Noticia tomada de GLORIA NEWS. Advertimos que la noticia no es apta para menores de edad y/o personas altamente impresionables.
Durante décadas, el Seminario Nacional “Nuestra Señora de los Ángeles” de Costa Rica, cuyos obispones han tratado de vetar la Misa Latina, ha requerido a los seminaristas tomar una semana de “educación sexual intensiva”.
Este adoctrinamiento promovió el travestismo y la masturbación, informó LifeSiteNews.com el 18 de Agosto. Se introdujo a los seminaristas a los orgasmos, la pornografía y la penetración, y se les mostraron películas pornográficas.
Una instructora del seminario es la ideóloga del sexo Margarita Murillo Gamboa, quien le enseñó a los seminaristas que ellos «no pueden negar el placer», y que la masturbación y la homosexualidad «no son pecado».
Según ella, los seminaristas «deben respetar» la confusión de género de las personas, sin importar su «anatomía». Las clases de sexo son obligatorias para la deformación presbiteral en Costa Rica.
Del Libro Gomorrano, «La obsesión con el sexo pavimenta el camino a la sodomía».
ADENDA: Margarita Murillo fue promocionada el pasado 4 de Agosto por su ex-alumno el presbítero Edgardo “Lalo” Jara Araya OFM, quien la invitó a su programa de pódcast “Cafeteando Con El P. Lalo” y la ha presentado en varias conferencias en parroquias en el Distrito de Columbia y el estado de Maryland. Oriundo de Ciudad Quesada (prov. Alajuela, Costa Rica) e hijo de Victorino y Melitina, Edgardo “Lalo” Jara Arama fue “instalado” presbítero en Febrero de 2017 y actualmente se encuentra en la archidiócesis de Washington, donde su carrera ha tenido un despegue meteórico:
- Director de la Oficina Archidiocesana de Evangelización y Planeación Pastoral,
- Director vocacional de la Provincia Franciscana del Santo Nombre,
- Miembro de la facultad del Instituto de Teología Santo Tomás de Aquino en San Luis, y
- Desde 2021 es Predicador Eucarístico Nacional para el “Despertar Eucarístico Nacional” de 2024 organizado por la Conferencia de
Obispos Católicosde Estados Unidos.
No se podía esperar otra cosa de esas «fábricas de herejes» que son los seminarios modernistas, sino que lo sean de depravados. Se merecen que les pongan la bíblica rueda de molino y arrojarlos al mar.
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