EL JUDÍO ZELENSKI OSTENTANDO SÍMBOLO NAZI EN EL VATICANO

El sábado 13 de Mayo de 2023 tuvo lugar el viaje del presidente ucraniano Vladímir Zelenski a Italia como parte de su gira por Europa para sacarles dinero para la guerra que ellos mismos propiciaron, durante la cual hubo tiempo para una audiencia con Francisco Bergoglio en la “Sala del Hongo” del Salón de audiencias “Pablo VI” en el Vaticano.

  

Como habitualmente ocurre cuando Bergoglio se reúne con judíos, escondió su cruz pectoral.

Durante el encuentro, que duró 40 minutos, Bergoglio y Zelenski hablaron de la guerra en la nación de Europa Oriental, y hubo un intercambio de obsequios: Bergoglio le obsequió una rama de olivo de bronce, el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2023, el Documento sobre la fraternidad humana, el libro sobre la Statio Orbis del 27 de Marzo de 2020, editado por la Librería Editorial Vaticana, y una compilación de discursos publicos de Bergoglio durante la guerra en el volumen “Una encíclica sobre la paz en Ucrania”. Zelenski, a su vez, le dio a Bergoglio una pintura en un trozo de placa antimunición, y un cuadro en forma de icono llamado “Pérdida” (Втрата, vtráta) donde el Niño Jesús aparece como una silueta negra simbolizando los niños ucranianos que la Junta de Kiev afirma han sido deportados a Rusia o a Crimea.

   

  

Acabado el encuentro, Zelenski dio cuenta de este en su cuenta de Twitter:

Me reuní con el papa Francisco. Estoy agradecido por su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos. Hablé de las decenas de miles de niños ucranianos deportados.

   

Debemos hacer todo lo posible para devolverlos a casa. Además, pedí que se condenen los crímenes de Rusia en Ucrania porque no puede haber igualdad entre víctima y agresor. También hablé de nuestra fórmula de la paz como el único algoritmo efectivo para lograr una paz justa. Propuse unirme a su implementación».

  

¡Quieto en primera! Zelenski, en su estadía en Italia, lució una sudadera con un tridente (en ucraniano Тризуб/Trýzub) que evoca el emblema de la Organización de Nacionalistas Ucranianos, que fue un grupo político colaborador con los nazis durante la Guerra (no obstante hallarse dividida entre las facciones melnykista y banderista):

  

Emblema de la Organización de Nacionalistas Ucranianos

   

El veterano de la CIA Larry C. Johnson, en su sitio web Sonar 21 comentó lo siguiente (traducción con fines exclusivamente informativos, sin compartir necesariamente todos sus planteamientos):

ZELENSKI, QUE ESTÁ EN GUERRA CON LA IGLESIA ORTODOXA ORIENTAL, DISFRUTA DE UNA CONVERSACIÓN SIMBÓLICA CON EL PAPA FRANCISCO

   

No es una buena imagen para el Papa. Pero el Papa no es un hombre iletrado e ignorante de la historia. Aquí está reunido con el presidente judío de Ucrania, que está llevando un símbolo nazi en la sudadera. El látigo occidental es afirmar que los líderes políticos de Ucrania no abrazan el pasado nazi porque Zelenski es judío, y los judíos odian a los nazis. ¿Cierto? No necesariamente.

Toma nota del número, 969. Han pasado casi 1000 años desde la división en la Cristiandad que creó el movimiento cristiano ortodoxo oriental y la Iglesia Católica Romana. Las fuentes occidentales van a grandes trechos para promover la noción que esta división entre estas dos iglesias cristianas es una rencilla menor sobre la teología. La descripción de Wikipedia es un primer ejemplo de este engaño:

«La Iglesia  Católica y la Iglesia Ortodoxa Oriental han estado en un estado de cisma oficial entre sí desde el Cisma de Oriente y Occidente de 1054. Este cisma fue causado por diferencias históricas y lingüísticas, y las crecientes diferencias teológicas entre las iglesias Occidental y Oriental.

    

Las principales diferencias teológicas con la Iglesia Católica son la primacía papal [1][2][3] y la cláusula filióque [1][2]. En la espiritualidad, se debaten activamente la viabilidad de la distinción entre la esencia y la energía del neopalamismo, y la visión experiencial de Dios alcanzada en la teoria (experiencia en toda la persona) y la teosis (deificación)».

La verdadera historia es muy diferente. A menos de 200 años del cisma, los cruzados católicos saquearon Constantinopla (actualmente Estambul), asesinando a cristianos ortodoxos orientales y saqueando sus iglesias:

«En Abril de 1204, los ejércitos cruzados católicos capturaron y saquearon Constantinopla, la entonces capital del Imperio bizantino y sede de la Iglesia Ortodoxa Oriental. Después del saqueo de la ciudad, la mayoría de los territorios del Imperio bizantino fueron divididos entre los cruzados. El saqueo de Constantinopla fue un gran punto de inflexión en la historia medieval. La decisión de los cruzados de atacar la mayor ciudad cristiana del mundo no tuvo precedentes y de inmediato se hizo controversial. Los reportes del pillaje y la brutalizad cruzada escandalizaron y horrorizaron al mundo ortodoxo; el Imperio bizantino quedó mucho más pobre, más pequeño y en últimas menos capaz de defenderse de las conquistas selyúcidas y otomanas subsiguientes; las acciones de los cruzados aceleraron directamente el colapso de la Cristiandad en el este, y a largo plazo ayudaron a facilitar la posterior conquista otomana».

