Páginas

domingo, 29 de octubre de 2023

PAROLIN HOMENAJEANDO AL FUNDADOR DE LA MAFIA DE SAN GALO


El Secretario de Estado vaticano Pietro Parolin Miotti participó en el evento “El Card. Achille Silvestrini, hombre del diálogo” realizado el 27 de Octubre por la fundación Villa Nazaret (cuyo presidente es) en la Sala de la Protomoteca del Palacio Senatorio (Ayuntamiento de Roma) en Campidoglio El evento conmemoraba los cien años del nacimiento del cardenal, nacido en Brisigella el 25 de Octubre de 1923 como el segundo de los hijos de Davide Silvestrini y María Gambarati.

La intervención de Parolin, en tono de panegírico, fue la siguiente:
«Don Aquiles fue una figura que desempeñó un papel importante en la Iglesia y para la Iglesia, junto a siete Pontífices, viviendo momentos particularmente llenos de significado para la vida eclesial y para las etapas de la historia, incluso aquellas que implicaban y veían a la Santa Sede como un protagonista en la escena internacional.
   
Su trabajo partió del reconocimiento de que la actividad diplomática es por naturaleza atenta a todos los aspectos y por tanto requiere que sus protagonistas sean capaces de leer los hechos y no sólo el conocimiento de los acontecimientos; exige discreción, pero también decisiones claras y capacidad de prever consecuencias y efectos. Este es el terreno en el que esta singular personalidad eclesiástica supo ofrecer su contribución, mostrar su intuición y actuar por el bien con firme voluntad, incluso ante las dificultades y los problemas que siempre están presentes cuando uno está llamado a tomar decisiones en su trabajo. Y esto incluso frente a aquellos objetivos que parecían inalcanzables para la mayoría de la gente o que no encontraban compartir y apreciar.
    
La complejidad del trabajo que tengo la oportunidad de realizar cada día me hace pensar con admiración en el compromiso, en muchos sentidos más arduo, que don Aquiles tuvo que emprender en tiempos no exentos de trabajos y dificultades. Sin embargo, si leemos atentamente los acontecimientos de ese período, podemos ver claramente, una vez más, cómo es verdaderamente Dios quien lleva a los hombres a hacer la historia
   
El cardenal Silvestrini fue un artífice del espíritu de Helsinki y de la contribución que le ha dado la Santa Sede: Un protagonista concreto y estimado que, en su profuso compromiso, interpretó la diplomacia como una herramienta para combinar las expectativas del alma con las de la realidad de los hombres, viendo en la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa una acción capaz de salvar la brecha que divide a las dos Europas, pero también sobre la base de “las raíces cristianas comunes” de lograr un encuentro y una unidad real del Continente. Hoy, después de cuarenta y ocho años, podemos decir que, si se mira desde la perspectiva específica de la ostpolitik, la contribución de Silvestrini es desinteresada pero profunda; ligados a lo concreto, es decir, a la causa de la persona humana, a sus derechos y a sus libertades, privilegiando todo elemento capaz de construir la unidad plena entre el ciudadano y el creyente. Se trata ciertamente de un diplomático estimado que en los anales de la historia eclesiástica sigue siendo sobre todo un verdadero servidor del Sucesor de Pedro y un eclesiástico animado por una fe auténtica y una profunda vida interior. Así nos encanta recordarlo a 100 años de su nacimiento».
    

Achille Silvestrini Gambarati (foto; † 2019) fue, además del fundador de la Mafia de San Galo, un continuador de la Ostpolitik del cardenal Agostino Casaroli Parelli († 1990), a quien acompañó en su viaje a Moscú en 1971 y fue su mano derecha cuando éste fue secretario de Estado (1979-1990); y él dirigió las negociaciones con el “catocomunista” Bettino Craxi para el concordato de 1984 con Italia. En el libro Via col vento in Vaticano (traducido al español como El Vaticano contra Dios), Silvestrini es mencionado como el líder del clan de Los romañolos, que han luchado contra Los piacentinos (curiosamente, Casaroli pertenecía a este grupo) por el poder dentro de la Secretaría de Estado, y más ampliamente, de la pugna entre la masonería y el Opus Dei en el Vaticano. Todo mientras Wojtyła andaba viajando por el mundo.
  
ESCOLIO: Seis días antes de este panegírico, y al mismo tiempo que se presentaba el libro “Cardenal Silvestrini - Diálogo y paz en el espíritu de Helsinki” editado por el historiador Carlo Felice Casula y el embajador Pietro Sebastiani (con colaboración del cardenal Parolin y los políticos italianos Gennaro Acquaviva y Giuseppe Conte), el premio “Achille Silvestrini para el diálogo y la paz”, creado el pasado febrero por la fundación “Villa Nazaret”, fue conferido al expresidente colombiano Juan Manuel Santos Calderón. El premio: ¡una pieza de cerámica con la cita de Silvestrini «La paz no se construye sobre intereses efímeros, sino sobre bienes reales y estables, que tienen su fuente en los valores del espíritu»! Valiente premio para un comunista, adúltero y masón que promocionó la paz falsa que impuso con un plebiscito robado…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)