Páginas

miércoles, 7 de abril de 2021

NOVENA A SANTA BERNARDA SOUBIROUS, VIDENTE DE LOURDES

Novena dispuesta por un devoto a la Santa, sin fecha conocida de publicación. Los Gozos, de origen catalán, fueron publicados por Josefina Tura y Tura de Bertrán en 1928, con aprobación del Arzobispo de Tarragona.
   
NOVENA A SANTA BERNARDA SOUBIROUS, VIDENTE DE LOURDES
   
   
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; porque eres infinitamente bueno y digno de ser amado. Propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.
    
ORACIÓN INICIAL
¡Oh bienaventurada Bernardita! Acuérdate que la Virgen te dijo en la Gruta: «Ruega por los pecadores», para que se conviertan y hagan penitencia. Ruega por mí, pecador, para que Dios perdone mis pecados. Ruega por mí a María Inmaculada, pues confío en que te concederá cuanto la pidas, porque fuiste su confidente en la Gruta de Lourdes. Así como Ella te prometió «hacerte feliz en el otro mundo», te concederá que hagas felices a los que devotamente acudan a ti. A ti, pues, acudo humildemente, suplicándote no me dejes ni me abandones hasta verme contigo en el cielo. Amén.
    
DÍA PRIMERO – 7 DE ABRIL
CONFIANZA
La vida de Santa Bernardita nos muestra lo que la Virgen puede hacer con nuestras vidas cuando nos confiamos a Ella. Nuestra existencia, en manos de María, se convierte en una bendición para todo el mundo.
   
ORACIÓN
Santa Bernardita, aumenta nuestra confianza en la Santísima Virgen, a quien tuviste el honor de ver aquí en la tierra. Como tú, nos ponemos bajo tu protección, para que siempre podamos mantener viva la pureza de nuestros corazones. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
    
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Bienaventurada Santa Bernardita, elegida por Dios todopoderoso como cauce de sus gracias y bendiciones, por medio de tu humilde obediencia a las deseos de nuestra Santa Madre María ganaste para nosotros el agua milagrosa de la curación espiritual y física. Escucha, te imploramos, nuestras oraciones de súplica para que seamos sanados de nuestras imperfecciones espirituales y físicas.
  
Deposita nuestras peticiones en las manos de nuestra Santa Madre María, para que ella pueda depositarla a los pies de de su amado Hijo, nuestro Señor y Salvador Jesucristo y así pueda El vernos con clemencia y compasión.

Te pido intercedas por/para… (Hacer aquí la petición).

Ayúdanos, oh bienaventurada Santa Bernardita, a seguir tú ejemplo, de manera que indiferentes a nuestro propio dolor y sufrimiento, seamos siempre conscientes de las necesidades de los demás, especialmente de aquellos cuyos sufrimientos son mayores que los nuestros.
    
Así como confiamos en la misericordia de Dios, recuérdanos ofrecer nuestro dolor y sufrimiento por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados y blasfemias de la humanidad.
   
Ruega, Santa Bernardita, para que a imitación tuya, podamos ser siempre obedientes a la voluntad de nuestro Padre Celestial y mediante nuestras oraciones y humildad, podamos traer consuelo a los Sagrados Corazones de Jesús y María, tan gravemente heridos por nuestros pecados.
    
Santa Bernardita de Lourdes, ruega por nosotros. Amén.
   
GOZOS
   
Por el misterio que te tenía
Tan nimbada de claridad,
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
Entre olores del campo
Y rumores de viejo molino,
Vas a crecer dulce y pía
Como las hierbas del camino:
Lourdes blanca te fue la guía
Y la cuna acogedora.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
La pobreza bendita
Te va a ungir de santidad.
En Bartrès, caída enferma,
Cuidabas una ramada:
Te aguantaba la alegría
Cuando te abatía el dolor.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
No te fue necesaria la sabiduría
Para atraer los ojos divinos:
Su rocío de pureza
Satisfacía tus destinos.
Del Rosario, cada día,
Las flores dabas al Señor.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
De la humildad tan dulce
Va a tener la Virgen atención,
En medio de roca y musgo
Diez y ocho veces se te hizo viva.
El milagro a todos tenía
En sencilla oración.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
Tu corazón de franca ruta
Se estremeció maravillada:
¿Qué misterio hay aquí en la Gruta
Que toda está iluminada?
La tiniebla transformada,
Una excelsa visión.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
Del río Gave el agua clara
Va a hacer un canto más cristalino;
Tu alma se riega
Y aletea con querer divino.
De rodillas vas cada día
Suspirando redención.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
Los pies blancos en la hierba fina
No ansían el reposo.
¡Qué amor se adivina
Del aroma de tu ser!
Tu plegaria al cielo confía
El milagro salvador.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
La floreta de la joya
Un instante se entenebreció.
Puede ser te vieron demasiado joven
Para que Dios te hiciera camino.
Luz de fe que se encendía
Torna a perder resplandor.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
«Clama del Cielo -decía la Dama-
Quiero que sea tu hablar».
«De los fieles porto la llama.
Mas no me osan escuchar.
Si el rosal florece, sería
Más fecunda la levadura».
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
En la tierra medio fangosa
Un hueco hace manar.
Con fuente milagrosa
Si tu labio bebía de ella
Tu cuerpo tomaría frescor.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
El perfume que te quedaba
Por los enfermos es curación.
De la buena nueva Ella rogaba
Que camines en seguimiento.
En el estado que te quería
Hacia arriba en procesión.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
Por los muchos rostros que se inclinan
-Demandabas con nostalgia-
«¿No me diréis por quién se afinan
Los latidos de mi amor?»
-«Bernardita, soy María,
Que para todos busca el perdón».
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
Cuando tu alma pura
Va a tener un círculo aureolado,
Tu cuerpo, viva tortura,
Quedaba inmaculado.
Abogada de María,
Consíguenos el perdón.
Endulza nuestra vía
Con tu serenidad.
    