Ahora, estamos aquí, 819 años después y el Papa está recibiendo a Zelenski como un huésped de honor, y el gobierno de Zelenski se ha embarcado en un ataque de amplio espectro a los sacerdotes y obispos de la comunidad ortodoxa en Ucrania y sus iglesias y monasterios.

«Zelenski, el líder de la otrora nación cristiana ortodoxa, va al Vaticano a inclinarse ante el Papa y suplicarle por su apoyo y la aprobación mundial.

Su visita al Vaticano es probablemente el gesro más insultante que haya hecho jamás al pueblo de Ucrania en medio de su persecución sin precedentes y sanguinaria a la Iglesia Ortodoxa.

   

Lo mejor de todo es que Zelenski viste un buzo con el emblema de la nazi Organización de Nacionalistas Ucranianos (https://en.m.wikipedia.org/wiki/Organization_of_Ukrainian_Nationalists) de la II Guerra Mundial durante su visita a Italia solo para restregarlo en la cara de todos mientras demanda dinero».

Zelenski pudo haber tenido la decencia de vestir un traje deportivo con la bandera azul y amarilla de Ucrania. Pero el pequeño colocado no tiene decencia. Él es una herramienta de recoger dinero para personas genuinamente malvadas que está sacrificando sin necesidad las vidas de 200.000 personas mientras llena sus arcas con dólares de los contribuyentes estadounidenses. Las potestades detrás de Zelenski, los que lo ayudaron a ganar la Presidencia mientras prometió falsamente acabar la guerra civil en el Dombás, están muy contentos de usar la herencia judía de Zelenski como una cortina de humo para convencer a los judíos alrededor del mundo que el pequeño comediante no está encamado con los neonazis. Pero esa es una gran mentira. Incluso NBC news concede que hay una inmunda corrriente subyacente nazi permeando el gobierno y la milicia ucraniana.

«En otro desarrollo siniestro, Ucrania ha erigido en años recientes un puñado de estatuas honrado a nacionalistas ucranianos cuyo legado está manchado por sus expedientes indiscutidos como procuradores nazis. La revista Forward catalogó a algunos de estos deplorables, incluyendo Stepán Bandera, líder de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN), cuyos seguidores actuaron como miembros de la milicia local para las SS y el ejército alemán. “Ucrania tiene varias decenas d monumentos y calles con nombres glorificando a este colaborador nazi, suficiente como para requerir dos páginas separadas de Wikipedia”, escribió Forward».

   

   

Tristemente, Zelenski no es el primer judío en la historia que colaboró con los nazis. Chaim Rumkowski es un ejemplo especialmente notorio y abominable:

«Chaim Mordechaj Rumkowski (27 de Febrero de 1877 – 28 de Agosto de 1944) fue el presidente del Consejo Judío de Ancianos en el gueto de Łódź nombrado por la Alemania nazi durante la ocupación alemana de Polonia.

   

Rumkowski reunió mucho poder al transformar al gueto en una base industrial fabricando artículos de guerra para la Wehrmacht en la creencia errónea que la productividad era la clave para la supervivencia judía más allá del Holocausto. Los alemanes liquidaron el gueto en 1944. Todos los prisioneros restantes fueron enviados a campos de exterminio en la víspera de las derrotas militares en el Frente Oriental.

   

Como presidente del Judenrat, Rumkowski es recordado por su discurso “Dadme vuestros hijos”, dado en un momento cuando los alemanes demandaron su cumplimiento con la deportación de 20.000 niños al campo de exterminio de Chełmno. En Agosto de 1944, Rumkowski y su familia abordaron el último transporte a Auschwitz [1], y fue asesinado allí el 28 de Agosto de 1944, por internos judíos del Sonderkommando que lo golpearon hasta la muerte como venganza por su papel en el Holocausto. Este relato de sus momentos finales es confirmado por declaraciones de testigos en los Procesos de Auschwitz en Fráncfort [2][3]».

Chaim Rumkowski

   

Además de trabajar estrechamente con los nazis, Rumkowski es acusado por los sobrevivientes del gueto de abusar sexualmente de jóvenes mujeres que trabajaban con él en el Judenrat. Queda por ver si Zelenski encontrará un destino similar. Al menos Zelenski no es acusado de acosar a chicas y mozalbetes. Ese ha sido el modus operándi de la Iglesia Católica por más de un siglo. Vale señalar que las iglesias ortodoxas orientales no tienen una historia de pedofilia y encubrimiento a diferencia de sus contrapartes en Roma. Esta es probablemente una consecuencia de la política ortodoxa oriental que permite a los sacerdotes casarse y tener hijos.

      

El silencio del Papa sobre la persecución religiosa en curso en Ucrania es otra marca negra en su cursi legado. En vez de llamar a Zelenski a responder por su persecución a los cristianos ortodoxos orientales, el Papa Francisco decidió jugar al guía turístico. Una farsa grotesca.