Más de 40.000 personas, entre clérigos y laicos de la archieparquía mayor de Ernakulam-Angamaly de los Siro-Malabares, como también delegados de las diócesis vecinas, se reunieron el domingo 7 de Agosto en el estadio Jawaharlal Nehru de la ciudad de Cochin (estado de Kerala, India), en rechazo tanto a la reforma liturgica impuesta sobre su rito por el Vaticano vía Supremo Sínodo Siro-Malabar, como al nombramiento de Mar Andrews Thazhath como vicario arzobispal en remplazo del destituido Mar Antony Kariyil, quien denunció que había recibido presiones para renunciar.
Los asistentes al evento, denominado ‘Viswasa Samrakshana Maha Sangamam’ (Unión para la Defensa de la Fe), portaban carteles defendiendo las particularidades de la iglesia siro-malabar, y contra la imposición del rito uniformado, que fue el mandato que recibió Thazvath, archieparca siro-malabar de Trichur, como administrador arzobispal.
Algunos de los carteles estaban escritos en italiano, para llamar la atención del Vaticano (que el día antes calificó las manifestaciones como actos de «grave insubordinación»), diciendo: «Richiediamo giustizia e transparenza» (Requerimos justicia y transparencia), y «Mar Kariyil E’ IL Nostro Buon Pastore» (Mar Kariyil ES nuestro buen pastor).
Varios de los concurrentes recordaron el “Juramento de la cruz inclinada” (en malayalam കൂനൻ കുരിശ് സത്യം, Koonan Kurishu Satyam), hecho en el atrio de la iglesia de Santa María en Mattancherry el viernes 3 de Enero del año 1653, cuando sus antepasados (que habían sido cristianizados por Santo Tomás Apóstol) juraron desconocer la autoridad de los jesuitas, el patriarca latino de Goa y el Imperio colonial portugués, que buscaban latinizar la liturgia de Addai y Mari, de origen siríaco. Por ese juramento hecho atando una cuerda a la cruz (que según se cuenta se inclinó, circunstancia de la cual tomó nombre), nació la división entre los siro-malabares (que permanecieron con Roma) y los siro-malankaras (que se declararon súbditos del Patriarca de Antioquía de los Siríacos).
En el discurso inaugural, monseñor Varghese Njaliyath además exigió la restitución de las pérdidas ocasionadas por las ventas de inmuebles eclesiales hechas por el cardenal Mar George Alencherry, arzobispo mayor de Ernakulam-Angamaly y jefe de la Iglesia Siro-Malabar. «Cinco informes de comité de investigación han llegado a la misma conclusión que hubo ilegalidades en la venta de las tierras archidiocesanas. Han pasado tres años desde que Roma dijo que estos errores deben ser corregidos. El sínodo del obispo no lo hizo. La restitución de las pérdidas no ha tenido lugar en estos tres años, y esta asamblea declara que quienes vendieron nuestras propiedades y tomaron el dinero, deben restituirlo», dijo.
Durante este encuentro, se adoptó una resolución declarando que la destitución de Mar Antony Kariyil el 25 de Julio (y que el Sínodo Malabar justificó por la presunta «desobediencia y rebelión» de este) fue una injusticia, y que los sacerdotes seguirán celebrando el Qurbana (Divina Liturgia) de cara a la congregación, como desde hace 50 años lo hacen. Se encendió una vela decorada como símbolo de que su lucha continuará hasta ver triunfar su causa.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)