℣. Rogad por nosotros; oh bienaventurada Bernardita.
. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
   
ORACIÓN
Oh Dios, protector y amador de los humildes, que recreaste a tu sierva Santa María Bernarda con la aparición y conversación de la Inmaculada Virgen María, concédenos, te suplicamos, que por las sendas de su fe sencilla merezcamos llegar a tu visión en los Cielos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
    
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
DÍA SEGUNDO – 8 DE ABRIL
Por la señal…
Acto de contrición y Oración inicial.
    
AMOR A DIOS
La primera oración que Nuestra Señora enseña en Lourdes es el signo de la Cruz: Bernardita quedó impresionada por la manera tranquila, amplia y solemne en que la Santísima Virgen se santiguó.
   
La señal de la Cruz debe hacerse con el corazón, debe ser un acto externo, bello y solemne, pero sobre todo debe ser compartida interiormente con una profesión de fe decidida.
   
Bernardita vivió íntimamente unida a Jesús, a quien amó hasta el punto de dar su propia vida, y siempre trató de traducir en ella cada gesto y cada palabra, el deseo de su corazón de amar a Dios sobre todas las cosas.
   
ORACIÓN
Concédenos, Santa Bernardita, que amemos profunda y fielmente al Señor, a quien se lo debemos todo. Intercede por nosotros para que cada acto de nuestra vida sea inspirado por este amor. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
   
La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
    
DÍA TERCERO – 9 DE ABRIL
Por la señal…
Acto de contrición y Oración inicial.

HUMILDAD
Bernardita es sencilla y humilde. Situada en el centro de la atención eclesial, permaneció con los ojos fijos en su pequeñez, sin perderla nunca de vista. Ni por un momento pensó que era más de lo que era. Se consideró una escoba, que va detrás de la puerta después de usarla. En su último suspiro, suplicó a la Madre de Dios que rezara por ella, una pobre pecadora. Nunca aceptó ser un personaje. Nunca hizo el papel de vidente. Siempre quiso ser como cualquier otra.
   
ORACIÓN
Oh, Santa Bernardita, que fuiste elegida por la Madre de Dios por la sencillez de tu corazón, tan especialmente querida por ella, ayúdanos a practicar siempre la humildad y el amor cristiano. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
    
La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
    
DÍA CUARTO – 10 DE ABRIL
Por la señal…
Acto de contrición y Oración inicial.
 
SUFRIMIENTO
Pensamiento espiritual: «La cruz puede reemplazar todo, pero nada puede reemplazar a la Cruz». (Santa Bernardita).
    
La salud de Bernardita siempre fue precaria: el asma, que padecía desde que era niña, no le dio ningún respiro; sufrió de un reumatismo articular muy doloroso y en varias ocasiones terribles pérdidas sangre hicieron temer por su vida. A estos sufrimientos físicos se sumaba el dolor por la muerte temprana de ambos padres.
   
Los quince años de vida en el convento fueron un verdadero calvario de sufrimiento. Los mismos superiores la trataron fríamente, por un designio providencial que excluye a las almas elegidas de la compresión y, a menudo, también la benevolencia de las almas mediocres. Como Nuestra Señora le había anunciado, no estaba prevista su felicidad en este mundo.
   
ORACIÓN
Santa Bernardita, que con tanta paciencia y con tanta confianza en Dios soportaste los sufrimientos de la contradicción moral cuando hablaste con la Virgen del Cielo, y soportaste los dolores físicos de la enfermedad, obtén para nosotros esta misma sumisión tuya al sufrimiento también en nuestras vidas. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
   
La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
    
DÍA QUINTO – 11 DE ABRIL
Por la señal…
Acto de contrición y Oración inicial.
     
