.
  
Curiosamente coincide la fecha de su canonización con la de la intervención del mismo Papa Benedicto XIII para que el Padre General de los Frailes Servitas entregase al capuchino Fray Francisco de Jaén la patente de erección de la Orden Servita en Cádiz, hecho que ocurrió el 13 de Marzo de 1.727.
  
Pensemos que todos podemos sacar ventaja al contemplar su vida con una mirada actual. Esto puede renovar la esperanza en nuestro corazón, iluminarnos, levantarnos, y fortalecer nuestros pasos en pos de Jesús. Miremos a Peregrino y reconozcamos en él al joven convertido, al novicio peregrino, al santo penitente, al fraile amable y al enfermo sanado.
  
La noche de su curación, Peregrino se retira a la sala capitular cerca de Jesús Crucificado para confiarle su mal, para orar. Con todo lo que tengamos entre manos debemos hacer lo mismo, confiárselo a Jesús diariamente. En tu oración expón tus deseos, tus preocupaciones, las contrariedades, todo lo puedes decir con la mayor sencillez, Dios no necesita de rebuscadas palabras, pero no se te olvide mirar un poco a María, modelo por excelencia de la criatura orante, aquella que escucha la palabra, ella te sostendrá, te protegerá, y te guiará por los caminos de la vida.
      
ORACIÓN
Oh Dios, que diste al bienaventurado San Peregrino un Ángel por conductor, a la Virgen Madre como maestra, y a Jesús como admirable médico para su úlcera, te suplicamos nos des, por sus méritos, que en la tierra amemos singularmente a los santos Ángeles, a la Virgen y a nuestro Salvador, y les alabemos juntamente en el Cielo. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)