SOBRE LOS “MILAGROS EUCARÍSTICOS”

Algunos pretendidos “milagros eucarísticos” en el Novus Ordo (de izquierda a derecha): Tixtla de Guerrero (México), Buenos Aires (Argentina), Sokółka (Polonia), Chirattakonam (India), y Cúa (Venezuela). 

  
Actualmente (y enfatizamos este adverbio, por causa del flamante y novel “beato” Carlo Acutis Salzano), no se puede hablar de “milagros eucarísticos” (y menos esgrimirlos como prueba de que la Iglesia Conciliar es la Iglesia Católica) por las siguientes razones:

1.º No hay autoridad eclesiástica que certifique la autenticidad del hecho, y las que dicen serlo son INEXISTENTES por causa de su apostasía, y su juicio es inválido de jure (cf. Bula “Cum ex Apostolátus Offício”).

2.º No ha habido exámenes científicos que descarten otras posibilidades. Y cuando los exámenes demuestran que no hay “sobrenaturalidad”, se erigen sectas en torno de estos (un verdadero milagro confirma la unidad y verdad de la Iglesia, no la divide).

3.º Decir que hay “milagros eucarísticos” en el Novus Ordo Missæ, donde se ha adulterado la forma (las palabras consecratorias), se celebra “una cum Papa Francisco, et Antístite nostro N.” y en su casi totalidad por laicos meramente “instalados” con un rito de ordenación inválido, es decir que Nuestro Señor está en un lugar donde REALMENTE NO ESTÁ (cf. San Mateo XXIV 23-25).

4.º El diablo, que puede disfrazarse de ángel de luz (cf. II Corintios XI, 14) e incluso de la Virgen o del mismo Jesucristo, también puede hacer “prodigios y señales” para engañar aun a los mismos elegidos, en especial en los Últimos Tiempos.

5.º Basar la fe en fenómenos sensibles es incurrir en el Modernismo (que basa la fe en las experiencias y emociones subjetivas, en vez del asentimiento intelectual a la Verdad revelada, como dice Santo Tomás de Aquino). Incluso, es TENTAR A DIOS (cf. Deuteronomio VI, 16; San Mateo IV, 7; San Lucas IV, 12), al exigir que actúe para complacer una vana curiosidad.