ORACIÓN
Santa Bernardita solía decir, en su simplicidad: «A la Virgen le agrada que se le rece». ¿Por qué a la Virgen le gusta que le oren? La razón es profunda: es porque orar, abriendo el corazón, es útil para nosotros, porque nos puede cambiar y acercarnos a ella, obtener grandes gracias para nosotros y, sobre todo, convertirnos. Porque finalmente aprendemos a confiarnos totalmente a ella, con total confianza, sin reservas, sospechas o temores. Porque nos damos cuenta de que tenemos una Madre, inmensamente buena. Que al Hijo puede pedirlo todo, para que pueda hacerlo todo. Y que ella es la Mediadora de todas las gracias.
    
ORACIÓN
Danos, Santa Bernardita, tu confianza para rezar a Dios, por intercesión de la Virgen María, por todas las necesidades en las que nos encontramos, como te enseñó la Divina Madre en Massabielle. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
   
La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
    
DÍA SEXTO – 12 DE ABRIL
Por la señal…
Acto de contrición y Oración inicial.
   
ABANDONO A LA VOLUNTAD DE DIOS
Bernardita es fuerte y valiente. En el cumplimiento de las tareas que la Virgen le confía, es precisa, escrupulosa y decidida. Las realiza a la perfección, hasta el final, independientemente de sí misma y de las posibles consecuencias desafortunadas. Ella quiere hacer feliz a la Virgen y así cumplir plenamente la Voluntad de Dios. En su fragilidad no teme a las autoridades civiles y religiosas, sino que se enfrenta a ellas con calma, gracia y autoridad. Al final, se impondrá con la fuerza de la verdad.
    
ORACIÓN
Oh Santa Bernardita, que fuiste un instrumento dócil a la Voluntad de Dios, expresada a través de María, enséñanos a obedecer fielmente a Dios y a someternos generosamente a todo lo que Él nos pide. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
    
La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
    
DÍA SÉPTIMO – 13 DE ABRIL
Por la señal…
Acto de contrición y Oración inicial.
    
CARIDAD Y POBREZA
Bernardita, desde niña, ayudó en el cuidado de los enfermos, en los servicios de la cocina, en la atención a los niños. Vivió en una familia profundamente pobre y probada. Su amor por la pobreza es desconcertante: la pobreza era para ella la mayor riqueza que tenía. No había en ella ningún un fanatismo exagerado, sino una firme decisión para evitar que la gracia de haber visto a la Virgen pudiera suponer una ventaja material para ella y su familia.
    
ORACIÓN
Queremos parecernos a ti, Santa Bernardita, en tu amor por la pobreza y por el hombre y convertirnos en instrumentos dóciles de la Providencia para el bien del prójimo. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
   
La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
    
DÍA OCTAVO – 14 DE ABRIL
Por la señal…
Acto de contrición y Oración inicial.
   
PENITENCIA
«Penitencia, penitencia, penitencia», son las palabras de la Virgen a Santa Bernardita.
     
La petición de la Virgen la llevará a aceptar su cruz. Después de las apariciones, Bernardita se retiró a Nevers en el convento de Saint-Gildard. Aquí, en el silencio y la ocultación, en la oración y en los terribles sufrimientos del cuerpo y del espíritu, en el cuidado apasionado de los enfermos, concluirá su corta vida en la tierra. En su lecho de dolor exclamará: «estoy molida como un grano de trigo. Nunca imaginé que tendría que sufrir tanto por el Amor de Jesús y de María».
    
ORACIÓN
Haznos entender, Santa Bernardita, la necesidad de mortificarnos para nuestra salvación personal e interceder por el perdón de los pecados de nuestros hermanos, como tú nos has transmitido a través de la palabra de la Reina del Cielo. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
   
La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
    
DÍA NOVENO – 15 DE ABRIL
Por la señal…
Acto de contrición y Oración inicial.
   
VIDA INTERIOR Y VIDA ETERNA
El 16 de abril es el día en que, en 1879, Santa Bernardita nació en el cielo, después de su largo sufrimiento. Expiró a las tres de la tarde, un miércoles de la semana posterior a la Pascua. Sus últimas palabras fueron: «Santa María, Madre de Dios, ruega por mí, pobre pecadora». Entonces dijo: «Tengo sed». Así, entrando en la alegría del paraíso, sació su sed de Dios.
     
ORACIÓN
Queremos vivir como tú, Santa Bernardita, siempre bajo la mirada de Dios y de la Virgen María. Obtén para nosotros la gracia de asemejarnos especialmente a ti en esto. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
   
La Oración y los Gozos se dirán todos los días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)