El pasado 30 de Abril, el secretario de Estado vaticano Pietro Parolin Miotti tuvo que ser atendido de urgencia en una clínica, informaron medios como Virgilio Notizie, Catholic Vote e Infovaticana.
Según fuentes anónimas, Parolin (quien, no obstante haber recibido el sacramento de la coronavacuna, se enfermó igualmente en 2022) se desmayó casi al final de la 7.ª Congregación General mientras estaba sentado en su escaño, por lo que tuvo que pasar una hora con un equipo médico.
Dos días después, el portavoz de la Oficina de Prensa de la Santa Sede Matteo Bruni, durante la rueda de prensa de las 13:00h, negó ante el corresponsal en Roma del diario asuncionista francés La Croix Loup Besmond de Senneville que Parolin hubiese sufrido el incidente, extremo que reiteró con el comunicado de circunstancia:
«Durante la reunión con los periodistas, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, refutó la hipótesis de que el cardenal Pietro Parolin se enfermara, precisando que tal incidente no había ocurrido. También negó la participación del personal médico o de enfermería».
Aunque ese mismo día, el periodista J. D. Flynn de The Pillar publicó en su cuenta de Twitter que una fuente anónima le confirmó que Parolín sí había ido a un médico por una subida de presión.
Analistas y cardenales señalan que el sucesor de Bergoglio debe ser fuerte para afrontar las crisis en que se encuentra el Vaticano, por lo que la imagen del hijo de Luigi Parolin y Ada Miotti y representante en la Tierra del cardenal Achille Silvestrini Gambarati (fundador de la Mafia de San Galo y continuador de la Ostpolitik casaroliana) desmayándose sentado en plena reunión no le ayudaría mucho para culminar las pretensiones que ha tenido desde niño de ser Papa, ya que haría revivir los temores de una muerte súbita como la de Juan Pablo I Luciani después de 33 días de su elección.
Fuera de ello, Parolin queda mal parado en el cónclave por:
- El silencio que ha tenido frente a los regímenes autoritarios de Venezuela (donde estuvo como Nuncio), Cuba y Nicaragua.
- No colaborar con la justicia frente a los casos de abusos sexuales en Australia, Reino Unido, Chile y Polonia (su contendor el ultrabergogliano Luis Antonio “Chito” Tagle y Gokim ha sido acusado de lo mismo en su natal Filipinas).
- El caso del ex edificio Harrod’s en el 60 de la Avenida Sloane en Chelsea (por el que el Vaticano fue condenado en el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales a pagarle las costas legales a Raffaele Mincione).
- La capitulación ante el Partido Comunista Chino con el Acuerdo Secreto Provisional (cuyo papelón más reciente fue la elección de dos obispones en medio de la velación de Bergoglio).
- Su participación (nunca desmentida) en la persecución al “Usus Antíquior” aun después de Traditiónis Custódes.
- El fracaso en contener el cisma alemán.
- La entrega en bandeja a Pedro Sánchez y su dictatorial “Memoria Democrática” de la Abadía del Valle de los Caídos.
- Su amistad con el “pornorabino” estadounidense y activista sionista Jacob Shmuel “Shmuley” Botaech Paul.
“Las pretensiones que ha tenido desde niño de ser Papa”.
ResponderEliminarComo el bobolón que hubo de presidente en mi país… de niño quería ser presidente.