Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
Robert Walter McElroy Shepherd, designado por Francisco Bergoglio como pseudocardenal de la capital de los EE. UU., Washington D.C., apenas esperó cinco meses antes de implementar recortes y despidos.
La asistencia al comedor Novus Ordo está baja, y las colectas y donaciones han disminuido mucho debido a los fraudes y escándalos neoiglesianos, y Catholic Charities ha sido implicada en fraude.
El pseudocardenal de Washington D.C. (Estados Unidos), un conocido izquierdista-modernista, llevaba apenas cinco meses en el cargo cuando anunció importantes recortes y despidos en la archidiócesis de la capital. En realidad, Robert Walter McElroy Shepherd no es el único responsable. La archidiócesis, bajo el mando de su predecesor, Wilton Daniel Gregory Duncan, quien había sido señalado repetidamente por mala gestión fiscal, había operado con un déficit de 10’000.000 de dólares estadounidenses durante cada uno de los últimos cinco años. Algunos de los recortes son consecuencia de cuantiosos acuerdos financieros debido a las depredaciones sexuales de Theodore Edgar McCarrick McLaughlin, anterior cardenal allí.
McElroy quiere “optimizar” la Archidiócesis; se eliminará el 25% de los puestos. “Optimizar” evoca el llamado “aggiornamento” que comenzó en la década de 1950 bajo Pío XII y Juan XXIII bis Roncalli, y que finalmente condujo a la sustitución de la Iglesia Católica en 1964 por la apóstata Iglesia Novusordita [Parte de la información para este Comentario proviene de National Catholic Register].
Católicos tradicionales, lo que el cardenal McElroy no menciona es que la asistencia al servicio Novus Ordo ha disminuido, y las colectas y donaciones han disminuido considerablemente, en parte como resultado de fraudes financieros y escándalos en organizaciones neoiglesianas, como Catholic Charities, que ha sido expuesta como ni católica ni caritativa, al estar implicada en fraude. Los pecados de la Antiiglesia ciertamente la han estado alcanzando. Estos obispones y cardenales pueden creer que pueden salirse con la suya con su corrupción, pero la justicia de Dios inevitablemente los alcanza, incluso en este mundo, si no en el otro.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)