Noticia tomada de GLORIA NEWS.
El nuncio bergogliano en Francia, Celestino Migliore (izquierda) y el prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, el cardenal Claudio Gugerotti, han negado ambos en correos electrónicos a LifeSite News que estuvieran implicados en un documento que restringe aún más contra el rito roncalliano.
Los rumores sobre el documento llevan circulando desde Junio. Ha estado en los cajones del Vaticano desde finales de 2021, pero Francisco Bergoglio supuestamente se negó a firmarlo.
Los dos prelados y el cardenal Pietro Parolin Miotti, Secretario de Estado, fueron nombrados por The Remnant, como los tres principales ayudantes en la redacción del documento contra la Misa. Se cree que el documento está siendo redactado por el arzobispón Vittorio Francesco Viola Mello OFM Conv., secretario del Dicasterio para la Liturgia.
Ambos fueron acusados de dar «apoyo, asistencia o estímulo a un intento del arzobispo Vittoria Viola, que está preparando un nuevo documento sobre la “Misa en latín”».
El arzobispón Migliore comentó el 19 de Julio: «Pregunta corta, respuesta corta: son conjeturas, como mínimo, fantasiosas».
El secretario privado del cardenal Gugerotti fue más evasivo:
«Gracias por su amable solicitud, de la que ha tomado atenta nota Su Eminencia el Cardenal Claudio Gugerotti, Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales. A este respecto, me permito comunicarle que no aparece ninguna información sobre el tema al que se refiere».
Parolin, el principal responsable, no respondió. El cardenal Arthur Roche, el prefecto en papel del Dicasterio para la Liturgia, había bloqueado al periodista Michael Haynes de Life Site News.
Los neocones, por seguir al Vaticano II, ahora pagan las consecuencias cumpliéndose lo escrito en Deuteronomio XXVIII, 64-67:
ResponderEliminar«El Señor te desparramará, ¡oh Israel!, por todos los pueblos desde un cabo del mundo al otro; y allí servirás a dioses ajenos que ni tú, ni tus padres conocisteis, a dioses de palo y de piedra. Aun allí entre aquellas gentes no lograrás descanso, ni podrás asentar el pie, porque el Señor te dará allí un corazón espantadizo, y ojos desfallecidos, y una alma consumida de tristeza. Y estará tu vida como pendiente delante de ti. Temerás de noche y de día, y no confiarás de tu vida. Por la mañana dirás: “¿Quién me diera llegar a la tarde?”. Y por la tarde: “¿Quién me diera llegar a la mañana?”. Tan aterrado y despavorido estará vuestro corazón, y tan horribles serán las cosas que sucederán a vuestros ojos».