Elementos tomados de CLARÍN y RADIO MITRE.
En su programa “Alguien tiene que decirlo” por Radio Mitre, Eduardo Guillermo Feinmann reveló el 3 de Mayo información exclusiva sobre la polémica que gira entorno al llamado desde el Vaticano hacia el cardenal Mario Aurelio Poli Zambotti, sucesor de Bergoglio en la archidiócesis de Buenos Aires.
La razón: Ante los rumores de operaciones económicas de último momento con el patrimonio archidiocesano, el Vaticano envió a dos asesores para una “visita fraterna de supervisión” (= auditoría), donde se detectó una serie de «contratos millonarios de venta de inmuebles hecho por el cardenal Poli, así como alquileres por decenas de años por precios irrisorios, beneficiando a Poli y a gente muy cercana a uno de los asesores financieros de Poli, un sacerdote párroco del barrio de Belgrano, reconocido por sus maniobras turbias en esta materia».
De acuerdo al diario Clarín, el “sacerdote párroco” al que se refiere Feinmann es Martín Santiago Bracht Lascombes, párroco de San Benito Abad en el barrio de Palermo [aunque se identifican con Belgrano], y Delegado ejcutivo para la Administración Archidiocesana.
Feinmann agrega que este «fue un tema muy doloroso para el Papa Francisco por sentirse traicionado por quien él mismo nombró en su lugar tras ser nombrado como Sumo Pontífice». Poli fue designado por Bergoglio el 28 de Marzo de 2013 como arzobispo de Buenos Aires, Gran Canciller de la UCA el 20 de Abril, Ordinario para los fieles de rito oriental en Argentina el 4 de Mayo de ese año, y cardenal presbítero de San Roberto Belarmino en el Foro de Hungría el 22 de Febrero de 2014.
El informe de auditoria se presentó el pasado mes de Octubre pasado al cardenal Poli, y se le advierte que no se cumplieron las normas eclesiásticas establecidas sobre transacciones de bienes de la Iglesia y lo exhorta a limitarse a realizar las transacciones “estrictamente necesarias”, dado que el 29 de Noviembre cumplirá 75 años y deberá presentar renuncia a la archidiócesis.
El informe, firmado por el prefecto y el secretario de la Congregación para el Clero del Vaticano, los arzobispos Lázaro You Heung-sik y Andrés Gabriel Ferrada Moreira, aunque no menciona operaciones concretas, sí advierte por la falta de conformación del Colegio de Consultores y del Consejo de Asuntos Económicos de la arquidiócesis, integrado por sacerdotes y laicos, que deben supervisar las transacciones, y recuerda que cuando el monto supera los trescientos mil dólares debe consultarse a la Santa Sede.
Específicamente, la carta dice:
«Causa perplejidad que, a pesar de la presencia de un numeroso Consejo Episcopal, no esté constituido el Colegio de Consultores (…) y que, en los hechos, el Consejo de Asuntos Económicos se encuentre inoperante, ya que se está pensando en su redefinición.Me veo en la obligación de informarle respecto de la necesidad de constituir y poner en funcionamiento el Consejo de Asuntos Económicos y el Colegio de Consultores lo antes posible. También quiero subrayar de manera especial que, en vísperas de los setenta y cuatro años de edad de Su Eminencia, se limite a realizar únicamente aquellas transacciones económicas que en la actualidad resulten estrictamente necesarias»,
y también le pide intentar «en la medida de lo posible, no enajenar más activos pertenecientes a la arquidiócesis o a las parroquias, lo que al parecer ha ocurrido con frecuencia en los últimos tiempos».
Además, le pide al cardenal Poli excluir de «encargos y responsabilidades, incluso informales, en la gestión administrativa» a Bracht, porque «se ha podido constatar una dudosa transparencia en sus acciones, una búsqueda desmedida de protagonismo, incluso en detrimento de sus hermanos sacerdotes» (= envidia); y que la Economía Diocesana, Norma Rodríguez, le envíe a la congregación la documentación administrativa y contable que manifestó que pondría a disposición.
De acuerdo a fuentes eclesiales, Poli está en Roma para entregarle a Bergoglio las conclusiones de un sínodo realizado en la archidiócesis porteña, y para visitar la Congregación para las Iglesias Orientales y el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, de los cuales es miembro. De ahí su ausencia en la 120.ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina que sesiona desde el lunes en la casa de retiro “El Cenáculo” en Pilar.
Feinmann añadió: «Me cuentan que Poli no es muy querido en el clero en la Argentina, ha tenido una actitud soberbia con curas de distintas parroquias», y refiere que a diferencia de Bergoglio, Poli no atiende las llamadas de sus curas.
No es este el primer escándalo de Mario Aurelio, el hijo de Mario Poli y Josefa Felisa Zambotti: En 2018, Church Militant refirió que él, en cuanto vicario general de la archidiócesis de Buenos Aires, participó con Bergoglio, su secretario privado Martín Esteban García Aguirre y el provincial marianista Luis Augusto Casalá en el encubrimiento del ex presbítero pederasta Fernando Enrique Picciochi SM cuando Sebastián Cuatrommo acudió a la Curia para pedir justicia como víctima de él. Picciochi abusó sexualmente de Cuatrommo en 1989 en el colegio marianista de Caballito, y cuando este fue a denunciar el caso en 2002, el caso duró detenido en la Curia siete años. Picciochi fue arrestado en 2010 en Estados Unidos, extraditado a Argentina y condenado a 12 años de prisión.
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Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)